Sabía(mo)s que pasaría
Con términos y condiciones; así fue siempre el amor de Kim SeokJin y Min YoonGi.
YoonGi pedía discreción, pedía comprensión y SeokJin le otorgaba esto y más. Le daba libertad, le regalaba tiempo y se escondía con él para quererlo sin pensar consecuencias.
¿Es amor siquiera cuando la existencia del mismo es un secreto? Lo que no se desarrolla en la luz, que está sumergido en sombras, no siempre es bueno. Pero tampoco es malo.
¿Cómo podría ser malo? ¿Cómo el corazón va a mentir así? Con latidos acelerados, apretados, dolorosos y eufóricos por un cariño que lo supera, que lo expande, pero, luego, cuando ha acabado el tiempo juntos, le exige que se oculte. Que se calle, que disimule el querer, que lata nuevamente a ritmo normal y sereno.
No es tampoco que existan fórmulas reales y válidas para amar a otro, en absoluto.
Y a esto último es que se aferra SeokJin cuando ve caminar a YoonGi cabizbajo, avergonzado, nervioso y con el rostro lloroso. Negándose a mirarlo incluso.
—No digas nada —dice de antemano SeokJin, como atajando un golpe que sabe que lo desarmará—. Está bien. Esto iba a pasar tarde o temprano —Busca sonreírle al amor de su vida, le apena verlo así pese a que el que más herido está sea él.
—SeokJin... —pronuncia el otro al ver que SeokJin no espera que hable y destraba la puerta del coche—. Aguarda un minuto.
—Basta, Min YoonGi —suelta SeokJin, usando el nombre completo casi como una señal de que se detenga, dándole un carácter serio a su patético ruego—. Puedo aceptarlo, solo no... no digas nada. Ni siquiera te disculpes.
Entra al auto, pero no se percató de que la puerta del lado copiloto estaba desbloqueada también. YoonGi casi aplasta el regalo y SeokJin se lo arrebata para dejarlo en el asiento trasero. Enrojece al ver la expresión incrédula del otro. Aún así, no dice nada.
—¿No vas a dejar que te explique? —pregunta YoonGi mientras juguetea nervioso con el borde de la camisa que está desarreglada.
Y SeokJin hubiera encontrado atractivo esto de no ser por el labial alrededor de los labios de YoonGi, de no ser porque la camisa estaba mal abotonada y que... oh, hasta tiene un rasguño en su blanquecina piel del pecho. SeokJin mira más allá de YoonGi, la ex esposa, TaeHa, los estaba espiando por la ventana, tal vez burlándose de lo estúpido que SeokJin se ve junto a un hombre que no lo ama.
—Sería muy descarado de tu parte explicarme lo que es más que evidente —responde con ira, molesto más con él por dejarle ver su vulnerabilidad, que con YoonGi que se peina los enredados cabellos—; además, ¿no dicen que los caballeros no tienen memoria?
—No es lo que parece... —El cliché más trillado de la historia y SeokJin da una carcajada realmente divertido—. ¿De qué te ríes? Es la verdad.
—Oh, lamento no tragarme ese cuentito de no es lo que crees, es peor —Rueda los ojos y enciende el coche—. Ahora, bájate del auto y vete a la mierda ¿sí?
—Jin, esto es serio —Se empecina el pelinegro, tomando la muñeca de SeokJin—. ¿No quieres oír qué ocurrió?
—Si es alguno de tus fantasiosos deseos o morbos el que escuche cómo de bien lo has pasado en la reconciliación, será mejor que te prepares a perder tus bolas porque voy a cortarlas y hacer que te las tragues —Amenaza alzando la voz, pero en vez de recibir otro insulto, tal vez un golpe, es turno de YoonGi de carcajearse—. ¡Callate la boca!
—¿Por qué no me callas tú? —propone YoonGi, alegre, burlista. Haciendo la misma broma que usaba cuando era un adolescente.
Esto hace que SeokJin se silencie y mire con fastidio al otro.
—Tienes labial —Señala con molestia—. Besarte sería casi como besarla a ella. No gracias, aquí soy solo tu amante no de ella. Corrección: era tu amante.
—Es verdad, fuiste mi amante. Ya no más.
YoonGi concuerda y a SeokJin se le atravesaron tantas cosas que podría decirle. Tantos reproches, argumentos, pero ¿de verdad debía hacerlo? ¿Para qué?
Se dijo a sí mismo que aceptaría lo que sea que YoonGi quisiera, porque amarlo implicaba no coartar sus acciones.
Entonces, ¿era el final?
¿Era el adiós, uno de tantos que tuvieron, pero esta vez definitivo?
Ya los amantes estaban a la luz, la oscuridad que los protegió desapareció y era el momento de verse realmente. ¿Qué quedaba del amor tan celosamente oculto?
Nota:
Esto parece el final pero no, no lo es.
Amén a la canción del multimedia, porque sí.
:)
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