ᴍᴀ́s ʜɪᴊᴏs.
El almuerzo transcurrió tranquilo, ninguno mencionó el tema y me siento agradecido por eso. Ni-ki sigue enviándome miradas pero no son tan asesinas como antes, ahora parece más relajado y come a gusto sin decir ni una palabra.
— ¿Pensaron un nombre?. —Pregunta la abuela Hwang, pero la verdad es que me ha tomado por sorpresa.
oh...
Ninguno de los dos los hemos puesto a pensar en eso. Compartimos una mirada seria entre nosotros y todos parecen entender la respuesta.
— Bueno, ya tendrán tiempo para eso. —dice Yeji con la boca llena. -—Aún faltan pocos meses para que nazca, ¿no estas asustado Jeongin?.
Asustado.
Asustado.
Asustado.
Asustado.
Asustado.
Habrá sangre por todos lados, mi cuerpo se sentirá de la mierda y...
... ¿y si algo malo pasa en el parto?
¿Y si yo...?
— Ambos estamos emocionados. —Hyunjin pone su mano sobre mi hombro y se inclina para dejar un beso en mi mejilla que tranquiliza por completo mi cabeza. —No lo pienses tanto, todo saldrá bien.
— ¿Y si no estoy listo?. —pregunto en un susurro.
— Lo estarás, aun no, pero lo estarás. —me da un ligero pellizco en mi mejilla. —en el momento lo sabrás.
— Dijiste que no querías.
— Me es inevitable no prenderme si te paseas por la casa con esas pintas.
Solo llevo mi pijama.
¿De que pintas habla?
Ha bajado mis pantalones, me sube sobre la mesada de la cocina mientras sus labios comienzan a besar mi cuello. Sus dedos se clavan en mi piel de tal manera que comienza a quemar, pero no lo niego, aquella sensación es encantadora.
— Jinnie
Un quejido ronco se le escapa de los labios al oírme gemir. Pellizca mis pezones con cuidado, me retuerzo en mi lugar abriendo mis piernas para que él tenga más acceso a mi. Desnudo sobre la mesada él comienza a tocarme una vez mas, sus rasposas manos lo hacen sin delicadeza, sin vergüenza, con desesperación.
Me encanta que sea tan bruto.
Me quedo estático en mi lugar cuando lo veo formar un camino de besos sobre mi vientre hasta la parte baja de mi cuerpo. Es jodidamente caliente pero sin duda aquello me toma por sorpresa.
Se hinca sobre una pierna, abriendo aún más las mías con sus manos. Me siento expuesto, de repente me he vuelto más tímido.
— Hyunjin.
— Dejame saborearte.
— No estoy seguro de esto...
Él...
Esta arrodillado ante mi...
... Realmente no sé si...
— ~ah...
— Eso es lo que quiero escuchar.
Pasa su gruesa lengua por el tronco de mi sexo, se acompaña de su mano mientras la otra me aprieta ligeramente el muslo. Me retuerzo una vez más sobre la mesada, con mis piernas tan abiertas como puedo.
Estoy... temblando.
— Eres jodidamente flexible. —murmura. —Es tan excitante.
Tiro mi cabeza hacia atrás mientras Hyunjin vuelve a meter mi pene en su boca.
Inconscientemente lo tomo del pelo, dando una pequeña embestida hacia él.
— ¡mierda~!.
Se siente tan bien...
... moriré...
— No tienes idea de lo duro que me pone escucharte, pequeño.
Humedece uno de sus dedos con su lengua y comienza a hacer círculos en mi entrada a la vez que vuelve a saborearme. Mi corazón va tan rápido que podría salirse de mi pecho sin problema. Lo introduce lentamente soltando un quejido que me enciende aún más. Lo mueve dentro de mí, de tal manera que me es inevitable dejar mis piernas quietas.
Tiene...
...demasiado poder en mi...
— ¿Ahí te gusta?.
Muerdo uno de mis dedos con algo de fuerza mientras el placer sube por todo mi cuerpo. Habla de forma tan sucia que me es inevitable no sentirme aún más caliente.
— Ven aquí... —suplico.
Estiro mi mano para que la tome y finalmente se pone de pie para besar mis labios de manera brusca. Sentir su lengua es una maravilla, en todos los sentidos.
Suelto un quejido de sorpresa cuando de forma repentina toma una de mis piernas y la levanta a tal punto que la coloca sobre su hombro.
Oh...
— Mira lo flexible que eres. —susurra. —Tan maravilloso tenerte así.
Aquello ha erizado mi piel por completo.
— ¿Me lo harás así?. —Pregunto en un tímido susurro. Puedo sentir mis mejillas encenderse aún más cuando nuestros ojos se encuentran.
— Te lo haré así. —responde.
Se inclina hacia mi y mi pierna se levanta aún más, dejándome completamente expuesto a él. Me sostengo de su cuello, a la vez que él me toma con fuerza la cadera y sin avisar me da una fuerte embestida.
— ¡ah mierda~!.
Cierro mis ojos con fuerza, sintiendo las paredes de mi interior abrirse de repente acompañada de una caliente sensación.
Es su jodido pene.
— ¿Te hice daño?.
Podría decir simplemente que sí, pero aquello había sido una sensación malditamente encantadora. Hyunjin me había preparado antes, el dolor no fue insoportable.
Muevo mis caderas hacia adelante intentando darle la respuesta que busca. Vuelve a clavar sus dedos en mi piel, quemando y arañandome.
— Jeongin... —Jadea. —Eres delicioso.
Muerdo mi labio inferior.
— Eres tan malditamente mío.
Mi corazón se detiene al escucharlo.
¿S-soy...?
... ¿Soy suyo?
Mis uñas se clavan en la piel de su espalda cuando sus movimientos comienzan a ser más rápidos y violentos. No quiero que pare, no quiero que se detenga nunca.
— ¿Y tu? —Nuestras miradas vuelven a coincidir. —¿Eres solo mío, Jinnie?
Un sonido ronco sale de sus labios, tan sexy que creo que me he vuelto a enamorar de él.
— Soy solo tuyo, pequeño.
Mío.
Mío mío mío mío mío.
Baja mi pierna y me toma de la cintura, pegando nuestras pieles una vez más.
Maravilloso...
— ¿Por qué te detienes? —Mi voz sale tan desesperada que me avergüenzo.
Nuestras respiraciones son rápidas, torpes y violentas. Pero Hyunjin no hace más que detener nuestro encuentro a pesar de lo excitados que estamos.
— Dejame sentirte un poco. —responde en un susurro.
Se presiona aún más.
Su fiera mirada se clava en mi, me recorre de pies a cabeza, su cabello está completamente alborotado y hay algunos mechones pegados en su frente gracias al sudor.
Mierda.
Se ve tan bien.
— Me gusta sentirte. —dice.
— Dios. —mis mejillas se encienden. —Lo dices de forma tan desvergonzada.
Sonrie de lado.
— ¿Se siente bien? —Pregunta, ignorandome por completo y fijando su mirada nuestros cuerpos unidos.
— Tú... —tengo mucho calor. —..... siento como palpita.
No puedo creer que dije eso.
— ¿Y te gusta?. —Enarca una ceja divertido.
— ¡Deja de decir esas cosas!.
Una risa sale de sus preciosos labios, es tan lindo y encantador que incluso había olvidado que casi me ha arrancado la ropa para cojerme.
— Te gusta que te hable sucio. —La famosa sonrisa de lado se hace presente en sus labios. Estas tan mojado bebé...
— Hyunjin.
— Justo como la primera vez. —Sus labios besan mi cuello. —Me suplicabas por un poco de atención... tan mojado...
— Hyunjin.
— Dejame terminar con esto. —suspira sobre mis labios y vuelve a moverse de forma lenta. —Jeongin.
— ¿Hm?
— Estoy muy feliz de formar una familia contigo.
Se me escapa un suspiro.
— Hablo en serio. —dice ante mí silencio. —Estoy enamorado de ti que te haría cinco hijos más ahora mismo.
¡¿Qué demonios?!
Mis mejillas arden una vez más por su culpa.
— ¡Hyunjin!.
— ¿No los quieres? —Embestida. —¿No quieres hijos conmigo?
Puta madre.
— Estamos... ~ah~ por tener uno.
Sus dientes se clavan en mi piel. No puedo quedarme quieto, él tampoco. Mi vista es tan nublosa que ni siquiera puedo mantener mis ojos abiertos.
— ¿No quieres que te haga más? —Pregunta de forma atrevida sobre mi.
— Eres un maldito pervertido.
— No has respondido.
— Po-podría pensarlo.
— Te haré sentir tan bien que me suplicaras por más hijos.
¡Dios mio!.
— ¡Deja de decir esas... ¡ah~! ¡ahí, ahí!.
Muerde mi cuello con fuerza, probablemente quedara una enorme marca ahí, nuestros cuerpos se mueven de forma violenta en la cocina. Los sonidos son tan sucios que estoy seguro de que más de un vecino nos ha oído.
que... vergüenza...
— Te amo.
Me ama me ama me ama me ama.
— Y yo a ti... —respondo. —Pero sobre los hijos...
— Tranquilo. —pasa la lengua por mis labios, robándome un suspiro. —Por ahora solo voy a cojerte tanto como quieras.
~Ah! mierda~!.
¿Pensaban que ya no iba a actualizar?
Tengo cositas que contar, hoy tuve clases con ese profesor del que les conté, la verdad se tenia pensado que no entraramos, pero el director nos vio y nos hizo entrar.
Nos hizo decirle las cosas en la cara al profesor hasta que una compañera dijo "el profesor nos dijo que si nos tocaba le dijéramos para que él pudiera corregir eso" a lo que yo levanto mi mano y digo "yo tengo mi problema con eso, por más que él profesor haya dicho eso a mi el año pasado me tocó y me habló muy cerca de la cara, le dije que me soltara y que se alejara de mi y no lo hizo" de la nada sentí una mano en mi mano y me asusté.
Era mi compañero que me fue a dar la mano ya que estaba tiritando y yo no me había dado cuenta, hay cosas buenas y malas, el profesor va a estar dos semanas bajo investigación, pero las cosas se están complicando demasiado, la sub-directora esta tapando mucho el tema y le están dando prioridad a cosas insignificantes.
Le dieron prioridad al hecho de que grabaron al profesor, diciendo un comentario fuera de lugar, pero dijeron que era una falta muy grabe lo que hicimos, pero que el nos haya tocado y hecho comentarios desubicados claramente no es grabe ya que según ellos no es acoso sexual.
Lo único bueno que ha pasado es con el chikillo con el que estoy hablando, seguimos hablando todos los días y hay momentos en los que no se que responderle y por accidente le corto la conversación, él me pregunta cosas y hace que la conversación fluya.
Además se entero de que mi cumpleaños está cerca y me pregunto que es lo que me gusta, yo dije "no debe ser para un regalo, me tengo que estar pasando rollos yo" y después el me dice "para el regalo digo yo" AAAAAAAAAAAAAAA.
ESTE ESTE CHIKILINDO ME FLECHO.
Hoy cuando llegue a mi casa no pasaron ni dos minutos y me dijo "oye tu colegio esta vacío" resulta que pasó por fuera un par de veces pq fue a comprar algo por ahí cerca y para hacerlo mejor aún me contó que su tía es una profe que me hace clases y me cae muy bieeeeeen.
Profe agarrese los calzones que voy con todo para ser su familia.
Creo que eso es todo, voy a dejar de contar tanto mi vida por acá pq las notas quedan muy largas y son latosas.
Nos vemos, besos!!
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