El dia habia llegado finalemente. Pero Delilah no lo sabia, lo ignoraba por completo, y si lo supiera, ella no se contendria, y se lanzaria cual bestia feroz, contra todos, contra los oficiales y contra el hombre que lo habia estado cuidado a el durante años, sin importarle nada, hasta lograr llegar a su hijo, abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo habia extrañado.

Pero afortunadamente no lo sabia, y era mejor asi, porque de lo contrario, se descontrolaria como no tenian idea, en verdad no quisieran saberlo. Es por eso que Delilah estaba siendo acompñada por Doug su esposo, ya que el esperaba asegurarse de queno fuera a cometer una tonteria, normalmente Delilah era una mujer prudente y sensata, pero cuando se trataba del caso de su hijo, ella perdia por completo la razon, perdia todo juicio, y nada ni nadie seria capaz de hacerla entrar en razon en el corto plazo cuando ella se ponia asi, durante tantos años Doug y sus hijos, tuvieron que tener mucho cuidado para que ella entrara lo menos posible en ese estado de tristeza e incluso de rabia, que cuando era asi, no parecia haber forma de calmarla, y solo se hacia mas daño a ella y a los demas.

Doug ya habia tenido suficiente de eso, ya no podia soportarlo mas, se hacia mucho daño asi misma y a su familia, comprendia sus sentimientos, la amaba, la comprendia, despues de todo era su esposa y nada podia cambiar eso, pero ver a Delilah en este punto, solo le hacia preguntarse si acaso deberia haberla llevado a terapia desde mucho antes, no pretendia que olvidara a su hijo, solo buscaba que aceptara el echo triste y que aprendiera a vivir con ello, para finalmente poder perdonarse asi misma, y no culparse mas por lo sucedido.

Ver a Delilah en este nuevo plan, ya era ir demasiado lejos, este era el colmo, sin embargo, no pudo hacer nada para que puidiera hacerla cambiar de opinion, tanto Doug como compañia y familia, poco o nada pudieron hacer por ella para que ella no pudiera ir, intentaron persuadirla de no venir hasta este pais, buscando a una persona donde las probabilidades de poder encontrarla eran casi nulas, pero ella se mostro firme, y no escucho las opiniones de nadie, ella estaba completamente segura de lo que iba a hacer. Pues Doug no lo sabia, de echo no lo sabia nadie, pero Delilah no se lo diria a nadie, ella estaba ahy por cosas de las que se habia dado cuenta, ella no habria venido hasta este pais, no habria decidido dejar a su familia asi, sino fuera por que habia un cierto rompecabezas del que ella pudo juntar todas las piezas, unas piezas que al encajarlas de la manera correcta, le hacian darse cuenta de muchas cosas, unas piezas que le revelaron mas de los que ella podria imaginar, que solo hicieron crecer mas el sentimiento de tristeza y el impulso del deber de hacer todo lo posible por encontrar a su hijo perdido.

Ahora estaba ahy y nadie seria capaz de detenerla, es mas, todo aquel que quisiera detenerla lo pagaria muy caro, ella no iba a dejar que nadie le impidiera buscar a su hijo, ella jamas se rendiria, estaba demostrando lo grande que era como madre al llegar tan lejos por un hijo que se perdio hace muchos años, pero eso valia la pena, encontrar a su hijo, era la mayor recompensa que ella podia recibir, nada seria el mejor pago que ella podria recibir por tanto trabajo y dolor que ella tuvo que soportar. Sentia que lo merecia, despues de haber sufrido tanto, despues de pasar por tantos malos ratos, ella alegaba que merecia su recompensa, y la recompensa de Delilah por supuesto que seria dar con su hijo, recperarlo al fin.

Esto se termina ahora, si resultaba que ella estaba equivocada, se prometio asi misma que jamas volveria a molestar a su familia con estos comportamientos tan dañinos, pero aun no estab segura, tenia miedo de lo que pudiera pasar, y simplemente sabia que al aceptar este riesgo, realmente lo estaba apostando todo, una muy arriesgada, pero aun asi, ella lo iba a intentar. El final de todo estaba cerca, lo sentia, Delilah lo sentia, pero no era la unica, su esposo Doug por su parte tenia el presentimiento de que esto no podia terminar bien, un mal presagio, tan malo que casi se sintio en la necesidad de rezar para que nada malo le ocurriera no solo a Delilah, sino a ambos.

···

La casa de Balto y Danny.

El ambiente en esta de pronto se habia tornado increiblemente sombrio e incomodo, nadie se animaba a hablar, al menos no con Balto, quien en este momento se encontraba en el jardin de su casa, sin hacer nada mas que meditar, se sentia muy mal consigo mismo, estaba terriblemente avergonzado por su compartamiento, el jamas penso que al hacer lo que estaba haciendo, tambien pasaria a herir a su familia, puesto que ya tenia bastante preocupados a sus padres, a su hijo, asus hermanos e incluso a la novia del mismo. Balto ya no queria sentirse asi, ni hacer sentir mal a todos los que lo rodeaban, pero el doloroso recuerdo de Jenna no se va de su cabeza, esta ahi, y de ahi no se movera, lo acompañara todos y cada uno de los dias de su vida, hasta la tumba. Esa fue la chica que el siempre amo, y jamas seria capaz de cambiarla por nadie, no sabia si decir, que eso era malo, pero por lo visto, todo apuntaba a que si, lo unico que lograba al recordarla, era dañarse asi mismo y a todos los demas que se preocupaban por el.

Adentro de la casa, yacian Boris y Stella observando con tristeza a su hijo por la ventana, sin poder hacer nada, ambos gansos estaban mas que tristes por la deplorable situacion de su hijo, pero no eran los unicos, su hijo Danny por su parte en verdad estaba preocupado por su padre, verlo en ese estado, era demasiado para el, Danny no se atrevia a dirigirle la palabra si lo veia asi.

Se dirigio hacia la puerta de salida, antes de indicarle a sus abuelos Boris y Stella que saldria por un rato junto con Bianca, esperando que su padre se haya tranquilizado para cuando el volviera, una esperanza que sabia que no tenia nada de sentido al respecto.

Bianca comprendia en lo absoluto los sentimientos de su novio, y fue ella quien le propuso salir de casa por un rato, buscando analizar mejor las cosas, pero sin indicios de encontrar la solucion al problema de su padre, para eso estaba claro que el iba a necesitar mucho mas que solo pensar para que su padre pudiera finalmente olvidar a esa mujer, Danny no lo comprendia muy bien, el jamas llego a conocer a esa mujer con la que Balto se siente tan unido, y al ser asi las cosas, solo cria que lo mejor para su padre seria simplemente dejarla ir, ella ya no estaba mas, y nada mas que eso era la verdad. Aun cuando Balto no quisiera aceptarlo, pero Danny creia que tenia razon, ella no volveria nunca.

A solo un par de calles de la casa de Balto y su familia, habia un parque, lugar al que Danny y Bianca decidieron ir a pasar el rato.

Ellos no lo pudieron saber, pero acababan de ser vistos, por dos dalmatas que recien iban llegando, a las afueras de la casa, estos dalmatas no eran de por ahi, y eran una pareja ya madura, que los habia observado muy detenidamente.

Ya habian llegado al parque, Danny y Bianca, se sentaron sobre una de las bancas del lgar, donde inmediatamente Danny suspiro de tristeza por el caso de su padre, siendo consolado por Bianca, quien intentaba animarlo todo lo que podia, diciendole que eventualmente su padre lo podria superar, eso se lo decia, porque seguro Balto eventualmente encontraria a alguien mas, alguien que de verdad quisiera a Balto, por ser el mismo. Ella estaba segura que las otras mujeres solo querian su dinero.

La conversacion de ambos perros jovenes, fue abruptamente interrumpida, cuando dos dalmatas se plantaron enfrente de ellos, les hablaron cortesmente, y presentandose ambos como Delilah y Doug, ambos mostrando cierta curiosidad hacia los jovenes delante de ellos.