19. ¿Te gustaría ser mi pingüina?
Capítulo 19
Hoy era viernes, por lo que en dos días más nos iríamos. Habíamos recorrido todo Seúl y sus alrededores. Habíamos ido a Myeong-dong, N Seúl Tower, el Estadio Mundialista de Seúl-a pedido de mi padre-, el bosque de Seúl en Seondong-gu, el Museo de arte de Gangsong, Wongudan en Jung-gu y Gyeonghuigung en Jongno-gu. Esta demás decir que eras lugares hermosos y transitados de ciudadanos y turistas.
Durante esos 5 días, Jungkook me ha hablado cada vez que tiene tiempo al igual que Bambam. Al final, la empresa decidió terminar la falsa relación de Jungkook y lo comunicaron a los medios de forma anónima, por lo que Jungkook está "libre" ahora. Eran las 7:24 de la mañana y hace unos minutos había despertado por las llamadas de mis padres en la puerta avisando que desayunaríamos y luego iríamos a algún lugar. Luego de haberme desperezado, voy hacia mi mochila y saco un cambio de ropa para luego ir al baño. Luego de hacer mis necesidades y bañarme, me vestí y seque mi cabello. Lave mi rostro y mis dientes para luego salir del baño y ver a mi hermana en la cama con mi celular en mano.
-¡¿Qué estás haciendo?!-Exclamo y como una fiera me acerco a ella rápidamente. Lo que más me molestaba era que tocaran mis cosas sin mi permiso.
Ella se ríe mientras aleja el celular de mí y lee mientras yo me subo arriba de ella e intento alcanzar el teléfono.
-"Yo también te quiero".-Dice burlonamente mientras lee.-¡"Buenos días, princesa. ¿Cómo estas?"!-Se burla otra vez. Luego de forcejear por unos dos minutos más, el aparato está en mis manos y yo la miro enojada mientras ella esta con una sonrisa burlona.
-Esto deberían saberlo papá y mamá.-Dice riendo. Frunzo el ceño y bufo.
-Sabes que no me gusta que toquen mis cosas. Como a ti no te agrada la idea de que yo revise tu celular, entonces tu tampoco deberías hacerlo con el mío.-Me doy la vuelta molesta y guardo la ropa que tire al piso en mi mochila. Me coloco las zapatillas mientras la escucho hablar.
-¿Y quiénes son los chicos? ¿Bambam y junkook? ¿gonkook? ¿junok?-Agacha la cabeza mientras intenta pronunciar bien el nombre. Ruedo los ojos y me paro de la cama.
-No te interesa.-A veces podía amar a mi hermana, pero más que quererla hay veces en que me dan ganas de ahorcarla por ser tan metiche. Meto mi celular en el bolsillo de mi chaqueta y me coloco la bufanda. Hoy estaba nublado y lo más probable es que más tarde fuese a llover, aunque creo que a mis padres eso poco les importaba.
Salí de la habitación y fui a la habitación en donde mis padres se hospedaban y toqué la puerta. Mi madre la abrió pero me dio la espalda rápidamente para adentrarse en la habitación. Pase y cerré la puerta detrás de mí para luego sentarme en la cama matrimonial.
-¿A dónde iremos hoy?-Les pregunto mirando a ambos, aunque estos no me miran ya que se están arreglando.
-Primero, iremos a desayunar al restaurante del hotel. Luego iremos a comprar algo para tener nosotros aquí para comer y por lo que veo, lloverá, así que nos quedaremos aquí en el hotel para descansar.-Responde mi madre mientras se coloca una de sus botas de taco bajo.
-Y mañana iremos al Santuario de Chongmyo aquí en Seúl y a la tarde iremos a Uijeongbu para estar el resto del día allá, y al día siguiente, iremos a Incheon a las 7:00am para tomar el vuelo a las 10:00. -Responde mi padre mientras se acomoda el jersey que lleva puesto. Asiento y luego ellos me sonríen. Salimos de la habitación y afuera esta mi hermana en su teléfono haciendo quizás que cosa. Nos adentramos al elevador y mi madre comienza a hablar con mi padre sobre los lugares que hemos visitado.
Bajamos del elevador y caminamos hacia el pequeño restaurante del hotel. Mi hermana pide un té al igual que mis padres y yo pido un café, anoche había hablado hasta tarde con Jungkook y termine durmiendo a las 4:02 de la mañana más o menos, por lo que estaba muerta de sueño, pero aun así debo estar despierta. Pedimos unos sándwiches y luego de que traigan el pedido empezamos a comer en un silencio total, con el sonido de los demás residentes y las tazas de fondo.
Luego de unos 20 minutos en donde pudimos entablar una conversación, terminamos de comer y salimos a la calle. Caminamos por estas viendo las vitrinas de las tiendas en donde mi hermana y mi madre se quedaron pegadas viendo la ropa. Mi padre estaba viendo la televisión que transmitía un partido de fútbol dentro de una tienda y por mi parte no sabía qué hacer, así que me adentré a una librería. Observe los estantes, llenos de libros en un idioma que no entendía y viendo las portadas para guiarme y ver si conocía o no el libro.
Mi celular vibra en mi bolsillo y lo saco para luego desbloquearlo y ver un mensaje de Jungkook.
"Princesa!! Como estas? Buenos días! ^^ Donde estás? Hoy tenemos día libre y si no estás haciendo nada con tu familia...pues, podríamos ir a algún lugar. Te parece? :3"-Lo pensé por unos minutos mientras sostenía el aparato en mis manos.
Estaba con mi familia y no sabía si dejarlos. Podría ir, puesto que no haremos nada en todo el día pero hoy llovería más tarde y no iba a dejar que Jungkook se enferme por mi culpa.
"No, lloverá más tarde y no quiero que te enfermes! >:( Tienes que estar saludable para sus próximas presentaciones y dar lo mejor de ti! Así que no!"-Quería salir con él, no hemos estado juntos desde la noche en que nos besamos...Aún es algo raro para mi mencionar aquello. Sigo mirando los estantes hasta que el celular vuelve a vibrar.
"Bien...Iré al hotel en donde te estas hospedando a las 9:00! x) Abrígate bien! Tu tampoco te puedes enfermar y está haciendo más frío! Te quiero!"-Sonrío al ver el "te quiero" escrito, pero al final mi rostro queda en una media sonrisa. Sabía que si le negaba mil veces que no me fuera a buscar, él iría de todas formas.
Salgo de la tienda y entre todo el tumulto de gente, veo a mi padre aún en la tienda de electrodomésticos junto con mi mamá y mi hermana. Corro hacia allá y entro a la tienda.
-Tu padre quiere seguir viendo el partido.-Dice bufando mi mamá. Me río mientras veo como ella lo empuja por el hombro para que deje de ver la televisión y fuésemos a comprar algo para comer. Finalmente lo logra y salimos de la tienda para ir a un supermercado.
Luego de haber estado 30 minutos en aquel lugar, volvemos al hotel con las bolsas de comida y las 3 bolsas de ropa de mi madre y mi hermana a la habitación de mis padres. Nos sentamos en la cama y vemos la televisión mientras comemos las frituras que compraron. Nuestras risas por las bromas que hacen mis padres y las ocurrencias mías y de Alice inundan la habitación. Adoraba estos momentos que tenemos en familia.
Eran las 8:23pm cuando salimos de la habitación de ellos para dirigirnos a la nuestra y acostarnos. Hace unos minutos había comenzado a chispear y el ventanal de la habitación estaba lleno por pequeñas gotas mientras las luces de la ciudad hacen que la vista sea perfecta. Volteo y mi hermana esta acostada y abrigada en la cama con su celular en mano y sus audífonos puestos. Volteo otra vez a la ventana y suspiro. Si Jungkook viene, lo castro por ser un estúpido.
"Si vienes, te golpeare hasta dejarte sin dientes, Kookie. Está lloviendo! No vengas, no quiero que te enfermes :("-Le envío el mensaje y camino hasta mi cama para dejar el celular allí. Me siento en en ella y me siento como indio mientras observo el teléfono celular. Este vibra y lo recojo para leer el mensaje.
"Bien, no iré..."-Lo conocía, y sabía que no se rendiría tan fácilmente. Es testarudo. Suspiro mientras tiro mi espalda hacia atrás. Pongo el celular frente a mi con mis brazos levantados. Cierro los ojos y suspiro, pero luego sale un sonido de dolor de mi boca.
El celular se había resbalado de mis manos y me cayó directo al rostro. Que inteligente eres, Alen.
Me sobo el rostro mientras me vuelvo a sentar en la cama. De verdad, soy muy inteligente. Miro a mi lado, y veo a Alice aguantándose la risa, pero ve mi ceño fruncido y explota en carcajadas a las que luego yo me sumo. Luego de unos minutos en donde nuestras risas se calman, me empieza a hablar sobre sus amigas de Facebook y sobre los vídeos que ve en YouTube mientras yo me abrigo con una enorme parca/chaqueta que mi papá había dejado en nuestra habitación cuando hace dos días vino a despertarnos.
-¿A dónde vas?-Pregunta inocentemente mientras se apoya en el respaldo de la cama. La volteo a ver.
-Saldré por unos minutos, estoy aburrida y no hay mucho que hacer aquí.-Miento. Iría a asegurarme de que Jungkook no vendría. Si venía, lo mandaría a patadas a su casa. Ella sonríe y se sienta de rodillas en su cama.
-¡Iré contigo!-Dice sonriendo, pero yo niego con la cabeza luego de ver por el ventanal como las gotas de lluvia caían con rapidez.
-No, te puedes enfermar. Además, es tarde y deberías dormir.-Le digo al ver la hora. No era tan tarde, eran recién las 8:56 y ella siempre se dormía tarde. Fija su vista en el reloj y luego vuelve a mirarme con una ceja alzada.
-¿Enserio?-Pregunta.-Ya, ¿a dónde vas?-Pregunta sonriendo y se vuelve a sentar en la cama.
-Iré al restaurante del hotel. Deben tener abierto y tengo hambre.-Miento otra vez mientras me encojo de hombros.
-Bueno, y tráeme algo a mí también. Tengo hambre.-Se acuesta en la cama y sigue en su teléfono. Bueno, me creyó. Asiento, a pesar de que no me está tomando atención, y salgo de la habitación para bajar por el ascensor.
Suspiro mientras miro a mí alrededor y veo mi reflejo en el espejo. El ascensor desciende y luego las puertas se abren. Camino hacia afuera y miro por las puertas de vidrio. Los faroles iluminaban la calle, haciendo que se vea más clara, pero lo que veo hace que me sienta preocupada y enojada.
Jungkook estaba debajo de la lluvia sin un paraguas, haciendo que se mojara por completo debajo de la lluvia y como bonus, estaba en un pijama de cuerpo completo de un pingüino. Abro la puerta del hotel y corro hasta quedar frente a él y le doy una mirada acusatoria.
-¡Te dije que no vinieras! ¡Te puedes resfriar! ¡Y no quiero que te resfríes!-Digo mientras le doy un golpe en el hombro, provocando que el riese.-¡Tonto!-Me río junto a él. Estúpido... Decido no preguntarle por el pijama.
-No te veré mañana, y creo que tampoco te podré ver el lunes.-Dice triste mientras intenta hacer una sonrisa.- Así que, ¿qué tal si vamos a mi casa y vemos películas?-Sonríe y reduce más la distancia hasta que logra abrazarme. Yo río contra su pecho.
-Desearía poder ir contigo, pero no puedo. Mi hermana está sola en la habitación y se puede preocupar si no llego.-Levanto mi cabeza y observo sus ojos. Él hace una mueca, lo que provoca que me ría de nuevo.
-Por favor...-Hace una carita tierna, intentando convencerme. Lo hace, pero de todas formas me tengo que negar.
-No, pero mejor vamos adentro antes de que nos resfriemos.-Digo y me separo de él para tirar de él de la manga de su abrigo, pero él se ríe y se queda en su lugar. Me doy la vuelta para verlo allí plantado.- Vamos, hace frío.-Intento convencerlo.
-¿No has soñado con un beso bajo la lluvia?-Dice con una sonrisa juguetona. Toma mi mano y me acerca a él para luego rodearme con sus brazos. Miro su pecho y luego levanto mi mirada para verlo sonreír. Yo me pongo roja, más roja que un jodido tomate.
-Yo..yo...-Tartamudeo. Aún me daba vergüenza esto. –Esto es lo más cliché que me has dicho, Jungkook.–Digo con el ceño fruncido, divertida.
Él ríe y niega con la cabeza para luego acortar la distancia entre nuestros rostros. Sus labios chocan con los míos mientras mis mejillas siguen rojas. Sus ojos se cierran mientras los míos están aún muy abiertos. Mis ojos se cierran lentamente, disfrutando del tierno y delicado beso que él me da.
No fue una muy mala idea haber venido a Corea después de todo.
Se separa de mí y me sonríe, mostrando sus dientes parecidos a los de un conejo. Le sonríe de vuelta y él se aleja unos pasos.
-Pero primero, antes de ir...-Se arrodilla en el pavimento mojado y del bolsillo del pijama saca una cajita. La lluvia se había vuelto más suave, por lo que ya no era tan difícil ver entre las gotas de lluvia. –Me has gustado desde la primera vez que he hablado contigo. Creo que haber entrado a esa estúpida página ha sido la mejor opción que pude haber tomado en la vida, ¿sabes?-Ríe y me mira a los ojos-. Los momentos que he pasado contigo, tanto física como por internet, han sido los mejores momentos de mi vida. ¿Quién diría que pudieses conocer el amor a través de una página? Con tus comentarios, tus sonrisas, tu escandalosa risa y tus bromas has hecho que me enamore de ti. Me gustas, te quiero y te adoro.-Se sonroja y estira la cajita hacia mí. Río al verlo tan avergonzado.-¿Sabías que cuando los pingüinos encuentran pareja, se quedan con ella por el resto de su vida?-Dice abriendo la caja, dejándome ver un pequeño anillo dorado.-¿Te gustaría ser mi pingüina?-Y sonríe
-Claro que sí.-Digo riendo mientras me agacho para abrasarlo.-Pero soy muy joven para casarme.-Digo añadiéndole dramatismo por el anillo. Él ríe y niega con la cabeza. Me coloca el anillo en mi dedo índice y ambos nos paramos del suelo.-Ahora entremos antes de que nos enfermemos. Y tú no te puedes enfermar.-Le digo y, luego de un corto beso por parte de él, entramos al hotel.
Definitivamente no fue mala idea haber venido a Corea.
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