Changbin regresó al auto, donde su hermana ya le esperaba, el pelinegro abrió las puertas, y se sentó en su lugar.

Su hermana soltó un suspiro mientras cerraba la puerta del auto.

- Creo que conocí al amor de mi vida - dijeron al mismo tiempo.

Ambos se voltearon a ver, el mayor le hizo una seña para que continuará.

- Es muy lindo, tiene pecas y... - Changbin le interrumpió.

- Oh no, yo lo vi primero - exclamó el mayor.

-  PERO- - Hyewon hizo un puchero - está bien, al menos podrá ser mi cuñado.

Changbin asintió mientras ponía el auto en marcha y emprendía camino a casa, pensando seriamente en si buscar empleo en "Sugar Kids"

Duro todo el trayecto de camino a casa pensando en eso, y al final...

- ¿A quien le entrego mi solicitud? - le pregunto Changbin esa misma tarde a Félix.

- Oh, no esperaba verte hoy de nuevo - le saludó el pecoso - ¿la solicitud? - preguntó, Seo asintió - dámela a mí.

- ¿Tu eres  el encargado? - preguntó Changbin bastante sorprendido.

- Sí, este bebé es todo mío - sonrió mientras veía el local con cariño.

- ¿Cuántos años tienes? - Seo estaba verdaderamente confundido, la apariencia del chico era de unos 16 años, pero esa idea quedaba descartada al ver su tatuaje de cupcake.

- Tengo 21 - colocó sus manos sobre su cintura mientras levantaba el mentón con orgullo.

- Oh, eres mi hyung - Changbin hizo un puchero.

- ¿En serio? - Lee bajó sus manos debido a la sorpresa.

- Sep - dijo después de un rato - regresando a la solicitud, ¿me avisarás dentro de unos días o...? - el pelinegro no terminó de hablar.

- Estás contratado - Lee le interrumpió después de hojear la solicitud.

- ¿Así nada más? - preguntó el menor.

- Sí, como dije hace unas horas; tenemos poco personal - aclaró el pecoso.

- ¿Quién más está en el lugar? - Seo estaba verdaderamente interesado en sus compañeros de trabajo.

- Sólo yo - dijo Félix sonriendo.

- Bien, esta es la cocina - el mayor se encontraba dándole un pequeño recorrido a Seo - pero yo estaré aquí; por el momento serás mesero.

Changbin asintió con ganas, este sería su primer empleo, pero a pesar de ser muy diferente a como siempre imagino, se sentía bastante emocionado.

- ¿Cuándo comenzare? - pregunto el pelinegro.

- Mañana mismo, me urge ayuda - dijo el rubio haciendo una mueca - eso seria todo por hoy - el rubio dijo, a pesar de que no se quería despedir del menor.

- Sí, hyung - dijo Seo, ambos caminaron a la entrada del lugar.

Félix cerro la puerta al salir, bajo la malla de seguridad y de igual forma, la cerro, al darse lka vuelta se dirigió a Bin con una sonrisa.

- Bueno, te veo mañana - se despidió el pecoso.

- Adiós, hyung - Seo le sonrió de igual manera.

Después de llegar a casa Changbin seguía bastante emocionado, sensación totalmente diferente a la que tuvo cuando vio su tatuaje, pero... ¿Quién es el para recordar el pasado?

La emoción era tanta, que no podía dormir.

Así que decidió cocinar algo, normalmente se relajaba componiendo, pero esa noche, el pelinegro tenia muchas ganas de cocinar.

Se levanto de su cama y con una sonrisa camino hasta la cocina, busco un video en Youtube, el mismo que había visto esa misma tarde.

La señora de la galleta en la muñeca le saludo como en todos los videos, comenzó diciendo los ingredientes, Changbin fue buscándolos en los gabinetes, las medidas, para eso necesitaba las cucharas medidoras y las tazas, extrañamente Seo contaba con todo lo que se necesitaba para hacer los cupcakes, el ni siquiera sabia que tenia eso en casa.

Seo comenzó a poner los duraznos ya limpios y pelados en la licuadora, luego agrego un poco de aceite y dos huevos, después añadió el azúcar y volvió a licuarlo.

- ¨Agreguen la harina de a poco¨ - decía la mujer del video.

Changbin tomo las dos tazas de harina y... se le cayo toda dentro de la licuadora.

- Mierda... - murmuro mientras intentaba sacar un poco, pero le fue imposible esta ya estaba toda húmeda.

El siguiente paso era mezclar todo hasta que la mezcla fuera homogénea, este paso le costo bastante al pelinegro ya que al caerse toda la harina dentro de la licuadora, esta estaba mas espesa, por lo tanto estaba algo difícil de manejar.

El aparato comenzó a hacer un ruido extraño, Changbin se asusto, así que decidió apagarla, la destapo y noto como aun había grumos, hizo una mueca.

Vertió el contenido en un bowl, y prendió la batidora.

¡Wow! Changbin amaba este aparato, la mezcla se revolvía fácilmente y bastante rápido, sin duda era lo mejor.

Bin saco la batidora de la mezcla, sin haberla apagado por lo cual el poco que tenia salió volando a todas partes, incluyendo la cara del pelinegro.

Changbin odiaba la batidora.

- ¡Lo logre! - grito cuando los cupcakes salieron del horno.

- ¡Changbin, son las dos de la mañana! - le grito su mamá.

- ¡Lo siento! - grito de vuelta.

Changbin decidió guardar los cupcakes para mañana dárselos a Félix por la tarde.

Se fue a dormir, cocinar lo había relajado bastante, ya que al tocar la cama cayo profundamente dormido.

A la mañana siguiente un grito de su madre despertó a Changbin.

- ¿¡QUE LE PASO A LA COCINA!? - fue lo que grito esta.

Fefi es mas grande que Binnie aquí, ¿ok? ok ^^