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Maratón 2/3

Por obvias razones, Jimin no podía bailar, y aquello le era muy perjudicial puesto que era estudiante de baile.

Y odiaba a YoonGi porque por su culpa se perdió aquella presentación por la cual había trabajado arduamente durante casi un año.

Un año tirado a la basura por el maltrato que recibía por parte del alfa.

Pero volviendo a la actualidad, Jimin se encontraba riendo de un ya muy borracho JungKook que bailaba sobre una mesa que había en aquel mini bar que tenían en casa para reuniones privadas.

- ¡Eso, JungKookie! ¡Dalo todo! - Jimin rio aún más fuerte al ver como su amigo caía de la mesa al pisar el borde de esta- Dije dalo todo no date en todo.

Jimin hizo una mueca de confusión volviendo a pensar sus palabras, pero como estaba demasiado ebrio como para pensar, solo se encogió de hombros y siguió riendo.

- ¡Minnie! Me golpee el trasero muy fuerte, creo que me lo rompí.

-Tienes tanta mala suerte que te rompiste el culo en vez de que alguien te lo rompa, no quiero tu suerte.

Al parecer el alcohol hacía olvidar muchas cosas.

- ¡Minnie! No se vale- JungKook hizo un puchero y sus ojitos se llenaron de lágrimas- No puedo creer que siga siendo virgen y tú ya no.

- ¿Y eso que tiene que ver con la situación? - Jimin miró confundido a su amigo mientras se acomodaba en el mueble tratando de no golpear su pierna.

-No sé, pero se me vino a la mente y quise decirlo- JungKook se puso de pie y se colocó sobre su amigo- ¿Me ayudas?

-Kookie pesas, bájate- el alfa negó con la cabeza y empezó a moverse sobre su amigo- K-Kookie... Esto está mal, para.

-No lo haré, vamos Minnie, debes ayudarme- JungKook empezó a dar pequeños saltitos sobre el miembro de su amigo- M-Minnie, por favor.

Tres cosas sucedían cuando Jimin ingería alcohol.

1. Olvidaba muchas cosas, es como si fuera otra persona con sus propios recuerdos.

2. Dependiendo de la situación era su comportamiento, o bien podía ser tierno, risueño... O podía ser extremadamente sensual al punto de querer tener relaciones con quien se le ofrezca.

3. Soltaba todos sus secretos.

Pero lo último no solía suceder puesto que eso era principalmente cuando consumía realmente mucho alcohol.

Como ahora...

-K-Kookie, no, tengo mi pierna lastimada- Jimin intentó quitarse al alfa de encima, su lobo no se sentía cómodo- ¡JungKook!

El omega jadeó al sentir los labios de su amigo besar aquella zona erógena, aquella zona tan sensible.

-Hueles muy rico, Minnie- JungKook movió sus labios a la oreja del menor y susurró- ¿De verdad quieres que pare? - la voz del alfa se volvió aún más ronca.

-N-No... Sigue, por favor- JungKook empezó a moverse en círculos sobre Jimin- Se siente bien, Minnie.

Los jadeos y gemidos eran acallados por el estridente sonido de la música.

Pero unos minutos después esta paró de golpe, al parecer alguien la había apagado... alguien que estaba soltando feromonas amargando su olor por la cólera.

- ¡Min Jimin! ¿Qué mierda crees que haces?

Min YoonGi había llegado y junto a él estaban sus dos padres y los padres de YoonGi ¿Por qué estaban ahí?

[***]

Todo era tan contradictorio, no sabía lo que sentía, pero de lo que sí estaba seguro era de que en algún momento su cabeza explotaría.

Jimin se sentó con cuidado en la cama, su cuerpo seguía doliendo, al parecer el dolor en su trasero no se había ido sino que el alcohol lo había anestesiado y por ello se había movido como un gusano anoche.

Anoche...

El sueño se le quitó de golpe.

¿Qué había pasado anoche? ¡Dios! No recordaba absolutamente nada de lo que había pasado.

Su teléfono comenzó a vibrar sobre la mesita de noche, indicando una llamada entrante.

JungKook

- ¡Kookie! - un quejido salió de los labios de ambos ante el grito.

-No grites Minnie, mi cabeza hará pum en cualquier momento- a través del aparato se escuchó el ronco susurro del alfa- ¿Cómo amaneciste? ¿Cómo llegué a mi casa? ¿Por qué no estoy allá? ¿Qué pasó anoche?...

- ¡Espera! Una por una y más lento, no te estoy entendiendo nada- Jimin se movió hasta sentarse al borde de la cama.

Intentó sentir a su lobo, a lo mejor ya podía comunicarse con él y que su recuperación sea aún más rápida, ya no aguantaba el dolor del cuerpo y que sus heridas no sanen.

-...Y entonces Judith murió- Jimin regresó de su ensoñación de repente- ¿Me estás escuchando, Jimin?

- ¿Eh? Sí, sí te estoy escuchando- Jimin sacudió su cabeza tratando de despejar su mente- Pero se entrecortó así que no te entendí.

-Que bien mientes, Dear Minnie, sé que no me estuviste escuchando- se escuchó el ruido de una bolsa- Tengo hambre pero lo único que hay en este refrigerador es una bolsa de pan dormido.

-Oh... Kookie, una pregunta- Jimin tiró su cuerpo hacia atrás quedando echado en la cama- ¿Alguna vez dejaste de sentir a tu lobo?

El sonido de un frasco de vidrio estrellándose contra el piso, sonó.

-Minnie... Necesitas ir a un médico urgente.

- ¿Médico? ¿Para qué? Bueno sí, tienes razón, no fui al traumatólogo y no sé cómo estará esta pierna.

- ¿No fuiste? ¿Cómo es que tienes ese yeso? - JungKook sonaba genuinamente confundido- ¿Crees que fue YoonGi? La verdad no se me ocurre alguien más.

-Creo lo mismo, de hecho estoy seguro de que fue él por...- Jimin fue interrumpido por alguien tocando la puerta- ¿Quién es?

Jimin, confundido, olfateó tratando de percibir algún aroma pero no podía oler nada ¿Había un beta en la familia?

-Soy yo, YoonGi.

- ¿YoonGi? Pero... ¿Te has echado algún neutralizador? - Jimin siguió olfateando pero nada- No puedo percibir tu olor.

La puerta siendo abierta se escuchó pero no logró percibir los pasos de YoonGi y supo que había ingresado recién al tenerlo frente suyo.

-No, que yo sepa no he utilizado ningún neutralizador- YoonGi olió su ropa y luego olfateó al aire percatándose de algo- Jimin ¿Has utilizado neutralizador?

- ¿Yo? No, sabes que no he usado esas cosas porque por tus padres me obligabas a no hacerlo.

-Cierto, entonces ¿Por qué no percibo ningún olor en ti? ¿Hiciste algo? - YoonGi sintió a su lobo aullar quedito y desesperado otra vez- Mi lobo está extraño desde hace días- susurró más para sí mismo.

Jimin empezó a preocuparse ¿Qué rayos sucedía con su lobo?

- ¿Aló? ¿Jimin estás? - una voz proveniente del teléfono le recordó a Jimin que hablaba con JungKook así que llevó el celular a su oreja luego de quitarle el silenciador

- ¡Sí! Lo siento Kookie, hablamos luego ¿Está bien?

-Está bien, Minnie, más tarde me doy una vuelta por tu casa.

-Está bien, Kookie.

Llevó el teléfono frente a su rostro y cortó la llamada.

- ¿Qué deseas Min?

La preocupación no abandonaba al menor, realmente necesitaba saber qué era lo que le sucedía a su lobo.

-La malograste en grande, Jimin, realmente la malograste en grande.

- ¿Y-Yo? ¿Ahora qué hice?

- ¿Realmente no recuerdas? ¿Nada de lo que pasó anoche?

-No, no recuerdo nada ¿Qué sucedió? - Jimin miró asustado al alfa cuando este se sentó a su lado- Min, me estás asustando.

-Nos mudaremos.

- ¿Qué? ¿A dónde? ¿Por qué?

-Nos iremos del país, Jimin, por tu maldita culpa nos iremos del país.

- ¿Qué? 



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