Capítulo 1: "Asociación que Encuentra tu Amor Ideal"
-No -digo antes de siquiera pensarlo.
-Dame ese papel -murmura Chloe intentando arrebatármelo.
-Chicas, por favor, ¿cómo consiguieron esto? Además, esto es una completa mentira, no me digan que creen que esto es cierto.
-¿Qué más da? Diviértete un poco, abuela Avery.
-¿Qué rayos? -pregunta de repente Amber, acercándose un poco al sofá.
Oh, es una hoja que me quedó olvidada de la universidad y ahora la sostiene entre sus manos.
-Sí, definitivamente llamaremos a ese lugar -aceptó Chloe tomando el papel de entre las manos de mi amiga.
Tengo suerte de que el timbre de la casa suena de repente y salgo despedida del departamento con todo el alivio del mundo, ¿por qué mi cumpleaños se ha convertido en un movimiento tramposo para que yo encuentre pareja por pura obligación?
Cada uno tiene sus tiempos, y parece que mis amigas no lo entienden porque todas ellas tienen novio desde hace años.
Diablos, ya no quiero volver a subir.
Cuando llego a la puerta de entrada, diviso la caja de pizza y ya sé de quién se trata. Eso es lo bueno de tener una pizzería cerca, porque llega enseguida que lo pides, y no, no es que pida siempre allí, o bueno, quizá un poco.
Saludo al chico creyendo que es Billy, sin embargo, me doy cuenta de que se trata de un nuevo empleado. Debo decir que el repartidor es guapo, y si mis amigas estuviesen viendo esto probablemente estarían alentando a que yo dé un paso al frente, ¿debería hacer algo y demostrarme a mí misma que no soy una solterona? ¿Qué debería decirle?
-Mm, ¿cómo te llamas? -mi voz sale tímida, estoy muriendo de los nervios.
-¿Chuck? -su expresión es de pocos amigos, y no creo que esto esté resultando una buena idea.
-Ah, yo soy Avery, hoy es mi cumpleaños, ¿sabes?
-Qué bueno, felicidades.
-Gracias.
Me quedo tildada una vez más. Ya no sé qué más preguntarle y un momento tenso se instala entre los dos. Realmente soy malísima coqueteando, y estoy empezando a aceptar que sí soy una solterona. Quiero hacer un intento más.
-Verás... Yo...
-Disculpa, pero no te voy a regalar las pizzas si eso es lo que estás intentando conseguir -determina el muchacho con desdén.
-¿Qué? Yo no...
-Me han hablado de ti, que eres una clienta importante dentro de la pizzería pero a mí me da igual, ¿podrías pagarme así me voy de una buena vez?
Meto con violencia la mano en mi bolsillo y aprieto los labios, estoy furiosa por ser malentendida. Además, ¿qué onda con este empleado? Richard, el dueño de la pizzería, tiene suerte de que me cae bien, porque si no esta sería la última vez que le ordenaría. Ya no quiero aclarar nada, así que le lanzo los billetes en la cara, para luego cerrar la puerta y marcharme al elevador.
No tardo en oír un insulto de su parte cuando me meto dentro y presiono el botón de mi planta. Me da igual, yo simplemente trataba de coquetear, y he fallado monumentalmente.
El elevador se tambalea un poco y estoy por llegar a mi planta sin dejar de pensar que mis amigas están en lo cierto, que soy una completa solterona de primera y que no soy capaz de conseguir a nadie.
Pongo un pie fuera del elevador y camino mirando el suelo hasta la puerta de mi departamento, sin embargo, me cruzo con Zachary saliendo de la puerta contigua a la mía. Sí, él es mi guapo vecino. Así que me quedo estática.
-¡Feliz cumpleaños a mi novia! -dice abrazándome de repente. Por suerte hago las pizzas a un lado, así me puede estrechar correctamente.
-Gracias, Zach -murmuro sin poder dejar de sonreír.
Como habrán podido adivinar, él no es mi novio, es simplemente una broma privada que tenemos entre nosotros. Ni siquiera recuerdo cómo nació, pero simplemente vivimos bromeando sobre que somos "novios", aunque bien me gustaría que fuese realidad porque, ¿recuerdan cuando mencioné que me gustaba alguien? Bueno, hablaba claramente de Zachary, mi caliente vecino. Mejor quiten el "caliente" de la oración, gracias.
De todas formas, lo único que hacemos es bromear constantemente cada vez que nos vemos.
-Mira qué casualidad el haberme cruzado contigo en este momento.
-¿Estabas yéndote de parranda? -pregunto al ver su vestimenta tan arreglada.
-Sí, otro fin de semana más.
-¿Quieres entrar a comer pizza antes de irte? Están mis amigas dentro, seguro querrán conocerte.
-Lo siento Avery, me gustaría pero me están esperando -dice imitando una cara de desilusión bastante graciosa-, mañana puedes invitarme a comer las sobras.
-Estupendo, entonces te espero, cariño -le digo guiñándole un ojo.
-Que lo disfrutes, nos vemos luego -murmura y se despide con una sonrisa cautivante en su hermoso rostro.
Me quedo de pie, allí en medio del pasillo, recordando ese abrazo de antes. Nunca antes nos habíamos abrazado, hasta ahora.
Y he quitado las pizzas de enfrente para que pudiésemos pegar correctamente nuestros cuerpos, ¿eso cuenta como una especie de coqueteo? Bien, no. Aunque sé que Zach no tiene las mismas intenciones que yo, de todas formas no me importa. Tampoco busco nada en específico porque con las bromas me conformo.
Vuelvo a entrar a mi departamento mientras oigo una música bastante molesta y lo primero que veo antes de poder anunciar la llegada de las pizzas, es a mis tres amigas marcando números lentamente en el teléfono y gritando entre ellas como locas.
-¿Qué rayos hacen? -pregunto fuertemente por encima de la música.
Corro rápidamente y la bajo, no quiero tener problemas con los vecinos. Bueno, aunque sea con la vieja que vive del otro lado de mi departamento, ya que Zach se ha ido. Me acerco y veo que Chloe tiene entre sus manos el panfleto de la "A.E.A.I." o "asociación que encuentra tu..." -bla bla bla, ya saben lo que sigue-, mientras Hannah marca los números acorde va mirando el papel.
¿Es en serio? Tomo el teléfono entre las quejas de mis amigas y justo cuando estoy por cortar, gritan.
-Es todo una farsa, Avery -dice Hannah.
-Lo sé, por eso no entraré a este jueguito de la asociación loca ni nada por el estilo.
-Pero al ser una farsa, podríamos ver de qué se trata, ¿no te da curiosidad? Además es un panfleto que le dieron a Chloe por la calle y lo pusimos dentro del paquete solo para molestarte.
Me lo pienso. Rayos, no tengo que dejarme convencer.
-Intentémoslo, por favor, me da intriga saber de qué se trata esta cosa -murmura Chloe haciendo ojos de perrito mojado.
Diablos, la imagen del repartidor de pizza se hace presente en mi mente y por un momento me gustaría dejar de ser "Avery, la solterona".
Le devuelvo el teléfono a Hannah y a un lado en la mesita de café, deposito las pizzas que por cierto huelen riquísimas.
Entonces nos disponemos a comer y observar detenidamente el teléfono que hemos puesto en altavoz, mientras suena una cancioncita molesta de aquella asociación estafadora.
La voz de una máquina femenina musita que a continuación presionemos botones para afirmar una respuesta, así que de repente todas dejamos de comer y nos quedamos completamente quietas.
Lo primero que dice es que presionemos el número uno si se trata de una búsqueda de pareja o dos para atención al cliente.
Inmediatamente, Hannah, quien toma el control del teléfono, presiona el botón número uno y cuando comienzo a gritar que detenga todo por arrepentimiento, me explica que no hará tal cosa, que simplemente seguirá los pasos hasta el momento en que pida algún dato privado, y entonces no la dará y cortará.
Tiene sentido y es aceptable. Sé que mis amigas están un poco locas pero creo que tampoco harán algo que no me guste. Bromear tiene límites y lo saben perfectamente como yo. Solo saciaremos la curiosidad.
-Estimado cliente, a continuación presione uno si usted es mujer, o dos, si usted es hombre -dice la voz, a lo que Hannah presiona el número uno-, por favor, a continuación presione uno si usted busca hombres, o presione dos, si usted busca mujeres.
-Vaya, hay diversidad -comenta Amber.
Hannah vuelve a presionar el uno, entonces el test comienza.
-A continuación presione uno si usted desea un novio amable, carismático y cariñoso; presione dos si usted desea a un novio frío, atento y maduro; o presione tres si usted desea un novio arrogante, sexy y un tanto depravado.
-Estupendo, la tercera opción es un Christian Grey -murmura Chloe masticando un trozo de pizza.
-¿Quién elegiría una persona así? ¿Una masoquista quizá?
-Opción tres -decido entonces.
Esto no es real, y mis amigas claramente esperan a que elija alguna de las primeras dos opciones, pero eligiendo a la tercera, quito un poco el aura de "solterona" que desprendo. Es entrar en su propio juego, y me estoy divirtiendo al ver sus expresiones.
-¿Eres masoquista y nunca nos lo dijiste? -pregunta Chloe.
-Claro que no.
-No sabía que tenías esos gustos -ríe Amber, sin poder creérselo.
Hannah presiona el botón número tres del teléfono y la máquina procede con la siguiente pregunta.
-A continuación presione uno si desea que su novio sea alto y flaco; presione dos si desea que su novio sea bajo y estrecho; o presione tres si desea que tenga un físico normal.
-¿Cómo sería normal? -pregunto. No me gusta que etiqueten así a las personas.
-Ni tan musculoso, ni tan flaco, un poco alto... como tu vecino, ¿Zachary se llamaba?
-Sí -murmuro con un poco de rubor en mis mejillas. Claro, no puedo decirles a ellas que me encanta mi vecino, me volverían loca-, tercera opción.
-A continuación procederemos con la última etapa de preguntas sobre preferencias y estas serán sobre detalles físicos -dice la máquina.
Hannah quita el altavoz y se pega el tubo al oído.
-Esto déjamelo a mí, no te preocupes.
No me niego. No quiero elegir esas cosas, puesto a que en realidad no se eligen. Si bien tengo un estereotipo marcado no me gustaría elegir todo tan detalladamente como el color de cabello, ojos y entre otros.
Aunque sé que es una broma pero me entienden a qué me refiero. Me sentiría mal conmigo misma si lo hago.
-El test ha finalizado -comienza a murmurar Hannah.
-Ponlo en altavoz -dice Amber.
-Lo siento, ahora comenzará a hablar la máquina y si pierdo tiempo en volver a ponerlo en altavoz nos perderemos parte de lo que diga... Oh, acaba decirme que ahora me va a pasar con un representante para tomar mis datos... -hace silencio de repente-, ¿Hola? Buenas noches... sí, mi nombre es Avery April Duch.
-¿Qué haces? -comienzo a decir, pero Chloe y Amber piden silencio.
-Tengo diecinueve años y mi número de ID es...
Lamento tanto haberle prestado mi ID años atrás para asistir a ciertos eventos cuando había perdido el de ella. Fue necesario que se lo aprenda en su momento para que no descubran que me pertenecía, y ahora el tiro me ha salido por la culata.
Comienza a decir un montón de datos y quiero arrebatarle el teléfono, pero Amber me toma por los brazos y Chloe me pide silencio.
¿Qué es todo esto?
-Sí, soy B+.
¡Que mi tipo de sangre es A-! Bueno, da igual.
-Aja, sí, acepto... Sí, eso también -¿qué rayos está aceptando?-, ¿Mi dirección? Bueno...
Me pongo como loca, consigo soltarme de mis amigas, tomo el teléfono y corto la llamada.
-Te adelantaste, porque créeme que iba a cortarle yo misma -dice Hannah, sonriente.
Entonces todas comienzan a reír en voz muy alta, y creo que tienen razón en hacerlo. Ya me he dejado de preocupar sobre esto, es muy gracioso ver como usan a las personas como si fueran un mueble que han visto por Amazon. Una cosa sería utilizar una aplicación para conocer personas, pero otra muy diferente, es encargarlas como si fueran objetos que compras por Internet. Bueno, la diferencia es que esto es gratis y además es falso.
-Madre mía, ¿quién trabajaría en algo así?
-No lo sé, pero esto parece una especie de Tinder.
-En realidad no, porque la persona que encargas trabaja para la asociación. Quiero decir, imagina que trabajas en la A.E.A.I., y un cliente ingresa todas sus preferencias con respecto a su pareja ideal, entonces tú coincides con esas características pedidas, y es ahí que te envían con esa persona por un tiempo, para que seas su "pareja".
-¿Es en serio? ¿Cómo lo sabes?
-Acabo de investigarlo en mi celular -dice Hannah.
-Parece una trata de personas.
-No lo es, cada empleado debe saber lo que hace. Además no sabemos si es cierto o no.
-Pobres personas, que trabajo tan indecente -murmura Amber un poco asustada.
-Chicas, es toda una mentira -aclara Hannah-. A lo sumo sí te llega alguien pero no duden en que será un renacuajo o simplemente te robará todo lo que tengas.
-Igual eso fue divertido -murmuran terminando lo poco de pizza que queda.
-Sí, no saben cuánto -digo.
-Aún no puedo creer que este tipo de cosas existan. Ya no saben qué hacer para estafar a la gente.
-¿Quién estaría tan desesperado para querer conseguir pareja de esta forma?
-No creo que eso sea malo -comenta Hannah, mostrándose enfadada, así que se levanta y se va al lavabo.
-¿Estoy loca o recién parecía molesta? -pregunta Amber.
-No olvides que ella ha conocido a Kyle por Tinder.
-Es cierto, lo he olvidado y no medí mis palabras -murmura Amber apenada.
La noche se pasa realmente rápido, Hannah volvió del lavabo como si nada hubiese ocurrido y nos olvidamos completamente de esa asociación de locos por el resto de la noche. Hablamos de nuestras vidas, comenté que mañana tenía mi examen final y mi cumpleaños finalizó de maravilla.
Fue difícil despedirme de ellas, ya que nos la estábamos pasando genial, pero todo termina y además yo debo dormir bien para mañana poder tener un largo y satisfactorio día de "aprobar mi examen". Bueno, en realidad hoy, porque ya es pasada la medianoche.
Termino de limpiar todo con rapidez y me voy hacia mi habitación colocándome el primer pijama que encuentro en mi closet. A continuación me lanzo en mi cama y me dispongo a dormir cuanto antes. Aunque claro, es un poco imposible, ya que generalmente mis sueños se convierten en pesadillas y no puedo pegar ojo. Quizá por eso no me gusta tanto mi cumpleaños y tía Dorothy se entusiasmaba tanto en hacerme uno cada año, ya saben, para alegrar mi día un poco porque claro, nadie tiene ganas de festejar su cumpleaños en el aniversario de muerte de sus propios padres.
Y a pesar de que ya ha pasado bastante tiempo de eso, no puedo evitar sentir un poco de dolor.
Alrededor de las tres de la mañana es cuando creo estar por fin soñando con algo, lo que significa que luego de horas y horas, estoy por conseguir dormirme de una vez.
Hasta que golpean moderadamente la puerta de mi departamento y mis ojos se abren de par en par.
Con una personalidad devastadora que se despierta en mí cada vez que me interrumpen el sueño, camino a paso violento a través de mi casa hasta llegar a la puerta. Miro salvajemente por la rendija sin poder ver nada.
Pues claro, no tengo mis lentes de contacto puestos.
-¿Quién es? -pregunto con la mejor voz de molesta que pude conseguir.
-Ábreme -dice la voz masculina desde el otro lado.
¿Zachary? ¿Qué hace tocando la puerta a esta hora?
Respiro hondo para detener mi furia porque no me gustaría mostrarle esta faceta tan tenebrosa que poseo, y abro la puerta sin miramientos, sin embargo, cuando levanto la vista detenidamente, el corazón se me desencaja y creo que el pánico se apodera de mí. No conozco al chico que tengo en frente porque no se trata de Zachary.
Da un paso más cerca de mí y yo ya imagino qué es lo que quiere. Bueno, al menos tengo una vaga idea de sus intenciones, porque estoy segura de que es algo malo como robar, aprovecharse de mí o en definitiva, cometer un delito.
Le cierro la puerta con brutalidad pero él pone un pie entre el marco y esta misma, impidiendo que pueda cerrarla. Es ágil, lo suficiente como para asustarme.
Válgame Dios que ya estoy muerta.
¿Por qué rayos les abro la puerta a desconocidos? Bueno, en realidad creí que era Zachary, así que es justificable, ¿no?
Voy a gritar, ya no me importa despertar a la vieja de al lado, ni siquiera a todo el edificio, solo necesito salvar mi vida y creo que mi única opción es hacerlo de esta forma. Sin embargo, antes de poder hacer eso, la fuerza de aquel chico abre poco a poco la puerta y me deja muda. Nada sale de mi boca más que mi aliento cálido e irregular.
Pone un pie dentro de la casa y entra con rapidez cerrando la puerta tras de sí.
Retrocedo velozmente, como reaccionando de golpe y me escudo con las manos, buscando algo con qué golpearlo. Sigo sin poder emitir una palabra, y eso me aterra aún más.
-No te asustes -dice un poco alterado.
Tomo un paraguas que tengo cerca y lo apunto hacia él. No sé qué tanto daño podría causarle esta cosa, pero estoy actuando bajo el puro efecto de la adrenalina.
-¡Fuera de mi departamento! -grito como loca, por fin.
-Sh -pide silencio como si fuera a hacerle caso.
-¡Auxilio! -comienzo a gritar.
Y eso ha sido un grave error, puesto que el chico no le queda de otra que acercarse rápidamente para taparme la boca y quitarme el paraguas de la mano, ¿pueden creer que aún no le he podido ver el rostro? Estoy presa del pánico y no sé qué hacer. Este chico me supera en fuerza de una forma abismal.
-¿Puedes calmarte? No voy a hacerte daño.
¿Qué?
Comienzo a sacudirme para que me suelte, pero no cede, su agarre es fuerte y decido dejar de moverme. No voy a batallar contra lo que sé que no puedo batallar. Así que lo último que me queda por hacer, es escucharlo antes de que cometa su objetivo.
-¿Por qué haces tal escándalo? ¿Tú eres Avery April Duch o no?
¿Cómo conoce mi nombre? ¿Quién es este acosador? ¿Por qué se sorprende del escándalo que hago?
La oscuridad arrasa la habitación y solo puedo adivinar alguno de sus rasgos gracias a la luz de la luna que se cuela a través de la ventana, además, lo tengo tan cerca que no puedo verlo con exactitud. Su calor se comparte con el mío, su voz se oye fuerte a pesar de que susurra y su respiración mueve alguno de mis cabellos, así que en conclusión, me resulta meramente imposible que en esta situación yo pueda pensar con claridad.
Finalmente asiento levemente ante su pregunta, dudando en si he cometido un error en admitir quien soy o no.
-Provengo de la A.E.A.I., me has encargado, Avery, así que déjate de tanto drama.
Un escalofríos me recorre la espina dorsal y acto seguido, me suelta con lentitud pero cautelosamente, vigilando que de repente no me vuelva a montar un espectáculo de la conmoción. Entonces me volteo y me alejo un poco, encendiendo la luz de la casa.
Un joven de cabello oscuro y ojos esmeralda está a unos metros frente a mí con las manos metidas en los bolsillos y observándome con detenimiento. Ambos estamos realizamos la misma tarea de inspección, nos analizamos de pies a cabeza.
Y en realidad es malditamente guapo, y no puedo quitar la mirada de sus intimidantes ojos.
Pero no, no puedo estar pensando en algo así en medio de esta situación, definitivamente no estoy en mis cabales.
-Mi nombre es Zarek Noah Beaumont, estoy encantado de conocer a mi nueva novia.
Un silencio se implanta en medio de la habitación. No puedo entender que acabo de batallar con un chico tan guapo, ni tampoco puedo creer que provenga de esa asociación estafadora. Aquí hay algo que no cuaja, ¡porque jamás he dado la dirección de mi departamento! Se supone que esto es una farsa, que no hay un adonis en medio de mi sala ni me está viendo curioso con este pijama de indigente.
Mi alrededor comienza a dar vueltas, y me siento liviana. Es entonces que mis piernas tiemblan y caigo rendida a una profunda oscuridad.
--------------------------------------
Nota de autora:
¡Bienvenidos a esta nueva (no tan nueva) novela!
Los que me siguen desde hace tiempo sabrán que esta historia tenía el "próximamente" en su título desde hace casi cuatro años. Nunca la había comenzado a subir porque simultáneamente había surgido un nuevo proyecto que fue "Tenías que ser tú..." y posteriormente "Siempre serás tú...", por ende, mi concentración se centró un cien por ciento en esas novelas mencionadas.
Pero ahora, como he estado tratando de escribir muchas cosas y además vi que esta historia ha estado siendo pedida bastante, me decidí en subirles el primer capítulo para saber qué es lo que opinan al respecto, y si les gusta, continuar actualizándola.
Realmente espero que sea de su agrado, y una forma de saberlo es si le dan "me gusta", comentan qué les pareció o me escriben su apreciación por mensaje privado. De todas formas, les agradezco por simplemente leerlo.
¡Un besote gigante y espero que podamos leernos en el próximo capítulo si así ustedes lo quieren, saludos!
P.D.: Antes de que me aniquilen, anuncio que la próxima semana actualizaré "Siempre serás tú..." :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro