C A P I T Ú L O 24
CAPITULO 24
Nicholas
La cosa era esta: Elisse me había roto el corazón, pero tenía razón, toda la razón, había estado distante y le había ocultado cosas, para ser honesto no sé exactamente porque lo hacía, sabía que ella era mi refugio, pero en parte, no quería abrumarla con problemas míos, ella ya tenía los suficientes como para lidiar con los míos, pero también fui muy estúpido por dejarla sola y no apoyarla. Solo me distancie creyendo que era lo mejor, pero eso empeoró las cosas entre nosotros, todo lo había arruinado
Ella me había cambiado, ella me hacía ser mejor persona, pero yo no le di lo que merecía y me sentía patético por esa razón, porque creí que todo estaría bien porque ella había llegado para salvarme, pero no pude salvarla yo, ni salvar lo que teníamos, la había arruinado «Tu no me arruinaste Nik, tú me salvaste». Esas palabras rodaban por mi cabeza cada noche «desde que te conocí mi vida tuvo color» «te amo Nik y no dejaré de hacerlo». Ella no sabía las cosas tan maravillosas que había vivido a su lado, todo lo que incluso descubrí de mí mismo. No sabía cuánto la amaba. Debí decírselo más a menudo
Todo estaba completamente jodido, lo único que tenia de ella eran recuerdos y el collar que le había regalado, mis emociones estaban como locas, a veces pensaba mucho en ella y sentía el corazón vivo nuevamente, pero otras sentían que dolía como los mil demonios de solo recordarla. Al ver mi tatuaje todos los días, sonreía, no podía imaginar mi vida de otra manera si no la hubiese conocido en ese entonces. Toda cambio en mi vida para bien y no esperaba as de alguien como ella, que con su simple presencia podía alégrame el día. Antes de mudarme paseaba por aquellos lugares donde estábamos juntos, y pensaba en los pasillos de la escuela y nuestra escapada para hacernos un tatuaje.
—¿Todo bien amigo? — pregunto Liam, un amigo que conocí en la semana de prácticas de la Universidad—¿Es por una chica?
—No, no es nada de eso
—Por favor, conozco esa mirada, esos suspiros, sé que extrañas a esa chica
—¿Listo Nik? —pregunto Thomas tomando una botella de agua
—¿Tú estás listo para soportar la derrota? —A un lado mío salió corriendo Christian, a diferencia de Thomas y yo que nos habíamos vuelto algo tipo "amigos" con él ni Thomas ni yo hablábamos con él, no es que no quisiera hacerlo, era que me parecía incomodo después de todo lo que haba sucedido. Durante el primer tiempo del partido Christian parecía esforzarse más que la mayoría, pero siempre parecía distraído o ausente.
—Tienes todo para ser un buen jugador ¿Qué sucede?
—Me sorprende que me dirijas la palabra, todo el año me has ignorado—contesto casi jadeando
—¿Te ejercitas bien? —pregunte dándole palmadas en la espalda
—Algo, me ocupo mucho en mis estudios
—Eres muy inteligente, ¿porque te preocupan tus notas?
—Mi padre es el problema
Después de su respuesta no pude preguntarle más, sus amigos lo habían llamado para irse a tomar saliendo del entrenamiento. Camino a casa, en la radio anunciaban un concurso de robótica en mi antigua escuela, no era que me llamara la atención eso, era que recordaba de nuevo a Elisse. Su risa resonaba en el fondo de mi cabeza, era como si ella fuera del lado del copiloto, dando malas direcciones y cantando todo el camino mientras me veía con su sonrisa y sus enormes ojos brillantes, mientras recargaba su barbilla en la ventana y su cabello rojizo volaba con el aire. Al estar parado en el semáforo, la música de fondo era una que había salido recientemente, la cual era famosa por no tener voz y había sido compuesta por alguien muy famoso.
Todo lo que había sucedido apenas hace un año, yacía intacto en mi memoria. Todo. Desde su manera tan intranquila de querer vivir la vida tan rápido como pudiese, hasta como era tan dedicada y tenaz en todo, tan elocuente y tierna a su vez. Al ir conduciendo a casa, entre todo, recordé el baile de graduación de hace un año
—¿Enserio iras al baile? —pregunto Noah con el gato de mi hermano en sus brazos
—¿Se ve bien el traje? —pregunte indeciso
—Si no piensas invitar a la zanahoria ¿Por qué iras?
—No estoy seguro, solo se que quiero ir
—¿Solo? —pregunto incrédulo
Siempre odie la idea de usar traje, o siquiera pensar en usarlo, pero dentro de mi había una enorme satisfacción por asistir a un baile de graduación, el cual sentía que merecía, aunque ese momento lo quería compartir con ella. El día del baile llego, me sentía muy nervioso, al principio la idea de asistir solo me parecía increíble, pero ahora me sentía patético estando frente a la puerta.
—¿No vas a estar?
—Thomas
—Quien lo diría, te sienta bien el traje
—Creo que mejor me voy, esto es patético
—Espera—hizo un gesto con la mano para no irme—siempre tienes la agilidad de huir, pero esta vez, al menos ten el valor de entrar y comprobar por ti mismo si es patético
Decidí entrar, aunque sabia que no se refería del todo al baile, mientras tanto, pasando unas horas, ver a todas esas parejas bailar, me daba repudio, sin embargo, al centro de la pista me imaginaba solo a Ev y a mí, solo nosotros dos en ese baile, moviéndonos de un lado a otro y ella luciendo tan precisa como siempre. Ese pensamiento fue mi motivo para salir corriendo de ese baile e ir a la casa de ella para decirle lo que sentía, pero, no resulto como esperaba y me sentí como un idiota si tan solo hubiera cambiado mis palabras y hubiese sido un poco más comprensible algo como:
—¿Qué haces aquí Nik?
—No digas nada y solo escúchame ¿Quieres? —Después seria lo mas sincero posible—Tu me has cambiado por completo, has hecho de mi alguien mejor y descubrí lo que puedo llegar a sentir por alguien. No quiero que terminemos de esta manera, se que aun podemos salvar lo que tenemos, arreglarlo, porque sabes Te amo Elisse y no puedo solo fingir que no lo hago
—Nik...
—Comprendo lo que dices Ev, te deje sola y deje que pasaras por mucho tu sola, te mente, te escondí cosas y fui egoísta, lo lamento tanto, solo dame una oportunidad y lo resolveremos juntos
—¿Lo crees?
—Claro que sí Ev, juntos lo superaremos todo
—De acuerdo, hagámoslo, hagamos que esto funcione...
Pero, las cosas no fueron ni serán así.
Pasaban los días y la promesa que le había hecho a Evans revoloteaba en mi cabeza
«—De acuerdo, en tu graduación estaré ahí presente, lo prometo
—¿Lo juras?
—Lo juro, es una promesa inquebrantable»
Aunque quisiera irme a toda prisa al baile de graduación y ser su acompañante, no sabia a que me enfrentaría. Quizás tendría pareja para ese entonces, o quizás no iría, talvez si llegase me rechazaría por completo. No quería incomodarla ni nada por el estilo, era solo que la extrañaba tanto, pero comprendía el porqué de su decisión.
Desde que termínanos, me la he pasado fatal, pero al mismo tiempo trato de estar mejor, para Vanesa y para mamá, mi hermana apenas y se acostumbra a sus nuevos compañeros y mamá a las visitas continuas con mi hermana. En el centro de ayuda de aquí tienen un parque y una enorme cafetería, no es como el anterior que parecía una prisión, es apta para que mi hermana no se asuste o piense que solo vamos de picnic.
Enfrentar todo esto solo siempre fue parte de mi plan, pero desde que la conocí a ella no deseaba otra cosa que compartirlo todo con ella, sin embargo, me contradije a mí mismo por que le ocultaba cosas y la deje sola. Pensaba en que todo este tiempo, como ella dijo, solo necesitábamos arreglar nuestras vidas y después volver a estar juntos. Pensaba también en la posibilidad de que ambos simplemente necesitábamos estar juntos y ya juntos resolver todo, pero lo que había pasado últimamente me demostró que juntos, solo nos hacíamos daño.
—¿De nuevo pensando en esa chica Niki?
—Y cierra la boca
—Déjalo tranquilo, o te hará pedazos en el partido—interrumpió Thomas
—¿Cómo sigue tu hombro? —pregunte porque la semana pasada había caído mal dejando su hombro con una lesión no tan grave, pero me preocupaba
—Mucho mejor, gracias por preguntar ¿Tú como estas?
—Bien
—Me refiero a... bueno tú sabes... Elisse
Evité contestar y solo me fui a jugar. Thomas me siguió al campo y siguió insistiendo. —Solo responde
—Déjame tranquilo
—Esta semana me iré a casa, solo digo que podrías visitar a Noah y no se quizás, casualmente encontrarte con ella
—¿Es una broma? Primero hacías lo posible por separarme de ella y ahora ¿Esto? Estas completamente loco
—Estoy más cuerdo que nunca créeme—sonreía. Era una sonrisa peculiar que no había visto. Mientras tanto, en el campo uno del equipo discutía con Chris, me acerque y presencie la pelea y el golpe que lo tumbo al suelo. Entre tanto Thomas arreglaba la discusión con los otros miembros del equipo, tome Christian del brazo para llevarlo a la enfermería
—No necesito tu ayuda
—Díselo a tu nariz—apunte a la sangre roja que escurría de ella
—Ay por Dios—a regañadientes, acepto que lo acompañara. Después de unos minutos y algo de pomada para el resto de sus moretones, caminamos por los pasillos y el silencio era incomodo
—Gracias por...lo de antes
—No te preocupes
—Creí que te caía mal
—Aun, pero, no pasa nada, esta en el pasado
—Fui un idiota ¿no?
—No fuiste el único amigo—le di unas palmadas en la espalda y regresé al campo de futbol
Después del partido Thomas se fue a los dormitorios y le ayude a empacar sus cosas, entre todas ella había fotografías, muchas de ellas era Ev con su bañador, en un mini auto, y la que me saco una risa era donde estaba batida de pastel de chocolate
—Puedes quedarte con esa, tengo la original
—Yo. Yo no
—No te preocupes, no le diré a nadie—salió de su habitación dejándome ver el resto de las fotos y algunos dibujos pegados por todas lados
—Es una excelente dibujante ¿No? —Christian estaba entrando en la habitación
—¿Qué haces aquí? —pregunte incrédulo
—Somos compañeros de cuarto, y es incómodo, empezando por que casi siempre me ignora
—No me esperaría esto
—Tu tienes suerte, vives en una casa tu solo, que genial
«solo» esa palabra simple caía como un balde de agua fría. Sali de la habitación y con la foto de Ev en mi bolsillo, por el pasillo la admiraba y después la puse en mi cartera. Al salir del campus vi el auto de Thomas salir disparado, y pensé enserio pensé en irme también y aparecer "casualmente". Solo tenia muchas ganas de verla. Moria por verla. La extrañaba tanto
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