Rayne Murata desde muy chiquito era positivo y muy extrovertido a pesar de que sus padres le gritaban y le decían cosas despectivas, sus vecinos siempre lo cuidaban ya que para ellos era un solecito andante.

Los padres de Murata no tenían mucho dinero y le reclamaban todos sus defectos, pero con su hermano no le decían nada ni porque reprobara una materia o examen y eso era algo que le frustraba demasiado y aun así decidió dar una sonrisa a todos y animarles el día a pesar de estar rompiéndose por dentro.

Murata era alguien inteligente y amable, pero lo malo era que siempre caía en malos pasos, como el drogarse o juntarse con gente que no le hacía bien a su salud mental y a su salud física; Murata desde hace 2 años guardaba un pequeño secreto.

Los tres amigos caminaban por la escuela mientras hablaban (bueno, solo dos hablaban), pero oyeron como dos personas se peleaban.

-No deberíamos ir a ver, sería muy irresponsable y chismoso de nuestra parte - habló Dong-hua mientras detenía su andar.

-Estoy muy de acuerdo contigo Dong-hua – los dos se voltearon a ver y después voltearon a ver a la más baja.

-Qué pasa? -pregunto mientras dejaba de tomarle a su leche – por qué me ven así?

Los chicos le dieron una sonrisa "inocente" y la abrazaron por los hombros provocando que se espantara.

-Se que nos acabamos de conocer - empezó a hablar Zen'in-

-Si hace 4 horas.

-Sii, perooo no te gustaría chismear tantito?

La ojerosa se quedó pensando y solo asintió para después volver a tomar de su bote de leche, los dos altos soltaron un pequeño chillido de emoción, la jalaron de su brazo y fueron al lugar donde se estaban peleando.

Al llegar al salón vieron a dos chicos peleándose, uno estaba arriba del otro mientras que el de abajo lo intentaba quitar ya que el de arriba lo golpeaba fuertemente.

-Estoy empezando a creer que no se estaban peleando – Murata luego de decir eso mordió su labio de abajo mientras subía y bajaba sus cejas

-JAJAJAJAJA la verdad yo también lo creo – le dio la razón la más alta al de mechas rubias.

-Pero... por qué razón creerían que no se estaban peleando? - les pregunto la pequeña.

-Ehh, por la posición en la que están - le contesto el chico

-Pero eso que tiene que ver? - después de decir eso le tomó a su bote de leche y vio como los dos amigos se volteaban a ver y después a ella.

-Es muy inocente - pensó el mayor.

-Es inocente - pensó con ternura la otra chica – esta chiquita, tengo que cuidarla mucho

-No es nada, pato – le dijo Murata a la ojerosa.

Si, solo llevaban 4 horas y ya tenían apodos entre ellos, a Hiroka le pusieron pato ya que cada vez que decía "Qué?" suena como una pato diciendo "Quack", a Zen'in le pusieron ruidosa ya que hablaba mucho y a Murata plátano por el color de su pelo.

Los chicos se quedaron viendo un rato hasta que vieron como el que estaba arriba del otro se levantó dejando al otro inconsciente en el piso, los chicos se quedaron viendo sorprendiendo, al contrario.

- ¿Ustedes que hacen aquí? ¿Y quiénes son? - pregunto mientras caminaba a su lado

-Yo me llamó Dong-hua – le extendió su mano – quieres ser nuestro amigo?

-No

La chica Zen'in se puso nerviosa y se rasco su nuca.

-Yo me largo – dijo el chico sin nombre, les dio una ojeada a los tres, Murata le sonrió nervioso al igual que Zen'in y Hiroka le hizo un gesto de amor y paz.