Rapidamente Star marco a su jefe, sintiendo su corazon latir cada vez mas rapido, y el mismo no entendia porque, pero definitivamente sabia que lo mejor, era mantener la calma, y elegir pensar que aquellos dalmatas no eran en lo absoluto algo de que preocuparse, pero de pronto, aquel sexto sentido en el, que le estaba diciendo ya mismo, que era el momento justo para ponerse en accion.

Las noticias finalmente llegaron a oidos de Balto, quien pese a como estaba sintiendose, no le quedo mas remedio que movilizarse de mala gana, esto era repentino, pero no creia que fuera algo malo, para su desgracia, a Balto en realidad no le estaba esperando nada bueno.

De haber sabido, con que intenciones habian llegado, Balto se habria pensado mejor las cosas, antes de abrirles la puerta, y hablar con ellos, porque tal parece, que estos dos dalmatas, o al menos, aquella mujer, solo llego para comenzar a darle problemas al pobre de Balto, y el en verdad no estaba de humor en lo absoluto como para andar dejando, que esta preopotente y confiada dalmata, se metiera con el, pero no se daria cuenta de esto, hasta que el mismo sin querer, se metiera de manera ironica, en la boca del lobo, Balto no se imagino en lo absoluto que algo malo le pudiera estar esperando. Asi que con relativa calma y tranquilidad, se dispuso a levantarse del pasto que habia en el jardin que tenia su casa, con dificultades varias, se arreglo de bastante mala gana, porque en verdad no quisiera haber tenido que ir a abrir la puerta cuando se sentia asi, normalmente le pedia a Star, que durante esos dias, no dejara que alguien lo molestara, pero suponia, que hubo perros a los que, o no les importaron las indicaciones, o simplemente no se habian detenido donde Star primero, lastima, Balto al final tendria que atender, y con mas razon teniendo en cuenta el tono con el que Star le habia hablado en su llamada.

Titubeando un poco, Balto se acerco donde la puerta bastante grande de su casa, y se paralizo durante un tiempo considerablemente largo. Pero tenia mas opcion, y Balto sabia que lo mejor, era abrir, y recibir a sus visitantes, por no ser mal educado.

Afuera de la casa, sin embargo, Balto no sabia que estaria a punto de enfrentarse a una de las mujeres mas feroces que el jamas ha podido ver, y con la que de conocerla un poco mas, habria sabido que lo mejor, siempre seria no meterse con ella, ni con nadie con quien ella este relacionada.

Delilah y Doug, estaban muy impacientes, sobre todo Delilah, esperando a que la puerta de la casa se abriera, pero no pensaba moverse de ahi, en verdad le urgia llegar al fondo de todo este misterio, en verdad le urgia saber, que rayos habia pasado con su hijo, no habia venido hasta aca para nada, no queria ponerse a pensar en que haber juntado cada pieza, en realidad no habia servido de absolutamente nada, eso si que no lo podria aceptar, despues de varios años que pasaron desde que perdio a su pequeño hijo, que se enterara de que los ladrones habian huido a Francia, pero luego fueron finalmente atrapados ahi mismo, que segun las biografias de Balto, en las revistas de su compañia, habia adoptado a un pequeño cachorro dalmata, pero que no dijera que lo acogio de un orfanato a algo asi por el estilo, que ese niño se llamara Danny y que a ella se le hiciera alguien muy familiar, que coincidentemente ese tal Danny, tuviera por edad, el mismo numero de años que pasaron desde que Dylan habia desaparecido, simplemente, eran demasiadas cosas en comun, y Delilah las habia entrelazado de tal forma que no podrian ser en absoluto coincidencia.

El punto de quiebre se dio cuando Balto finalmente les abrio la puerta, encontrado efectivamente a este par de dalmatas adultos, a quienes el no conocia en lo absoluto y con los que no tenia nada que ver, pero de igual forma, los atenderia, sin importar lo que sea que necesitaran, de igual modo, a Balto le daba completamente igual cuales fueran sus motivos para haber venido hasta la puerta de su casa, de igual forma, en este momento, ya estaba francamente molesto y amargado.

Y no tenia idea, de que su dia se arrunaria completamente en ese mismo instante.

A unas cuantas cuadras de llegar finalmente a su casa, Danny y Bianca por su parte, sufrieron al igual que Balto, la desgracia de encontrarse con alguien igual de no deseado ni para ellos, ni para Balto.

Iban hablando tan a gusto, y tan enfrascados, en sus propios pensamientos, al igual que en su respectiva conversacion, por lo que sin prestar atencion hacia donde habian caminado, Danny y Bianca se terminaron topando nuevamente con la madre de esta ultima.

Bianca: De cualquier forma cariño, ese encuentro fue de los mas extraños que he visto en mi vida.

Danny: Lo se Bianca, sin embargo, y de una extraña manera, que ni yo mismo comprendo, esos perros, se me hicieron, algo familiares....

Bianca: ¿En serio?

Danny: De verdad, creo que hablare cuando lleguemos de esto con mi....

Bianca: ¡Shh!, Para.

No pudo terminar, ya que antes, Bianca le tapo la boca a su novio, cuando la vio a ella a la vista, ELLA, su madre, su odiosa madre.

De pie a pocos metros de ella, se encontraba Sasha, la madre de Bianca, hablando con un trabajador suyo, provocando que inmediatamente la pareja tuviera que ocultarse para no ser vistos por ella.

Bianca: ¡Que bien!, Vamos Danny, busquemos otro camino.

Danny: Seguro venia justo hacia la casa, buscando nuevamente a mi padre.

Bianca: Tu lo has dicho.

Desde la distancia, y ocultos lo mejor posible, Danny y Bianca intentaban escuchar a la mujer que hablaba con quien en realidad, no era un trabajador suyo, sino el asistente de su padre, el Sr Star.

Star: Por favor Señorita Sasha, eviteme la molestia, ya le dije una, y mil veces, que mi jefe, no desea verla.

Sasha: ¿Y porque no?

Star: Lo siento mucho, pero los motivos que el Sr Balto tenga, no son ni de mi, ni de su incumbencia.

Sasha: Es realmente una lástima que usted tenga que comportarse así conmigo, porque yo definitivamente no creo que tu jefe se esté dirigiendo así a sus clientes.

Star: En primera, usted no es un cliente y en segunda, el Sr Balto es más amable, más de lo que usted podría imaginar.

Sasha: Eso no lo dudo, pero en cambio si te digo, que no le va a durar siempre a él la seguridad, ¡ni a esa traidora de mi inútil hija!

Star: Sabe que, yo no tengo tiempo de....

Sasha: Dile a tu jefe, que no crea que podra estar protegiendo por siempre a esa mocosa.

Bianca desde a lo lejos escucho eso, y la sangre de todo su cuerpo simplemente le hervia a más no poder, ella seguía igual, y no cambiaría nunca.

Sin decir ni una sola palabra, Bianca tomó la mano de su novio, y le dijo que se fueran por otro camino de vuelta a  su casa, Danny también había escuchado todo lo que Sasha dijo, y simplemente no dijo nada al respecto, juraria por un momento que pudo ver lagrimas formarse en los ojos de su novia, así que sin más, ambos simplemente agarraron y se fueron rápidamente de ahí.

De vuelta en la casa de Balto, todavía estaba bastante indeciso si abrir la puerta o no, se sentía francamente triste y enojado, por no poder olvidar a Jenna y solo seguir adelante con su vida, hasta que de pronto fue interrumpido en sus pensamientos cuando Boris y Stella se le acercaron a Balto con una tableta en mano, ya que por lo visto, su hijo lo estaba llamando.

Pero no alcanzó a contestar, pues de pronto, Balto escucho los sonidos producidos afuera del gran portón de su casa, que el reconoció rápidamente como la voz de Sasha, con quien el actualmente siempre evitaba relacionarse, para gran desgracia de Balto, que sino fuera porque allá afuera estaban esos dos dalmatas, sabría que muy probablemente abriría la puerta, y por supuesto, se volvería a encontrar con ella, su día simplemente no podía empeorar, solo esperaba que pudiera proceder lo más rápido posible y terminar el día sin problemas. Pero en realidad, este era el comienzo de muchos mas.