CAPITULO 7

    Mientras estábamos en la sala, Nik empezaba a poner una película en su televisión —¿Te gustan estas películas?

—Claro que no, las odio ¿Por qué tienen que ser tan violentas?

—Solo disfruta de la película, no siempre son tan malas

Al terminar de ver la película, él estaba dormido, era una sensación algo peculiar verlo dormir, su cara estaba relajada y no parecía estar enojado todo el tiempo, comencé a acercarme más y sus pestañas eran muy largas, podía incluso oler su perfume, su respiración... se escuchó un ruido muy fuerte en la parte trasera de su casa e hizo que él abriera los ojos, y yo de un movimiento rápido regresé a mi lugar

—¡Qué carajos!

—¿Qué fue eso?, pregunté cubriéndome con la manta, el miedo de haber visto la película anterior donde un hombre entraba y asesinaba a todos, recorría todo mi cuerpo

—Tranquila, creo que fue el gato de la vecina, le encanta, viene a robar comida ¿Estás bien?

—Sí, creo que ya debería ir a casa

Al bajar de la motocicleta, vi el auto de Chris estacionado frente a mi casa, no quería alarmar a Nik, así que solo entré

—¿Dónde has estado?

—Chris, ahora no estoy para tus reclamos, estoy muy cansada, espero que me entiendas

Sinceramente, lo que esperaba de él, eran gritos o reclamos, últimamente era lo único que esperaba de él...

—¿Por qué yo no sabía de eso? —su voz se quebró

—¿De qué hablas?

—Yo nunca se nada de ti... Nunca he podido descifrarte y eso siempre ha sido así—Tenía la mirada apuntando al suelo

—Chris, por favor

—¿Por qué siempre tengo que ser yo quien salga herido por tu causa?

—¿De qué hablas? —Levantó la mirada y las lágrimas rodaron por toda su cara—Todo el tiempo soy yo quien resulta herido y eso nadie lo sabe, todos en la escuela piensan que la víctima eres tú, pero nadie sabe quién eres en realidad

Me helé frente a él, tenía razón, no sabía qué decir, solo él me conocía perfectamente, sabía tanto y tan poco de mí al mismo tiempo.

—Tienes muchos secretos, prefieres sufrir en silencio sin importar que otras personas a tu alrededor resulten heridas, me sorprende que Sam siga siendo tu amiga, pero sé que en cualquier momento la terminarás alejando, así como lo hiciste conmigo

—Chris...

—No Elisse escúchame, sé que últimamente he actuado como un idiota, lo sé y lo siento, en serio, en serio, pero si he actuado así, es porque me estoy volviendo completamente loco. Tres años, fueron tres años los que estuvimos juntos como pareja y desde niños nos conocemos, ¿Por qué yo no sabía eso?

—Oye, tranquilo, ¿Quieres tomar algo? —no contestó y soltó una risa fingida—Siempre eres así, evades las preguntas que te hago—Me miró la cara, con los ojos llenos de lágrimas y confesó—Estoy harto de esto, todos piensan que te engañé cuando sabes perfectamente que no fue así, todos piensan que yo te trato mal, pero nadie sabe cómo fuiste conmigo en esos tres años de relación

—Christian te lo suplico

—¿Suplicas? Lo mismo te suplicaba yo cuando te pedí que no me dejaras, yo te amaba Elisse y lo único que hiciste fue abandonarme cuando más te necesitaba, y sobre lo del engaño, no te preocupes, le diré a mis padres que hemos terminado

Se fue sin decir nada más, entre a mi habitación y sentía el corazón tan pequeño, un nudo enorme se formó en mi garganta y no pude detener las ganas de llorar

Si desde el principio yo les hubiera contado la verdad sobre nuestra historia...

Hace un año

—Esta vez, te llevaré a comer los mejores panqueques del mundo

—Chris, cielo, no importa a donde vayamos, tú siempre lo haces especial

—Lo sé, pero nuestro trigésimo aniversario debe ser mejor que los anteriores, además, tu cumpleaños es en tres días

Chris vive en el mismo vecindario que yo, su cabello y sus ojos combinan tan bien, es como el sol cálido de verano. Cuando nos mudamos él fue el primero en darme la bienvenida, fue amable y dulce, en la escuela se encargaba de que nadie me molestará por mi cabello, me cuidaba y era atento. Un día en su cumpleaños le di un regalo muy especial, un beso, era mi primer beso. Y ahí supe que sería el amor de mi vida, unos meses después en mi cumpleaños el me prometió que nos casaríamos cuando fuéramos mayores

Un verano, los padres de Chris decidieron mandarlo a un campamento, llore mucho cuando se fue, le escribía cartas y se las daba a su madre para que se las entregará. Cuando regreso a la escuela, se volvió popular, incluso más que mi hermano. Era muy alto, era más guapo y las porristas estaban locas y apostaban a que entraría al equipo de futbol americano. Y así fue.

Al poco tiempo de su regreso, creí que se había olvidado de mí, porque ya no era como antes, ya casi no me visitaba ni siquiera a mi hermano que era de sus mejores amigos. Odiaba que las porristas se le acercara y solo hablaran de lo guapo que era. Me sorprendió mucho cuando, de la nada, apareció a un lado de mi casillero y solo me sonrió para decirme que si quería asistir al baile de bienvenida

Frente a toda la escuela, el chico más guapo se me había declarado, todo parecía salido de un cuento, éramos la pareja más envidiada de la escuela, bueno, en realidad a quien le tenían envidia era a mí

—Ya me enteré de que estás saliendo con mi amigo

—Déjame en paz Tommy

—Solo dime si te hace llorar y dejará de ser mi amigo, ¿de acuerdo?

—De a cuerdo

En nuestro primer aniversario Chris llego con unos collares que tenían nuestras iniciales

—Cariño, son preciosos

—Lo sé, lo usaré todo el tiempo, espero que tu igual, y pon mucha atención en el partido de hoy, ¿de acuerdo?

Al terminar el partido, en la pantalla de la cancha apareció una foto de nosotros y con la frase "Te amo Elisse" todo el mundo aplaudía y Chris subió las gradas hasta mí y me dio un beso muy romántico, aunque todo parecía salido de un cuento, la realidad era que, yo siempre hería a Chris

—Como pudiste Elisse, ¿así te educamos en casa?

—Pero mamá, lo único que quería era algo de dinero para el autobús

—Eso no fue el problema, te fuiste sin mi autorización, y no sabía de ti por muchas horas ¿A dónde fuiste? ¿Fuiste a verlo cierto?

Me quedé callada porque era cierto, desde que supe donde vivía mi padre biológico no podía dejar de querer verlo, pero nunca podía cruzarme con él

—Eso fue muy peligroso de tu parte hija

—Solo quería verlo, ¿Cuál es el maldito problema? ¿Y que si quiero ir a vivir con mi padre?

—Por Dios—Contestó mi madre cubriéndose la cara con ambas manos

—Hija...

—Tú no eres mi padre, así que no me llames así—Elisse—mi madre sin pensarlo me dio una bofetada en la cara

—No, cariño, no hagas eso—mi padre la sujetó y la llevó hacia ella para rodearla con sus brazos

Salí corriendo de la casa sin siquiera escuchar los gritos de mi padre, estaba muy molesta, solo quería ver a mi padre, que tenía eso de malo, con el poco dinero que tenía en la bolsa quería ir de nuevo, con suerte esta vez podría encontrarlo

—¡Elisse! —a lo lejos escuché el grito de Chris

—¿Qué haces aquí?

—Tus padres... te están buscando... tienes que—no podía hablar de lo agotado que estaba por correr

—No seas entrometido y vete a casa

—¿Perdón?

—¿Acaso eres mi niñera? Siempre te metes en lo que no te importa, deja de hacerlo, eres patético—cuando llegó el autobús subí sin mirar atrás, pero por la ventana pude verlo con sus manos echas puño y sus ojos cristalinos

Sin suerte de encontrar a mi padre volvía a casa y todo mundo me estaba esperando, incluso la familia de Chris, cuando terminaron de hablar y estaban por irse, el remordimiento de lo que había pasado antes con Chris no me dejaba dormir, así que por la madrugada salí por mi ventana para buscarlo y...—Hola—Estaba frente a mí—Creo que tuvimos la misma idea ¿No?

—Chris yo...

—No digas nada, solo ven—corrí hasta sus brazos y le pedí perdón cientos, y cientos y cientos de veces, así era siempre, así era mi Chris, perdonando lo que él no había ocasionado

Un día, cuando Tommy y Chris salieron a ejercitarse, por casualidad me los encontré cuando iba en mi bicicleta a la biblioteca, estaba tan sonriente, los ojos le brillaban, su risa era tan natural, no la había escuchado en mucho tiempo.

Al llegar a la biblioteca ese recuerdo rodaba por toda mi cabeza, y no podía comparar el cómo era cuando estaba conmigo, siempre había un problema y él estaba en medio, siempre le ocultaba cosas y él no insistía, siempre terminábamos y él me perdonaba, siempre gritaba y él me abrazaba... Siempre era él

Cuando fue la fiesta de aniversario del equipo, mis padres temían que me escapara, así que no podía ir, pero al final mi hermano los convenció y pude asistir

—Cariño, me alegro tanto de que estés aquí, tengo algo que decirte, sígueme

—Sabes que odio las sorpresas dime ya

—Solo quería alejarme un poco de la fiesta, quería decirte que... Antes de que pudiera decir otra palabra, Dylan apareció

—Capitán, tengo que hablar contigo

Cuando se alejaron la curiosidad me mataba, y fui a escuchar lo que tenía que decirle

—¡Estás loco! no puedes dejar pasar esta oportunidad, solo por ella

—Estoy a punto de decirle a mi novia que no iré a California, no lo arruines

—Eres un completo idiota, si te quedas echarás a perder tu futuro, ¡Es una maldita beca completa por Dios santo!

Chris no dijo nada más y volvió conmigo—Elisse yo...—no dejé que hablara más y tomé una decisión

—Christian, si vine a esta fiesta fue para decirte algo muy importante... Debemos terminar

La cara de Chris parecía desconcertada, siempre terminábamos y al poco tiempo regresábamos—¿De qué hablas?

—Ya no quiero estar contigo

—Ya sé, siempre haces esto y estoy acostumbrado, así que, te dejaré sola unos minutos y volveré más tarde para reconciliarnos ¿De acuerdo?

Sabía que esta vez no mentía, lo conocía perfectamente para saber que su expresión no era normal, él sabía que esta vez será la última. Unos minutos después comencé a buscarlo, quería despedirme de él, abrí lentamente la puerta de una de las habitaciones y él estaba llorando en los brazos de una porrista

—Yo la amo, pero sinceramente estoy muy cansado, sé que no es culpa de ella, pero...

—Tranquilo, sé que ella entenderá lo mucho que la amas

—No quiero que esto se termine, de verdad no quiero

Cerré la puerta y caminé por el pasillo, escucharlo así me partía el corazón. Justo detrás de mí salió corriendo

—¡Elisse! No es lo que piensas, lo juro—detrás de él salió la porrista y logré mi excusa perfecta para terminar

Salí de la fiesta y todos creyeron que él me había engañado, pero eso no era verdad. Todo el camino a casa llore, llore tanto que no podía pensar claramente, sabía que era lo mejor, así él podría tomar esa beca y no dejarlo todo por culpa mía, aunque eso lo lastimará a él, sabría qué era lo mejor

En ese tiempo estaba muy mal, a pesar de siempre haber sido enfocada en mis estudios y tratar de ser la mejor, siempre pensaba cosas negativas respecto a todo. Mi vida no era perfecta como todos pensaban, creían que nada malo pasaba en mi vida, era mejor de la escuela, la chica de las mejores calificaciones, la hermana del chico más popular de la escuela, la hija de la mejor abogada de la ciudad, pero la realidad era otra. Siempre trataba de aparentar absolutamente todo, incluso mi relación con Chris, pensaban que entre nosotros nada pasaba, cuando yo era quien ocasionaba las peleas, los rompimientos, todo. Después de romper con Chris decidí que me enfocaría en los estudios, será una nueva yo, ya nada ni nadie descubriría la verdad sobre mí. Por eso acordamos seguir fingiendo que éramos novios frente a nuestros padres, aunque luego de ver la actitud de Chris me desquiciaba un poco. Solo quería dejar de fingir... solo... quería ser yo