capítulo uno
TaeHyung miraba por la ventana de su vehículo, mientras se dirigía al Olimpo. Zeus, el gobernante de los cielos le había mandado a llamar, y sinceramente no sabía porqué.
Espera que no fuera nada malo, pero por si acaso.
Empezó a repasar en todo lo que había hecho, pensando si alguna vez hizo algo que no debía y que posiblemente despertó la ira de Zeus, más conocido entre ellos como Suho.
─ Joven TaeHyung, ya llegamos. ─ Alzó la mirada, y efectivamente, ya estaban en el Olimpo.
─ Gracias, espérame, no voy a tardar.
Salió de su auto, acomodando sus prendas. Le gustaba cuidar en exceso su imagen, pues los mortales lo adoraban por eso.
Su belleza, y su capacidad de amor era algo que todos admiraban, y sin duda nadie quería ganarse su molestia.
Tocó la puerta unas tres veces, y espero un rato.
Al cabo de unos minutos, le abrió un hombre apuesto. Oh, TaeHyung sabía quien era, por supuesto que sí.
─ Hola Ares. ─ Saludo, y el hombre frente a él dió una pequeña sonrisa.
─ Afrodita, dios de la belleza y el amor, ¿qué te trae por aquí? ─ Vaciló, sus bíceps tensandose un poco.
─ Umh, asuntos del Olimpo, ¿me dejas pasar?
JungKook asintió, haciéndose a un lado y dejando que TaeHyung entrara.
─ Gracias guapo.
TaeHyung siguió caminando, rumbo a la sala de reuniones donde siempre estaban Hera y Zeus.
Dios, a veces les resultaba tan odiosos.
Tocó la puerta, oyendo un "pase".
Soltando un suspiro, entró a la sala.
Se quedó sorprendido de ver a Irene, diosa del matrimonio y de los dioses, y esposa de Zeus, atada a su trono, a su lado, había un dios que no había visto en su vida.
─ ¿Qué está pasando aquí? ─ Se atrevió a preguntar, viendo de paso a Dioniso, dios del vino.
Suho se acercó amablemente a él, con una sonrisa más que falsa en el rostro.
─ TaeHyung, cariño mío. ─ Se acercó, queriendo pasar su brazo por los hombros del rubio, quien se alejo.
─ Ni te atrevas a tocarme. ─ Murmuro, y Suho permaneció con esa sonrisa hipócrita. ─ ¿Para qué me llamaste?
TaeHyung volteó a ver hacia Irene cuando ella se movió bruscamente, queriendo soltarse.
─ Maldita sea BoGum, ¡suéltame!
─ ¡Jamás!
El rubio se cruzó de brazos, haciendo su cabello hacia atrás con un movimiento delicado.
─ TaeHyung, tendrás que casarte con Hefesto, o mejor dicho, BoGum. ─ El rostro del más mayor ahí cambio, mostrando confusión y disgusto.
─ ¿Qué? Por supuesto que no, ¿cómo voy a casarme con alguien a quien no conozco?
─ Ahora me conoces.
TaeHyung volteó, viendo cómo el hombre que estaba al lado de Irene se acercaba, notando que estaba cojo.
─ Te daré la vida de tus sueños TaeHyung, cásate conmigo. ─ Ni siquiera pudo reaccionar cuando el hombre tomo su mano.
No le gustaba, no se sentía atraído por él. No le despertaba nada y su rostro no era el más hermoso de los dioses.
─ Pero yo-
─ No TaeHyung, ya está decidido, tú te casarás con él. BoGum, libera a Irene.
TaeHyung se quedó plasmado en su lugar, su cuerpo temblando al observar como el dios cojeaba hasta el trono de la diosa.
Dioniso se acercó feliz a él, olía a alcohol.
─ Que lindo, nuestro hermoso TaeHyung se casa~ ─ Canturreo, y el rubio apretó sus puños.
─ Cállate NamJoon.
No, no era justo.
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