Capítulo 11
Tiempo después
Canadá - Vancouver
Jimin, con la ayuda de HoSeok, se mudó a Canadá el mismo día en el que dieron la noticia de su falsa muerte.
El bebé de HoSeok tenía ya cuatro meses y era un bebé hermoso y saludable, lo mejor es que era mucho más parecido a HoSeok que a Yoongi, había heredado esa peculiar sonrisa de corazón, aquella personalidad risueña y amigable, aquella perfilada nariz y aquel amor incondicional hacia todos.
Sus ojos, color de piel y color de cabello eran los mismos que el alfa, era un niño realmente hermoso.
En ese tiempo que Jimin llevaba viviendo en Canadá, había conocido a un joven del cual se había enamorado, pero tenía miedo de empezar algo serio porque no quería que la historia se repita, no quería ser nuevamente víctima de violencia porque estaba por tener un hijo y quería lo mejor para él.
¿Sus padres? bueno, de ellos no sabía absolutamente nada, no recibía ninguna llamada o mensaje y mucho menos una visita de parte de ellos. Tampoco sabía nada sobre Yoongi o los padres de este ni de la vida de Taehyung o JungKook, estaba empezando desde cero su vida.
- ¡Matty! ¿Dónde están las fresas que había dejado aquí en el refrigerador?
Un asustado beta miró a Jimin con pavor, él se había comido las fresas y había cometido un grave error ya que cuando alguien se comía las fresas del omega, despertaba su fiera interior.
-N-No sé, cariño ¿Jhonnie? - el beta miró a su hijo quien negó frenéticamente.
- ¡Fue papá! ¡Yo no fui, papi! - el menor salió corriendo hacia su cuarto.
El beta solo cerró fuertemente los ojos mientras contaba los segundos previos al grito encolerizado del omega, posterior a eso salió corriendo hacia su habitación a refugiarse. Tras él fue un Jimin con el vientre lo suficientemente abultado para cargar dentro suyo a un bebé de nueve meses.
- ¡John Matthew Campbell Miller ven aquí ahora mismo!
John era un joven estadounidense que fue a Canadá por trabajo, era médico psiquiatra desde hacía varios años y era considerado el mejor en su área, un médico bastante solicitado.
- ¡No quiero! ¡Minnie por favor ya no quiero que me riñas de esa manera! Me haces sentir mal.
Jimin ingresó a la habitación y casi se derrite de ternura al ver el puchero del mayor, parecía un bebé a punto de llorar y aquello le causó gracia, un hombre de 29 años de edad, médico de profesión y con un hijo de dos años haciendo un puchero.
-Matty, no te reñiré esta vez ¿Ok? - el contrario asintió- con la única condición de que será la última vez que te comas mis fresas- otra vez el contrario asintió.
-Sí, mi amor, te prometo que nunca más me comeré tus preciadas fresitas.
Matthew había aceptado sin miramientos a aquel hijo que Jimin llevaba en su vientre, prometió amarlo como si fuera suyo y criarlo con amor y paciencia, su amor por Jimin era tal que era capaz de criar a un hijo que no era suyo y aquello convenció al menor.
A pesar de sus dudas y de su miedo por entablar una relación con alguien, Jimin aceptó tan solo por él, porque vio una persona que cumplía todos sus estándares pero por sobre todo, una persona pura y llena de amor.
- ¿Ya tienes todo ordenado en la habitación de visitas? Recuerda que esta visita... -.
-Es muy especial, sí, ya lo sé. Si me pagaran por cada vez que lo has dicho sería millonario- el beta se encaminó a la cocina seguido del omega y se sirvió un vaso con agua- ¿Algún día me dirás quién es? Llevamos dos meses juntos y no me has contado nada de tu pasado.
- ¿Sabes por qué demoré meses para poder aceptar estar contigo? - el beta negó- porque quería asegurarme de que no me preguntarías por mi pasado, es algo que deseo olvidar.
Jimin salió de la cocina y se encaminó a la habitación que sería de su bebé, no sabía aún el sexo de este puesto que quería que sea una sorpresa, pero tenía miedo de que este salga demasiado parecido a Yoongi.
En ese tiempo que estuvo lejos de Corea, se dio cuenta de que a pesar de todo, había caído ante Yoongi y sentía algo por él, aquello le enfurecía puesto que aquellos sentimientos no debían ser, no debía amar a quién le quería matar, no podía amar a quién solo le quería lastimar, no podía... Pero lo hacía.
Odiaba quien era en la actualidad, un cuerpo vacío con una máscara de alegría que ocultaba una mueca de dolor, un grito de auxilio y miles de heridas que no podían ser curadas y poco a poco se iban infectando.
Se sentía morir poco a poco ¿Por qué debía caer ante su agresor? no lo sabía, pero quería creer que todo eso se debía a que veía al verdadero Yoongi cada vez que HoSeok iba y anhelaba alguien que lo trate igual.
Su hijo estaba por nacer pero no podía evitar pensar en cómo sería su vida si en lugar de ese bebé, en su vientre estuvieran creciendo dos, sus dos hijos que debían nacer en lugar de ese.
Aún le dolía la muerte de sus bebés, odiaba haber perdido a dos seres inocentes por culpa de un monstruo que no merecía nada en la vida.
Pero a pesar de todo, extrañaba a ese monstruo, tenía una amalgama de sentimientos que no le dejaban tranquilo, sentía ganas de asesinar a su ex-agresor, pero al mismo tiempo quería besar y abrazar al asesino del fruto de un maltrato.
Su nombre, para el mundo, ya no era Jimin sino Alwar el cual eligió por su significado "Aquel que es el defensor de todos" porque en eso se había convertido, en el defensor de todos y en especial de aquellos que eran débiles.
El timbre sonó y se encaminó rápidamente a la puerta para poder abrirla, pero cuando llegó esta ya estaba abierta y fuera se encontraba su actual mejor amigo y dentro su pareja junto al pequeño, los tres estáticos.
- ¿Por qué parece que hubiesen visto a un fantasma? - el pequeño reaccionó al escuchar la voz del omega y corrió a esconderse tras él.
- ¿Él es tu invitado? - Jimin asintió- Quiero que se largue.
Las mejillas de HoSeok se llenaron de lágrimas y aquello confundió a Jimin quién no entendía el enojo del beta, el dolor del omega y el miedo del cachorro.
¿Qué mierda?
- ¿Me van a decir qué carajos pasa aquí? - Jimin se acercó a los contrarios con el menor aun abrazado a una de sus piernas- Pero primero dejemos que HoSeok pase y se ponga cómodo.
Le dio un abrazo a su amigo y le hizo pasar, aquella bienvenida no había salido como lo había planeado y eso le frustraba.
Los tres mayores se sentaron en el sillón y el pequeño en las piernas del omega encinta, llevaban de esa manera alrededor de treinta minutos, todos sumidos en un incómodo silencio el cual fue roto por el desgarrador sollozo de un pequeño que llevaba temblando todo ese tiempo en los brazos del omega.
- ¿Qué pasó, cariño? - preocupado, Jimin lo sentó derecho y agarró sus mejillas para poder mirarlo fijamente- No llores, amor, sonríe como siempre ¿Sí?
El menor asintió y se acurrucó en los brazos seguros del omega pero algo incómodo por el abultado vientre de este.
- ¿Me dirán que sucede? - los contrarios negaron y Jimin bufó- Me vale una mierda, hablen ahora mismo.
-No lo haré hasta que mi hijo esté lejos de ese monstruo- John miró con rabia a HoSeok- llamaré a la niñera para que venga a recogerlo- agarró su celular de la pequeña mesa que había en el centro y marcó a la anteriormente mencionada.
Unos minutos después esta llegó llevando consigo a un asustado Liam al parque dejando solos a los adultos quienes a pesar de estarlo, seguían sumidos en un completo silencio.
- ¿Ahora sí me dirán que sucede? - Jimin decidió romper el silencio.
-Ese hombre que dice ser tu amigo, es un hijo de puta- Jimin se sorprendió al escuchar esas palabras salir del pacífico beta que tenía como pareja- Se que no soy una persona de guardar rencores y odiar, mucho menos de hablar mal de alguien, pero ese imbécil se los merece, se merece todo mi odio.
Los sollozos por parte de HoSeok empezaron a escucharse y eso partió el sensible corazón de Jimin quien seguía confundido porque por primera vez era testigo de una mirada enfurecida por parte del beta.
-No entiendo nada ¿Pueden explicármelo mejor?
-Es una historia larga la cual tiene como protagonista a un beta y un omega y el género dominante es terror.
Jimin miró confundido a HoSeok- ¿A qué te refieres, Hobi? Chicos, no estoy entendiendo nada.
-Aquel omega que ves ahí- John señaló a HoSeok mientras miraba fijamente a Jimin- es un monstruo y lastimosamente es el padre de mi hijo.
Jimin miró sorprendido a un lloroso HoSeok.
¿Qué había dicho?
¡Buenasssssssssssssssssssssss!
Volví 😎
¡Ay! Se que me desaparecí mucho tiempo pero tengo mis excusas :v
Mi horario está más inestable que mi vida así que por eso no tuve tiempo de escribir...y también porque tuve un bloqueo brutal >.<
Pero aquí está, tal vez no es muy largo pasa que... quería dejar ese suspenso, perdón jsjs
Solo quería comentarles que este libro no será muy largo, no se si habrán visto el anterior que escribí, es corto, este también lo será, no me gusta mucho hacer los libros demasiado extensos porque... Mi habilidad para escribir no es muy buena :c
Así que probablemente este libro tenga unos 25 capítulos sin contar los maratones, si se alarga entonces... Procederé a pedir perdón jsjs
En fin, espero les haya gustado y espero poder subir esta semana el próximo capítulo ya que me quedan dos días libres para escribir, a lo mejor avanzo más de uno y subo seguido :3
Como siempre digo, disculpen cualquier horror gramatical o de tiempo y espacio, es que a veces se me pasan xd
Me gusta que comenten, amo leer sus comentarios, unos me dan risa y otros me dan ideas malévolas... otros me dan ánimo a seguir escribiendo y no mandar esta historia a borrador, muchos de sus comentarios también me alegran el día >.<
Les agradecería que voten... Si no lo hacen procederé a pasar a mi plan B y no me quieren ver violenta 👀 okno jsjs
Bueno, bueno, lxs quierooooooooooo, cuídense, no se olviden de tomar mucha agua y de dormir bien, hasta el próximo capítulo ^^
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