Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

- Está bien, Hobi, no te estoy culpando por nada- Jimin miró a su amigo sentado en una silla a su lado.

-Lo se, pero de todas maneras la culpa me carcome al saber que mi mejor amigo se enteró que aún amo a su pareja, es... incómodo- HoSeok continuó mirando sus manos.

-Ya que estamos en un momento de sinceridad... Creo que es momento de decirte algo que me he guardado desde hace mucho tiempo- Jimin no quería decirlo, pero sabía que debía hacerlo.

-No, Minnie, no re obligues a decirme algo tan solo por haberte enterado de esto- HoSeok miró a su mejor amigo con lágrimas retenidas en los ojos y luego volvió a agachar su cabeza.

-Me gusta Yoongi- lo dijo de golpe.

HoSeok, sorprendido, levantó la cabeza de golpe causando un ligero dolor en su cuello así que llevó su mano al lugar afectado pero sin apartar la vista de su mejor amigo.

¿Acaso está loco? Dios, devuelve el tornillo a esa ferretería que lo necesita con urgencia.

-Pero...- el mayor no sabía ni qué decir.

-Joven deme permiso, por favor- una técnica interrumpió la conversación.

-S-Sí, sí, pase- HoSeok se levantó y se colocó al otro lado de la camilla.

-¿Qué me pondrá, señorita?- Jimin intentó distraerse en otra cosa para así evitar la sorprendida mirada de su amigo.

-Le estoy poniendo Omeprazol, para el estómago.

-Oh pero... Yo no tengo gastritis o algo por el estilo- Jimin estaba realmente confundido, nunca le habían administrado ese medicamento.

-No, joven, es para proteger su estómago porque tomará varios medicamentos que podrían dañarlo.

-Oh, entiendo- la mujer asintió y una vez terminado su trabajo, se retiró.

-Jimin, creo que esto lo hablaremos cuando vayamos a casa, este no es el mejor momento- Jimin asintió y miró hacia otro lado.

Unas cuantas horas pasaron y anocheció. Jimin estaba ansioso por ir a su casa puesto que necesitaba ver a su pequeña hija quien apenas tenía un día de nacida.

-¡Ah! ¡Ya quiero irme! ¡Doctor ya quiero irme, carajo!- Jimin empezó a patalear desesperado mientras lloriqueaba de la frustración.

HoSeok, quien se había quedado dormido en la silla, se levantó asustado mirando a todos lados y cuando vio quién era el bulloso violento solo hizo su mejor cara de seriedad con sus ojos entrecerrados y labios rectos.

-Jimin, ya te dijeron que cuando acabe ese... ¿Segundo suero? ¿Cuándo vinieron a poner otro?

-¡Ves! ¡Solo vienen a poner sueros y no me dejan ir! ¡A este paso jamás saldré de este infierno! ¡Doctor de mierda tengo una preciosa hija recién nacida que cuidar! ¿A caso no me entiende? ¡Déjeme!

El doctor de turno se acercó a Jimin ya cansado de sus gritos e insultos que herían su gran ego de médico.

-Joven, ya le dije que estamos por hacer cambio de turno, solo espere veinte minutos y ya vemos lo de su alta ¿Está bien?

Jimin, ya más calmado, asintió de acuerdo.

-Pondré mi alarma para que suene en veinte exactos, ustedes los médicos tienen la mala costumbre de mentir- el médico, ante aquella acusación, abrió los ojos y la boca en una mueca totalmente ofendida.

-Jove, bájele a sus insultos que nada el he hecho- con la poca dignidad que le quedaba, el médico se retiró.

HoSeok empezó a reír a carcajadas cuando el médico estuvo lejos de él, tanta fue su risa que terminó en el suelo por moverse demasiado al reír. Jimin, al ver eso, también empezó a reír fuerte.

Luego de veinte minutos, empezó el cambio de turno y Jimin no pudo estar más que emocionado puesto que estaba en la cama "1A" y esa era la primera cama.

-Este paciente ingresó a las ocho de la mañana, la razón de su ingreso fue un desmayo ante una noticia muy fuerte, su presión arterial era de ochenta sobre sesenta, su pulso era rítmico pero tenía una bradicardia ya que era de cuarenta y cinco, su frecuencia respiratoria era de dieciocho y su saturación de noventa porciento.

Jimin miró confundido y asustado a las dos enfermeras frente suyo.

¿Eso significa que vivo o que muero? No entendí ni mierda.

-Señorita ¿Podría explicarme eso? Es que quedé confundido- Jimin miró a la enfermera que había hablado quien soltó una ligera risa.

-No había terminado de hablar, muchacho, recién estaba diciendo tus signos cuando ingresaste pero solo diré que mejoraste mucho así que... probablemente hoy te vayas.

-¡Sí! ¡Ah, sí!- Jimin se removió alegre, por fin saldría.

Luego de unos cuantos minutos, el médico le dio el alta y Jimin no podía estar más que alegre puesto que extrañaba demasiado a su hija.

HoSeok, mientras esperaba que Jimin haga los papeleos del alta, se fue a ver a John quien seguía inconsciente y con los mismos aparatos conectados a su cuerpo.

-¿Usted es familiar del paciente?- un técnico se le acercó con unos papeles en la mano.

-Sí ¿Por qué?- HoSeok preguntó.

-Esta es la receta médica y las órdenes para los análisis que se le harán a su familiar.

-Muchas gracias, joven.

El técnico se retiró y HoSeok regresó su mirada a John, las lágrimas empezaron a aparecer en sus ojos causando que su mirada se nuble y su pecho se apretó tanto que tuvo que llevar su mano a la altura del corazón y hacer ligeros masajes para que el dolor pueda menguar.

A los pocos minutos, Jimin se acercó y sus ojos se llenaron totalmente de lágrimas al ver a su pareja, a aquella persona que a pesar de no amar quería, a ese joven que le alegraba cada día de su vida con sus chistes o acciones y que había endulzado sus mañanas y noches con sus besos y caricias.

A pesar de todo, lo quería.

Miró a HoSeok y su corazón se terminó de romper al ver sus ojos llenos de lágrimas y sus mejillas totalmente húmedas, su mano en el pecho y su cabeza gacha para que nadie vea su destructivo dolor.

Se veía decaído y destruido, aquello lo terminó de deprimir puesto que en lugar de ver una radiante sonrisa veía una mueca de triste y miles de lágrimas.

Su mejor amigo había transformado sus risas por sollozos, su luz radiante por un aura de dolor.

-Hobi ¿Te quedarás? ¿Qué haremos con el pasaje? Pasado mañana debemos salir sí o sí.

-Lo llevaremos a Corea, Minnie, allá hay mejores hospitales y... podré estar más cerca de él, no me han dado muchos días libres- HoSeok miró a Jimin con sus ojos llenos de lágrimas.

-Entiendo... supongo que tendré que mudarme a Corea hasta que esté mucho mejor y para que lleve allá su tratamiento, llamaré a su trabajo para que le den días libres hasta que despierte y pueda tomar su decisión.

HoSeok asintió y continuó mirando el cuerpo inconsciente del beta.

-Bueno, yo tengo que irme a ver a los nenes, mi bebé y Liam están con la niñera y ya es tarde- HoSeok solo asintió y Jimin, sin esperar una mejor respuesta, se retiró del hospital directo a casa para poder ver a los menores.

Cuando llegó afuera, las lágrimas que estaba reteniendo durante todo el camino, salieron una tras otra sin intención de detenerse.

El cielo, como entendiendo su dolor, dejó caer sus lágrimas para acompañar al menor en su llanto, arropó al omega con sus gruesas gotas como diciéndole que no estaba solo en su dolor.

Jimin siguió caminando y se paró al borde de la vereda, estiró el brazo y llamó un taxi. Uno paró y, luego de decirle la dirección de su casa, dejó salir los sollozos que habían estado atrapados en su garganta.

El taxista lo miró a través del espejo, vio las lágrimas de dolor y los sollozos que poco a poco asesinaban aquella frágil alma.

-Joven ¿Puedo saber por qué llora?- Jimin levantó la mirada y la posó en el espejo mirando al señor.

-¿Tiene pareja?

-Sí, tengo una esposa- el hombre miró al espejo conectando miradas y luego regresó su vista a la carretera.

-¿Tiene hijos? -el hombre asintió y sonrió.

-Sí, dos preciosas hijas, son el amor de mi vida- la sonrisa de aquel hombre estaba llena de orgullo y amor.

-¿Cómo se sentiría si su esposa se encuentra al borde de la muerte y su futuro se ve inestable porque tiene dos niños que criar y no tiene un trabajo estable? Me corrijo, sin trabajo- Jimin soltó una risa sarcástica que más parecía un bufido.

El hombre lo miró nuevamente pero esta vez sus ojos estaban llenos de pena y comprensión.

-La vida no se acaba aquí, joven, si mi esposa estuviera al borde de la muerte entonces yo haría todo lo posible por salir adelante porque tengo una razón para vivir, los motores de mi vida que son mis pequeñas hijas ¿Entiende?

-Lo entiendo pero... ¡Es difícil! Duele como no tiene idea, ver a la persona que más quieres postrado en una cama sin poder hablar, totalmente inconsciente y... No se cómo voy a poder afrontarlo.

Los sollozos se hicieron más intensos y las lágrimas bajaron con más fuerza y rapidez, Jimin llevó su mano derecha a su pecho a la altura del corazón y apretó la prenda que llevaba encima jalándola ya que sentía que aquello lo asfixiaba.

-Joven, cálmese, entiendo lo que me quiere decir solo... vaya a casa, vea a esas dos pequeñas criaturas y verá como la vida empieza a tener sentido, escuche sus risas y vea aquella inocente sonrisa que se forma en el rostro de ellos y verá como su visión gris y triste empieza a tomar color.

-L-Lo haré, muchas gracias- Jimin empezó a sacar el dinero de su billetera al ver que ya estaban llegando.

-Ya llegamos, joven-Jimin pagó y estaba por bajar cuando volvió a escuchar la voz del taxista- recuerde, la vida no se acabará por un problema, si no se pone firme para afrontar los problemas entonces nada tendrá sentido y todo se va a derrumbar, aférrese a las personas que lo aman y verá como todo será más llevadero.

Jimin sintió y luego de agradecer bajó del taxi e ingresando a su casa.

Se acercó a la cocina y empezó a sentir cómo su corazón se reparaba poco a poco, estaba ahí el pequeño Liam sentado en su silla moviendo sus pies porque no alcanzaba el suelo, en la mesa un plato lleno de galletitas con chispas de chocolate.

El rostro del menor estaba manchado con migas de galleta y un bigote de yogurt adornaba su arco de cupido, sus pequeñas manos agarraban un puñado de galletitas intentando llevarse la mayor cantidad posible a su boca.

Jimin se acercó al pequeño y lo abrazó, lo hizo tan fuerte que su cuerpo empezó a sentirse cálido y sintió como su alma empezaba a repararse poco a poco y aún más cuando escuchó la infantil risa y el llanto de su pequeña en el segundo piso.

-Te amo, Liam, jamás olvides eso ¿Está bien?- se separó del menor y agarró su cabecita de los cachetes.

El pequeño asintió frenéticamente y le dio un besito meloso a los esponjosos cachetes del omega.

Jimin sintió a su lobo removerse de emoción, al parecer este ya había salido para quedarse puesto que ya no se sentía en peligro. El lobo empezó a removerse de emoción al sentir los besitos llenos de galleta y yogurt que le daba el cachorro por todo el rostro y aún más al sentir a su cachorro buscar sus mimos dándole lamidas de amor.

Poco a poco se escuchó el llanto de la bebé acercándose. Jimin miró hacia las escaleras y vio a la niñera bajando con la bebé en sus brazos la cual estaba roja por el llanto imparable. El omega fue rápidamente a su encuentro y la cargó en sus brazos.

Y lloró, lloró como nunca lo había hecho, lloró siendo acompañado por las lágrimas de su menor, pero a la vez se reparó. Su alma que poco a poco se iba reparando con el amor del pequeño, ahora estaba completamente reparada, estaba como nueva.

Miró el pequeño rostro y enjugó las lágrimas de la menor quien calmó su llanto al sentir el olor y las caricias de su padre, al escuchar sus sollozos y lágrimas caer a su cuerpo.

La menor sonrió.

Jimin, al ver eso, rio a carcajadas y la abrazó lo más fuerte que el pequeño cuerpo soportaba, tratando de no lastimarla. Se encaminó a uno de los sillones y se sentó, desabrochó los cuatro primeros botones de su camisa y empezó a amamantar a su hija.

La menor se aferró al rosado pezón de su padre succionando con desespero y hambre la leche que por este salía. Jimin se sintió pleno al sentir la cálida y suave piel de su bebé.

-Mi amor, te prometo que saldré adelante y trataré de hacer las cosas lo mejor posible tan solo por tu bien- agachó su cabeza y besó la pequeña cabeza.

Pequeños y rápidos pasitos se escucharon por toda la amplia casa, Liam llegó y se sentó al costado del omega jugando con los piecitos de la bebé.

-Papi- Jimin lo miró e hizo un sonido como diciéndole que continúe- ¿Y papá Matty?

Las lágrimas nuevamente bajaron.

-Cariño, papá Matty está en un lugar donde solo están los adultos.

-¿Cuándo vendla?- se llevó una galletita a la boca de las cinco que tenía en mano- lo estlaño.

-Amor, vendrá pronto, pero para que regrese debes estar tranquilo ¿Está bien?- el menor asintió frenéticamente.

-¡Nana! ¡Vamo a cualto!- el menor se paró de un salto y fue escaleras arriba junto a la niñera.

Jimin solo sonrió al ver la emoción del niño. El sonido de su celular llamó su atención, vio el remitente y al leer el nombre de su mejor amigo contestó automáticamente.

-¡Hobi! ¿Qué pasó?- tenía nervios, esperaba que sean buenas noticias y no malas.

-¡Despertó!- se escucharon sollozos- ¡John despertó!- Jimin sonrió de la emoción.

Al parecer todo iba a mejorar.

-¡Menos mal! ¿Crees que nos den los papeles del alta? Para poder llevarlo pasado mañana a Corea- Jimin quería llevar con urgencia a John a un buen lugar y también por otra razón.

-Sí, hablé con la enfermera y me dijo que si queremos sacarlo de aquí debemos firmar el alta voluntario y así lo podremos llevar.

-Bien, entonces mañana voy para poder firmar ese alta y traerlo a casa, se supone que yo estoy como su pareja así que solo yo puedo hacerlo- Jimin repasó sus palabras y se percató de que ello realmente sonó mal.

-Está bien, es cierto ¿Cómo están los nenes?- HoSeok trató de sonar positivo.

-Bien, Liam está arriba jugando con la niñera y la bebe está aquí conmigo, está comiendo.

-Me alegro que estén bien, bueno hablamos mañana.

-Está bien, cuídate y cuídalo.

-Sí, no te preocupes.

Luego de colgar, Jimin se sintió mucho más liviano y alegre, el beta estaba al parecer mucho mejor y eso era un gran alivio puesto que temía que le pase algo malo.

Las risas que se escuchaban del segundo piso lo hacían sentir aún mejor de lo que ya se sentía. Cuando la bebé se quedó dormida, la puso sobre su hombro para poder sacarle el chanchito y que no se llene de gases.

Cuando terminó, se fue al segundo piso y la acostó en su cunita la cuál, por el momento, se encontraba en su cuarto. La miró por un rato hasta que estuvo satisfecho. Luego fue al cuarto del pequeño y le ayudó para que vaya a dormir.

-Muy bien pequeño remolino, ya es hora de ir a dormir- cuando ingresó vio al niño de pie sobre la cama y una manta amarrada a su cuello colgando por su espalda.

-¡Papi mila, soy un supelhéloe!- el menor bajó con cuidado de la cama y corrió hacia Jimin- ¿Te guta mi capa?- la radiante sonrisa aceleró los latidos del corazón del omega.

-Lo eres, amor, eres mi pequeño superhéroe- se agachó y lo abrazó- Y claro que me gusta tu capa, ese color es hermoso.

-¡Sí! ¡Me guta musho!- el menor se soltó del abrazo y empezó a correr por la habitación- ¡Nana, mila!

-Sí, pequeño, eres un gran superhéroe, desde pequeño ya has salvado vidas- la mujer miró a Jimin con una sincera sonrisa en el rostro.

-Lo hizo, realmente lo hizo.

Luego de hacer dormir al menor, no sin antes jugar a los superhéroes por casi media hora, despidió a la niñera y se fue a dormir, ya era tarde y al otro día quería ir lo más temprano posible al hospital.





¡Holaaaaaa! Ahhh ya falta poco para terminar este libro >.<

Llegaré al capítulo treinta y lo cerraré, pero creo que le haré segundo libro. ¿Por qué? Bueno, actualmente no tengo mucho tiempo y se que si no me pongo las pilas para terminarlo ya, luego no lo haré.

Por eso prefiero terminarlo de una vez para no dejar semanas sin actualizar y causar que pierdan la ilación del libro.

Así que, lo terminaré en el 30 y les dejaré un pequeño suspenso para que esperen con ganas la segunda temporada del libro jsjs

Ya mismo Jimin y Yoongi se reencuentran, es probable que en el próximo capítulo (en el cuál haré un pequeño especial TaeKook :3)

En fin, espero les haya gustado, me disculpan cualquier error por ahí, luego releeré el libro y corregiré aquellos detallitos que se me pudieron haber pasado. Mil gracias por apoyar la historia, por comentar y por votar en cada uno de los capítulos. Realmente aprecio su apoyo >.<

Bueno, nos leemos en el próximo capítulo ^^

¡Cuídenseeee, lxs amoooooooooooooooooo! :3





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro