TaeHyung abrazo sus piernas. La cama era sumamente bella, cualquier persona materialista estaría encantado con ello.

Pero él no, no lo estaba porque su consecuencia era estar con BoGum, no le gustaba.

─ ¡Cariño! Mira lo que te traje. ─ TaeHyung alzó la vista, BoGum entrando cojeando, con un hermoso collar de oro.

El pelinegro se acercó a él, sentándose a su lado, extendiendole el collar.

Era lindo, por supuesto que lo era, ¿pero lo suficiente para estar ahí?

Él era un alma libre, él quería disfrutar su vida sexual al máximo y odiaba las ataduras.

─ Gracias. ─ Murmuro, tomando el collar.

BoGum lo veía con una gran sonrisa, y el rostro algo sonrojado. Entonces, una duda vino hacia él.

─ ¿Por qué yo? ─ BoGum lo miro confundido. ─ ¿Por qué quisiste casarte conmigo?

─ Pues... ─ El dios empezó a jugar con sus dedos. ─ Eres lindo, tal vez el más hermoso de todo el Olimpo.

TaeHyung alzó una de sus cejas.

─ Gracias. ─ El siempre era agradecido con cualquier apodo o halago que le daban. ─ ¿Y solo eso?

BoGum asintió, y TaeHyung apretó sus labios.

¿Entonces solo eso? Ese hombre ató a tu madre en su trono para vengarse de ella, y lo pidió en matrimonio solo porque... ¿era bonito?

Y lo más horrible era que Zeus había aceptado sin antes haberle consultado. De seguro fue también para que los dioses no se pelearán por él.

Muchos de los dioses lo querían como esposo, y aquello causaba disturbios. Y claro, para preservar la maldita paz en el Olimpo tuvo que casarse en contra de su voluntad.

─ Dormiré en otro lado. ─ Dijo, levantándose y tomando una colcha.

─ ¿Qué?

─ Ya dije. ─ Murmuró, tomando también una almohada, pero antes de siquiera salir del cuarto, su muñeca fue apresada por la mano grande de BoGum.

─ Se supone que somos esposos, deberíamos dormir juntos.

─ Ah, no, eso no está en mis planes.

TaeHyung salió de su casa, el día estaba hermoso, algo perfecto para cumplir en paz todas sus labores como dios.

─ Sin duda que JiMin este aquí alegra demasiado a Deméter. ─ Dijo, observando las hermosas flores de la primavera que hacía relucir el joven dios.

Siguió con su camino, bajando al reino mortal.

Este podía ser tan hermoso y bello.

─ Vaya vaya. ─ TaeHyung se sobresaltó, dándose la vuelta de manera rápida encontrándose con JungKook. ─ Que afortunado soy, me he encontrado otra vez con el Dios más hermoso.

TaeHyung sonrió de lado, acercándose al Dios de la guerra.

─ Si, muy afortunado, no es algo que suceda todos los días sabes. ─ Sus ojos recorrieron todo el rostro de JungKook, notando la herida en su mejilla, estaba abierta. ─ Veo que eres un impulsivo, ¿con quién te peleaste ahora?

TaeHyung acercó su mano al rostro del contrario, pero antes de siquiera poder rozarla con la lleva de sus dedos, su muñeca fue agarrada bruscamente por JungKook, impidiendo la acción.

─ No te recomiendo que hagas eso, así estoy bien.

─ Solo quería curarte. ─ Susurro, el agarre del dios contrario aflojandose.

TaeHyung le sonrió con más dulzura, sus yemas acariciando con cuidado el contorno de la herida.

─ Bien, ven. ─ JungKook alzó una de sus cejas, rindiendose y siguiendo al hermoso dios que tenía frente a él.

Pronto llegaron a un lago, TaeHyung acercó su mano a este, llevando algo de agua hacia la mejilla del contrario.

─ Listo lindo, este lago tiene propiedades curativas.

─ ¿De verdad?

─ No, pero si crees que sí quien soy yo para decirte lo contrario.

El pelinegro empezó a reír, cayendo al piso debido a las risas, TaeHyung también empezó a reír, sentándose al lado del dios de la guerra.

─ Ya veo, por cierto, que mal educado, no te pregunté cómo estabas, ¿todo bien con mi hermanito?

Las risas del dios del amor fueron disminuyendo, hasta desaparecer por completo.

TaeHyung no lo entendía bien, ¿cómo es que JungKook podía llamarlo "hermano" tan libremente después de que apareciera de la nada y encima apresara a su madre?

─ Podría ser peor sinceramente.

─ ¿No eres feliz?

─ Bueno, fui obligado a casarme, ¿tu qué piensas?

─ Que es una mierda. Tu no mereces estar casado con mi hermano, eres mucho para él.

Las mejillas del dios se pintaron de rojo suave.

─ Vaya, muchas gracias joven JungKook, que considerado es.

JungKook quiso acariciar el rostro de TaeHyung, pero se contuvo. Era un hombre (desafortunadamente) casado, casado con un idiota que había sobornado a su padre para casarse con él.

Y su padre, como el estúpido que era, había aceptado además de que lo había comprometido para causar disturbios en el Olimpo.

Claro, él sabía que era capaz de hacer una guerra solo por conseguir la mano de TaeHyung. Pero su hermano jugó sucio y lo había ganado antes.

─ Lo sé, soy todo un caballero. ─ Alardeó, acercándose su mano hacia una flor cerca de ahí, acercándola al rostro del Dios del amor. ─ No es lo más lujoso del mundo, pero prometo darte algo mucho más lindo.

TaeHyung observo la flor frente a él, y la tomo con cuidado.

─ Es hermosa JungKook, gracias. Y no necesito regalos caros, se ve que lo hiciste de corazón, eso es importante para mí. ─ Susurro, acercando la flor hacia su pecho.

JungKook sintió su corazón acelerarse, a TaeHyung le había gustado el detalle. Fue de improvisto, y aún así le gustó.

─ Sí, bueno. Yo debería volver a entrenar, tengo que ponerme en forma.

─ Pero si ya lo estás, ¿quieres ponerte más en forma?

JungKook asintió, estirándose.

─ Quiero ponerme más lindo para conquistarte.

TaeHyung rió, pues el tono era en broma obviamente, pero no tenía en cuenta de que el Dios lo decía de verdad.