El viernes llegó relativamente rápido y para cuando salí de casa vestido con unos pantalones de pinza y camiseta blanca JiMin desapareció otra vez sin avisar. Llegué a la empresa a eso de las nueve de la mañana pues partíamos a New York en una hora con todo el staff y el equipo de fotografía. Las noches anteriores con JiMin no habían sido nada relevantes más que algunas palabras entre los dos y una llamada de HoSeok que avisaba había terminado su gira y que nos acompañaría a Queens pues al parecer había ocurrido una colaboración con nuestras empresas en cuanto a la estética. JungKook y TaeHyung el híbrido de zorro, también nos acompañarían a la sesión y bueno, al parecer de la nada nos volvimos pinky amigos. Exclúyanme, yo solo estoy bien con JiMin.

Bueno, relativamente bien descartando el hecho de que después de llegar a la empresa y las estilistas anunciaran mi nuevo color de cabello JiMin estuviera un poquito dramático.

-¡Suéltenme!

-Para JiMin, ¡No puedes hacer esto ahora!

-¡Me niego! ¡Me rehúso! ¡Es inaceptable! -él gritaba mientras forcejeaba teniendo TaeHyung que tenerle de los brazos pataleando como un crío. -¡No pueden decirme que le cambiarán el menta! ¡NO ME PUEDEN HACER ESTO! ¡YoonGi, diles! ¡No te dejes! ¡El menta es tu color! ¿¡QUÉ NECESIDAD?!

Estaba... ¿Llorando?

Las maquilladoras y estilistas lo veían con cara de horror mientras sacaban la tiza de mi cabello para aplicar el nuevo color, JiMin hacia berrinche mientras JungKook me veía en busca de explicaciones que no tenía.

-Cálmate JiMin, solo es un color. -le digo en un volumen sutil pues estaba haciendo una escándalo por una estupidez.

-Y mis huevos, ¡MORIRÉ SINO TE VEO MÁS CON VERDE MENTA!

-¿Podrías bajar la voz? No somos los únicos artistas en la empresa, SeokJin vendrá y te despedirá.

-No, no puedo y tú -miró con odio a su amigo -¡Que me sueltes te digo pedazo de zorro! Esto es de vida o muerte. -el peliblanco rodó los ojos soltando sus brazos y tirándolo sin cuidado al suelo.

-Haz lo que quieras, luego no vengas quejándote de que YoonGi no quiere hablarte.

-¡Cállate, eso no es verdad! -le refuta cabreado.

-Que si.

-¡Que no!

-Si y ya deja de ser tan dramático. Arregla tus cosas que en nada partimos. -TaeHyung le dice con tranquilidad mientras ve sus uñas.

-¡No es tu problema! Y eso no es verdad.

-Oh, por supuesto que no. Tampoco es verdad que la semana pasada te la pasaste fangirleando de que YoonGi te había dicho no sé que cosas tiernas y blah blah ¡Me tenías harto! YoonGi aquí, YoonGi allá, YoonGi me gusta, YoonGi es perfecto, YoonGi es ardiente, ¡A YoonGi le gusto! -gritó lo último sonriendo con sorna. Su amigo le vio indignado, escéptico a lo que acababa de decir y yo...

Bueno, yo solo atiné por ver a JiMin quien tenía sus mejillas más rojas que la sangre en la masacre de Texas y su expresión de asombro.

¿Su amigo estaría mintiendo? Que va, JiMin actúa demasiado extraño como para ser mentiras pero sus cambios de humor me hacen dudar.

-TaeHyung eres un maldito imbécil, ya verás te arrepentirás más tarde y cuando me pidas consejos de cómo hacer que JungKook no salga corriendo por tu estúpida forma y tu estúpida cola me los pasaré por los huevos.

Uy, esto se puso raro. Demasiado raro.

TaeHyung abrió su boca a la vez que posaba su mano en su pecho izquierdo demasiado ofendido, diría yo. Vi como a JungKook le entró el gay panic y miró hacia otro lado mientras asentía a todo lo que la estilista le decía, a JiMin aún en el suelo en un duelo de miradas con su amigo y a las maquilladoras murmurando a la vez que tomaban fotos. Yo no tenía mucho para decir en este fraude de amistad así que tenía la intención de aplaudir pero TaeHyung fue más rápido en hablar.

-Supongo que estamos a mano, ¿Contento? Porque espero que sí.

-Supongo que deberías irte, TaeHyung. -asevera JiMin poniéndose de pie.

-Bien.

-Bien.

Va haber fuego.

-Eh, ¿Quién se va? -dice de repente HoSeok que apareció en una nube de humo -. YoonGi, amigo. ¿Cómo estás?

¿Cómo es qué...?

-Supongo que bien -respondo no muy convencido por todo esto y la rara costumbre que tienen las personas para aparecer -, ¿En qué momento llegaste?

Veo hacia los lados asegurándome de que nadie aparezca de la nada otra vez.

-Justo ahora, ¿No ves? Venía a decirte que...

-¿Qué...? -completo al ver que su mirada se pierde en el extremo de la sala, justo donde TaeHyung estaba de pie. -¿Todo... Bien?

-Si, si yo... quiero... Asegurarme de algo...

Me estoy perdiendo. ¿Alguien me ubica? A todo esto, JiMin había desaparecido de repente y no sé porque presiento que no para algo bueno.

El pelinaranja (HoSeok) se acercó al híbrido muy lentamente y, al chocar miradas el otro abrió mucho los ojos y por poco veo a su quijada caer el suelo. A continuación, TaeHyung pinchó la cara del contrario con ambas manos pronunciado un "OMG" para nada masculino luego revolvió sus cabellos y al mismo tiempo bajó a su abdomen levantando su camisa y observando allí a la vez que HoSeok buscaba algo en el cabello del peliblanco y estrujaba sus bíceps.

Todo normal, todo casual. No homo, cien por ciento hetero.

De repente HoSeok gritó haciéndome pegar un brinco y que por consecuencia mi cara se manchara de tinte negro y mi estilista gritara de horror murmurando una disculpa que acepte cortésmente.

-¿Y si hacemos...? -musita HoSeok muy cerca de su rostro.

-¿Un... Muñeco...? -le responde el otro idiota.

-¡¿TaeHyung?!

-¿¡SEOKI?!

-POR TODAS TUS COLAS!

-Por el cabello menta de YoonGi, ¡Eres tú TaeHyung!

Stop, stop, stop, stop. S.T.O.P

¿Se puede saber que tonelada de estupidez ornamental es la de este par de idiotas?

Además, creí que yo era el único que le decía "Seoki"

-¿VEN LO QUE LES DIGO? -grita JiMin saliendo de repente, enganchándose al pantalón de HoSeok -, ¿¡Que necesidad de quitarle el verde menta del cabello?! ¡Esa es mi religión, no me la arrebaten!

-No puedo creer que seas tú, TaeHyung.

Ignoraron a JiMin, si. Me reí al no soportar la escena.

-Esperen -tomo la palabra seriamente-, ¿Ustedes se conocen? -decimos JiMin y yo al unísono.

-¿No es obvio? -revela HoSeok pasando una mano por los hombros contrarios.

-Pero, ¿Cómo? O ¿Cuándo? Hasta donde sé no los había presentado.

-Uh, ¿Cómo decirlo? Es una larga historia viejo amigo. Fue para el verano del ochenta y nueve. Yo estaba prestando servicio en Japón y TaeHyung era un crío que me regalaba agua y comida en aquella choza de paja que casualmente visitaba siendo yo el-

-HoSeok, primero que nada, naciste en el noventa y tres ni en los huevos de tu padre estabas. Segundo, naciste en Corea, ¿Porqué prestar servicio en Japón? Y tercero, nunca fuiste pobre, viviste toda tu vida en los Estados Unidos, además de eso estoy seguro de que TaeHyung ni al caso contigo.

-Eh, que eres cruel YoonGi. Déjame soñar un poquitín. -se queja HoSeok y el peliblanco sonríe en grande antes de decir:

-Soy el mayor fan de J-Hope, lo conocí en uno de sus conciertos en su gira por Japón. Tuvimos una conexión fan-ídolo al mismo tiempo y quedamos flechados. Pero bueno, eso fue hace...

-Cinco años. -completa el otro. Ambos sonríen y por un momento escucho el gruñido del felino aún en los pies de HoSeok.

-TaeHyung -llama JungKook con el ceño fruncido.

-Tae -al mismo tiempo dice JiMin en un gruñido.

-¿Si, Kookie?

De nuevo les vale huevo el pobre de JiMin, hasta lastima siento. Nah, es mentira, obvio que lo disfruto.

-Tenemos que arreglar las cosas para irnos ya.

-Oh, claro kook, solo dame dos minutos y nos vamos. Aunque bueno, creo que aún nos queda media hora, ¿No?

-Pero tú te demoras una eternidad. -espeta de brazos cruzados el pelimorado. TaeHyung sonríe nervioso cuando JungKook le hace un gesto con la lengua por dentro de su mejilla. -Entonces vamos, ¿Por favor?

-Uh... bien, este... ¿YoonGi? -pregunta señalado con la mirada a JiMin -, ¿Podrías soportarlo dos segundos?

-Olvídalo, no soy niñero -ruedo los ojos mientras la maquilladora aplica bálsamo en mis labios y de reojo veo al felino -. JiMin, levántate de allí y ven aquí, no, y deja de gruñirle a mi mejor amigo. HoSeok, él es JiMin -presento haciendo una seña con mi mano -JiMin, él es HoSeok mi mejor amigo.

«Él ya lo conocía pero evitemos más problemas y finjamos que la vida es bella»

-Yah -se cruza de brazos luego olfateando con su nariz el aire justo del lado del pelinaranja.

¿Estaba celoso? Dudo que sea por mí, JiMin es demasiado orgulloso para tener celos.

-Y... ya quedó -anunció mi estilista girándome frente al espejo. -Negro azabache, YoonGi.

«Y aquí vamos de nuevo»

-¡NOOOOOOOOOOO! ¡AHORA NO TE VES COMO EL YOONGI QUE CONOCÍ! ¡HAN QUITADO UN PEDAZO DE MI ALMA, DE TU PERSONALIDAD. ¡LE QUITAN LO BONITO A LA VIDA! DE NEGRO TE VES MAS BADBOY, o sea sí está cool y te ves ardiente pero, ¡NADIE SUPERA EL MENTA, YO NO! ¡ME NIEGO ACEPTARLO! MEJOR MÁTENME YA. ACABEN CON MI SUFRIMIENTO.

-Ah~ no tengo tiempo para esto, mejor vámonos. Gracias Rose -le digo a mi estilista.

-¿Siempre es así? -pregunta ella.

-Es peor.

De repente la puerta se abre de golpe y entran NamJoon y SeokJin con una cadena de metal.

-¿Dónde está? -preguntan ellos con una expresión de cansancio.

Le señalo a mis pies donde JiMin me zarandeaba de atrás hacia adelante haciendo el berrinche del año. Ellos se acuclillan a su altura y JiMin les ve con ojos de borrego muerto.

-Ya cariño, ya pasó. El color del tinte es temporal -el rubio acaricia su mejilla arrullándolo -, Si te hace sentir mejor, Jinnie me dijo que cambiarás tu color de pelo al salmón y que YoonGi lo recomendó. Pero que si no aceptas te llevaremos encadenado hasta New York, sin agua, ni comida, ¿Bien?

-¿Porqué hablas como si yo no estuviera aquí?

-Ssht, es para que no grite más. Déjamelo a mí, bebé.

NamJoon le limpió las lágrimas y de paso los mocos mientras SeokJin le jalaba de las orejas y le ponía la cadena.

-El salmón es feo, YoonGi tienes gustos feos.

-Como puedes notarlo... -le digo enfatizando y viéndolo indirectamente.

La verdad no sé cómo es que sigo trabajando aquí y cómo es que nadie se cuestiona su comportamiento, después de todo son "los dueños" pero bueno, quienes somos nosotros para juzgar.

¿El porqué lo encadenaron? Ni puta idea. Pero JiMin estaba actuando demasiado extraño. TaeHyung y JungKook salieron después de unos segundos al igual que HoSeok diciendo que me esperaría en el auto. Yo cogí mi chaqueta de cuero y salí siguiendo los pasos de Jin y NamJoon quien aún encadenado llevaban a JiMin susurrando algo en su oído, segundos después le soltaron como sin nada y desaparecieron por el ascensor.

-Te veías más ardiente en menta. -musita con los brazos encima de su cabeza.

-¿En serio tan dramático eres?

-Yah, ni fue en serio. Solo quería llamar la atención, bombón.

-Ajá si y yo pertenezco a una boyband de Kpop. -ironizo pulsando el botón del ascensor.

-Tienes el porte y el estilo -señala guiñándome un ojo -. No me sorprendería.

-Mejor apúrate que a veces no te soportas ni tú mismo, felino de pacotilla.

-Rawrr.

Y entramos antes de que JiMin rozara su mano con la mía al pasar a mi lado.

Menudo chiste.

🍑🐾

...

Algún día tendré mi separador nuevamente :')

Relleno porque ya casi se nos acaba la historia 0:

¡Feliz cumpleaños JiMin-shi!

Gracias por todo.

✓Katsu❄️