𝆺𝅥 𝘼𝙘𝙧𝙤𝙛𝙞𝙡𝙞𝙖 𝆹𝅥
Yang Jeongin
𓍯 25 años
𓍯 Castaño oscuro
𓍯 1,88
Kim Seungmin
𓍯 23 años
𓍯 Pelo rosa
𓍯 1,60
ꐑ
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Acrofilia: Atracción por las alturas o por personas altas.
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Día de mierda.
Kim Seungmin iba pateando una piedra imaginaria mientras mantenía ese pensamiento repitiéndose en su mente.
No podía creer que no le hayan pagado las horas extras hecha en la cafetería que trabajaba, su indignación fue grande cuando vio el monto mínimo en el cheque.
¿Para esto me partí la espalda?
No era una exageración, las horas parado y caminando de acá para allá tenía su espalda destrozada, a veces ni siquiera podía dormir entre el estrés universitario y los dolores del cuerpo, además de quedarse horas y horas cumpliendo tareas que no les correspondan.
Entre la rabia y la sorpresa Seung salió rápidamente de la oficina para gritar con todos los clientes presentes su situación, su jefe salió a la cola tratando de callarlo, cuando agarró la muñeca del pelirrosa éste tomo un vaso de agua y se lo tiro en la cara.
Lo que significó una renuncia y un despido implícito.
De alguna forma le dolía, llevaba años en ese lugar, al principio todo era bonito, el problema fue el cambio de dueño.
Estoy jodido
-¡Llegué!- alzó la voz mientras entraba al departamento.
-Estoy en la ducha- escuchó la voz y su compañero de piso desde el baño.
No respondió y fue a la habitación del otro chico para tirarse a la cama de forma deprimente.
Kim sentía una fuerte atracción por su compañero. La señora que le rentó el piso no le había dicho cómo era el chico Pero se llevó una grata sorpresa al conocerlo, eso pasó hace 3 años.
Jeongin era sumamente atractivo, pelo azabache, ojos oscuros pero brillantes, parecía haber una galaxia completa en su mirada, piel blanquecina y lo más importante para Seung, era muy alto, seductoramente alto.
Kim descubrió su filia a los 19 años al ver tantos chicos de 1,85 hacía arriba en Seúl cuando llegó a la universidad.
Yang no sabía de esto por razones obvias, a Seung no le parecía agradable que supiera que es el dueño de sus fantasías sexuales gracias al 1,88 que se cargaba, así que era el único secreto entre ambos después de años de amistad.
-¿Qué pasó?- el castaño salió del baño con la piel perlada gracias a las pequeñas gotas en su superficie.
El pelirrosa se sentó en la cama quedando frente a Yang, tenía un puchero y puso un cojín sobre su entrepierna para ocultar su excitación.
-Renuncie- habló cabizbajo.
-¿Estás bien Seung?- preguntó Innie acercándose al menor tomando su mentón para que lo mirara.
-He estado peor, pero ya era la hora- tenía una sonrisa burlona recordando como ridiculizó a su ahora ex jefe.-No me pagó las horas extras, no tomó en cuenta mis quejas...era un idiota el tipo- reflexionó con la mirada perdida.
Yang seguía mirando algo preocupado el lindo rostro de piel canela.
-Estas muy tenso- el mayor cambió de tema tomando los hombros de Kim sintiendo los músculos duros.
-Me hubieras visto gritar frente a todos- rió a carcajadas, lo que raramente provocó que Yang se relajara.-Y si, me duele un poco la espalda por la tensión- se estiró aún con las manos del otro en sus hombros.
-¿Quieres un masaje?- el pelirrosa asintió rápidamente aprovechando para tener las grandes manos del castaño.-¿Te incomoda que estés solo con toalla?- ahora Kim negó con la cabeza.
Para Seugmin, a pesar de tener sueños húmedos y ser menor, In tenía un alma infantil, su sonrisa era inocente y sus ojos siempre brillaban como un niño viendo algo desconocido, por lo que no pudo distinguir las segundas intenciones del más alto.
-Date vuelta- Kim hizo caso quitando el cojín y quedando con su mejilla izquierda en la cama.-Y quitate la sudadera- el tono de voz llamó la atención del pelirrosa pero hizo caso.
In puso algo de crema sobre sus manos, se posicionó sobre el menor con su entrepierna rozando el pomposo trasero.
Seung tuvo que morderse el labio para evitar que saliera un jadeo, ya que sintió la creciente erección del otro. Sentía las manos de Yang acariciando todo su cuerpo, desarmando los nudos sobre su espalda, como siempre lo hacia.
Se iba relajando poco a poco, pero dio un saltito cuando sintió las grandes manos sobre su trasero.
-Jeongin...- esta vez dejo salir el suave jadeo.
-Relájate cariño- susurró en su oído.-Sé que quieres esto tanto como yo.— finalizó tomando el pequeño cuerpo para que quedara boca arriba.
Kim pudo ver la gran erección que ya no podía esconder la toalla, estaba siendo visualmente sobre estimulado.
Ver a ese chico tan alto, dueño de sus erecciones desde hace años, la enorme polla que estaba apreciando y los ojos casi negros que lo observaban de manera lujuriosa lo hacían arder.
-¿Por qué me miras tanto pequeño?- preguntó el castaño abriendo las piernas del pelirrosa y quedando entre ellas.-¿Por qué gimes mi nombre por las noches Seungmin?- fingió una penetración rozando la tela de los pantalones.
-Yo-yo no lo sé.—mintió, In sabía que estaba mintiendo.
Yang sabia el efecto que tenía sobre el menor, al principio solo notaba las miradas por todo su cuerpo, especialmente por sus largas piernas y abdominales marcados, pensó solo era porque Seung estaba sorprendido por su gran altura. Pero a medida que se conocían al pasar el tiempo que comenzó a escuchar ruidos en la habitación del pelirrosa y hace unos meses su nombre era mencionado entre los gemidos.
No podía negar que la primera vez que vio a su compañero de piso le pareció sumamente sensual, pero no pasó pensamientos tan lujuriosos hasta el día que llegaron los sonidos a su habitación.
Y llegó a la conclusión de que tenía que hacer suyo al pequeño pelirrosa apenas escuchó su nombre entre los sollozos.
-Pequeño, es malo mentir - hizo otro movimiento de caderas.-Dime- dijo moviéndose de nuevo.
-¿No-no estas molesto?- Seung deseaba al castaño pero jamás se insinuó por miedo al rechazo.
-¿Por qué lo estaría?- sacó el botón, bajo el cierre del pantalón para dejarlo solo con la erección tapada por el bóxer.
Seung solo niega sonrojandose.
-Ahora dime- Yang al fin dejó su polla completamente libre para convertir una espectacular vista a Kim.-¿Qué fantaseas conmigo, pequeño pervertido?- el mayor tenia alguna idea de lo que pasaba por la cabeza de Minnie pero queria confirmar su teoria.
-Yo...eres muy lin-lindo- tartamudeó el menor, Yang sabía que estaba mintiendo, de nuevo.
-Estás mintiendo de nuevo- volvió a moverse, provocando gemidos en Seung.-Te he visto y escuchado- bajó el bóxer del contrario para rozar ambas erecciones.-Es tu última oportunidad para decirme la verdad bebé-
Kim se encontró bastante sorprendido, su compañero de piso solía ser delicado y amoroso con él, pero en este momento lo estaba dominando de una manera muy agradable para la pelirrosa.
-Me-me gusta tu altura- dijo entre jadeos cuando el castaño tomó ambas pollas entre sus manos para masturbarlos.
-¿Te gusta o te pone Seugmin?- el menor supo que ya no tenía escapatoria.
Quería que Innie fuera más allá, quería ser llenado por el gran miembro del dueño de sus sueños más sucios y lo quería ahora.
-Me-me excita mucho Innie- llevó ambas manos a la espalda del mayor para rasguñarlo tratando de liberar algunas de las sensaciones.
-Eso creí- el ritmo de sus manos se volvió más rápido y desechó pasar los muslos de Seung por su cintura.-Afirmate pequeño- dijo alzando al pelirrosa para llevar al balcón de la habitación.
Kim al notar donde lo llevaban se calentó aún más si era posible, sospechaba que Yang había investigado algo del tema y así era.
Jeongin apenas notó la filia del menor hizo una búsqueda en internet, pensó que le sería de utilidad en algún momento y este era ese momento.
Posó a Seung con el pecho pegado a la gruesa baranda del balcón dejando que viera los autos desde el piso 20 del edificio y él se dispuso con su polla rozando la pequeña entrada.
-¿Te ponen las alturas bebé? - susurró en el oído de Kim al momento de darle una nalgada por no responder.-¿No es así?- mordió el lóbulo de su oreja.
-Si si Innie- asintió pegando su espalda baja al marcado abdomen detrás suyo.—Te deseo mucho- dijo involuntariamente entre jadeos por el roce que estaba sufriendo su entrada y los masajes en sus nalgas.
-¿Quieres que te folle pequeño?- volvió a susurrar en el oído del pelirrosa rozando dos dedos con la rosa entrada.
-Por favor Jeonginnie- hizo sus caderas hacia atrás tentando al castaño.-Te necesito ya- gimio y repitió la acción.
Yang se separó, fue a la habitación buscar lubricante, volvió con sus dedos y manos llenas del liquido viscoso.
-Será duro cariño- observará separando más las piernas del menor dejando que este solo apoyea los brazos en la barra color plata, pero aún así dejándolo ver hacia abajo.
Introdujo dos dedos bruscamente al interior de Minnie y este se quejó sollozando, aún así no hizo nada para alejarse.
Movía las falanges rápidamente haciendo movimientos de tijera en las paredes para que estuvieran bien preparados al recibir su gran erección.
-Innie...por favor- jadeo necesitado haciendo su cabeza hacia atrás.
-¿Que quieres pequeño? - hizo el movimiento de su mano más brusco metiendo un tercer dedo.
-¡Tu polla!- dijo entre fuertes gemidos.-¡Ahora Yang! - su tono era demandante, no se quería correr solo con los dedos del mayor.
No dijo nada mientras sacaba los dedos y al escuchar el quejido de Minnie introdujo su erección.
-Mgh...si Innie-jadeaba el pelirrosa disfrutando de los bruscos movimientos del mayor.
In tomó las caderas de Seung provocando sonidos dignos de película erótica y fuertes choques que resultaban sumamente placenteros para ambos.
-¿Te-te gusta sentirme así pequeño?- volvió a susurrar en el oído del contrario, al no escuchar respuesta le dio una nalgada. Responde Seugmin-
-Me en-encanta- su voz salía entrecortada con un tono lujurioso que era como un canto de ángeles para Yang.
Se metía de forma brusca al interior de Seung, penetrandolo sin dirección definida hasta que encontró su punto dulce gracias al grito que dio el menor.
Sacaba su erección casi por completo para introducirlo de forma certera volviendo a tocar el punto y así de manera sucesiva.
Aprovechando que se mantenía en el oído de Seung, bajó por su cuello para succionarlo y dejarle lindas marcas violetas, con la necesidad de marcarlo, esto no sería sexo casual y ya tenía la decisión tomada.
Con ese pensamiento siguió mordiendo el cuello y hombros mientras tomaba con fuerzas las caderas contrarias sin notar que dejaba sus dedos marcados.
Kim llevó sus manos hacia los cabellos de Yang para tirarlos y desquitar algo de su excitación, su pequeño cuerpo recibía cada penetración, succión y caricia como una ida entre el paraíso y el infierno.
Sintió una corriente en su abdomen bajo sabiendo que estaba por acabar.
-¡Me voy a correr!- los movimientos de las caderas contrarias se hicieron más duros y sintió una mano acariciando su erección con la puntos rojiza llena de liquido pre-seminal.
-Ju-juntos bebé- ordenó suavemente el castaño mientras seguía con las penetraciones.
Apenas escuchó el sollozo sintiendo la presión de las paredes de Minnie en su polla supo que se correría.
El menor dejó semen en la mano de Yang y en su pecho, mientras éste se corrió en su interior haciendo los movimientos más suaves para salir finalmente.
Alcanzó a tomar al pelirrosa por la cintura antes de que este se desvaneciera entre la sensación de placer y tranquilidad máxima que sentía, lo llevó de vuelta a la habitación sacando unas toallas húmedas para limpiarlos a ambos y escondiéndose juntos bajo las sabanas.
El castaño abrazó por la cintura a Minnie quedándose dormido en su cuello con ambos cuerpos pecho a pecho, teniendo claro que apenas despertaran aclararían esto.
Sung sentía un peso en su cuerpo, se sentía satisfecho y diferentes escenas de él teniendo sexo con su compañero de piso pasaron por su
Se ruborizó apenas recordó como suplicaba por sexo, pero estaba sumamente feliz al saber que no era el único que sentía algo.
Sabía que dentro del deseo sexual también comenzó a querer a In como algo más, aunque escondía ese pensamiento por miedo al rechazo.
Sin notarlo Yang también despertó y lo acercó totalmente a él, sacándolo de sus pensamientos.
-Hola pequeño- estaban de frente y acariciaba las finas у hebras rosas con una enorme sonrisa en el rostro.
-Ho-hola Innie- volvió a sonrojarse recordando que estaban ambos totalmente desnudos, muchas dudas rodeaban su cabeza.-¿Puedo preguntarte algo?- habló nervioso.
-Claro que sí- respondió el castaño sin sacar su brazo de la cintura contraria lo que le dio seguridad a Seung.
-¿Qu-qué pasará con nosotros?- escondió su rostro en el pecho contrario.
-No seremos más amigos - Kim se asustó y levantó su mirada chocando con unos lindos ojos llenos de brillo.- Quiero más que eso- recibió un pequeño beso en la frente.
-¿Si?- sonrió sin poder creerlo.
El dueño de su corazón y sueños húmedos estaba proponiendole llevar su relación un paso más allá.
-Si pequeño-le dio un corto beso. Pero debes contarme y enseñarme todo sobre tu filia - Yang era todo un pervertido y el pelirrosa por fin lo notó.
-Me encargaré personalmente de eso Innie con más confianza puso el cuerpo del mayor sobre la cama mientras él se posicionaba a horcajadas.- ¿Otra ronda? - pasó sus largos dedos por el pecho y abdomen marcado.
Yang solo se sentó en la cama para juntar su cuerpo completamente con el de Seung, aceptando la propuesta.
Iban a follar día y noche, eso estaba más que claro.
ᨵ Algún error o alguna corrección favor de dejar un comentario. ᨵ
Espero les esté gustando esta adaptación :3
Cuidate mucho, descansa, saludos, nos vemos en la siguiente parte, los quiero ❤️
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