ɴᴜᴇᴠᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ.
Hyunjin habia insistido muchas veces en que no debía acceder a esto si no quería. Pero podía verlo en su cara, esa expresión decaída que anunciaba lo preocupado que estaba por decirle la verdad a sus padres. Me explicó a duras penas que su familia ha aceptado muchas cosas sobre él, de todas ellas, el boxeo. Pero no aceptarían que Hyunjin haya sido irresponsable en este tema.
Me siento tan culpable por eso...
Que simplemente acepté seguirle la mentira.
Hyunjin condujo hasta la casa de sus padres, aunque bueno, todos parecían vivir ahí, sus hermanos y abuelos.
¿Por qué Felix también está aquí?.
Mi mejor amigo se llena las mejillas de comida mientras la señora Hwang se limita a verlo con una sonrisa, como si se tratara de otro más de sus hijos.
Hwang Yu-Bin, su madre, tiene rasgos finos y fuertes, con una mirada rasgada y el cabello castaño, de contextura delgada y elegante. He notado la forma dulce y calmada en la que habla, parece una mujer que no se enoja con normalidad.
A su lado se encuentra el padre de Hyunjin, Hwang Kyunghoon, Hyunjin definitivamente es igual a su padre. Su forma de hablar es fuerte, algo brusco y gesticula mucho con sus manos. Frente a mi están sus abuelos maternos, unos señores que al igual que su hija hablan de forma tranquila y parecen tener muy buena relación entre ellos.
Seguido están los hermanos más pequeños de Hyunjin. Yeji de dieciocho a quien ya he tenido la oportunidad de conocer, y a Ni-ki de diez años.
— ¿Quién es él?. —Ni-ki pregunta en voz alta, apuntandome con su tenedor, abro mi boca para responder pero entonces su padre lo obliga a bajar su mano.
— No señales a la gente de es forma, es de muy mala educación. —Habla tranquilo. —Y tampoco te dirijas así a nuestro invitado.
— Jeongin es el novio de Hyunjin, querido. —responde su madre.
El niño me observa durante lo que parece ser una eternidad, sin duda los tres hijos comparten esa mirada asesina que obviamente fue heredada por parte de su padre.
— ¿Es tu novio?. —Pregunta en dirección a su hermano.
— Si lo es. —Responde ahora su abuelo. —Ya es parte de la familia, ¿no es así pequeño Jeongin?, espero te sientas cómodo con nosotros, la noticia nos tiene a todos muy emocionados.
¿E-emocionados?.
— ¿Noticia?. —Ni-ki deja de comer para volver a preguntar. Su padre se acomoda en su asiento, soltando un suspiro. —¿Qué noticia?.
— Oh, es que... —Yeji habla con su boca llena de comida. —nuestro Hyunjin va a ser padre.
Yu-Bin aplaude eufórica, demostrando su emoción mientras mi pecho se llena de alegría, Kyunghoon también sonríe a gusto al igual que los abuelos, sin embargo Ni-ki no parece contento.
Es como si...
... Su mirada...
... Está enojado.
— ¿U-un bebé?. —Ha dejado caer su cubierto. —¿Hyunjin tendrá un bebé?.
— Si, con Jeongin. —Yu-Bin vuelve a escucharse emocionada. —¡Serás tío!.
El niño pone sus ojos en blanco, tira su silla hacia atrás y se limita a levantarse en silencio, sin decir una palabra pero su mirada es suficiente para dejarme en claro que no le agrado ni siquiera un poco.
— Creo que me odia. —murmuro más para mi mismo.
Hyunjin presiona mi muslo con su mano en un intento de calmar mis nervios.
— No, él me odia a mí. —dice tranquilo. —Ni-ki siempre ha sido el más pequeño de la casa, que mis abuelos te llamen por el apodo que te puse y que ahora traigamos un bebé al mundo no le ha agradado, pero es un niño grande, debe comenzar a madurar.
— Entiendo. —comprendo al instante la situación. —Pero Jinnie... —Prosigo. —no me gusta la idea de que dejes pasar esto, Ni-ki también necesita ser escuchado.
La mesa queda en un silencio ensordecedor.
— Oh, no se sorprendan. —dice Felix por primera vez. —Jeongin es así, ¿verdad que es dulce?, aún no entiendo como es que esta con...
— El bruto de mi hijo, si, también es un misterio para mí. —responde el señor Hwang. —Lamento el comportamiento de Ni-ki, Jeongin. Es un niño un poco difícil de entender, pero estoy seguro de que se calmara.
No.
Él necesita ser escuchado.
Yo...
... Lo entiendo.
— Entonces... —su abuela bebe un poco de vino. —¿Tienen pensado casarse?.
Me sobresalto en cuanto escucho la pregunta. Hyunjin también lo hace, su agarre se vuelve fuerte y puedo sentirlo temblar. Ambos compartimos una mirada, habíamos acordado horas después que ninguno mentiría sobre nada que preguntaran. Si preguntan cómo nos conocimos, en una pelea y ya.
Pero cuando se trata de preguntas así, sólo significaba una cosa, improvisar.
¿Lo haces tú o yo?.
— Nosotros no...
— Si, creo que lo haremos luego del nacimiento del bebé, aunque en realidad aún... —me envía una mirada rápida. —Aún no lo hemos hablado, pero seguramente... yo creo que en algún momento... si, si creo que si.
Hyunjin está nervioso, claro que lo está, pero su abuela se muestra feliz ante su respuesta.
¡¿Por qué no dijo simplemente que no?!.
— Ese... ese no era el trato.
Hyunjin le da una calada a su cigarrillo, ambos nos encontramos en el balcón, ante las miles de millones de luces de la ciudad.
— Entré en pánico. —responde de forma sería sin mirarme. —No debes preo...
— ¿Qué haremos ahora?. —Me envuelvo con mi saco ante la fría brisa. —¿Qué haremos si descubren que no somos pareja?, ¿qué harán si... si saben que no vamos a casarnos, Hyunjin?. Mentir solo te lleva a otra mentira y... y eso nunca termina bien.
Hyunjin suelta el humo del cigarrillo de forma violenta y me mira sin siquiera mover su cuerpo.
Miedo.
— Lo solucionaré. No te preocupes por eso, relájate, ¿esta bien?. —Tira el cigarro antes de acercarse a mi. —Relájate, acuérdate que puedes hacerle daño a nuestro bebé.
Nuestro bebé.
Apoyo mi cabeza sobre su pecho e inmediatamente me rodea con sus brazos.
Su cuerpo me brinda calor, sus brazos me presionan hacia él pero no tanto como para lastimarme.
— Nos están viendo. —susurra y es entonces que me percato de que he cerrado mis ojos.
Sus padres nos miran desde la pequeña ventana de la cocina, esta misma da hacia el balcón, en cuanto notan que los hemos descubiertos vuelven a esconderse, pero puedo ver como sus cabezas vuelven a asomarse cada tanto.
— Les agradas. —Vuelve a susurrar.
— Bueno, no a todos.
— Ni-ki lo entenderá, solo necesita pensarlo. —Hace una pausa. —¿que hay de ti?, aún no me has hablado de tu familia.
— No tengo familia. —respondo, apartandome de su cuerpo. —Mis padres me dieron la espalda luego de descubrir mi embarazo, eso es todo.
Su ceño se frunce.
— Jeongin yo...
— No los necesito, tranquilo, yo... yo tengo mi dinero, mi casa y... y a ti, no necesito de ellos.
— Ahora tienes una nueva familia, Pequeño. —Vuelve a acurrucarme. —Somos tu familia.
Levanto mi vista para notar lo cerca que está de mi. Me sonríe con sus labios cerrados y puedo sentir su olor a cigarrillo y menta rodeandome.
Mi corazón...
... Yo...
Estoy a punto de armarme de valor, poniéndome en puntas de pie, sin embargo, su celular comienza a sonar y es entonces que se aparta de mi.
— Es Seungmin. —dice confundido, como si no entendiera el por qué de su llamada a estas horas de la noche. —Lo siento, debo responder.
Seungmin lo llama a media noche.
¿Por qué?.
¿Por qué se ha alejado para hablar con él?.
¿Por qué parece preocupado?.
¿Por qué parece que entrará en pánico?.
¿Qué...?
¿Qué pasó con Seungmin?.
— Tengo que irme, Seungmin me necesita.
— Pe-pero... -
Lo sigo por detrás, adentrándonos de vuelta a la cocina donde avisa a sus padres que debe irse.
— ¿Y Jeongin?, no vas a dejarlo solo porque... —su padre parece enojado. —¿Iras detrás de tu ex?.
— Cariño no digas esas cosas. —su esposa intenta calmarlo. —Hyunjin, ¿que ocurrió?.
— Luego les cuento. —Los dedos se Hyunjin se entrelazan con los míos. —Vamonos.
Oh, ¿ahora también voy?.
Holaa.
Porfin me cambie el nombre de usuario, hace tiempo me había aburrido y no encontraba cual ponerme.
No se olviden de votar y comentar, besos!!
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