Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Nueve

—Me las vas a pagar, hijo de puta. —Habló Matthew resentido.

Miré a Roxanne y ambas mirábamos la escena estáticas, sin saber que hacer. Matthew estaba en el piso y se limpiaba en vano la sangre que corría por su nariz, lo Miré asqueada.

—Nos vamos. —Soltó Aarón mientras me tomaba de la mano y me arrastraba hasta la salida.

—Y tú te vienes conmigo. —Le ordené a Roxanne mientras la tomaba del brazo, arrastrándola por la farmacia.

—¡Váyanse a la mierda! —Gritó Matthew aún en el piso, se veía patético.

Salimos rápido antes de que el guardia nos dijera algo por el escándalo que habíamos montado y subimos al auto. Roxanne se sentó en la parte de atrás callada y cabizbaja. Sentí lástima por ella, así mismo debía  haberme visto yo cuando estaba con Matthew.

—Yo voy a conducir. —Dijo Aarón a través del vidrio. —Ya recordé cómo, aprendí hace un par de meses.

Asentí bajando del auto. El ambiente estaba tan tenso que se podría cortar con una tijera. Aarón se veía molesto, muy molesto y me pregunté qué cosa habría recordado ahora para que se pusiera así. No sabía cómo preguntarle sin lastimarlo, en un año pueden pasar muchas cosas y yo no podía siquiera saber la mitad de ellas.

El viaje fue silencioso. Me sentía frustrada y extraña, casi podría decir triste. Miraba a Aarón de vez en cuando y me sorprendía lo bien que conducía, todos sus movimientos eran certeros y precisos. Las venas en sus manos se marcaban cada vez que giraba el volante. Me daba mucha lástima que no recordara, debía sentirse muy confundido incluso con respecto a mí. Al menos estaba comenzando a recordar ciertas cosas.

—Roxanne, entra a la casa. Iré de inmediato. —Le ordené extendiendo las llaves hacia atrás.

—Está bien... —Susurró mirando a Aarón de reojo y juré ver un brillo en sus ojos. La miré molesta y se bajó rápidamente.

Estúpida Roxy, con mi pez no.

—Se que es tu cumpleaños, pero tengo que hablar con ella. —Le dije a Aarón  excusándome. —Matthew no es bueno y debo advertirla.

—Créeme, lo sé. —Soltó serio mientras miraba al frente. Su mandíbula estaba muy marcada.

—No pienses más en él, por favor. —Pedí angustiada tomando su rostro entre mis manos. —Tú me salvaste.

—¿Solo estás conmigo por gratitud? —Preguntó mirándome fijamente, su voz sonó quebrada. —¿Solo estás agradecida porque mi sangre fluye por tu cuerpo?

—Aarón, no es así. —Respondí negando con la cabeza.

—Dime, Alexandra. —Insistió angustiado mientras sus ojos se cristalizaban. —¿Por qué me rechazaste tantas veces? ¿Cómo puedo creer que me quieres ahora?

—¡Te quiero, lo hago! —Exclamé elevando la voz en un intento desesperado por demostrar que mis sentimientos por él eran reales.

Aarón negó con la cabeza y se bajó del auto, cerrando la puerta con cuidado. En el fondo sabía que estaba muy molesto y se estaba conteniendo. Todo indicaba que había recordado los momentos ligados a Matthew al verlo, sin embargo no podía saberlo. Mis errores del pasado volvían y no me dejaban en paz.

Bajé del auto intentando eliminar cualquier pensamiento negativo, no me hacían bien. La idea de cuestionar la vida no se había presentado en mi mente de una forma tan potente hasta ahora y eso no era bueno. Tenía que ser fuerte, tenía que salir adelante. Tenía que ayudar a Aarón a recordar todo, no solo la mitad de la historia. No debía rendirme tan fácil.

—No me avisaste que te cambiaste de casa. —Soltó Roxanne una vez que me vio, estaba sentada en mi cama.

Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí al baño pasando por su lado. No podía evitar sentirme un poco molesta al saber que se había estado acostando con Matthew. No eran celos, para nada. Lo único que podía sentir por Matthew era asco y odio, definitivamente era odio. Estaba molesta porque seguía destrozando vidas con sus malditas mentiras.

Abrí la caja de pastillas que había traído en la mano y me tomé una junto con un vaso de agua. De pronto la idea de un hijo no me asustaba tanto como hace unas horas, pero de todas formas no estaba lista para ser madre.

—Tú no fuiste a verme al hospital. —Respondí frente a ella cruzándome de brazos.

—Me sentía culpable, Lex. —Respondió con pesar. —También fue mi culpa.

—¡No fue la maldita culpa de nadie! —Solté elevando la voz, harta. Estaba cansada de que todos se hicieran los culpables y nadie quisiera ayudar de verdad.

Roxanne se puso de pie y me abrazó muy fuerte. Su abrazo terminó de romperme. Lo había necesitado mucho tiempo, después de todo, Roxanne era mi familiar más cercana a pesar de llevar el mismo apellido de mi padre de medio tiempo.

—Aún no has sanado, Alexandra. —Dijo Roxanne entre sollozos. —Y yo no quiero que cometas una locura.

No pude soportar sus palabras y estallé en sollozos. Lloré desconsoladamente sintiendo que la vida es mucho más difícil de lo que piensas. Lloré como las personas lloran cuando se dan cuenta de que, quizás la vida no es para ellos.

—Quizás la vida no es para mí. —Solté mis pensamientos en voz alta.

—No digas estupideces. —Dijo separándose de mí. Secaba sus lágrimas. —Necesitas ir a las terapias, promete que lo harás.

Sequé mis ojos sintiéndome más liberada al haber llorado por unos minutos. Respiré profundo y miré sus ojos cafés directamente.

—Lo haré. —Respondí asintiendo lentamente. Llamaría al doctor Peter.

—Perdón por haber estado con Matthew, no sabía que era tu novio, lo juro. —Se sinceró, suplicante.

Me senté en la cama y le indiqué a Roxanne que hiciera lo mismo. Realmente no me importaba que se haya acostado con Matthew, me preocupaba ella.

—Matthew no es bueno. Es mentiroso y muy manipulador, Roxy. —Le advertí tranquila.

Roxanne se puso a llorar desconsoladamente y tapó su rostro con sus manos. Fruncí el ceño y la miré sintiendo su angustia como casi propia. Quizás esta era la angustia que sentía, era la angustia de Roxanne, era tan avasalladora que se sentía hasta en el aire.

—Hice algo muy malo, Lexa. —Soltó con voz temblorosa entre sollozos. La miré sin saber que hacer, había logrado preocuparme.

—Puedes confiar en mí. —Susurré calmada, dándole ánimos. 

—Él me engañó, lo juro. Me obligó a hacerlo, yo no quería.

—¡¿Matthew abusó de tí?! —Pregunté ahora exaltada. Yo misma iría a partirle la cara a ese imbécil.

—No me obligó a tener relaciones, pero sí a hacer un trío. —Soltó avergonzada, las lágrimas descendían de sus ojos. —Matthew es bisexual.

Me pasé la mano por el rostro, no sorprendida, a estas alturas nada de Matthew me sorprendía, pero sí realmente agotada. Matthew era capaz de manipular su vida adecuándose a cada persona a través de engaños. Era peligroso.

—Vamos a poner una denuncia por violación. —Dije segura mientras me ponía de pie.

—¡No! —Exclamó Roxanne asustada. Se puso de pie quedando a mi altura. —Por favor, no lo hagas.

—Es peligroso, Roxanne. —Le reclamé molesta. Lo último que faltaba era que lo defendendiera. —Iremos con la policía después de desayunar.

Me volteé dispuesta a ir a la cocina por un bocado cuando Roxanne volvió a hablar.

—Estoy embarazada. —Soltó dejándome helada.

La miré fijamente, esperando el momento en que Roxanne me dijera que era una maldita broma, pero jamás pasó. Al contrario, siguió soltando noticias que no podía tolerar.

—Es de él, es de Matthew. —Susurró traumada mientras miraba la pared fijamente. —Las pastillas las compré para intentar abortar.

Mi mano contra su mejilla no tardó en hacer remordimiento en mi cabeza. Roxanne lloró con más fuerza y me alejé indignada, no podía soportar el estrés de la situación.

Bajé las escaleras rápido y me afirmé en el barandal al sentir un leve mareo. Tomé mi cabeza entre mis manos y me dirigí a la puerta. Iría por él sin importar que estuviera molesto. Ni siquiera yo estaba embarazada y no podía con la noticia. Abrí la puerta y Aarón estaba detrás de ella.

—Las vi discutir por la ventana. ¿Estás bien? —Preguntó preocupado.

Lo abracé y rompí a llorar en su hombro. Eran demasiadas emociones para no sentirme así de mal. Aarón me abrazaba pero aún no sabía quién era y mi prima se estuvo acostando con mi novio a mis espaldas todo el tiempo. Para colmo, está embarazada de él y solo tiene diecisiete años.

—¿Quieres tenerlo? —Le preguntó Aarón a Roxanne una vez le conté todo.

Mi prima seguía llorando echa una bolita en mi cama y yo miraba la escena cruzada de brazos al lado de la ventana. Aún seguía molesta con ella por ser tan irresponsable, pero también sentía una enorme rabia contra Matthew. Con él Aarón y yo nos las arreglaríamos después.

—Sí quiero, pero tenía miedo. —Admitió mientras se sorbeteaba la nariz.

—¿Tomaste algo para abortar? —Pregunté mirándola. Roxanne negó con la cabeza. —¿y las pastillas?

—Están ahí, no tomé nada. —Respondió apuntando con su cabeza una bolsa sobre mi escritorio.

Le di una mirada a Aarón quien me respondió con una mueca. La situación era compleja. Lo peor de todo es que nosotros siendo los adultos teníamos menos experiencias que la misma Roxanne.

—Si quieres tenerlo vamos a ayudarte. —Le dijo Aarón, se veía sexy pensativo. —¿cuánto tienes de embarazo?

—Creo que un mes. —Respondió Roxy  llorosa. —No he ido al hospital, nadie sabe que estoy embarazada.

—Necesitas hacerte una ecografía, pero, ¿dónde conseguimos el dinero? —Pregunté a la nada, pensando en voz alta. Yo no tenía dinero y Roxy menos.

—Mi madre va a echarme. —Soltó Roxy rompiendo en llanto y elevando la voz. Rodé los ojos ante su paranoia por lo obvio.

—Yo puedo pagar la ecografia. —Respondió Aarón abrazándome por la espalda.

Me hubiera girado y lo hubiera besado si no fuera por la mirada triste y avergonzada de Roxanne hacia nosotros. Las lágrimas seguían corriendo por sus ojos y me sentía muy mal por ella. En estos momentos de caos era cuando agradecía que mamá tuviera un trabajo que la hacía pasar mucho tiempo fuera de casa.

—No es barato. —Le advertí a Aarón mirándolo hacia arriba.

Aarón sacó su teléfono de sus pantalones holgados. Llevaba ropa de casa y olía a limpio, yo ni siquiera me había bañado aún. Tampoco había probado bocado y tenía hambre. Miré atentamente cada movimiento de él, tan perfecto ante mis ojos. Tecleó un par de veces y luego acercó el teléfono a su oreja.

—Louisa. —Habló serio luego de unos segundos. Inmediatamente rodó los ojos. —Cómo quieras, mamá. Necesito dinero.

Me impresionó la dura manera con la que se dirigía a su progenitora, pero lo entendía. Supongo que yo sería igual con mi madre si me hubiera abandonado.

—¿Cuánto sería? —Preguntó dirigiéndose esta vez a mí. Había alejado un poco el teléfono para que su madre no escuchara.

—Unos cincuenta dólares. —Susurré meneando la cabeza, inexperta en la materia. Aarón asintió y volvió a acercar el teléfono a su oído.

—Cinco mil dólares. —Soltó inexpresivo.

Abrí los ojos de golpe y miré a Roxanne quien se veía más impresionada que yo. Cinco mil dólares era muchísimo dinero.

—Estás loca si crees que pondré un pie en tu casa. —Soltó de golpe, molesto. Las venas de su cuello sobresalían.

La habitación estaba en silencio, pero aún así no se podía escuchar la voz del otro lado. Agradecía que fuera así, no parecía una conversación agradable y no me interesaba oír la voz de una mujer como ella. Aarón cortó el teléfono maldiciendo en voz baja.

—Solo eran cincuenta, Aarón. —Reclamé, en parte comprendiendo que su madre no quisiera darle el dinero.

—El dinero no es un problema para ella, me lo dará. —Respondió acercándose a la puerta. —El problema es que quiere que vaya a su casa a buscarlo y finja ser parte de su familia feliz por una tarde.

—No se preocupen, buscaré trabajo. —Intervino Roxanne comprendiendo la situación.

—No vas a trabajar embarazada. —La corté de inmediato. —Yo buscaré trabajo. —Solté cortante dando por finalizada la conversación.

Me acerqué a mi closet y tomé una toalla, tenía que darme un baño de manera urgente. Las cuchillas cayeron al piso y sentí la mirada de ambos hacia ellas. Mierda. El ambiente se sintió tenso y yo no sabía que hacer. No las había utilizado, solo acostumbraba a guardarlas allí. Me agaché para tomarlas y cuando lo conseguí me dirigí al baño, las tiraría de una vez. Antes de entrar vi a Aarón cruzar la habitación de un par de zancadas y a Roxy ponerse de pie.

—Iré a preparar el desayuno. —Soltó Roxanne nerviosa y luego salió de la habitación. No pude evitar notar que se veía fatal con los ojos tristes e hinchados.

Aarón me miró fijamente y le cerré la puerta en la cara. Antes de poner el seguro la puerta volvió a abrirse y Aarón entró. Inmediatamente le puso seguro a la puerta.

—¿Qué haces? —Pregunté mirándolo fijamente. Mi corazón ya había comenzado a latir muy rápido.

—Te protejo. —Soltó despreocupado mientras se quitaba la camisa blanca y dejaba su cuerpo trabajado al descubierto.

Entre abrí mis labios algo sorprendida y a la vez esperando los suyos. Aarón estampó sus labios contra los míos sin esperar más tiempo y me perdí totalmente en ellos.

—Acompáñame a la casa de mi madre. —Propuso entre besos. —Sin tí no podría hacerlo.

—¿yo? —Pregunté nerviosa.

—Tú. —Respondió mirando mis labios fijamente. —Mi esposa.

—Aún no nos casamos. —Solté riendo. Terminé de quitarme la ropa y entré a la ducha cerrando la cortina en su cara.

Aarón abrió la cortina segundos después, estaba sin ropa. Sentí los colores subir a mi rostro y mordí mis labios. Era hermoso, todo en él era perfecto. Inmediatamente el agua cayó por su rostro.

—No por mucho. —Soltó tomándome de la cintura con posesión. —Mañana mismo serás mi esposa y serás oficialmente la Sra. Beckett.

—¿Es en serio? —Pregunté insegura y a la vez emocionada. Realmente estaba enamorada de él, por amor se cometen muchas locuras y a estas alturas de la vida poco me importaba.

—Muy en serio. —Respondió besándome solo como él sabe hacerlo. —Nadie podrá separarnos.

Sentí un mal presentimiento, pero lo ignoré. Mañana me casaría con Aarón Beckett y sí, era una locura que estaba dispuesta a cometer.

🌷🌷🌷

Me costó mucho escribir este capítulo, perdón si hay errores.
El próximo será muy divertido, ya van a ver a los testigos. 😂 Yaya, no daré más spoilers, solo les digo que vayan buscando su mejor traje de gala.

¿Qué piensan del casamiento de Aarón y Lex? ¿Ustedes lo harían por amor?

Besitos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro