Dahyun.

— ¿Qué haces aquí?

Cerré la botella de agua que estaba tomando, cuando Hyo me dijo que alguien me estaba buscando no me esperaba que fuera Momo, habían pasado semanas desde el mensaje que no me atreví a responder.

Momo usaba una camisa de color gris y un pantalón azul, se veía relajada. Típico de ella.

— Quería hablar contigo

— Tengo que volver a trabajar pronto… los actores aún no han llegado — Me senté en el asiento de al lado de ella, estábamos en el segundo piso del teatro.

Siempre me gustó sentarme aquí porque es donde se ve mejor el escenario, el verlo en función es sencillamente hermoso.

— Lo siento — Aún no puedo verla aunque han pasado muchos años— Se que ha pasado tiempo pero… lo siento, en ese tiempo aún era pequeña y dependiente de mis padres, las palabras me dañaron más en ese momento y sé que no fue la mejor manera de… terminar eso… así que lamento si te lastime en ese momento por no saber hablar

Momo no respondió, es como si estuviera procesando las palabras, creo que… acabo de arruinar todo.

— Te he perdonado, hace años que lo hice y no te guardo rencor, sé qué en esa época no era fácil éramos unas niñas y no estábamos en las mejores condiciones para enamorarnos — Me hundí más en el asiento, como si quisiera que la tierra que me tragará— En ese momento te odie y mucho pero, la señora Yoo me hizo entender algunas cosas…

— ¿La señora Yoo?

Siento que me estoy perdiendo algo importante, ¿qué le dijo la señora Yoo a Momo?

— ¿De qué trata tu obra? — Cada vez que Momo quiere evitar un tema siempre pregunta otra cosa, odio eso.

— Trata sobre dos chicas que empiezan a salir mientras estudian — el estómago se me revuelve al solo pensar de nuevo en eso— Se enamoran y las obligan a separarse

— ¿La escribiste tú Dubu? — giré los ojos escuchando aquello, se que esa obra está demasiado parecida a nuestra historia pero no soy alguien así.

— Idiota, que te hace pensar eso — saque del bolsillo de mi pantalón una cajetilla de cigarros— No escribiría eso para que alguien lo actuara

Siento su mirada mientras prendo el cigarrillo, el ambiente se había vuelto menos tenso, era como si estuviera hablando con un viejo amigo.

— ¿Te dejan fumar aquí?

— Mi jefe no está aquí así que no hay problema — estire la caja hacía ella— ¿Quieres uno?

— He tratado de dejar de fumar desde hace un tiempo — mis ojos se abrieron con sorpresa y por poco suelto el cigarro de mis labios.

— ¿Tú? ¿Hirai Momo, la chica que fumó en mi baño y en la iglesia ha dejado de fumar? — Momo asintió con la cabeza— Increíble

— Vayamos a almorzar mañana, ¿qué dices?

— ¿Qué significa?

— Seamos amigas de nuevos Dahyun

Momo estiró su mano hacia mí, dudé un poco en estrechar pero lo hice. No sé qué significa esto en realidad pero se siente bien volver a tener un amigo, no habló en que no tenga amigos pero… es diferente a mis amigos del trabajo.

Hyo por lo menos es alguien a quien puedo considerar amigo fuera del trabajo, recuerdo la época en donde invadió mi departamento, se la pasaba en pijama, comiendo y viendo videos de ídolos conmigo, después de que ella se fue algunas manías se  me pegaron.

Somi es… ¿una conocida? Me invitó a su boda así que me sentí especial, recuerdo que se veía como una muñeca de pastel en su vestido de bodas, era sencillamente hermosa. Aún hablo con ella pero teniendo hijos supongo que es más difícil, el pequeño Song es un diablillo encantador.

¿Qué más amigos tengo?

Supongo que estuve tanto tiempo revolcándome en mi propia miseria que se me olvidó ese punto; pero estoy bien, incluso si sólo tuviera a Hyo, es casi mi alma gemela aunque dudo algunas veces si está bien de la cabeza.

Cierto, también está Sana.

Escucho como empieza a llenarse de más ruido el teatro, supongo que han llegado los actores.

— Tengo que irme, nos vemos mañana para almorzar

— Está bien dahyun ah…

— ¿No trabajas? — Momo comía tranquilamente su hamburguesa.

— ¿Me veo como una vaga? — su ceja derecha se levantó un poco antes de darle una mordida a su comida.

— Un poco — trate de no reírme de su cara pero era casi imposible.

— Soy muy buena en mi trabajo, hasta me ascendieron

— Intentaré creerte

— ¿No comerás? ¿Ya no comes hamburguesas? Porque si es así puedo pedirte otra cosa

Mire con desinterés mi comida, y tomé una patata frita y la comí

— No tengo demasiado apetito, la llevaré a casa si no la termino — me encogí de hombros, y tomé con cuidado la hamburguesa para darle una mordida— ¿En que trabajas?

— Marketing para una empresa de cosméticos

En verdad estaba sorprendida, nunca me imaginé a Momo como alguien que trabajaría en una oficina… aunque yo tampoco me imaginé graduandome de artes.

El ver a Momo de nuevo, ha hecho que algunas cosas cambien, aunque los recuerdos siguen demasiado presentes para mí se siente bien poder dormir y no despertar asustada por algún recuerdo de ella. Se siente bien recibir algún mensaje tonto en todo el día y se siente bien quejarme con alguien sobre mi trabajo.

— Hey, te están llamando

Mire mi celular, era Sana. Conteste casi de inmediato, y si existe algún dios, que no me esté llamando porque alguien se lastimó de nuevo.

— ¿Qué sucede Sana? — comí una patata.

— Primero que nada, respira hondo ¿si? Recuerda que Hyo está en su día libre — fruncí mi ceño al escuchar aquello.

— Estoy de buen humor, ¿qué sucedió?

— Alguien arruinó la escenografía del último acto

Siento como un balde de agua fría cae sobre mi cabeza, era la parte más importante de toda la obra y la más difícil, todos nos habíamos estado despiertos hasta la madrugada para poder terminarla.

— ¿Quién fue? — trate de no sonar enojada y mantener mi paciencia.

— Bong — sabía que ese idiota arruinaria algo en algún momento.

— Iré para allá para ver si se puede arreglar, gracias por llamarme, ¿Quieres que te lleve algo de comer? Estoy en una hamburguesería…

— Cuarto de libra y extra grande de patatas, te quiero dahyuuun — en este tiempo he notado que ella alarga la última letra de mi nombre cada vez que me dice que me quiere, supongo que es alguna manía.

Después de eso corté la llamada.

— ¿Era… tu pareja?

— Ah… no, ella es la actriz principal de la obra, me cae bien — pedí que me guardarán mi comida y pedí la de Sana — ¿Sales con alguien?

Momo se quedó callada. Por mucho tiempo, más de lo que me gustaría.

— Sí

— Y… ¿Cómo se llama?

No puedo leer el ambiente en este momento, o eso intento decirme a mí misma en ese momento.

— Jihyo — pude ver como una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

La empleada vino con mis cosas, de mi billetera saque algunos billetes para pagar mi parte de la cuenta.

— Gracias por el almuerzo Momo

No puedo pensar nada de camino al teatro, el collar que llevaba oculto detrás de la camisa pesa más de lo normal pero mis manos aún no son capaces de quitármelo. Pero después de todo, no puedo hacer mucho, sabía que esto era posible.

Pero al contrario de sentirme mal, me siento tranquila porque sé qué es feliz y puedo ver como la persona a la que lastime es capaz de sonreír de nuevo.