Taehyung se acomodó en su habitación, rodeado por las maletas de viaje que debía organizar un poco. Las vacaciones habían sido un torbellino de emociones y momentos inolvidables, pero ahora, en la soledad de su habitación, sentía como todo se convertía en un silencio pesado, que hacían que pensara bien sobre los nuevos sentimientos que habían comenzado a tener, sobre todo los que tenían que ver con el primo de Jimin. Recordaba las risas que compartió con Jungkook, las largas charlas en las noches, y aquella promesa de que se reunirían pronto.

Mientras revisaba sus cosas, no pudo evitar sentirse ansioso. La universidad representaba un nuevo comienzo, un nuevo reto y el miedo a lo desconocido también lo acechaba. La emoción de comenzar estudios nuevos lo llenó de energía, aunque también tenía una opresión en el pecho ya que recordaba que pronto volvería ver a aquella persona que hacía que su corazón latiera más rápido, el sabía que la ausencia de Jungkook sería breve, ya que gracias a Jimin supo que estaba arreglando los papeles para que su abuela viajara a Seúl con uno de sus tíos y que en pocos días llegaría a la ciudad. Él contaba los minutos para enviarle un mensaje y saber de él, a decir verdad, él siempre vivía en sus pensamientos desde que se conocieron, lo extrañaba más de lo que quería reconocerse a sí mismo.

Sacó su teléfono sin pensarlo más y le escribió para saber como iba su tarde, no tardó mucho en recibir una contestación y varias fotos donde podía ver a la abuela Jeon cocinando, a Jungkook jugando baloncesto y varias donde solo salía Jungkook sonriendo; aunque por medio de mensaje no lo dijesen, se notaba que ambos se extrañaban mucho.

Las clases empezaron para Taehyung y su vida universitaria no tenía gran cambio con respecto a su rutina cotidiana anterior, salvo por la dificultad añadida, que él supo llevar perfectamente debido a su dedicación en los estudios y por los horarios que lo hacían volver en ocaciones a su casa en la noche.

Una noche mientras que volvía se encontró con Chan, este lo está esperando en la esquina de su casa, comenzó a reprocharle por no atender sus llamadas e ignorarlo las veces que había ido a verlo; su enfado era tan notorio que Taehyung estaba algo asustado ya que no sabía hasta qué punto podía llegar a ser peligroso y querer hacerle algo. Para su suerte, cuando este quiso acercar más, apareció Jungkook a su lado agarrándolo de la cintura, por lo que Chan sin decir nada retrocedió. Jungkook no le prestó atención al saunto ya que estaba mirando embobado a Taehyung quien le sonreía de manera tierna.

— Hola, ¿qué sorpresa verte?— cortó aquella tensión entre sus miradas ya que sentía sus mejillas rojas.

— Hola Tae, mi primo me dijo que solías volver a esta hora y quise que fueras el primero en verme, por lo que decidí darte una sorpresa, ¿te gustó?

Por su parte Jungkook hablaba sin tapujos sobre sus acciones impulsivas haciendo que Taehyung se rinda ante su franqueza e inocencia.

— Si, me encantó porque ya me hacía falta verte. ¿Ya te has instalado?¿Conoces bien tu horario y ruta?

En cierto punto Taehyung se sentía seguro al estar con Jungkook, no solo por tener un gran físico que intimidaba, sino por su presencia ya que cuando estaban juntos tenía la certeza que todo era menos complicado.

— Si Tae, ya conozco casi toda la ciodad; no es tan impresionante como Jimin decía pero tengo todo lo que quiero aquí.

Esas palabras las dijo manteniendo sus brillantes ojos conectados con los de Taehyung; esas palabras guardaban un gran significado para él porqurdesde que lo vio supo que era el amor de su vida y que jamás podría amar a otra persona de la misma forma.

— ¿Tienes hambre? Mi madre siempre prepara comida demás, podrías quedarte a cenar y así conversamos un poco más si no es muy tarde para tí.

— Muchas gracias, pero no quisiera incomodar ya que tu madre podría sentirse ofendida si llegas con alguien de imprevisto a casa y más si esta persona se queda a comer.

— No te preocupes, ella no se enojará. Además, llegará tarde del trabajo, así que no te verá en casa a menos que decidas quedarte a dormir conmigo.

Taehyung se sonrojó más por sus palabras, no podía creer que hubiese llegado a invitar a Jungkook a dormir con él, quería discutir consigo mismo sobre sus problemas verbales cuando estaba acompañado de él porque sus palabras podrían malinterpretarse en algún momento.

— Bueno, acepto la cena para la siguiente dejamos lo de dormir juntos

Taehyung sonrió ante el guiño de ojos que Jungkook le hizo tras aquellas plabras; él siempre había odiado esos gestos, ya que sentía que la gente era descarada cuando lo hacían, pero con él era diferente, este gesto se le veía tierno y a la vez sentía como las barreras que él mismo ponía a sus sentimientos eran derribadas. Ambos se dirigieron a casa, sin darse cuenta de que iban tomados de la mano. Cuando tuvo que buscar las llaves en su mochila, se dio cuenta y sus mejillas se sonrojaron aún más por el gesto. Jungkook sonrió, exhibiendo esa dulce sonrisa que tanto le gustaba haciendo que se olvide de todo hasta que alguien tocó su hombro asustándolos a ambos.

— ¿Taehyung? Hola, te estaba llamando — Jun Myeon abría la puerta bastante apurado

— Suho, ¿qué ocurre?

Al ver a su hermano en su casa con su sobrino, Taehyung se preocupó bastante ya que a esas horas debía estar trabajando en el negocio familiar.

— Muga se ha puesto de parto y debo ir pronto al hospital, mamá dijo que dejara a Yeyo contigo y que te avise que ella esta noche no vendrá porque se quedará acompañándome en el hospital. No sabía que vendrías con un amigo, no tengo mucho tiempo para quedarme. Te llamo luego Tae.

Sin darle tiempo de hablar, Taehyung vio como su hermano se iba dejándolo más preocupado, luego regresó a ver a Yeonyung quien se venía preocupado, abrió entraron los tres en silencio a la casa. Tío y sobrino calentaron la cena antes de comenzar a hablar, mientras Jungkook los veía desde la puerta de la cocina. Taehyung estaba absorto en sus pensamientos sobre lo que ocurría con su cuñada que no reaccionó hasta que sintió el leve golpe debajo de la mesa por parte de Yeonyung.

— ¿Qué ocurre?

Habló al final viendo a su sobrino mientras metía algo de comida en su boca, este le hizo una leve señal con la cabeza hacia Jungkook quien no pobaba bocado.

— Ohh, se me olvidó, perdón Jungkookie; Mira, él es mi sobrino Yeongyung. Yeyo, él es el primo de Jimin y amigo mío Jungkook.

Tras esa particular presentación, la tensión de la habitación disminuyó y comenzaron las conversaciones triviales entre ellos. Tras la cena, Jungkook se despidió ya que debía volver a la casa de sus tíos antes de que fuese más tarde y se preocuparan; aunque Taehyung lo invitara a quedarse a dormir, él prefería regresar a casa.

— TaeTae no suele traer amigos nuevos salvo Yoon y Nam, me dio mucho gusto conocerte Jungkook

Yeongyung veía las mejillas coloradas de su tío por lo que esperaba que Jungkook se fuera para saber que ocurría entre ellos dos.

— Un gusto, espero que nos volvamos a ver, ha sido un placer cenar con los dos.

— Jungkookie, podrías quedarte a dormir; no habría problema. Es muy tarde y no quiero que te pase nada.

— No Tae, volveré a verte si te parece mañana y seguimos hablando y poniéndonos al día.

Taehyung lo acompañó a la puerta mientras que Yeongyung, con la excusa de lavar los platos, se quedaba en la cocina; una vez los dos solos aprovechó Jungkook que Taehyung estaba en la puerta de la entrada apoyado para darle una beso en la mejilla de despedida. Ante este acto él sintió su rostro sonrojarse, llevó su mano a la mejilla besada antes de ver a Jungkook irse a prisa sonriendo, Cerró la puerta y se quedó por unos segundos con la espalda apoyada en la puerta hasta que el carraspeo de su sobrino lo sacó de sus pensamientos.

— Tierra llamando a Kim Taehyung, responde Tae

— ¿Me dijiste algo?

— ¿Me vas a decir quien era ese chico que te deja así?

— Ay Yeyo, no seas exagerado. Es un amigo, nada más.

—Ya, y yo el presidente de la república pero estoy disfrazado de tu sobrino.

— Pues señor presidente, debe bajar el costo del arroz y el azúcar que pronto van a haber manifestaciones.

— Venga Tae, yo siempre te cuento todo, Dime quien ese tipo por el que mi tío suspira y se sonroja tanto.

— Ok, ok. Jungkookie es el primo de Jimin, el que conocí en mis vacaciones a Busan, ahí nos hicimos amigos y, bueno, es algo complejo de contar ya que hablamos todos los días y aunque no hemos quedado mucho, pues él se quedará aquí en Daegu ya que estudiará aquí y por eso vino a verme hoy.

Taehyung sentía su corazón desbocado latiendo con intensidad por lo que le estaba confesando a su sobrino; era con el primero con el que hablaba de Jungkook y se sentía tan bien hacerlo.

— Entonces, ¿vamos a ver muy amenudo por aquí a mi futuro tío?

Ante las palabras de Yeonyung, comenzaron a correr persiguiéndose por toda la casa, ese apodo de futuro tío hacía que Tahyung sintiera su corazón cálido, aunque a la vez le daba miedo que Jungkook no correspondiera a sus sentimientos, por eso prefería ser prudente y no mostrarse tan dispuesto ante los actos de cariño de este, pero no podía negarse que era ver aquellos ojos negros y sus ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca eran cada vez más grandes.