ɪɴᴇxᴘʟɪᴄᴀʙʟᴇ.
Si hay una palabra para definir este momento es incómodo. Hyunjin carga el carrito del mercado con miles de cosas para el bebé, también algo de comida para nosotros y obviamente el yogurt que no puede faltar.
Deja un sonoro beso en mi mejilla que hace que todo mi cuerpo entre en calor. Entonces levanto mi mirada, viendo a la persona parada en el pasillo con nosotros, se ha inclinado para tomar lo que parece ser avena y nos mira con los ojos bien abiertos.
Demonios.
Hyunjin frunce el ceño en su dirección, sé lo intimidante que puede llegar a ser mi novio en momentos como estos, por lo que no me sorprende que mi madre desvíe su mirada rápidamente.
No sé qué hacer más que entrelazar mis manos y apartar mi vista al piso. Hyunjin pasa uno de sus brazos por mi espalda y me sujeta de la cintura para atraerme a él.
— ¿Qué yogurt prefieres?, ¿le agradará el arándano?. —Me mira, con sus ojos brillantes y una linda sonrisa que me derrite el maldito corazón. Asiento con mi cabeza en silencio, notando como toma el yogurt y los carga en el carrito.
— ¿Jeongin?. —Levanto mi mirada, sabiendo perfectamente que se trata de mi madre. Hyunjin vuelve a fruncir el ceño, su agarre se vuelve más fuerte, como si intentara protegerme. Basta solo una sonrisa de mi parte para que se relaje. —¿Qué es esto?, ¿qué haces aquí?.
— Estoy de compras. —respondo como si fuera obvio.
— Pero, ¿q-quién es él?, ¿qué...?.
— ¿Por qué debo darte explicaciones?. —Me aferro al borde de mi vestimenta con fuerza.
— Disculpe, las hormonas lo... —Hyunjin cierra su boca en cuanto me mira. —Lo siento.
— Es Hyunjin, creo que has oído hablar de él. —Hyunjin estira su mano a mi madre pero está solo lo observa. —Es mi pareja y el padre de mi bebé.
Su rostro parece tomar un color blanco, temo que pueda desmayarse.
— ¿Es el padre de tú bebé?. —Parece no creerlo. —¿Aún sigues con la estúpida idea de tenerlo?.
— Es un hecho. —Respondo rápidamente antes de que Hyunjin se adelante. —Vamos a formar una familia.
— Tú ya tienes una familia. —Su tono de voz va en aumento.
— Te recuerdo que fuiste tú la que me echó de la familia. —Tomo la cálida mano de Hyunjin para entrelazar mis dedos con los suyos. —Si me disculpas, aún tenemos muchas cosas que comprar, que tengas lindo día.
— ¡Jeongin!.
Hyunjin me observa unos segundos, esperando alguna reacción de mi parte pero solo me limito a seguir caminando, dejando a la mujer de pie en medio del pasillo, gritando por lo nombre. En algun punto de mi vida me hubiera puesto a llorar, no lo negaré, mi corazón pesa tanto que incluso me ha comenzado a doler el pecho, pero aquello no podía solucionarse.
Estaba en todo su derecho de borrarse de mi vida, no la obligue a quedarse a mi lado, si quiere estar presente entonces lo estará, y si no, pues yo no tengo nada que hacer con eso.
Envuelvo mi brazo alrededor del de Hyunjin y le sonrio, todo esta bien. A su lado todo parece ser más tranquilo.
— ¿Tu madre...?.
— Ajam. —Asiento con mi cabeza. —Lamento que hayas tenido que presenciar eso.
Hyunjin no dice nada durante un buen rato. Pagamos las cosas y subimos al auto, donde en cuanto cierro la puerta él me abraza con fuerza. Me congelo unos segundos y luego correspondo su abrazo sin saber que pensar.
— Lamento que tenga que ser así. —Susurra. —Sé lo importante que debe ser que tus padres te apoyen, pero...
— Jinnie. —Me alejo un poco. —No debes darme ese discurso, juro que estoy bien, ya he procesado todo esto antes.
— Lo sé, pero... —pasa una de sus manos por mi mejilla. —Quiero que sepas que estoy para ti, toda mi familia lo está, te aman, no va a faltarte nada, yo... -
Dejo un rápido beso en sus labios y él inmediatamente parece relajarse.
— Sé lo que piensas. —murmuro. —Pero ya pasó, no me pondré mal por algo que yo no quería, ella lo decidió así y ya esta. Ahora solo me preocupa seguir adelante y tener a este bebé con nosotros.
— Jeongin.
— Hm.
— No sabes cuanto te amo.
Mi corazón da un brinco, rápidamente se acelera, golpeando mi pecho de forma rápida y repetitiva. El calor sube por todo mi cuerpo, instalándose en mis mejillas.
Jamás nadie me ha dicho eso.
Esa palabra.
Tan... directo.
— Mira tu cara. —me da un ligero pellizco en mi mejilla. —Te ves tan lindo sorprendido, me gusta mucho.
Muerdo mi labio, me siento nervioso y observado. No ha dejado de mirarme durante un largo rato y aún seguimos estacionados.
Mi cuerpo tiene una extraña reacción, una que es ajena a mi, tanto que no puedo acostumbrarme cada vez que sucede. Rápidamente tomo la mano de Hyunjin y la poso sobre mi vientre.
Sus ojos se abren tan sorprendidos que esa reacción solo me hace aún más feliz.
— ¡Se movió!.
Abre su boca, eufórico.
Que hermoso.
— ¡¿lo sentiste?!. —Pregunta. —¡Se movió!, ¡se movió y pude sentirlo!.
— ¿Y como te sientes con eso?. —Pregunto con algo de pena.
Hyunjin abre su boca, tartamudea, parpadea nervioso y vuelve a mirarme.
— Y-yo... —pausa. —No sé cómo explicarlo, es... lo mejor que me pasó en la vida.
— ¿Entonces puedes sentirlo?, ¿ese sentimiento que no puede ser expresado con palabras?. —Hyunjin asiente. —eso, Jinnie, es lo que yo siento por ti.
Te amo.
Te amo Hwang Hyunjin.
Hoy es el día de los momentos incómodos o nosotros tenemos demasiada mala suerte.
Chris y Seungmin están de pie justo en la puerta de nuestra casa. El momento se hace eterno a mi parecer pero solo han pasado un par de segundos. Ambos chicos están tomados de la mano, Chris mira de forma suplicante a Hyunjin, seguramente esperando que el chico acepte hablar con él.
Pero Jin no parece estar feliz de verlos, en realidad tampoco parece fastidiado. Su expresión no muestra más que indiferencia, se aferra a mi mano, deja un beso en mi mejilla y jala de mi para seguido pasar por la derecha de la pareja.
— Jinnie... —murmuro y su agarre se vuelve más fuerte. — Jinnie...
— Sé lo que dirás. —se detiene. —Pero hoy no, hoy no quiero.
Abro rápidamente la puerta del departamento mientras Jin sostiene las bolsas. Entonces me detengo en seco, Hyunjin casi choca conmigo. El chico sale de la cocina, lleva solo pantalones, su cabello está completamente despeinado y está comiendo de mi yogurt.
¿Quién es este chico?.
— ¡Hyunjinnie! —Exclama y mi ceño se frunce.
Hyunjin, por otro lado, parece querer desaparecer.
— ¿Qué demonios haces aquí?.
— Esa no es la bienvenida que esperaba.
¿Quien creen que sea?
Quien adivine se gana un beso NSKQBDKQND
Nos vemos, besos!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro