01: Creación perfecta
Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a los respectivos creadores.
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Universo Watchmen; ubicación desconocida...
Espacio un lugar de un frío voraz gobernado por un silencio infinito, cualquier pensamiento o sueño ajeno no hacia ego y solo moría estático en el incesante espacio, dando un golpe de realidad tan cruda a aquellas personas que creen que sus sueños y esperanzas recorren galaxias, cuando en realidad mueren al instante en el que mundo exterior las toca.
Era tan frío pero singularmente estaba colmado de vida, planetas, estrellas, galaxias y demás astros se contemplaban en todo el horizonte del universo observable, dando una perspectiva del pasado y el futuro de todo lo que fue, es y será la creación hasta que el cosmos deje de expandirse después de un tiempo infinito de hacerlo prolongadamente, las estrellas se apaguen con su brillo de esperanza y todo sea un caos hasta la oscuridad se propague y le de un golpe final al todo, para reiniciar el siglo nuevamente.
Un hombre ajeno a todo concepto, idea o lugar establecido del cosmos se hallaba flotando en el vacío, contemplando el infinito espacio en crecimiento.
Tenía un aura y gloria divinas, dando alusión al choque electromagnético emitiendo un efecto azul en el espectro de su piel, con una musculatura adecuada para un ser superior, alto, lampiño, facciones inexpresivas o permanentemente serias y frías, con sus profundos ojos azul brillantes que llegaban a perecer blancos estaban rodeados de un negro marcado, su frente tenía grabada (algo puesto por el mismo) el esquema de un átomo de hidrógeno, siguiendo el modelo atómico de Bohr.
En algún momento de su remoto pasado fue llamado Dr. Jonathan Osterman, después fue conocido como el Doctor Manhattan, ¿pero quién o qué? Se consideraba ahora, era la incertidumbre del momento.
Estaba viendo un momento muy sorprendente pero irónicamente natural del cosmos, una estrella estaba muriendo, hasta la luz más brillante puede extinguirse en un instante si se distraen.
Había jurado irse fuera de la vía láctea a explorar el cosmos hasta su límite, en todo su viaje y con las razas que se a topado solo a comprobado que su desconexión de la existencia es cada vez más amplia.
Estaba a unos 10 billones de años luz del alguna vez fue su hogar. ¿Tanto tiempo a pasado?El tiempo era tan relativo, su recuerdo de cómo él plan de Adrian Veidt/ Ozymandias llegó a su auge, solo era eso...un recuerdo distante que ya hasta parecía irrelevante ante la grandeza de los hechos.
Estaba enterado que Walter Joseph Kovacs / Rorschach cumplió su amenaza de revelar la verdad al mundo, a pesar de que lo desintegró a nivel molecular, su diario relatando los hechos logro llegar a las manos de la prensa y esta por obviedad propagó la noticia, el plan de Adrian Veidt se deshizo como los sueños en el espacio. Intuyo que su ex amante Laurie Juspeczyk / Espectro de Seda II, junto a su compañero Daniel Dreiberg / Búho Nocturno II (Nite Owl) podrían mantener la situación estable junto a nuevos vigilantes que surgieron tiempo después.
La humanidad prevalecerá a pesar de todo o se extinguirá, ahora todo ese asunto era insignificante, ¿tan insensible se había vuelto? Desde que esa cámara de pruebas durante un experimento de física nuclear, desintegró su cuerpo y en vez de morir se convirtió en una conciencia más allá de lo que jamás pudo imaginarse. Desde que su supuesta amada Janey Slater, lo abandonó y lo dio por muerto. Desde que obtuvo tanto poder, sin siquiera haberlo deseado. Dejó de ser humano.
Obtuvo la capacidad de ver el pasado, presente y futuro de su vida en un siglo infinito, suena bien pero para él era una tortura ver tanto recuerdos y emociones que ya ni podía descifrar, todo se tornaba tan predecible que eso hace que la vida pierda su gracia y su razón, la incertidumbre del mañana es algo tan mortal, que por un tiempo sintió envidia y desapego de los humanos, solo su leve lazo con Laurie mantuvo un poco de su interés, pero conforme más entendía al cosmos y lo insignificante de la vida humana, más delgado y frágil se volvió ese lazo hasta el punto de romperse, no fue hasta que descubrió que esta misma era producto de una relación consensuada entre Edward Blake / El Comediante (The Comedian) y Sally Jupiter la anterior Espectro de Seda, a pesar de que Blake intentó abusar de esta años atrás. Ver esa explosión de emociones una continua a otra y entrelazadas, hizo que recobrara su interés por la raza humana, así fuese por unos cortos instantes.
Una vez auto exiliado, pensó en que si volvía al pasado quizás podría evitar el desarrollo de sus poderes, pero un evento del azar no puede ser cambiado por un evento predeterminado. Llegó a la auto conclusión de que si la vida humana era un milagro termo nuclear, quizás el también lo era en una escala aún mayor.
En eso radicaba su odisea, solo observando a las incontables razas del cosmos y descubriendo que había universos más allá del suyo, pero cuando quiso ir más allá el tiempo volvió a revelarle algo que aún en su casi total clarividencia no pudo anticipar en su futuro.
Busco mil millones de soluciones y mil millones de veces recibió la misma respuesta, no podía escapar de este suceso quizás solo deba aceptarlo. Voltio a observar la estrella agonizante cuando de golpe recibió una Epifanía, esta única verdad ahora estaba más viva que nunca, ¿por qué no lo pudo notar antes?.
Había pasado mucho tiempo, desde que creó materia orgánica y tampoco había creado a un ser con consciencia propia, ¿Así que por dónde comenzar?, moviendo lentamente su mano izquierda, el tiempo a su alrededor se vio acelerado sin siquiera verse a él mismo afectado, el astro agonizante pasó a ser uno remanente, más específicamente una estrella de neutrones.
Ahora era lo contrario a un sol brillante, era fría y el hierro era el único color que tenía desde la corteza hasta su interior, miles de veces más pequeña que el sol pero su masa era aún mayor que hasta parecía que la gravedad curvaba al rededor de ella, pero el ser permanecía impasible ante esto.
Una vez más, gracias a su manipulación de las partículas a su alrededor, la estrella empezó a encogerse hasta ser del tamaño de una esfera que cabía perfectamente en su mano, sosteniéndola por un momento sintió lo atrayente la gravedad que movía a este objeto. Lo alzo hasta contemplarla perfectamente, pensaba cada instante de lo que iba a hacer, por primera vez en mucho tiempo haría/crearía algo a alguien, no por un experimento o un interés en recobrar su humanidad, solo lo impulsaba un simple instinto primitivo algo inverosímil proviniendo de él, solo eran sus ganas de preservar algo más que solo conocimiento, esto solo había surgido a base de una simple visión.
La soltó y el objeto nuevamente comenzó a girar con gran velocidad, en un instante la deshizo poniendo en gala su control sobre las cuatro fuerzas fundamentales: Fuerza nuclear fuerte, Fuerza electromagnética, Fuerza nuclear débil e Interacción gravitatoria.
La primera, para separar cada una de las partículas de esta estrella y remodelarlas. La segunda, para que el magnetismo de cada molécula no las volviera a unirlas. La tercera, para que función elemental de la primera pudiese efectuarse. Y la cuarta, para que la ley gravitacional universal no afectase más a las partículas de la estrella y estas pudiesen desplazarse libremente.
Ahora con estos cuatro preceptos re moldeados ante el, sus posibilidades de lo podría hacer y que no aumentaban exponencialmente. Comenzó con juntar tanto protones y electrones, como piones y kaones, del interior de la estrella enana y usando un poco de su poca energía (partículas nucleares, sub atómicas, etc...), la materia combinada empezó a moverse dando señal de que estaba viva.
A base de esto comenzó a re ajustar dándole poco a poco una apariencia más "humana", comenzando por un sistema nervioso sin cuerpo, incluyendo cerebro y ojos, luego un sistema circulatorio posteriormente un esqueleto muscular izado, quería que su máxima creación tuviese una anatomía que el consideraba superior.
Para sus facciones quizo plasmar un rostro, que pudiese ser tan expresivo como frío, para su cabello fue todo un paradigma, escogió un peinado completamente rebelde y extravagante, que consista en tres mechones colgando a la derecha de su frente y dos colgando a la izquierda, su cabello también se levantaba en la frente con cuatro pocos y tres mechas por detrás, ¿la razón? Pues simplemente quería romper los estereotipos que la humanidad tiene de los dioses, "seres extremadamente perfectos", para él la perfección iba más allá de lo estético y ese cabello rebelde era un ejemplo correcto, en el caos también ahí perfección.
Además conservaba ese plateado propio de la estrella de la que en parte fue creado y que también simbolizaba un concepto de la psicología humana. Con frecuencia, la plata suele relacionarse con un equilibrio emocional y físico a quienes estén expuestos a ella, la fuerza psicológica sobre el brillo, lo que uno haga por sí mismo es más importante que las percepciones de los demás, autocontrol en la mayoría de aspectos personales, madurez como luchador, temple calmado y sin emoción, logros fuera de lo común, uso profesional y profundo del cerebro, organización mental, abrirse y adaptarse a los cambios, tomar decisiones automáticamente con la cabeza y no con el corazón, y buscar la confianza de los demás por los valores con los que vives. Algo muy digno de una obra suya.
Estaba creando un ser al que por fin en la creación podría considerar su igual, ¿pero eso incluye al tiempo? El tiempo es como un reloj, según lo que aprendió en su juventud.
Su padre era un relojero y el planeaba seguir sus pasos. Cuando Estados Unidos lanza la bomba atómica sobre Hiroshima, cuando tenía 16 años. Su padre, enfrentado a los hechos innegables de la teoría de la relatividad, declaró su profesión obsoleta y lanzó las partes mecánicas del reloj con las que trabajaba su hijo por la ventana, incitándolo a estudiar física nuclear. El incidente representó un momento decisivo en su futuro, volviéndolo un físico nuclear y presagiando la futura percepción que tendría del tiempo, a su vez ajustando todas las cosas para que él llegase a este mismo instante.
Una de las cosas que más recordaba fue una analogía que leyó en uno de los libros de su padre, citada en 1802 por William Paley...el argumento de los relojeros.
"Al observar un mecanismo tan sencillo como un reloj a nadie se le ocurre dudar que este es el producto de una creación, que es el resultado de un trabajo intencional. A ninguna persona en su sano juicio se le puede ocurrir pensar que un mecanismo como el del reloj, con sus engranajes dentados, su solenoide y su bobina dispuestos de manera precisa entre sí para funcionar y medir el tiempo es consecuencia de una sucesión de casualidades que, progresivamente, han ido dando forma a sus partes y que, además, han dado con el acople entre sí de dichas partes para dar con la función deseada. ¡Nadie que no esté loco puede pensar que un reloj es consecuencia del azar! Así pues, ¿quién puede pensar que un organismo como el humano, mucho más complejo que el de un reloj, es producto del azar? A ninguna persona razonable se le puede ocurrir negar que todo ser vivo, con sus partes dispuestas entre sí idóneamente, cada una cumpliendo su función, su finalidad, interdependientes entre sí es el producto de un artesano sumamente hábil y poderoso que nos concibió. Nadie en su sano juicio puede dudar que somos criaturas de Dios", era completamente inesperado, que algo que leyó alguna vez en su mortalidad le pondría tanto peso a su practica divinidad.
Puede que este argumento solo sea algo que los humanos necesitaban para comprender su origen, pero para él significaba mucho más. El reloj marcaba el tiempo al cual ya era ajeno y observaba cómo un relojero que inventó su propio reloj, su propia creación.
¿Qué clase de Dios, torturaría a su propia creación? Su "hijo" conformaría tanto al reloj como sería un relojero en su futuro, uno del cual solo podía asimilar unos cortos instantes, todo era como lanzar una moneda al aire y esperar a que caiga en el lado deseado.
Una vez aclarado esto poso su mano en la frente de este nuevo ser, únicamente indicándole una cosa...despierta.
Unos ojos brillantes color gris se abrieron, estaban asimilando todo a su alrededor, esta nueva criatura alzó sus brazos para así mirar sus manos, movía sus dedos y los abría. Poco a poco empezó a virar su rostro y observó la inmensidad del espacio en el que se encontraba, sonrió al observar las innumerables estrellas en el horizonte.
Sintió la mirada cautelosa de alguien sobre él, mirando hacia al frente sus curiosos ojos plateados chocaron con la vacía mirada de Manhattan.
-¿Quien eres?- su voz sonó tan fría como el espacio pero también demasiado curiosa, como la de cualquier criatura al toparse con algo desconocido.
-Soy quien te creo- su voz sonaba muy atemorizante aún sin darse cuenta, causando qué tal cuál un niño el nuevo ser se erizara un poco.
-M-Mi creador- se apuntó a si mismo como si estuviese asimilando todo, hubo unos instantes de silencio-¿Entonces eres mi dueño?-preguntó.
Sonrió con ironía ante, internamente se sorprendió por una tener esa habilidad gesticular pero la sola cuestión lo ameritaba. ¿Dueño? No, su creación no sería esclava de nada ni de nadie, solo su propia voluntad determinaría su destino y no terceros.
-No...-su voz sonaba mucho más tranquilo, incluso podía parecer más humana de la que nunca había- Yo no tengo dueño ni nadie me sirve, soy tan libre como tú lo eres ahora y debes ser siempre- explicó con calma.
¿Libertad? Su cerebro recientemente creado trabajaba rápido para buscar un significado a eso, pero no encontraba nada, su información solo ocupaba cosas básicas. Y algo tan trascendental de múltiples perspectivas, términos y conceptos como lo era la libertad, no venía incluido en eso.
Su "padre" solo lo observaba su rostro lleno de dudas, las comprendía a su medida y la vez sabía que obviamente la tendría. ¿Cómo hacer comprender a alguien emociones que a él mismo dejaron de importarle? Su cerebro apenas comprendía un par de cosas e instintos primitivos, pero de resto era como un lienzo en blanco.
-Podrás aprender eso en otro momento- declaró fijando su rostro en otra dirección, estaba pensando en llevarlo a un planeta cercano y adiestrarlo lo más que pueda en sus habilidades, las emociones y conceptos los llegaría a aprenderlos y a comprenderlos, a base de experiencias.
-¿Puedo saber...como me llamo?- preguntó ladeando su cabeza a un lado y con una expresión curiosa, él lo observo por unos instantes y luego centro su vista al mismo punto ahora pensante.
¿Qué nombre sería el indicado? Debía tener un nombre significativo como el suyo, ¿Quizás Manhattan.jr? No eso sonaba muy estúpido, por no decir que era muy poco original.
Alguna vez pudo leer una novela china publicada en el siglo XVI durante la dinastía Ming y atribuida al erudito Wu Cheng'en. La cual hablaba acerca del monje Xuanzang donde el protagonista hace amistad con tres inmortales: un duendecillo de agua llamado Sha Seng , un cerdo llamado Zhu Bajie y el cuarto el cual siempre fue su favorito.
Un mono que nació de una piedra inmortal formada de las fuerzas primarias del Caos, localizado en Huāguǒ-shān (Chino: 花果山;Montaña de las Flores y la Fruta). Se convirtió en rey de su raza, deseo tener la inmortalidad, aprendió, peleó y se fortaleció tanto que hasta sus dioses quisieron controlarlo, los reto lo discriminaron y al final tuvieron que convocar a 10,000 Guerreros del cielo más una cantidad de poderosas deidades solo para intentar frenarlo y aún así tuvieron que apelar superior para aprisionarlo. Toda esa historia junto a su posterior redención y asenso, aún en su mortalidad le parecían fascinantes.
De forma extrañamente precisa calzaba con quien ahora es su "hijo", nacido del caos de una estrella en sus últimos instantes, con las partículas universales y las suyas propias dentro de él, eran muy parecidas a la creación del Rey Mono.
"Quiero que el cielo deje de cegar mis ojos, quiero que la Tierra ya no entierre mi corazón, quiero que todos los seres vivos entiendan mi mente, por hermanos viejos y hermanos nuevos, sin sacrificio no hay victoria".
Debía aprender de los humanos y de cada aspecto que pudiese entender, descifrar los conceptos de la vida hasta su raíz y con eso desarrollar su propia verdad del mundo.
El Rey Mono recibió diversos nombre y apelativos tales como; Pì-mǎ-wē o Bìmǎwēn ( "Guardián de los caballos celestiales" ), Měi Hóuwáng (Apuesto Rey Mono), El Peregrino, Líng-míngdàn-hóu (Mono de piedra inteligente), Qítiān Dàshèng (El gran sabio, igual al cielo o Gran Sabio Sosio del Cielo), Shí Hóu (Mono de piedra), Sūn Zhǎnglǎo (un honorífico para un moje), Xíngzhě (que significa " asceta " , se refiere a un monje errante), Dòu-zhànshèng-fó (Buda Luchador Victorioso).
Tantos nombres y títulos pero uno en especial sobresalía de todos, Sun Wukong ("Sun" hace alusión a su origen como mono, y "Wukong" significa "consciente del vacío"). Su creación nacida en el espacio un vacío infinito del cual era consiente al que pertenecía pero no de la totalidad de las cosas que lo rodeaban.
Él queriendo alejarse de la humanidad y su creación deseará comprenderla más que nada. Por eso Sun Wukong era el nombre perfecto o simplemente...
-Son Goku...ese es tu nombre- dijo tranquilo, él ahora llamado Goku llevó una mano a su mentón.
-¿S-o-n ...G-o-k-u, Son Goku?- lo deletreo y lo pronunció con calma, después sonrió enormemente-¡Suena increíble! Me gusta- dijo feliz- ¿Pero tú cómo te llamas?- preguntó.
-Puedes decirme Jon- comentó Manhattan cruzando sus brazos tras su espalda.
Fin del capítulo 1:
Les pido una disculpa si se cometió algún error ortográfico o narrativo, la verdad aún estoy aprendiendo.
Pero le tengo mucha fe a este fic y tengo un par de cosas planeadas con el, que los sorprenderá y tal vez les guste.
Comenten que les pareció.
Nos vemos hasta el próximo capítulo.
¡¡ADIÓS!!
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