— ¡Eres el maldito cisne blanco, Jeongin!. —Mi cuerpo se estremece ante su grito. Ha llamado la atención de todos en el salón de baile, incluso Felix se ha puesto de pie, seguramente esperando para defenderme. —Tus piernas no coordinan, tu cuerpo parece cansado y ¡y tú!... ¡ni siquiera sé que decir de ti!.

Eso...

...eso es un problema.

— Yo lo...

— ¡No lo sientas!. —Vuelve a gritar, quiero hacerme pequeño en mi lugar. —Tú eres el protagonista, tú eres la estrella, Jeongin, tú y solo tú, comienza a pensar en que ahora esta es tu vida, comienza a actuar como si te estuvieras comiendo el mundo.

No puedo hacer eso...

Engordaré...

— No sé qué ocurre contigo, cariño. —la instructora pasa una de sus manos por mi cabello. Estas... decaído y no me gusta verte así.

— Yo...

— Solucionalo, necesito que seas el cisne, eres el favorito de todos.

Yo...

...siempre soy el favorito de todos.

Me aferro a mi maya de ballet, oculto mis ganas de salir corriendo, respiro profundo y levanto mi cabeza, como si todo lo que acaba de pasar no hubiera ocurrido realmente.

Mi pecho sube y baja mientras mi mirada se detiene en alguna parte del lugar.

Acomodo mi cuerpo, estirando mis brazos y esperando para continuar con el ensayo. Sus ojos parecen brillar, da una palmada al aire y suelta un saltito que incluso me emociona a mi.

— ¡Esa es la actitud que quiero ver!.

Me recuesto en la cama, hay un frío aire que se adentra por la ventana pero aquello siempre me ha gustado. Siempre adoré la forma en que el viento golpeaba mi rostro de pequeño.

Aquella sensación era mi favorita, me hacía sentir vivo, fuera de todo este mundo.

Cierro mis ojos, mirando la estrellada noche a través de la ventana pero sin levantarme de la cama. Mi cuerpo se siente relajado por primera vez, quiero dormir y pronto tengo mis ojos cerrados.

La casa es grande, y se siente tan vacía estando yo solo...

... Algunas cosas no cambian...

... De pequeño...

...La casa siempre estaba vacía.

— Jeongin. —Mamá acaricia mis mejillas con una tierna sonrisa en sus labios. En ese entonces lo parecía, parecía tierna ante mis ojos. —Este es tu sueño, ¿si?, y a mi me enorgullece que mi hijo haga lo que le gusta, ahora, has sentir a mamá orgullosa.

Si, mami.

Y así empezó todo, mis ojos la buscaban en las butacas del público mientras me atrevía a dejarlo todo en el escenario. Siempre la encontraba, aunque su expresión no siempre era de orgullo, a mi me gustaba mucho verla ahí.

Porque este es mi sueño...

... y no hay mejor sensación que sentirse acompañado mientras construyes tu camino...

— Jeongin. —Mamá vuelve a hablar. —¿Qué es lo que te falta?, lo tienes todo, una casa enorme, una familia que te quiere, autos, motos, dinero... el ballet...

Yo...

¿Qué es lo que quiero realmente?.

— Yo quiero...

— Hazme sentir orgullosa, ¿esta bien?.

Siempre pide lo mismo.

...y yo...

— Si mamá.

... siempre tan obediente.

Hyunjin.

Hay cámaras por todos lados, reporteros y quien sabe quien más. Todos invaden mi espacio y no hay forma de persuadirlos.

Los golpearía a todos si pudiera.

... y puedo...

Pero entonces es el fin de todo.

— Disculpen, necesito pasar, ¿podrían hacerme espacio?, mi humor no es el mejor hoy. —Sorprendentemente aquello sirve, pues se abren paso casi al instante en que termino de hablar, las luces de las cámaras dejan de parpadear y puedo sentir la mano de Changbin apretarme el hombro.

Esto es así siempre...

— ¿Cómo te preparas para la competencia, Hyunjin?,¿cómo te sientes con eso?. —El micrófono casi golpea mi rostro, pero me limito a forzar una sonrisa.

Después de todo, me gusta esto.

... Yo lo elegí.

— He estado trabajando muy duro, creo que no puedo pensar con claridad desde que la temporada comenzó, diría que sabré como sentirme el día de la pelea. — Suelto una risa. —Si, nos veremos ahí.

— ¿No tienes miedo?, tu rival es uno de los mejores en el ring.

— Song es uno de mis mejores rivales, ya hemos tenido la oportunidad de cruzarnos en el ring y ha sido una de mis mejores competencias hasta ahora, no creo que sea diferente esta vez.

— Hyunjin, ¿como estas romanticamente hablando?.

Siempre está esa estúpida pregunta.

Vamos, responde.

— No estoy interesado en las relaciones en estos momentos, me estoy divirtiendo con mis cosas y solo me enfoco en lo deportivo, gracias.

Doy una mirada general, observando como todos intentan acercarse a mi para obtener respuestas de mi parte. Los de seguridad intentan mantenerlos apartados mientras mis ojos se enfocan en el lindo chico con pecas en sus mejillas.

Mi corazón de detiene casi al instante.

Es él...

Jeongin...

... Estas aquí.

Intento seguirlo con la mirada, sintiendo mi corazón acelerarse mientras siento mis oídos entumecidos, quiero alcanzarlo pero lo pierdo entre la gente mientras Changbin me sujeta de la muñeca.

No está...

... ¿Dónde te has metido?.

Me abro paso hasta el auto, donde Changbin abre mi puerta y finalmente nos adentramos soltando todo el aire que hemos contenido.

— ¿Te volviste loco?. —Esta enojado.— ¿Qué fue eso?.

— Me pareció ver a alguien...

— Si, lo sé. —Lo veo teclear en su celular y segundos después me lo muestra.

Hay una foto de Jeongin, detrás de toda la multitud, viéndome.

— ¿Es él, verdad?.

— Sí, si es él.

— Bien, indicaré que busquen su información y luego... te lo comunico, mientras tanto tú no mueves tu culo del gimnasio, necesitas estar atento a la pelea.

Jeongin...

¿Estabas ahí por mi?.

¿Por qué no te acercaste?.

Se me olvido actualizar, perdón.

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