Había llegado el día en que las cosas se volverían aún más desastrosas y dramáticas de lo que ya estaban.

Jimin, HoSeok y John irían a Corea ¿Cómo se tomarían las personas el que Jimin siga vivo y no muerto como ellos pensaron?

- ¡John no hagas eso! - Jimin resopló con frustración al ver a su pareja ordenar la ropa que doblaba, dentro de la maleta- Te mandaron completo reposo ¿Entiendes? No puedes hacer esfuerzo, cariño- Jimin miró con desaprobación al beta.

-Ay, aún puedo moverme así que no hay problema, a parte yo prefiero vivir libremente y tener una vida plena y feliz en vez de someterme a miles de tratamientos que no curarán nada sino que solo lo tratarán- John le restó importancia al asunto.

-Cariño, tienes un maldito cáncer pulmonar que está lo suficientemente avanzado como para que tengas que cuidarte muy bien- Jimin le quitó la prenda de las manos y la colocó en la maleta.

-Amor, sé que estoy mal pero ve el lado bueno ¡Aún puedo respirar por mí mismo! Solo te pido que me ayudes, mi vida se ha detenido abruptamente y me han quitado todo lo que amo- Jimin se puso en el lugar del beta y se dio cuenta que en su lugar él hubiera caído en un pozo- Perdí mi trabajo por el cual me esforcé mucho, ya no puedo ejercer la carrera por la que estudié hasta el punto de no dormir y por sobre todo, no podré ayudar a más personas porque ahora soy yo quien lo necesita.

-Lo entiendo, John, pero de todas maneras no puedes hacer un gran esfuerzo- Jimin sintió sus ojos llenarse de lágrimas- N-No quiero que te pase algo malo.

-Ay cariño, te he dicho que no te preocupes mucho- el beta se acercó a Jimin y empezó a besar sus lágrimas traicioneras- ya no llores que te me vas a deshidratar, Minnie.

- ¿Por qué me llamas así? Mi nombre no es Jimin, es Alwar.

Jimin se había hecho unos amigos quienes le habían ayudado a poder infiltrarse en el sistema así que para el sistema canadiense él era Alwar, pero para el resto del mundo él estaba muerto.

-Porque me gusta más que Alwar, Minnie suena bastante tierno y bonito así como lo eres tú- el beta le dio un suave beso en los labios al menor.

Cuando se separaron, ambos se miraron fijamente por un par de minutos hasta que nuevamente unieron sus labios empezando a moverlos con cariño. Los besos del alfa sabían a hogar, amaba besar aquellos rosados y delgados labios. Jimin recordó a su mejor amigo y se sintió mal por besar al hombre que HoSeok tanto amaba, por poder probar aquellos labios que su amigo anhelaba.

Pero no podía evitarlo, tal vez no amaba al beta pero sí lo quería y eso era suficiente para que sus labios se muevan por sí solos. El sonido de la puerta siendo abierta bruscamente los hizo separar con rapidez.

- ¡Minn...! - HoSeok estaba con una mano sobre el pomo de la puerta la cual se encontraba abierta, sus mirada era de dolor y su expresión de sorpresa- Lo siento, lamento mucho interrumpir- HoSeok iba a salir pero Jimin interrumpió su acción.

- ¡Espera! N-No interrumpes nada, lo siento- Jimin se acercó corriendo al omega mayor y agarró sus manos- Hobi de verdad lo siento, prometo no volver a hacerlo- el camino que las lágrimas amorosamente secadas habían dejado, fueron marcadas nuevamente por lágrimas de desesperación.

- ¿Por qué me pides disculpas, cariño? Es tu pareja así que puedes besarlo las veces que quieras así que no te preocupes por mi- HoSeok sonrió falsamente, soltó sus manos con lentitud y salió de la habitación dejando a un derrotado Jimin con los brazos estirados.

- ¿Por qué le pedías disculpas, Alwar? - al escuchar ese nombre, Jimin lloró aún más fuerte.

- ¿Y-Ya no soy Minnie? - Jimin se volteó y miró con pena al beta.

-Claro que eres Minnie, pero no entiendo esta situación y creo que merezco una explicación- el beta, con esfuerzo, se puso de pie y se colocó frente al omega- ¿Por qué le estabas pidiendo disculpas a HoSeok? ¿A caso debes pedirle permiso para besarme? ¿Qué sigue? ¿Pedir disculpas para acostarte conmigo?

-No soy la persona adecuada para decirlo, lo siento- Jimin bajó su mirada- yo solo quiero que todos sean felices pero no sé cómo hacerlo- el beta agarró el mentón de Jimin y levantó el rostro de este.

-Con tu presencia es más que necesario, amor, tu sonrisa de ojitos cerrados y tu risa contagiosa es más que suficiente para alegrar la vida de alguien- el beta se agachó y besó aquellos esponjosos labios.

- ¿Lo dices en serio? - el beta cerró sus ojos, recostó su frente en la de Jimin y asintió.

-Lo digo muy enserio- abrió sus ojos y miró aquellos bicolores que no estaban siendo cambiados por un color artificial- amo tus ojos, ya no los cubras con esos lentes de contacto. John acarició las redonditas mejillas del omega.

-Está bien, ya no lo haré más- ambos volvieron a fundirse en un beso lleno de cariño y hogar.

Un beso con la presencia de caricias que mimaban el alma, con caricias tan sublimes que reconfortaban aquella dolida alma, que completaban aquel rompecabezas que conformaba aquel oscuro ser.

El sonido de un llanto hizo que sus labios se separaran, juntaron sus frentes y se miraron fijamente mientras sonreían grandemente.

-Nuestra hija nos llama, cariño- John besó la frente del menor y salió de la habitación.

Cuando la puerta sonó indicando que se había cerrado, Jimin cayó de rodillas al suelo mientras las lágrimas y el dolor lo consumían, ya no sabía qué hacer, se encontraba perdido y aquello lo desesperaba. Jaló sus cabellos hasta que algunos se desprendieron, empezó a llorar con tanto dolor que sintió su pecho oprimirse al punto de no dejarlo respirar bien e incluso su lobo aullaba de dolor.

- ¿Minnie? ¿Qué sucede? - HoSeok ingresó a la habitación al escuchar el llanto desconsolado de su mejor amigo- ¿Por qué lloras, cariño? - el omega caminó hacia el menor rápidamente y se arrodilló al costado de Jimin.

-Hobi, ya no puedo más, ya no quiero estar con este dolor que siento, ya no quiero fingir sonrisas que solo lastiman mi ensombrecida alma, solo quiero algo de ayuda- los sollozos aumentaron preocupando más al mayor.

HoSeok no quería que su mejor amigo caiga nuevamente en la depresión, muchas veces lo había visto llorar, no comer e incluso lastimarse a sí mismo cuando lo sacó de Corea. Jimin estaba tan destruido que hasta llegó a pensar que jamás podría recuperar esa hermosa sonrisa que lo caracterizaba.

Pero lo logró, pudo recuperar su sonrisa gracias a aquel beta que alegraba los grises días de Jimin, aquel beta que pintó de colores aquel lienzo que por problemas de la vida estaba empezando a decolorarse.

-Minnie, primero cálmate y luego podremos hablar sobre esto ¿Sí? - Jimin asintió tratando de calmar su respiración- Eso, cariño, cálmate porque si no nada lograremos.

- ¿P-Por qué eres tan bueno conmigo, Hobi? No lo merezco y lo sabes- Jimin, con su rostro empapado de lágrimas, miró a HoSeok.

- ¿Por qué no lo mereces, Minnie? - HoSeok empezó a secar aquellas lágrimas.

-P-Porque te estoy dañando, te quito al hombre que amas, impido que tengas la oportunidad de formar una familia... ¡Lo arruino todo! - el llanto, que ya había parado, regresó con más fuerza.

-A ver, Jimin, tú no me estás quitando nada, me estás dando ¿Sabes qué me estás dando? - Jimin negó- me estás dando la oportunidad de al menos estar cerca de él y créeme que con eso me conformo, prefiero estar cerca de él y en paz antes que lejos y peleados ¿Entiendes?

-Pero eso no es suficiente, Hobi ¡Lo amas! Sé cuánto duele que te arrebaten al amor de tu vida- Jimin sintió a su lobo desesperarse por el dolor demasiado grande que estaba sintiendo la parte humana.

-Jimin, no siempre uno tendrá todo lo que quiere, muchas veces las cosas que más amamos son las que más lejos van a estar y lo entiendo, tú no tienes la culpa porque no sabías quién era él y qué era para mí.

-Pero cuando me enteré debí dejarlo ir, Hobi- Jimin se sentía pesado por tanta carga que llevaba sobre sus hombros.

-No, eso no es lo correcto sino que es lo más tonto que has dicho ¿Por qué perderías tu estabilidad familiar por alguien que está más centrado en su hijo y la venganza? Tienes una maravillosa familia así que aprende a valorarla ¿Está bien- Jimin asintió.

-Lo haré, pero prométeme que me dirás cuando ya no lo soportes y te prometo que me apartaré porque tú también te mereces a alguien que te ame y yo haré todo lo humanamente posible para lograrlo.

-No, Jimin, no fuerces al destino porque las cosas saldrán peor de lo que planeamos- HoSeok se puso de pie y estiró su brazo tendiéndole una mano a Jimin- vamos, ponte de pie.

Jimin se puso de pie e inmediatamente abrazó a HoSeok, los abrazos del omega eran muy cálidos y siempre confortaban y reparaban su agrietada alma.

-Bueno, basta de lágrimas y sollozos, vamos a alistar esas maletas que no lo harán sola si tenemos un viaje que realizar- HoSeok se separó y empezó a aplaudir para animar el ambiente.

-Sí, vamos a terminar de arreglar las cosas.

Ambos continuaron con su labor arreglando sus cosas para poder viajar. Jimin tenía miedo, estaba realmente aterrado por lo que le esperaba en Corea.

Se sentó en la cama y trató de calmarse, no sabía lo que pasaría cuando llegara a su destino y mucho menos cómo serían las reacciones de cada una de las personas con las que se reuniría.

- ¿Minnie? ¿Ya estás listo o aún no? En dos horas debemos estar en el aeropuerto- John ingresó con la pequeña en brazos- Mira quién vino a visitarte- la sonrisa del beta era radiante.

- ¡Mi amor! ¡Mi bebé hermosa! - Jimin se puso de pie y se acercó a ambos- ¿Cómo está la bebé más hermosa de todo el mundo?

-Dice que está feliz de ver al padre más guapo y sexy de todo el mundo- Jimin soltó una pequeña risa de vergüenza.

- ¡Jhonnie! ¡No digas esas cosas de la nada! - Jimin llevó sus manos a sus mejillas que estaban sonrojadas- Mi amorcito, ven aquí que debo cambiarte- Jimin agarró entre sus brazos a la menor.

-Bueno, yo me voy a terminar de ordenar algunas cosas del cuarto de la nena para poder ir ya al aeropuerto- Jimin asintió y le dio un pequeño beso antes de ir hacia el armario de la bebé.

Empezó a rebuscar entre las cosas y encontró un conjunto bonito que usaría por ese día para su bebé- ¡Este de gatito! - Jimin agarró el gorrito con orejitas, el body blanquito con colita, las manoplas con estampado de patitas y las medias con el mismo diseño.

Colocó la ropa sobre la cama y luego dejó a la bebé en su cuna para poder colocar el resto de cosas. Fue hacia la mesa de noche y sacó el talco, los pañitos húmedos, el pañal, la crema para escaldaduras y la crema de cuerpo.

Colocó todo junto a la ropa y luego buscó un pañal de tela colocándolo sobre la cama para poder cambiar a la menor. Fue hacia la cuna y la cargó luego la colocó en la cama y empezó a desvestirla entre juegos que causaban carcajadas en ambos.

Una vez cambiada, la colocó nuevamente en la cuna y ordenó las cosas que sacó guardándolos en una pañalera que llevaría. Colocó todos los útiles de aseo de la menor, unas prendas y ciertas cositas que sabía que necesitaría.

Una vez listo, bajó al primer piso encontrándose a HoSeok sentado en una de las sillas de la esquina de la gran mesa y a John sentado a la cabecera, ambos desayunando en un incómodo silencio y sin siquiera dirigirse una mirada.

- ¡Buenas, chicos! - la bebé, que estaba despierta, se asustó ante el repentino grito de su padre- ¡Uy, lo siento amor! Perdona a tu padre gritón pero es que ya es mi naturaleza- tanto HoSeok como John asintieron de acuerdo mientras reían.

-Eso sí es cierto, eres demasiado gritón- John miró al omega quien había dicho eso y HoSeok se puso nervioso ante la mirada.

-Concuerdo contigo, desde que lo conocí fue un gritón- John miró a Jimin con sorna- eso fue lo que me enamoró de ti, cariño, esos gritos.

Jimin rio con vergüenza, si bien era alguien tierno y cariñoso, no le gustaba serlo cuando había más personas a parte de su pareja.

-Bueno, iré a ver mi maleta- HoSeok se puso de pie, llevó lo utilizado a la cocina y subió.

-Alwar, mañana tendré que ir al hospital allá ¿Verdad? - el omega asintió- No quiero que me acompañes.

Jimin miró sorprendido al beta cuando escuchó aquello.

- ¿Por qué no quieres que vaya? Yo quiero ir- Jimin se sentó en la silla que estaba al lado izquierdo del beta.

-No quiero que me veas en esas consultas, cariño, al verdad es que esa debilidad que demuestro ahí es algo que prefiero no veas.

-Cariño, yo quiero acompañarte.

-Alwar, el estar en un hospital no es algo bonito, mucho menos cuando estarás rodeado de gente que grita de dolor, que llora de frustración, que se lamenta por ver cómo terminaron al no importarles su cuidado ¿Entiendes? - Jimin negó y el beta bufó frustrado- Minnie, esa gente sufre como no te haces idea.

-Lo entiendo, se cómo sufre esa gente ahí, pero yo voy por ti no por ellos- Jimin empezaba desesperarse.

-No puedes, yo ahí sufro, grito y me retuerzo de dolor y esa es una imagen que deseo impedir que guardes en tu memoria, yo quiero que en tu mente me tengas a mi sonriendo y amándote como lo vengo haciendo desde que nos conocimos ¿Ahora sí entiendes?

Jimin asintió, odiaba que las cosas sucedan de esa manera pero no podía hacer nada para cambiarlo o evitarlo.

-Está bien, entonces solo esperaré en casa muriéndome de la frustración- Jimin se puso de pie y se encaminó a la cocina para poder prepararle la leche a su bebé.

- ¡Oh, vamos! ¿En serio te pondrás en ese plan? - John también se puso de pie siguiendo al menor- ¿En serio vamos a pelear por esta tontería?

-No, John, no estamos peleando, solo estamos intercambiando ideas diferentes de manera... diferente.

-Peleando, Jimin, peleando- John se acercó y abrazó al omega por la espalda- no te enojes conmigo por esas nimiedades, cariño- el beta empezó a besar al omega en el cuello.

HoSeok, quien estaba bajando por las escaleras, se quedó estático al ver aquella escena donde ambos estaban en su propia burbuja de amor y se sintió mal, se sintió como aquel mal tercio que probablemente en un futuro separe a una familia tan hermosa como lo era esa familia.

Se sintió mal porque él la tuvo pero no la supo aprovechar, no supo valorar aquella hermosa familia que había tenido tan solo por sus traumas pasados, dejó que el pasado asesine el futuro y aquello le pesó en gran manera.

Con el pecho doliendo, su lobo demasiado triste y las lágrimas abandonando sus ojos, subió las escaleras dejándolos solos.

Agarró su celular y marcó a aquel alfa loco que estaba al cuidado de su hijo.

- ¡Hobicho! ¿Cómo estás? - el ruido de un llanto y alguien tratando de acallarlo distrajo su mente de la voz de JungKook- Nadie casi se cae, nadie llora y nadie calma a nadie.

- ¡Jeon JungKook! ¡Te dije que cuides bien a mi hijo! ¿Cómo es que casi termina en el suelo? ¡Te juro que si no encuentro a mi hijo sanito como lo deje yo los denuncio!

- ¡No, espera! ¡Fue culpa de Taehyung no mía, te lo juro!

-Ajá, ahora pásame al otro soquete ¡Rápido! - HoSeok temía por la vida de su hijo en esos momentos.

- ¡Tae, es Hobi!... ¿Qué quiere?... Tal vez, solo tal vez, se enteró que el mocoso casi se cae... ¿¡Acaso eres tonto, niño!? Carajo- las voces desesperadas del otro lado de la línea hizo reír al mayor.

- ¡Rápido, Jeon! - HoSeok trató de meterles más miedo.

- ¡Carajo! ¿Ahora qué le digo? La cagaste en grande, Jeon- se escuchó un golpe- ¡Mierda mi dedo! ¡Por la puta que la parió!... ¡Tae debes tener cuidado!... ¡Calla y ayuda! Agarra a la máquina de popó y vómito... Ya, ya, toma el celular- se escuchó un par de quejidos más y por fin alguien le contestó a HoSeok- ¡Hola, Hobi! ¿Cómo estás, cariño?

- ¿Qué le hicieron a mi terroncito, ah? ¡Habla! - HoSeok quería reírse por la situación.

-Y-Yo... ¡Nada, te lo juro! JungKook habla tonterías- se escuchó un golpe- ¡Auch, JungKook! ¡Eres un violento!

- ¡Ya, cálmense! Lo importante es que mi YoonBim esté bien, si no tiene ni una marquita morada entonces todo bien- ante el silencio HoSeok borró su sonrisa- ¡Hijos de puta, mi bebé! ¡Cuando llegue les voy a torcer el pescuezo así que corran!

- ¡No, espera Hobi! ¡Te juro qu...! - HoSeok cortó sin dejarlos terminar.

-Estos niños inútiles, estoy a nada de ahorcarlos- HoSeok miró a su alrededor viendo lo ordenada de la habitación y luego suspiró.

Se acercó a la cama y se acostó, esperaría a que lo llamen para poder salir al aeropuerto, no hallaba la hora de llegar y ver a su hijo. Lo había extrañado demasiado. Extrañaba aquella sonrisita de corazón, aquellos ojitos brillantes y esa naricita perfilada.

Cuando lo vio tan parecido a él, se sintió totalmente aliviado. Si bien lo amaría así se parezca a YoonGi, no quería que su hijo tenga parecido con aquel hombre que le hizo la vida imposible... El padre de Yoongi. Tanto el alfa como su padre eran dos gotas de agua y cada que veía a YoonGi recordaba su pasado, su horrible pasado.

- ¡Hobi, vamos! - el grito de su mejor amigo lo hizo ponerse de pie.

Con cuidado agarró su maleta y la mochila que había llevado, cuando llegó abajo los vio abrazados mirando el coche negro que estaba delante de ellos, lo miraban con una inmensa sonrisa mientras de ratos se daban pequeños besitos.

-Vamos- terminó de bajar las escaleras y salió sin querer seguir viendo aquello, su lobo se sentía dolido cada que los veía puesto que este aún estaba ligado al beta.

-Vamos- los otros dos salieron con las cosas que llevarían.

Jimin sintió su cuerpo temblar, estaba cada vez más cerca de llegar al país que lo vio crecer, que lo vio sufrir, que lo vio huir y que lo verá volver.

¡Holaaaaa! Lo terminé a tiempoooo jsjs 

Bueno, espero les guste, es algo... bastante tranquilo uu

Mil disculpas por cualquier error que puede haber por ahí.

Les agradecería infinitamente que voten y comenten en la historia :3

En fin, muchas gracias por todo su apoyo ¡Nos leemos en el próximo capítulo! Cuídense mucho ¡Lxs amooooooooooooooooooooo!