No he podido moverme en cuanto el chat apareció en la pantalla. Intenté mantener la calma y respirar con tranquilidad mientras la imagen de aquel chico se hacía presente frente a mi.

Su vientre está abultado.

No sé en qué momento volvería Jinnie, pero debía decirle que su celular no ha dejado de sonar desde hace hora y media.

No lo negaré, me sentía un poco confundido, viendo como sus ojos miraban el chat mientras sonreía, intenté no pensar nada más. Era algo que no debía importarme, él...

Este mal estar en mi estómago...

... ¿Qué significa?.

— ¿Hyunjin te hizo algo?. —Doy un brinco en mi lugar, Felix ha estacionado su auto justo a un lado de mi y me indica con su cabeza que suba.

— No, él...

Él ha sido una maravilla conmigo.

— Estas incómodo, tus piernas tiemblan y no puedes mirarme a los ojos, ¿qué ocurre?.

Ellos son amigos.

¿Debería hablar con Felix sobre esto?.

Me abstengo de abrir la boca, no es de mi incumbencia esas cosas.

— Lix, por aquí no queda mi casa.

Ni la de Hyunjin.

— Eso es porque no estamos yendo hacia allí. —dice con una sonrisa en sus labios. —Estamos siguiendo a Hyunjin.

¡¿Qué demonios dice?!.

— ¿Te volviste loco?, ¿p-por qué lo seguimos?.

— Porque tú estás misterioso y él no dice ni una palabra de nada. —Conduce sin distraerse. Así que veremos qué es lo que pasa.

No.

Debo salir de aquí, esto está mal.

— Eres una red flag andante.

— Lo sé. —Dice orgulloso.

Intento abrir la puerta pero Felix les ha puesto seguro. No sé cuál es su propósito de todo esto pero realmente me hace sentir incómodo el simple hecho de seguir a Hyunjin como si fuera algún tipo de criminal.

y aunque tiene toda la pinta, no lo es.

— ¿Q-quién es esa persona?. — Me inclino hacia adelante. Mi amigo se ha estacionado lo suficientemente lejos para ser vistos, pero lo bastante cerca para poder verlo todo.

Hyunjin baja de su auto, sube al edificio y minutos después sale tomando el brazo de una persona.

Una persona embarazada.

— Demonios. —Felix maldice por lo bajo. —Mejor nos vamos de aquí.

— ¿P-por qué?, ¿qué...?.

Felix suelta un suspiro y niega con la cabeza.

— No... yo no... yo no sabía que Hyunjin y Seungmin... —Se aclara la garganta. —Juro que no tenía idea de que Seungmin estaba esperando un bebé.

¿Seungmin?.

¿Así se llama?...

...¿Por qué Felix parece tan nervioso?.

— N-no... no entiendo...

— Jeongin. —Felix se aclara la garganta, me limito a observar como Seungmin le sonríe a Jin y este último lo ayuda a subirse al auto también sonriente. —Seungmin es el ex de Hyunjin.

Oh...

Hyunjin llega a casa, exhausto, deja su abrigo en el sofá y camina hacia la cocina sin siquiera levantar su vista para verme.

Esta bien, fue un día largo.

Vuelve con un café en sus manos, me sonríe de forma tierna y toma asiento a mi lado.

Actúa normal.

— ¿Cómo estuvo tu día?. —Pregunta y me limito a mirarlo. —¿Náuseas, mareos?, ¿algún antojo?.

— No, todo bien.

Solo un malestar en el estómago por tu culpa.

Quiero decir...

... Demonios.

¿Hyunjin y su ex iban a tener un bebé también?.

Eso no es de mi incumbencia.

Yo no debería sentirme mal. Pero lo hago.

¿Me estoy involucrando en algo que no debería?.

— Estas muy callado hoy.

Siempre lo estoy.

— Bueno... —suelta una risa nerviosa. — Siempre lo estás pero hoy más de lo normal.

Me mantengo en silencio, moviendo mis pies de forma nerviosa.

— Jeongin, en serio, ¿algo ocurre?.

— Jinnie... —Pongo mis pies sobre el sofá. —¿Estoy estorbando en tu vida?.

— ¿Q-qué?. —Lo he tomado por sorpresa. Abre su boca y deja la taza la café a un lado. —¿Por qué dices eso?.

— No quiero ser una molestia para ti ni para tú...

— ¿De qué hablas?. —Interrumpe. —Tú no podrías ser una molestia, eres... eres el padre de mi bebé.

Si pero...

¡Demonios Jeongin!.

Ponte los malditos pantalones y dile lo que piensas.

— Quiero aclarar esto porque no me gusta pensar que... —Hyunjin me escucha con atención. —Te he visto con ese chico, yo...

Asiente con su cabeza, comprendiendo la situación pero no aparta sus ojos de mi, es como si quisiera que terminara de hablar.

— He notado que también está esperando un bebé y... —me aclaro la garganta, nervioso. —Y-yo...

— ¿Qué pasaría si...? —Me interrumpe. —¿Si lo que pasa por tu cabeza es cierto?.

Mi corazón se detiene.

— Yo... —Doy una pausa. —No es de mi incumbencia en realidad pero, en caso de que tu novio y tú estén esperando un bebé juntos, no creo que sea buena idea que me quede aquí. Agradezco que quieras estar presente en nuestras vidas pe-pero tú también tienes otra responsabilidad y yo solo soy un...

— Seungmin y yo no somos pareja. —Empuja el interior de su mejilla con su lengua, hay una extraña sonrisa en sus labios.

— No es lo que quería decir, yo...

— Ese bebé tampoco es mío. —Dice todo con una sonrisa.

— Pe-pero...

— Somos amigos y solo lo ayudo, me gusta estar presente en la vida de la gente que me rodea. —Le da un sorbo a su café.

Oh...

Entonces él....

... no va a ser padre...

...bueno, si lo será pero...

— ¿Algo más de lo que quieras hablar?. —Pregunta con una ceja arqueada. Es jodidamente intimidante. —¿Tal vez de tus celos?.

— ¿C-celos?.

Demonios.

Soy demasiado obvio.

— ¿P-por qué estaría celoso?. —Llevo mis rodillas a mi pecho, viendo como él se ha inclinado para analizarme. —Y-yo...

— ¿Eres solo el padre de mi hijo, Jeongin?.

— Si.

— ¿Sientes algo por mi?.

Su pregunta es tan inesperada que me cuesta responderla al instante.

— ¿Q-qué?.

— Has escuchado bien.

Yo...

La idea de ver a Hyunjin con su ex, y además verlo ayudarlo con su embarazo generaba una sensación extraña antes de aclarar eso. Ahora me sentía tan patético.

Hyunjinin causaba cosas en mi que no podría explicar, pero me encuentro demasiado confundido como para saberlo.

— Y-yo...

— ¿Crees que puedo besarte?.

Parpadeo varias veces, viendo como se acerca de tal forma que no me muevo.

— Hyunjin. — susurro. —Tú...

— No eres solo el padre de mi bebé para mi, Jeongin. —Su voz sale en un murmullo cerca de mi. —Pero no voy a ponerte en esta situación.

Se aparta.

Y mi corazón se ha acelerado.

Siento el calor subir por todo mi cuerpo, paso saliva con algo de dificultad. Mi vista va a sus manos, aún sostienen la taza de café.
Las venas de sus manos y brazos se marcan con facilidad.

Retengo mi respiración, borrando cualquier imagen perversa que invade mi mente.
Pero pronto vuelvo a recordar la forma en que sus manos me tomaron en aquel baño.

Basta, detente.

Maldito pervertido.

Sus manos sujetandome de la cintura, sus labios recorriendo mi piel, yo...

Hace calor.

Mucho calor...

... mi cuerpo... arde...

— ¿Jeongin?.

Vuelvo a pasar saliva, posando mi mirada en sus ojos.

— ¿Todo bien?.

Asiento rápidamente. aunque la ereccion en mi pijama me anuncia otra cosa.

¿Cómo demonios salgo de esta situación ahora?.

Es tan vergonzoso.

— Estás demasiado rojo, ¿tienes calor?, ¿quieres que abra la ventana?.

Abre mis piernas mejor.

¡Jeongin!.

— Si,por favor.

Se pone de pie, abriendo la ventana y yo aprovecho esa mínima de segundos para ponerme de pie.

— Sabes, iré a dormir, estoy cansado.

— Ni siquiera has cenado.

— No tengo hambre.

— Detente. —Su voz suena fuerte.

Demonios.

— ¿Qué ocurre?.

Estoy teniendo un maldito problema con mi pene en estos momentos, déjame ir.

— N-no me siento bien.

— Okey, ve a recostarte, te llevaré algo de cenar luego.

asiento sin mirarlo y troto hacia la habitación, cerrando la puerta detrás de mi.

Dios, Jesús y todos los putos santos.

No se olviden de votar y comentar, besos!!