Maratón 1/4
Park Jimin odiaba la vida, realmente la odiaba con cada pedazo de su miserable y desgastado ser, pero no al punto de pasarse por muerto tan solo por un alfa que lo maltrataba.
-No puedo, HoSeok hyung, entienda que tengo mi vida hecha, aunque sea una mierda- Jimin miró al pelirrojo- Mis padres sufrirían si yo muero porque ellos me aman a pesar de lo que me hicieron.
-Claro que lo harán y deben sufrir porque prefirieron, con todas las pruebas que tuvieron delante, mandar a su hijo con alguien que lo maltrataba antes de sacarlo de este infirno ¿No lo crees?
-Tienes razón, creo que ahora debo ver por mi hijo y concentrarme en recuperar la confianza de mi lobo.
-Exacto, cariño, debes enfocarte en ti y en esa criatura que llevas dentro ¿Está bien?- HoSeok agarró el rostro de Jimin para mirarlo fijamente.
-Está bien, entonces ¿Cómo procedemos?
HoSeok sonrió y Jimin tembló, las ideas de su hyung era demasiado alocadas.
[***]
Hoy Jimin empezaba con el plan "Conquistemos a YoonGi y luego de enamorarlo mandémoslo a la mierda por estúpido" al cual debían cambiarle nombre porque era muy largo y el inicio de todo lo que tenían planeado con HoSeok, aquel plan definitivamente no iba a fallar.
El omega se encontraba semi acostado en el sillón frente al televisor, la ropa que llevaba era una bata negra pero que no dejaba nada a la imaginación y bastante corta, a penas y le llegaba a los muslos, su pierna lastimada estaba sobre la pequeña mensa frente a él.
YoonGi llegó y Jimin automáticamente se acomodó de una manera más sensual puesto que estaba desparramado como vómito.
Se acostó de costado sobre el sillón, cuidando que su pierna enyesada quede en una cómoda posición para que no se lastime más de lo que ya estaba.
Cuando el alfa ingresó a la habitación y vio a Jimin de esa manera, sintió como su miembro despertaba poco a poco, a pesar de odiarlo no podía negar que su cuerpo era realmente precioso, tenía una cintura pequeña, caderas un poco anchas y un trasero redondeado.
Su vientre era plano y su piel demasiado suave al tacto, y el verlo así, sin ropa interior por debajo y en una posición bastante sugerente, despertó cada célula de su agotado ser.
-Buenas noches, Jimin- el alfa se acercó al sofá donde el omega se encontraba- ¿Cómo estás?
El tono sugerente le dio asco, lo ignoró y siguió en lo suyo, pero su corazón latía muy acelerado por el miedo y la adrenalina de la travesura que estaba cometiendo .
-¿Es que acaso estás sordo? Al menos ten la decencia de saludar- lo jaló del cabello hasta sentarlo- ¿Cuándo aprenderás a obedecer?
La mirada furiosa con mezcla de lujuria asustó a Jimin, el conocía aquella mirada y eso no era una buena combinación.
-S-Suéltame, realmente no te había escuchado- a la mierda el plan, su vida era primero.
-¿A sí? Entonces ¿Por qué te acomodaste como una puta cuando entré? ¿Crees que no te vi?- una risa sarcástica por parte del alfa se escuchó- ¿Realmente quieres jugar así, Park?
-¿Ahora sí me llamas por mi apellido?- el sarcasmo fluyó por esa frase- No me jodas, imbécil.
El primer golpe llegó seguido del primer grito.
-N-No me pegues, por favor, Min- Jimin trató de soltarse del agarre del mayor- Te lo suplico.
No quería, ya no quería más aquellos tratos que recibía del alfa ¿Alguna vez dejaría de cagarla y tener una relación sana con el pálido? al parecer no.,.
-Jimin, eres de mi propiedad así que yo hago contigo lo que se me da la gana- Yoongi agarró a Jimin del brazo y lo jaló consigo, este iba cojeando porque aun faltaba para terminar de sanar su pierna- Eres un maldito terco, siempre te digo que...-.
Yoongi paró de golpe su caminar ¿Qué mierda era ese olor? Inmediatamente voltea a ver a Jimin quien tenía una expresión de auténtico miedo con el rostro más pálido de lo normal.
-¿Qué mierda?- soltó el brazo de Jimin y se acercó más a él- ¿Qué es ese olor? Tienes un aroma parecido al de HoSeok...
El terror aumentó en Jimin, no sabía cómo reaccionar por el miedo de que el alfa se entere y le haga algo a su hijo así que prefirió salir de ahí lo más pronto posible y ponerse ambos a salvo, su cachorro era la prioridad
-N-No es nada, yo... Me voy.
Se dio la vuelta hacia la salida, cojeando mientras se agarraba de los mueble y a la vez trataba de aparentar una tranquilidad que no sentía, pero a medio camino fue detenido por el alfa.
-Espera, aún no terminamos de hablar- se acercó a Jimin y empezó a oler su cuello- ¿Por qué mierda hueles como HoSeok, Park?
Jimin sintió como si el alma se saliera de su cuerpo, no quería que YoonGi se entere de aquella pequeña vida en su vientre, no permitiría que otro de sus hijos muera por causa de los maltratos recibidos por parte de Yoongi.
-P-Pasa que estuve con él- Jimin maldecía internamente a su lobo por aparecer en los momentos menos adecuados.
-¿Estás seguro, Jimin? Sabes que odio que me mientan, lo sabes perfectamente bien- el alfa empezó a caminar alrededor del omega mientras olía su cuello y lo miraba fijamente.
Jimin estaba quieto en su lugar, sin mover ni un solo músculo pues tenía miedo de lo que pueda hacer Yoongi, odiaba a su lobo por aparecer justo en ese momento, dejando así al descubierto su estado de gestación.
-¿Por qué no me contestas? ¿El ratón te comió la lengua? Oh, no- YoonGi se hizo el asustado- ¡Tal vez el puto cachorro te tragó la lengua!
Un cachetada recibió Jimin, una que fue dada con toda la furia que pudo acumular YoonGi en el momento. El omega cayó al suelo colocando sus manos hacia atrás para evitar que el fuerte golpe de la caída recaiga sobre su espalda o trasero. Su pierna se dobló ligeramente pero aquello no le dolió demasiado ya que esta estaba casi curada, el médico le había comentado que en dos semanas podrían sacarle aquel yeso.
-Yoongi, te pido que pienses bien las cosas ¿Está bien? No te vayas a arrepentir luego de tus malas acciones- Jimin, ahí sentado, retrocedía por cada paso que el alfa daba- ¿Y-Yoongi? ¿Por qué tienes esa mirada? ¿Tu olor..? ¡Oh mierda! ¡Tú celo!
El cuerpo de Jimin tembló completamente puesto que sabía cómo se ponían los alfas cuando estaban en celo, pero algo le pareció demasiado extraño ¿Por qué sentía que estaba lubricando? Aquello no estaba bien.
-¿Qué pasó? ¿Tu lobito por fin se dignará a salir? ¿O seguirá escondido causando que seas una vergüenza para los de tu jerarquía?
Aquello le dolió ¿A caso él era una vergüenza para los omegas? Él no quería serlo.
-Y-Yo no soy una vergüenza, solo...-.
-¿Solo qué? ¿Se escondió para proteger a esa porquería que llevas en tu vientre? No me jodas, Park, eres un ladito fallado y por eso es que ni para mantener a tu lobo sirves.
Jimin sentía aquello como dolorosas punzadas al corazón ¿Por qué mierda la gente debe ser así de cruel? ¿En qué les beneficiaba?
-P-Para, Min, lo mejor es que me vaya y todo esto queda aquí ¿Está bien?
Jimin iba directo a la salida pero a pocos pasos de llegar a la salida, siente algo impactar en su cabeza, el alfa había roto un vaso en su cabeza causando que la sangre empiece a descender por la cabeza del menor, paró rápidamente su lento andar y se tocó en la cabea mientras miraba sorprendido al alfa.
-P-Pero ¿Por qué?
-Porque te odio, porque viniste a hacer una completa mierda mi vida, porque toda esta porquería de situación es tu puta culpa ¡PORQUE QUIERO QUE TE MUERAS MALDITO OMEGA DE MIERDA!
Yoongi, con los ojos encendidos por la cólera, se acercó al omega y empezó a golpearlo en el rostro, su lobo estaba dominando por sobre su parte humana mientras lanzaba golpes certeros justo en los pómulos del menor.
Jimin, gritando de dolor, cayó al suelo con el alfa encima suyo, golpe tras golpe caían mientras se dejaba ya que no tenía la fuerza suficiente para poder defenderse.
¿Así es como sería su vida de ahora en adelante? ¿Así es como terminaría después de haber jurado solemnemente nunca dejarse doblegar por alguien? Irónico.
Luego de unos minutos, al ya no escuchar ni los sollozos ni los gritos del omega, el alfa decidió parar y se sentó en el suelo a un costado del omega mientras trataba de regular su respiración, dirigió su mirada al inerte cuerpo a su lado y cayó en cuenta de algo, su celo no estaba siendo como los anteriores.
No sentía dentro suyo aquel irrefrenable deseo de eyacular dentro de su omega, sino que sentía unas ganas inmensas de destrozar poco a poco ese delicado cuerpo que ya se encontraba inconsciente en el suelo a un lado suyo.
-¿Jimin?- trató de despertarlo- Oh mierda, vamos tienes que despertar- empezó a sacudirlo pero este no reaccionaba.
Miró detenidamente el rostro del menor y las lágrimas empezaron a bajar ¿Qué mierda había hecho? El se juró nunca más hacerlo, se juró calmarse y dejar aquellas malas costumbres por el bien de su hijo, de su omega y de... de ellos.
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