O17. ¡ DIFERENTES OPINIONES !

Jeon Haejung planeó quejarse hasta la tarde de ese día, era por eso que madre e hijo ahora se encontraban visitando una tienda de víveres por petición de la mujer, pues quería ayudarle a Jungkook mientras podía. Por esa misma razón ella se encargó de hacerle saber a su hijo como debía diferenciar las mejores verduras y frutas acorde a sus preferencias.

Algunos dirán que debió ser algo aburrido, pero para ellos no fue así, lo único que los dos querían era pasar algo de tiempo juntos. Antes, cuando vivían en las misma casa y bajo las reglas del señor Jeon, no podían hacer este tipo de salidas pues el hombre siempre decía que no hacían falta esas salidas "inútiles" en familia solo para comprar algunas cosas que seguramente solo terminaran comprando cosas innecesarias. Conocía a la perfección ese aspecto de su familia y prefería ahorrarse todo eso enviando a otras personas y pagarles por su servicio a un precio no muy alto con tal de ganar algo.

No era un secreto para nadie que Jeon Jongwoo era alguien avaro, codicioso y perfeccionista.

El hombre perfecto para ser temido para aquellas personas que no lo conocieras, pero lamentablemente aquí no tenía nada de valor la frase "no juzgues a un libro por su portada", pues este hombre era todo lo que decían sobre el en internet. Un hombre de negocios con mucho dinero, tan frío como el hielo y con un temperamento bastante fuerte.

En el tiempo que Jungkook era solo un niño veía a su padre como alguien genial y solo repetía que quería ser como él, algo que muy en el fondo provocaba algo de orgullo en él, pero cuando creció ese pensamiento junto con el pequeño Jeon cambió. Ya no era pequeño para nada, tenía sus propias opiniones acerca de algunas situaciones y por eso casi siempre los dos Jeon terminaron discutiendo al compartir diferentes ideas acerca de algo.

El señor Jeon sin duda alguna no fue la persona más feliz al enterarse que su hijo no quería herederar el lugar donde tanto tiempo empeñó su tiempo y en lugar de eso quería jugarle al famoso. A los quince años Jungkook le compartió su idea diciéndole que quería ser un cantante como los que salían en la televisión, y que así podría ganar mucho dinero mientras hiciera lo que le gusta. Pero fue obvia la respuesta del hombre, un rotundo no que antes de decirlo Jungkook se lo vio venir.

La única persona que pareció apoyar su sueño siempre fue su madre a pesar de que esta siempre le dijo que debía ser un secreto para no hacer enojar a su padre. Aunque Jeon Haejung no era un ángel del todo, hubo un tiempo en el que intentó quitarle las esperanzas a su hijo para que declinara de su idea sobre ser idol, al tiempo se sintió mal notando la desición y seguridad del chico por lograr lo que quería.

Es por eso que cuando Jungkook tomó la desición de irse a buscar por su cuenta lo apoyó incondicionalmente, a pesar de que su familia tuviera que separarse.

Solo quería ver a su pequeño ser feliz y parecía serlo ahí donde se encontraba.

一 ¿Por qué miras esos limones? 一le pareció raro ver cómo Jungkook de pronto al ver la sección de los limones este soltaba una pequeña risita.

一 ¿Ah? No es nada 一negó con la cabeza, aún así Haejung no pasó por alto como las orejas de su hijo se tornaban de un bajo color rojizo, en ese momento cayó en cuenta a qué seguro tenía algo que ver con cierta chica.

一 Si tú lo dices 一se encogió de hombros fingiendo ignorancia一. Por cierto, ¿No quieres aprovechar para comprarle algo a Yunhye? La comida siempre conquista a cualquier persona y más aún si te esfuerzas por algo, deberías cocinarle la próxima vez que te visite

Jungkook jadeó.

一 ¿D-debería hacerlo? Siento que es muy pronto como para invitarla estando nosotros dos solos 一rascó su nuca一. No quiero hacerla sentir incómoda

一 Por Dios, eres el mejor chico del universo, tu siempre haces las cosas bien y más cuando se trata de luchar por algo que en verdad quieres, ¿No es así?

一 Sí

一 Entonces solamente tienes que seguir tu corazón, cuando se trata de amar a alguien a lo único que debes obedecer es tu corazón

Jungkook asintió ante sus palabras, después sonrió sintiéndose un poco más relajado de poder hablar un poco sobre la relación que mantenía con Yunhye y hasta donde quería llegar con ella.

一 Gracias, madre

一 Agradeceme cuando andes de pareja formal con esa chica, eres mi hijo pero si tú llegas a hacerla llorar créeme que me pondré de su lado y a ti una gran reprimida 一le amenazó一. También ten la confianza de decirme cómo van las cosas, me gustaría estar un poco al pendiente pero te daré el espacio que necesites para pensar, toma tus propias desiciones y acepta las consecuencias de tus actos. La mejor manera de que todo resulte es ser siempre sincero y hablar desde el corazón, aunque algunas veces esto será algo difícil

一 Entiendo 一asintió de nuevo, confiaba plenamente en la palabras de su madre, siempre lo hizo y tenerla ahora junto a él dándole consejos era muy agradable. Estaba seguro que si su padre estuviera ahí sería todo lo contrario, él se encargaría seguro hasta de su matrimonio con tal de encontrar a alguien perfecto a sus estándares, estándares del señor Jeon. Pero no era momento de pensar en él cuando estaba pasando un buen día junto a su madre, debía aprovechar al máximo一. Madre... ¿Puedes... decirme algo más que les guste a las chicas? Ehm, no estoy seguro de como actuar con Yunhye, no quiero asustarla haciendo un movimiento apresurado y solo me gustaría saber desde tu punto de vista algo para hacerle o darle

Un par de consejos no estaban de más.

Jeon Haejung soltó una pequeña carcajada por ver a su hijo tan desesperado y temeroso de hacer un movimiento con Yunhye, ahora no tenía dudas que él quería algo con la chica.

一 De acuerdo, espero tengas buena memoria porque es una extensa lista la que debes seguir

Ajena a lo que pasaba, Yunhye se mantenía recostada sobre el sofá, su cabeza caía por dónde los pies deberían ir, y sus piernas sobre el respaldar. ¿Qué hacía? Desde que volvió del apartamento de Jungkook no pudo dejar de pensar en eso, a veces le irritaba tanto sentirse tan cómoda a su lado. Ahora también estaba el tema de su madre, le agradó tanto su compañía fue como si se tratara de su propia madre idealizada.

Aunque tenía bastante claro el no alejarse mucho de la realidad, pues la señora Jeon solo había ido de visita y tratado así porque quería ser amable, tal vez con lo ocurrido la tarde anterior solo sintió pena.

"Ella sabe que extraño a mi familia".

Y se dio cuenta por prestarle la suficiente atención.

Nadie nunca había notado que los cuadros de fotografías estaban por toda la casa, solo que con las imágenes de estas escondidas del ojo de las personas, solo ella sabía de que se trataba o bueno, ahora también la señora Jeon lo sabía.

Que la vieran de esa forma tan vulnerable solo le molesta, pero por alguna extraña razón no pasó lo mismo con la mujer mayor.

¿Era algo de los Jeon? ¿Cómo lograban hacerte sentir así de cálidos y seguros con solo su compañía? ¿Debería preocuparse?

Volver a confiar en alguien que no fuera Seonhi era difícil, ¿Qué tal si al final Jungkook se aburría de ella también y la dejaba? En esos momentos no podía evitar sentirse insegura con tantas cosas en la cabeza.

Pero en ese momento las cosas recién estaban dando inicio.

Y ese inicio fue cuando un mensaje de un número desconocido llegó a su teléfono.

Cómo no tenía nada que ver no tardó mucho en tomar el celular para ver quién le escribió, y su ceño se frunció apenas vió que no lo tenía agendado. Las únicas personas que conocen su número eran Seonhi y Hoseok. A este último se lo había dado después de insistirle tanto logrando casi ponerse de rodillas frente a ella.

Mensajes, ¿Qué daño podrían hacerte unos pequeños mensajes? Yunhye sabía que estos no podían lastimarla, pero aún así los nervios le recorrieron todo el cuerpo.

Al leer el primer mensaje tuvo sentimientos encontrados, primero reaccionó con algo de curiosidad y temor de saber sobre que quería hablar, luego se sintió extraña con lo que puso al final para seguir leyendo los otros cuatro mensajes donde solo parecía mostrar preocupación hacia su persona.

Pero había algo en Yunhye que no le permitía confiar así de pronto. Siempre pensó que Jimin la terminaría contactando por lo menos una vez para disculparse con ella con la palabra fuertes que le dijo, que haría lo posible para intentar encontrarla apenas pasaran unos días porque sus peleas nunca duraron más que eso. Una semana cuando mucho y ellos ya eran como uña y mugre.

Así que...

¿Por qué hacerlo hasta ahora?

Él no parecía entender que en esos momentos Yunhye no quería verlo, en realidad ella llegó a pensar que en el primer intento se rendiría y la dejaría en paz, así como ya hizo una vez. Ahora las cosas se sentían y parecían diferentes, pero eso solo le causaba más miedo aún.

"¿Y si todo termina igual? ¿Si volvemos a pelear que pasará? ¿Podré soportar seguir así?"

Para no dejarlo en visto, respondió con la primera idea que tuvo.

Después de escribir el mensaje, Yunhye lanzó su teléfono hacia el sofá individual sin esperar la respuesta del contrario, en ese momento se dio cuenta que sus manos estaban temblando un poco, por lo que recordó las palabras que Seonhi le dijo cada vez para ese tipo de situaciones.

一 Respira, solo debes inhalar y exhalar por dos minutos, mientras haces esto recuerda o imagina algo que te parezca lindo. Puede ser un recuerdo, algo que te guste o... alguien

一 Respira, Park Yunhye 一se alentó a si misma一. Eres más fuerte que todo esto y lo sabes 一siguió las palabras de su mejor amiga al pie de la letra.

Y Yunhye cayó en cuenta que realmente estaba acabada cuando lo primero que proyecto su imaginación fue nada más y nada menos que el rostro sonriente de su vecino rubio. Ese mismo chico que la estaba haciendo sentir tantas cosas a la vez, con el que se sentía segura en sus brazos como para soltarse a llorar sin tener la necesidad de apartarlo y con quién alguna vez fue algo borde porque no quería aceptar esos sentimientos provocados solo con una simple mirada acomodada de una sonrisa dulce y sincera.

El temblor en sus manos se fue unos segundos después junto con aquél sentimiento de nostalgia y miedo siendo remplazado por un cosquilleo en el estómago que ahora conocía muy bien, pues cada vez que se encontraba con Jungkook lo sentía, ahora era mucho peor que antes.

Ya no sabía que hacer.

¿Seguir huyendo o afrontar todo?

Jungkook le había demostrado y sorprendido al no hacer las mismas cosas que otras personas cuando Yunhye se comportó tan distante los primeros días en que se conocieron. Sabía que seguirían encontrándose en pequeñas situaciones, pero no creyó que al final de esas situaciones de alguna u otra forma siempre terminaban ellos dos juntos.

Otro tipo de actitudes y acciones que la hicieron sorprenderse aún más fue la terquedad del chico al igual que su talento para que con solo hablar o estar junto a alguien, pudiera hacer sentir bien a dicha persona. Eso ya lo sabía por experiencia propia, era justo lo que sintió cuando Jungkook la abrazo al encontrarla en una no muy buena situación 一aunque para esto él parecía más que confundido con todo一 ni siquiera se quejó de ella porque termino mojando su camisa con las lágrimas o como ella al final no se despegó de él ni un momento.

Recordar eso solo le avergonzaba, pero no se arrepentía de haber reaccionado así. Eran actos inconscientes de como se sentía en realidad cuando estaban cerca.

Sí, definitivamente ya había caído.

¿Pero él se sentiría igual?

Antes de que sus inseguridades respondieran por ella, unos toques en la puerta resonaron en su vacío hogar sacándole una pequeño susto por estar pensando.

Se levantó acomodando un poco su cabello para dirigirse a abrir.

Sin duda alguna Jeon Jungkook era una caja de sorpresas, era como si lo hubiera invocado.

一 H-hola, Yunhye 一ahí estaba él, con un ramo de distintas flores casi tapando su rostro que parecía estar bañado de un toque rojizo, ni hablar de que sus orejas parecían estar a punto de explotar一. Tú... mh... ¿Quieres tener una cita conmigo?