Capítulo 10 - Parte 1
-¡Min Yoongi! ¡Amor, aquí, ven!
Un Yoongi de apenas 13 años de edad se acercó a aquel joven que le dedicaba una hermosa y brillante sonrisa, su novio le estaba guardando un asiento a su lado en la cafetería para que puedan almorzar como todos los días.
-Buenas tardes- saludó a todos los amigos de su novio y se sentó a su lado- ¿Qué hay de comer?
-Hay macarrones con queso, milanesa, jugo de mandarina y mandarina como fruta, aunque puedes pedir manzana si deseas.
El pequeño de 12 años se sintió derretir de ternura al ver los usualmente fríos ojos de su novio, iluminarse de una bella forma.
-Mandarinas- susurró más para si mismo- iré a comprar el almuerzo, no demoro.
Se inclinó para besar los labios de su pequeño novio y se retiró a comprar su almuerzo, cuando llegó vio que la fila era demasiado larga así que esperaba avance rápido puesto que no quería que se acaben las mandarinas.
Agarró su celular y empezó a hablar con su mejor amigo por chat sobre temas triviales, cuando levantó la vista se dio cuenta que del otro lado de la ventana había un joven, realmente precioso, riendo junto a dos chicos quienes suponía eran sus amigos.
Se quedó embelesado mirando al pequeño reír a carcajadas mientras secaba aquellas lágrimas que salían por tanto reír, vio como el sol iluminaba aquel perfecto rostro de piel de porcelana.
-¡Hey, chico! ¿Qué vas a pedir?- Yoongi salió de su ensimismamiento y se dio cuenta que la fila había avanzado muy rápido.
-Lo que haya, por favor.
Volteó nuevamente la mirada hacia el pequeño y vio que la mirada de este estaba dirigida hacia él, conectaron sus miradas y la mantuvieron, todo iba bien hasta que el jovencito le sonrió causando que se ponga nervioso y se sonroje.
Nuevamente salió de su propio mundo cuando la mujer que le atendió le preguntó qué quería de fruta y respondió, muy tontamente, que deseaba manzana sin prestar realmente atención para poder seguir mirando a aquel pequeño ser, pero este ya no estaba.
Sintiéndose triste por aquello, simplemente recogió su comida y se fue a sentar junto a su novio y amigos de este.
Cuando estaba por llegar, se dio cuenta de que aquel joven que antes estaba viendo, se encontraba sentado en una de las mesas de la cafetería, frente suyo estaban sus dos amigos peleando por quién sabe qué.
Pasó de largo sin volver a mirarle puesto que le daba demasiada vergüenza pero igual sentía la burlona sonrisa del contrario sobre su persona, cuando llegó a su destino se dio cuenta de que su novio lo miraba extraño.
-¿Qué sucede?- le dio un beso en la frente y comenzó a comer- ¿Por qué tienes esa mirada toda extraña?
-¿Qué mirada quieres que tenga cuando acabo de ver a mi novio sonrojarse por la sonrisa y mirada de otra persona? ¿Una mirada de felicidad?
-N-No, eso no es lo que sucedió.
-¿Ah, no? ¿Entonces que fue? ¿Un pájaro te guiñó el ojo?
Sintió como aquella tan conocida sensación de malestar empezaba a apoderarse de todo su cuerpo y aquello empezó a asustarlo, cada que se dejaba dominar por aquel sentimiento nada terminaba bien.
-Cálmate, JungWon, primer aviso que te doy- el menor vio como su novio agarraba demasiado fuerte el cubierto y prefirió callar.
Aquello era lo que más odiaba de su pareja, su carácter, aquel que le había causado y seguía causando infinidad de problemas puesto que no era uno estable.
La primera vez que lo vio cayó rendido a los pies de Yoongi, era alguien imponente para su edad, aquella mirada fría y piel pálida lo hacían ver alguien demasiado fuerte para la edad que tenía.
Pero él era todo lo contrario, era alguien amoroso que le encantaban las palabras tiernas, los besos, los abrazos y todas las muestras de amor así que se decidió a hacer cambiar a aquel niño gruñón, pero nunca creyó que el intentarlo lo hundiría en la misma mierda que el contrario estaba hundido.
Llevaban juntos 2 años. Sí, a los 10 años empezó a salir con ese niño que no parecía serlo por el aura que tenía, al inicio todo era frío pero al pasar los meses se dio cuenta que el carácter de su novio variaba demasiado, que muchas veces no recordaba lo que hacía... no sabía lo que pasaba pero estaba convencido de que lograría un cambio.
Lo logró, o eso fue lo que creyó.
Yoongi seguía siendo el mismo, solo que bajo una máscara de amor y paciencia.
[***]
-¡Yoongi! ¿De quién es esto?- el joven omega miró enojado a Yoongi- ¡Me estás engañando, imbécil! ¿Creías que no me enteraría?
Yoongi miraba aburrido como el joven frente a él hacía una rabieta que se le hacía vergonzosa, odiaba aquel comportamiento tan posesivo que su novio había desarrollado en el último año.
Habían pasado 2 años más y ahora Yoongi tenía 15 años y su pareja 14, llevaban ya 4 años juntos y Yoongi sentía que aquello había sido una pérdida de tiempo puesto que este no era lo que pensó sería.
El se imaginaba su primera relación como una desenfrenada, llena de fiestas, alcohol, drogas y demás, pero lo único que obtuvo los tres primeros años fueron palabras cursis y momentos románticos a los cuales poco a poco se había acostumbrado, o eso creía.
Pero llegó un punto en el que todo se salió de control, se aburrió de toda esa mierda cursi y romántica así que durante ese cuarto año decidió que las cosas serían a su manera.
-¿Ya te calmaste?- lo miró aún más aburrido.
-Me largo, bajo ninguna circunstancia te quiero volver a ver porque aquí se termina esta mierda de relación a la que me amarré por un amor que di pero nunca recibí.
-Ok, adiós.
Yoongi se puso de pie y le abrió la puerta al contrario para que pueda salir de su departamento, este se colocó frente suyo.
-No te quiero ver en mi funeral, imbécil.
Durante aquel año muchas cosas habían pasado, dos abortos a los cuales el menor se vio obligado a someterse, una presentación como alfa por parte de Yoongi el cuál se convirtió en el peor día para el menor, drogas, alcohol, sexo desenfrenado y muchas cosas más de las cuales se arrepentía.
El menor aún no se presentaba para ninguna jerarquía así que cada celo del alfa fueron un suplicio para él puesto que no lubricaba de la misma manera que un omega o de al menos un beta y el alfa no sabía controlarse aún.
Había sido una completa tortura ese año y le daba miedo alejarse porque sabía lo podía matar así como lo había hecho con muchas personas con las cuáles se había metido en un sinfín de problemas.
Algo no estaba bien con Yoongi y se había percatado de ello, era muy raro porque algunas veces olvidaba lo que habían hecho, otras veces su comportamiento era diferente, hablaba en tercera persona... era demasiado extraño, así que prefirió terminar todo eso... aunque lo de la muerte de todas maneras le iba a llegar, ya no tenía miedo de hacerlo.
-¿Cariño? ¿Por qué te vas? ¿Por qué lloras?- a eso se refería- ¿Qué sucede?
Un cariñoso Yoongi se acerca al menor pero este se aleja asustado.
Ese día una tragedia sucedió.
Aquel joven murió, nadie supo cómo ni de qué murió pero lo encontraron muerto en una calle solitaria, la última persona con quién lo vieron fue con el hijo del famoso empresario Min.
Nadie sabe que sucedió, excepto aquel adolescente de 15 años, aunque igual hay lagunas en su mente que le impiden recordar con exactitud lo que sucedió.
¡Holaaaa! Ya estoy en mi semana final de la universidad y estoy súper emocionada y estresada >.<
Ya solo me faltan unos exámenes y unos trabajos por presentar y TERMINOOOOOOOOO >.< Ay espero todo salga bien porque si no paso un curso tengo que vender mi riñón para pagarlo y volver a llevarlo :')
Esto es un poco del pasado de Yoongi, hay algunas cosas que aún no se han revelado pero muy pronto lo harán, poco a poco.
Espero poder hacer en estos días la parte dos aunque es más probable que la otra semana lo haga para poder centrarme bien en mis finales, una disculpa por eso :3
Bueeeeeeeno, mil disculpas por los errores ortográficos que hayan en el capítulo, espero les haya gustado y... ¿Alguien logra adivinar qué sucede con Yoongi? ¿Por qué serán esos cambios raros de humor? Su memoria frágil ¿A qué se deberá?
Uhmm.. muchas preguntas pocas respuestas xd
Hasta la próxima, lxs amooooooooooooooooooooooooooooo ^^
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