Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a los respectivos creadores.
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Y allí estaba, en Atenas. La cuna de la civilización occidental, donde hace no más de dos milenios eruditos de todo tipo se reunían para descifrar los misterios del cosmos, o más bien de su cosmos en ese momento.

¿Cómo llegó? Pues el peli plateado solo tuvo que hacerse pasar por un refugiado sirio que venía desde Estambul, simplemente pudo teletranspórtese o volar pero eso era menos entretenido que pelear con los guardias de aduana.

Allí caminaba por las calles de la nueva ciudad, con un perfil bajo; portaba unos tenis rojos y vistiendo jean negro, camisa azul una gorra negra y lentes oscuros para cubrir sus ojos y cabellos "extravagantes" para muchos humanos.

Todo era muy diferente al Medio Oriente. Desde el clima, hasta la gente y su comportamiento, era más libertino de alguna forma pero receloso en muchos ambientes, debía ser cauteloso ante estos humanos que adoran a dioses cómo salvadores.

Ya visitó varios museos desde que llegó, aunque solo los veía como vestigios de un pasado que muchos humanos envidiaban. ¿Extrañaban la "democracia" o la aristocracia de sus ancestros? Quizás solo era un capricho decir que siempre el pasado es mejor que el presente, de aquí a cien años dirán lo mismo de esta época.

A parte de eso, ya leyó varias mentes para ponerse en situación del lugar donde estaba y con eso también aprendió un poco del idioma. Qué nación más fascinante, algo irónico que un ser eterno se asombre tanto con cosas tan mundanas.

De repente se detuvo ante un callejón, giro su rostro y vio a una pareja de jóvenes dándose amor. Tras unos segundos retomó su paso pero ahora con una nueva duda en su cabeza.

Más adelante miro una pareja de ancianos mirándose con el mismo furor que los jóvenes del callejón, pero con más respeto y un sabor de añoranza de que el recuerdo de amor dure más que sus vidas ya largas. Que contraste más interesante, los jóvenes quieren vivir el momento en un suspiro y los viejos están atesorando cada suspiro.

Había visto a muchas parejas de varios tipos, más desees que llegó a la entrada de occidentes. Ver tantán unión y confianza en un contrario solo le hacía preguntarse.

¿Cómo se siente el amor humano?, ¿un beso?, ¿un "te amo"?, ¿o...el sexo? La verdadera duda que tenía era ¿cómo se sienten las emociones?. También se topó con melancolía en los rostros de las personas, infelicidad en algunos otros por no estar con quienes quieren o solo dolor. ¿Entonces amar es sufrir y gozar a la vez?.

-(Necesito saber)- pensó Goku, debía entenderlo de primera mano-(¿Pero quien me podrá enseñar?)- se preguntó mientras su mirada recorría fugazmente las calles de Atenas, buscando un espécimen digno de su curiosidad y que tome las riendas de enseñarle sobre ese sentir humano.

Opciones múltiples es lo que tenia, podría obligar a cualquiera con su encanto o simplemente tocando su mente y hacerlos jugar algo peligroso y emocionante en sus palabras. Pero eso no sería suficiente, necesitaba algo más sincero... más natural.

¡¡BOOM!!

Una explosión, gritos y sirenas se oían a un par de cuadras, junto a una presencia bastante sobresaliente entre todas. Goku se dirigió hacia allá, pasando entre todas las personas que corrían en dirección opuesta.

Como nunca faltan los que quieren conseguir dinero de forma rápida sin importar como, un grupo de malhechores intentaban huir de un banco, disparando al aire y dándose paso como sea, con sus bolsas llenas de dinero...pero.

-Βλαστός! [Vlastós!] (¡Disparen!)- ordenó uno de los ladrones, en un griego moderno que parece tener más influencias modernas y turcas (por la caída de Constantinopla) que por el latín o sus contrapartes antiguas.

¿Pero a quien o qué le dispararán? Porque no era a la policía, pero aún así el nerviosismo y la adrenalina entre los ladrones parecía ser palpable en estos momentos.

¡Bang! ¡Bang!¡Bang!¡Bang!¡Bang!¡Bang!¡Bang!

Disparos resonaron por todo el lugar, pero ninguna bala dio en su blanco.

¡FLUSH!

Y una corriente de aire arrastró a muchos de los atracadores. Y de allí...

Cayó una mujer a la que la palabra hermosa le quedaba corta, cabello negro y ondulado que se movía de forma majestuosa, un cuerpo esbelto muy bien trabajado pero sin exagerar, facciones suaves pero a la vez lucia como una guerrera, con su nariz algo chata que si la arrugaba un poco se veía tierna, labios carnosos con un ligero toque de labial transparente, no usaba mucho maquillaje haciendo notar que su belleza era natural, sobretodo por esos ojos marrones que brillaban con el sol y sus cejas perfectamente enmarcadas, y piel ligeramente bronceada que hacía que cualquier hombre o incluso mujer la quisiera tocar. Vestía con una especie de armadura negra pegada a su figura, con toques plateados (en sus muñequeras, botas y otros lugares) y estrellas desde sus muslos hasta la altura de los hombros, también portaba un escudo y una Xifos (espada griega) y un lazo gris. Todo como una diosa griega.

Los aplausos y gritos de emoción no se hicieron esperar, al igual que la desesperación de la ladrones por escapar. Goku llegó y se quedó observando a la heroína.

"Es...un buen espécimen",  pensó observándola, él no conocía muy bien el término de belleza como para decirlo tan siquiera en sus pensamientos, pero si conocía sobre la anatomía humana para reconocer que sobresalía sobre el resto de las féminas allí presentes. ¿Ella podría enseñarle sobre los sentimientos?.

Todo pasó como un cliché de héroes. Ella les dijo que se detuvieran, no hicieron caso y dispararon, los detuvo con facilidad y se los entregó a los oficiales. Y nuevamente la gente gritó de emoción como sino tuvieran nada más que hacer.

-Ευχαριστώ για τη βοήθεια [Efcharistó gia ti voítheia] (Gracias por la ayuda)- agradeció uno de los oficiales de policía, cuyo uniforme es un azul muy estándar en gran parte de occidente.

-Δεν χρειάζεται [Den chreiázetai] (No es necesario)- aclaró antes de cualquier otro agradecimiento- Μόλις περνούσα και είδα τι γινόταν, δεν μπορούσα να κάτσω με σταυρωμένα τα χέρια [Mólis pernoúsa kai eída ti ginótan, den boroúsa na kátso me stavroména ta chéria] (Solo pasaba por aqui y vi lo que pasaba, no podia quedarme de brazos cruzados)- explicó, nunca le han gustado tantas muestras de gratitud.

Su griego era fluido y entendible para los de esta época, pero su acento tonal como si elevara la voz en cada sílaba en un tono independiente, todo eso sonaba como un griego antiguo diciendo un poema, algo extraño pero sonaba lindo en la voz de tan bella mujer.

-Ωστόσο, οι άνθρωποι της Αθήνας, συμπεριλαμβανομένου και εμένα, έχουν την τιμή να λάβουν τη βοήθεια του Wonder Girl [Ostóso, oi ánthropoi tis Athínas, symperilamvanoménou kai eména, échoun tin timí na lávoun ti voítheia tou Wonder Girl] (Sin embargo, la gente de Atenas, incluyendome, nos sentimos honrados de recibir la ayuda de Wonder Girl)- dijo el oficial con una suave sonrisa.

La mención de ese seudónimo le cayó como un balde de agua fría, hace ya un tiempo que renunció a él públicamente pero no todo el mundo lo tenía presente.

Pero antes de cualquier aclaración. Un ladrón en un intento desesperado por escapar, arrebató de la funda de un oficial una pistola Beretta M9 de 9×19mm Parabellum, el arma estándar de los policías griegos. Y realizó 5 disparos hacia la multitud, suponiendo que la heroína se distraería para detenerlas.

Todo fue en una fracción de segundos, como el aleteo de un colibrí. Una, dos, tres balas atrapadas, con la cuarta tuvo un poco de dificultad pero como una broma del destino o de alguna otra fuerza, la quinta se le escapó de los dedos.

No tuvo tiempo ni de maldecir, iba a usar más de su velocidad normal para atraparla, pero lo siguiente la dejó atónita. La bala nunca chocó con nada, alguien más la interceptó entre sus dedos más específicamente...Son Goku.

Nadie lo noto excepto la azabache pues todo fue imperceptible para el ojo humano, lo que no sabía es que precisamente noto lo qué pasó porque él peli-gris así lo desea, ¿la razón? es muy obvia.

Goku empezó a alejarse entre la multitud, la heroína voltio a ver hacia los oficiales quienes ya estaban sometiendo al ladrón, así que empezó a perseguirlo.

Pasaban entre los transeúntes, algunos volteaban a ver aquella mujer pero nadie se interponía, después de todo eran asuntos de héroes. Lo perdió en un callejón al que se adentró y empezó a buscarlo.

-¿Se te perdió algo?- una voz detrás de ella la hizo voltear de golpe y alzar la guardia-(Parece que me entendió. Que bien porque no quería hablar en griego)- pensó viendo la reacción de la chica.

-¡¿Quién eres!?- preguntó pero el sujeto solo empezó a acercarse-¡Quieto!- le apuntó con su espada.

-Cuidado, vas a lastimar a alguien con eso- avisó pero aún así se acercó más, la mujer por inercia empezó a retroceder pues tampoco quería dañarlo sin ningún motivo.

-¡No avances más!- le ordenó, Goku la observó y negó suavemente.

-¿Acaso te doy miedo? Por como venciste a esos tipos pensé que eras una humana más valiente- la mujer apretó los dientes con enojo.

-Soy una amazona, nunca le temeré a un hombre como tú- dijo tajante, en otro momento la hubiese pulverizado sin titubear pero esta vez quería "jugar".

-A ustedes los humanos siempre les gusta categorizarse en razas, ¿no es así?- preguntó con aburrimiento, la azabache solo resopló en enojo- He escuchado sobre tu querida sociedad de guerreras feministas- dijo indiferente pero igual se podía sentir la burla ácida en su comentario.

-Tsk. No sabes de lo que hablas- dijo enojada y cuando intento hacerle un solo corte, él sujeto agarro su arma con sus solos dedos.

Eso la dejó sorprendida.

-Guerreras bendecidas por los dioses, para velar por el mundo del hombre, pero cuando su tarea empezó a tornarse más difícil pelearon por su supervivencia y lograron su libertad de su tarea divina- narro con voz que fingía cansancio- Suena egoísta, ¿no crees?- preguntó Goku.

-¡¿De qué demonios hablas?!- exclamo con su ceño fruncido.

-Dijeron ser mejores que los hombres pero huyeron a una isla como cobardes, ¿por qué? ¿por qué no pelear por su tarea? En lugar de huir como cobardes ante la más mínima señal de opresión. ¿Dónde demonios quedó su convicción?- realmente estaba intrigado.

-No conoces toda la historia- hablo mirándolo con enojo.

-Entonces explícame si eres tan amable. Dime el motivo de la cobardía de tu rei..- una cachetada que no lo movió ni un centímetro pero generó la suficiente onda expansiva para romper todos los vidrios de la manzana y provocar unos cuantos accidentes más.

-¡No te atrevas a hablar así de ella!- lo amenazo.

-Nadie me dice que hacer- respondió con voz imponente, pero la amazona no retrocedió aunque si sintió un escalofrío por su cuerpo- Solo quiero saber.

Posó dos de sus dedos en su frente, vio un par de cosas necesarias, tampoco le interesaba saber mucho sobre ella. Después retiro sus dedos y la mujer cayó de rodillas y con su respiración acelerada, se sintió expuesta en todo sentido cuando esos fríos dedos tocaron su mente.

-Te llamas Donna, eso no suena muy poético- dijo y pensó en voz alta, pero no pudo decir algo más pues de nuevo tenía ese objeto corto punzante empezó a hacer presión en su pecho, eso que aún lo estaba sosteniendo.

-Dime lo que eres o te asesino- lo amenazo, pero solo vio como sonrió y él mismo se acercó hacia ella dejando que lo atravesara-¡¿Qué mierda?!- estaba asustada.

El arma se rompió en un millón de pedazos como si se tratara de un cristal, así también se rompió la guardia y moral alta de la amazona. Pues eso era imposible para ella, ya que hasta a un Kryptoniano le costaría tan siquiera doblar ese metal y aún más romperlo.

Finalmente soltó la empuñadura de su ya inexistente espada daba pasos hacia atrás chocando con una pared. Goku se retiró su gorra y lentes, mostrando su rostro por completo.

Esos cabellos y ojos no eran humanos, ni parecían extraterrestres pues veía un brillo divino en ellos. Ya había visto a algunas deidades para reconocerlo.

Pero su mirada era fría como un iceberg, ese metal en su iris no transmitía emoción alguna solo un vacío existencial tras esos ojos. Como si quieran ser llenados de algo ¿pero qué? porque no parecía desear conocimiento físico, sino algo más...profundo.

Los vio aún más fijamente aún con el riesgo de cortarse o congelarse con el hielo que transmitía. Ahora le parecían los ojos de alguien intrigado y curioso, como un niño que desea conocer el mundo por primera vez, pero con la seriedad de todo un filósofo que quiere medir la razón de las cosas.

Oh si supiera...

Flashback
Hace algún tiempo indefinido...

Jonathan Osterman y Son Goku contemplaban un planeta desde el espacio.

Veían la vida transcurrir en un santiamén a sus ojos. A sus habitantes evolucionar, próspera y pelear hasta extinguirse una y otra vez. Solo estaban para que Goku aprendiera sobre varias cosas del cosmos, pero solo le estaban generando más dudas.

-¿Por qué no puedo ir a verlos de cerca?- preguntó el más joven mirando a su creador.

-¿A qué se debe tu cuestión?- la siguiente respuesta sería obvia para el Dr. Manhattan, pero aún así quería oírlo.

-A que los comprendería mejor estando entre ellos, aquí solo veo las consecuencias de sus acciones pero no las causas- argumento, quería conocerlo por su cuenta.

-Las causas siempre son las mismas. Poder y rencor, a esos dos los impulsan muchos más sentimientos pero solo los mueven eso a los hombres. Por eso están siendo destruidos ahora..- dijo mientras observaba a las últimas "facciones" de ese planeta matarse mutuamente-¿Qué cambiaría si los ves de frente?- preguntó mirándolo de reojo.

Suspiro-Qué vería algo nuevo, estoy cansado. Cansado de solo ver el cosmos estirarse hasta contraerse y luego repetirse en un ciclo aburrido- hablo con voz cansada- Al menos podré ver el ciclo finito de los humanos, eso sería más divertido que solo ver eso..- dijo mirando a su "padre" con súplica, como un niño pequeño pidiendo permiso.

El ser azul sonrió suavemente de una forma casi imperceptible aún en su desinterés podía hacerlo, pues esa leve emoción y anhelo en los ojos de su creación valían la pena.

-Aún es pronto para que desees eso- dijo volviendo a su frialdad normal.

Pronto, ¿por qué aún siendo algo cercano a la omnipotencia eso sonaba como una subestimación?

¿En qué pensaría Dr. Manhattan? Muchas veces el "joven" intentó usar su clarividencia para ver su futuro, pero veía el destino de todo menos el suyo ¿qué le ocultaban?...

Fin del flashback...

Que recuerdo tan extrañamente lejano. ¿Quien diría que su deseo se cumpliría? Pero ese no es el punto...

La herida en el pecho de Goku cerró en un instante-¿Te comió la lengua el gato?- preguntó con un comentario humano que escuchó hace poco.

-¿D-de dónde vi-vienes?- ese tembleque en su voz salió completamente natural, pues no sabía cómo tratarlo ahora.

-Del cielo- respondió con sinceridad e "inocencia".

-¿Entonces eres un alienígena?- preguntó, tenía amigos que lo eran por lo que la idea podía sonar creíble en su mente.

Negó con calma-Dudo que encaje en alguna raza del universo- avisó- Y no, no soy un Dios- se le adelantó-En teoría muchos "dioses" son viejos alienígenas que se auto proclamaron divinidades- dijo tranquilo.

-¿Entonces que eres?- preguntó confundida y alzando una ceja.

-....No lo se, le hice muchas veces esa pregunta a quien me dio la vida y muchas veces solo me concedió respuestas a medias- dijo y acercó su rostro al de ella.

-¿Quién te dio la vida, entonces hablas de tu padre?- Goku la observo nuevamente con la intriga de hace rato.

-Padre..- pronunció lento cada sílaba- Ese es el término que los humanos utilizan para los que los educaron, ¿cierto?- preguntó.

-Ehh..si-

-...Nunca lo llame así, siempre me pidió que lo llamase por su nombre. Ni siquiera sé cómo es tener un padre o algo así...- explicó mirando sus ojos marrones- Supongo que para algo él me envió a este planeta.

Aparto la mirada-¿Qué es lo que deseas de este mundo?- preguntó.

-Conociendo, llámalo "turistear" si te es más fácil digerirlo- hablo tranquilo- Pero ahora mismo. Estoy...buscando algo- dijo acariciando el cabello de amazona causando que esta se erizara.

Lo hubiese empujado y mandado a volar, pero su instinto le gritaba que si lo intentaba apartar o hacer algo tonto, se rompería al igual que su espada. Por lo cual solo estaba dejando ser al peli gris..por ahora.

-Y creo que ya lo encontré- deslizó sus dedos por la mejilla izquierda de la mujer.

-¿E-Enserio?- se estaba sintiendo cada vez más sofocada, no sabía si era un calor del demonio o el frío del ártico lo que le robaba el aire.

-Eso quiero creer...- hizo una pausa- Quiero conocer muchas cosas ahora, ¿tú podrías enseñarme?- pidió Goku.

No sabía si era una propuesta vulgar o algo así, solo estás siendo muy sincero según él. Pero parecía que para ella no era así, pues podía sentir su enojo.

-Quítate...- hablo la amazona entre dientes, pero él no se movió así que trató de empujarlo pero simplemente quedaban en la misma posición.

Parecía que con solo fuerza de voluntad o algo así la estaban doblegando- Mírame a los ojos y pídemelo- pidió.

No sabía si podía, casi se perdió la otra vez que los observo fijamente como si fuera un imán y eso la asustaba porque hasta ahora pensaba que este hombre no era su tipo.

Él ser la tomó del mentón y la hizo mirarlo- Mi nombre es Son Goku- finalmente se presentó.

-...Yo s-soy Donna...

Fin del capítulo 3.

Navidad y yo aquí actualizando, pero sino es ahora no es nunca. Les deseo felices fiestas a todo y que se diviertan, tratare de subir otro capítulo para Año Nuevo.

Y una disculpa si todo sonó forzado, pero esto de construir relaciones no es lo mío.

Hasta luego..