Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 3: Dudas y respuestas


Una sensación confusa invadía por completo mi cuerpo.

Estaba tirado en el suelo;

cubierto de suciedad,

heridas abiertas

y

poco a poco

desangrándome.


Trataba de abrir la boca y gesticular,

pero me resultaba imposible.


Muchas personas se encontraban pasando por la acera;

yo estaba tirado en el suelo,

con muchísimo frío,

inerte

con los ojos en blanco y sin poder reaccionar;

de lo único que estaba seguro era de que no iba a sobrevivir,

me iba a morir.


¿Y por qué no?

Si de todas formas siempre seré una molestia para todas las personas que me rodean;

¿qué más da uno más,

que uno menos?







De pronto me hallaba esquelético;

miraba a mi cadáver de frente,

sin ni una pizca de emoción alguna reflejada en el rostro,

como yo,

igual a mí,

sin corazón;

éste esparcido roto en mil pedazos por el suelo,

tirado de cualquier forma sobre el suelo.


Mis ojos me pesaron,

mi cuerpo temblaba,

y así fui desapareciendo,

poco a poco.


-Que bien que se haya muerto..-

esas palabras son lo último que escucho

de él,

Wakabayashi ríe mientras que,

a su vez,

atrae a su prima a los brazos 

y









la besa....











el último sentimiento que mi cuerpo tiene




 es dolor....







muchísimo....








un dolor ardiente e insistente en mi pecho....








me destruye por completo...






  



¿por qué?





¿Por qué?







-¡Tsubasa,

Tsubasa,

despierta,

estás delirando;

Tsubasa, 

estoy aquí!-


Una voz a la lejanía me hace abrir los ojos,

y así descubro que mi rostro está cubierto de lágrimas;

tirado en el suelo,

en los fuertes brazos de Wakabayashi.


Mi mente es un torbellino de sentimientos contradictorios,

 que no entiende que ha sucedido.

-Menos mal que despiertas-

murmura aliviado,

besando mi pelo;

de golpe me aparto de su agarre 

y me dirijo directamente a la cama.


Pero él me coge en brazos y yo protesto:


-¡suéltame!

¡¿Que te crees?!-

Le grito enfadado,

solo consiguiendo que afirme su agarre.


-¡Qué me dejes,

lárgate con tu prima!-

Le espeto


-seguro que ella está deseando q-.


Soy interrumpido por sus labios, 

insistentes,

feroces,

devoradores;

me besa con pasión y anhelo y yo no puedo evitar hacer lo mismo.


Su lengua y la mía se encuentran,

se enredan y no se sueltan;

a la vez mi mente solo piensa una y otra vez:

"arráncale los pantalones"


mierda,


otra vez




esta sensación que no quiere irse





y despierta siempre a su lado.




Casi sin darme cuenta ambos estamos medio desnudos,

sin dejar de besarnos con un profundo deseo.

Dejándome sin aliento,


¿hacía tan solo unas horas nos odiábamos,

de verdad?


Ahora esa realidad parece tan falsa...


me sube a la cama y él detrás de mí,

sin dejar de acariciarme por todo el cuerpo,

besándome y arrancándome gemido tras otro.


Hasta que,

de sopetón,

la imagen de Wakabayashi y su prima besándose me vuelve a aparecer;

y a mencionar una parte más inteligente de mi que no tiene sentido todo esto.


¿Cómo va a poder quererme después de apenas unas horas de lo que pasó?

Es ridículo

no tiene sentido...


me zafo de sus caricias y besos y me incorporo.


Me mira sorprendido,

esquivo su mirada.


-Tsubasa,

¿pasa algo malo?-

-...esto...no tiene sentido...-


-¿el qué no tiene sentido?-


-¡Nosotros! 

¡Qué por obra divina de pronto te intereses en mí de forma romántica!

¡Es imposible que sientas algo por mí! 

Confiesa, va

¿cuánto te has apostado con tus amigos para conseguir llevarme a la cama?-

Le grito,

señalándole furioso,

me siento tan ridículo que no soy capaz de mirarlo a los ojos.


-Mírame, Tsubasa-


-¿cuánto has apostado?-


-Tsubasa,

no sigas con esa mierda,

no he apostado nada,

si hago esto es porque quiero,

nadie me obliga-.


-Pero si a que me cuides-

murmuro

-por ti jamás habrías hecho algo bueno hacia mi,

y tus acciones del pasado no lo niegan-.


-....

No tengo excusa con ese daño que te causé,

lo sé muy bien...,

créeme,

me arrepiento cada día de todo lo que te dije...

todo...

ahora no podría ser más mentira...-


-¿y por qué actuaste así la otra vez?-


-Si te soy sincero...-

murmura,

levemente nervioso

-no fue con intención de que nos vieran,

estaba a punto de llevarte a los vestidores y a meterte mano-.


Sus palabras me sonrojan....

mi cuerpo tiembla,

e,

involuntariamente,

me subo a su regazo,

con un deseo fugaz en mí;

lo beso sin pensar en nada,

excepto en él y en mí,

en lo jodidamente bien que nos vemos,

por todo lo que nos parecemos,

nuestros sueños y metas;

sus ojos y los míos encontrados,

nuestros besos furtivos,

tan

¿enamorados?


Me agarra de la cintura,

con una gran sonrisa,

correspondo con las mejillas teñidas de rosa.


-Bueno,

deberías dormir un poco,

son las 6 de la mañana-


-no quiero-

respondo haciendo un mohín,

y siendo besado por mi acompañante con cariño en mi frente.


-¿Y qué quieres hacer?-


-Lo que sea pero contigo-

lo abrazo con timidez,

siento inmediatamente correspondido.


-Sobre lo que hemos dejado pendiente hace un rato...-

comenta seductor,

haciéndome temblar de las ganas,

de lo prohibido,

la tentación,

el anonimato,

el amor...


-creo que lo mejor no es acostarse en un hospital,

donde todos pueden oír tus gemidos-

comento,

sintiendo nervios en la tripa.


-Yo no soy el escandaloso-

menciona,

consiguiendo así que le lance la almohada a la cabeza.


-¡Eh!-

Protesta,

fingiendo cierto tono de reproche,

cuando en ambos se esconden las ganas de divertirnos.


Acabamos lanzándonos las almohadas,

como si fuésemos críos,

riendo a más no poder,

pasándonoslo genial.


Después de un rato acabo en sus brazos,

tumbado,

con la cabeza echada en su pecho,

y escuchando tranquilo los latidos de su corazón,

en plena armonía.


-¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!-


La voz chillona y moleta de Sanae nos sobresalta a ambos,

haciendo así que nos separemos de golpe.


-¿¡QUÉ HACES CERCA DE MI PRIMO!?-

Remarca,

acercándose a grandes zancadas hacia nosotros,

tirándome de pronto de la cama de un empujón.


-¡¿Pero  y a ti que mosca te ha picado?!-

Le espeta Wakabayashi,

yendo velozmente a recogerme del suelo.


-¡TÚ ERES MI PRIMO!

¡NO TE ACERQUES A ÉL!

¡NO TE CONVIENE,

SOLO TE HARÁ DAÑO!

¡TE ESTÁ MANIPULANDO,

QUIERE OBLIGARTE A QUE SEAS SUYO POR LA FUERZA!-


Le chilla como una loca,

haciendo que varios enfermeros de guardia abran la puerta,

alertados,

y traten de sacarla de aquí,

cosa que no es fácil.


-¡TSUBASA OZORA,

NO TE QUEDARÁS CON LO QUE ME PERTENECE!-


-Él no me obliga a estar a su lado,

yo he elegido quedarme,

a quien me entrego a ti no te concierte,

me acostaré con quien se me dé la regalada gana,

y si quiero follar con Tsubasa,

pues lo hago-.


Sus palabras me hacen ponerme rojo y temblar,




mierda,






con Sanae delante no...







-bueno,

solo si Tsubasa lo quiere,

por supuesto,

no lo voy a obligar a ello-

agrega,

un poco sonrojado.


Me quedo si voz y no soy capaz de responder...








los médicos acaban convenciendo a Sanae de salir,

la cual antes de perderse entre las sombras me lanza una mirada asesina,

prefiero,

con mucha educación,

ignorarla por completo;

es lo mejor,

con taradas como ella es mejor pasar.




Nos quedamos nuevamente a solas...





-W-Wakabayashi...-

murmuro,

sintiéndome de golpe incómodo-


-Tsubasa,

llámame Genzo;

no quiero que la persona que más quiero me llame así,

suena muy frío-.


-V-vale G-G-Genzo-



se me hace un poco raro llamarlo por su nombre,

pero supongo que ya me acostumbraré.


-¿Tienes hambre?-


-Si,

¿por qué lo dices?

Espera,

¿no te referirás a?-


Tiemblo de solo pensarlo

quiero saber que se siente...


-no hablo de eso a menos que tú no te sientas convencido;

iremos poco a poco,

te hablaré más de mí,

y tú de ti,

¿te parece?

Creo que es lo mejor-.


-Si,

estoy de acuerdo contigo,

entonces,

¿empiezas tú o yo?-


-Lo que prefieras-


-pues tú-

-está bien-

responde,

sentándose en la cama,

conmigo ahora ya en brazos.


-Bien

¿qué quieres saber?-


-Cuéntame sobre tu familia-

-bueno,

siento que tú ya sabes más de ellos que yo mismo-

dice riéndose,

sin embargo,

sé que es una risa falsa,

cargada de dolor y desilusión...

no puedo evitar recargarme en su pecho-.


-Bueno,

hace ya unos años que no los veo,

desde que...

pasó lo que pasó...-.


-¿y tú,

te sientes solo?-


-A veces-


-¿y ahora?-


Sonríe,

me alza en brazos despacio y con cuidado 

y responde con los ojos brillantes:


-contigo al lado no podría estar mejor,

eres lo que más quiero,

pienso recompensarte por todos esos momentos en la mierda que te hice estar,

te lo prometo-.


Su mirada no niega nada de lo que ha dicho,

y eso me hace quererlo aún más,

es sincero conmigo💗


-¿alguna duda más,

joven Ozora?-

Pregunta en un tono risueño-


-¿alguna vez has sentido algo por alguien?-

-Hace un tiempo tuve una pareja-

-¿y cómo fue?-

-Duró menos de 5 minutos-

sin pensarlo me empiezo a reír

-oye,

que eso me dolió,

tenía 7 años,

¿sabes?-

Comenta en tono de reproche,

haciendo un mohín,

provocándome así aún más ganas de reír.


-Y bueno,

Tsubasa Ozora,

¿tienes tú algún secreto?-


Pregunta,

mirándome directamente a los ojos,

con su penetrante y verde mirada.




Si tú supieras...


-bueno,

pues...-




(continuará)





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro