Eunsook

—Quiero levantarme.

—Que no, mami, necia.

Son la cúspide de la exageración.

—Bebé, ya tengo más fuerzas para levantarme, ya pasó lo peor y me siento incómoda aquí haciendo nada.

—Nam me dijo que no te escuchara. Acuéstate.

Solo eso me faltaba, el exagerado mayor poniendo a mi hijo en mi contra, no miento al decir que me siento un poco mejor, esos analgésicos fueron una bendición y ahora estoy más repuesta.

—Y no has ido a la escuela hoy.

—Le dije a Nam que no iría porque tengo que cuidarte.

—Mañana es sábado, Namjae, podías hacer de guardián mañana, no en días de clase.

—Yo quería hoy.

Ya está, me harté.

—¿Dónde está tu condenado Nam?

—Salió con Kookie a comprar cosas.

—Tengo que ir a la tienda, se vienen los días difíciles de mamá, así que debo-

—Ya le dije, vi tu calendario y preguntó si usabas las de siempre, le dije que si.

Mi hijo acaba de decirme que envió a Namjoon a comprarme toallas, que cosa más increíble, estos hombres me mantienen vigilada las veinticuatro horas y saben todo de mi, no tengo forma de levantarme mas que para ir al baño y fui hace ocho minutos.

—Bebé, tengo que ir al baño.

—Ya fuiste.

¿Ven?

Escucho la puerta abrirse y tomo asiento aún con las protestas de Namjae llamándome desobediente, momentos después, aparecen ambos chicos y me extiende una bolsa.

—No había verde, sólo azul, pero según leí, son lo mismo.

—Como te detesto ¿porque le dijiste a Namjae que no me escuchara? ¡quiero levantarme hace rato porque ya me duele el cuerpo de estar aquí tirada!— niega.

—Te duele el cuerpo por la neumonía.

—Si continúas llevándome la contraria te pido el jodido divorcio.

—Vamos, hombrecito— le habla Jungkook a Namjae— Traje dulces.

Ellos dos se van y Namjoon se acerca, me toca la frente y asiente.

—Bueno, ya no hay fiebre. Pero eso no significa que te hayas curado y no te salva de que iremos la próxima semana a revisión.— resoplo, como detesto los hospitales— Ya, no patalees. Levántate y camina si tanto lo deseas.

Aleluya.

Cuando me levanto, camino a pasitos pequeños pues no quiero caerme y que el señor super estrella me mande a dormir otra vez, voy directo a la cocina y le doy mi mirada más molesta a Namjae para que no se atreva a mandarme a dormir, funciona, no dice nada.

—Avísale a tus padres que pueden venir después de mañana.— le digo a Namjoon apenas cruza la puerta— Haré la cena-

—No.

—¿No? ¿Cómo que no?

Jungkook vuelve a desaparecer con mi hijo en brazos y este hombre cruza los suyos, mirándome como si ya se hubiese hartado de mi.

—Entiendo que quieras moverte un poco, caminar y todo eso, pero parece que no entiendes que estás enferma y necesitas descansar, no llamaré a mis padres aún.

—Sigo diciendo que están exagerando, todos.— mira al techo y suspira— Si, lo sé, soy insoportable, vive con eso.

—Eunsook.

—Haz lo que se te dé la gana.

—¿Enserio vas a tomar esa actitud? Solo me preocupo por ti, no tienes que sobre reaccionar.

—Entonces ahora exagero.

—No quiero discutir por tonterías...

—Por eso te digo, haz lo que quieras y no me levantes la voz.— le paso por el lado, ya me duele la cabeza— Iré a bañarme, con agua caliente, no vaya ser que me agarre una hipotermia y quieras hacer de esto algo más grande.

Le escucho maldecir.

🐨

—Entonces discutieron. Mira, Eunsook, yo te amo con la intensidad de los rayos del sol cada mañana, pero tienes que entender que eres testaruda a morir.

—No soy testaruda, Jihye, simplemente le dije que estaba exagerando y ahora no me dirige la palabra. — chasquea la lengua— Jungkook se fue al otro piso con Namjae, va a envisiarlo con juegos de computadora y él está en su estudio, le llevé juguito porque no soy rencorosa, pero sigue molesto.

—¿Y no te asusta ni un poco? no lo sé, ese hombre es un poco aterrador, muy imponente. No quiero imaginarlo molesto.—hace ruidos de escalofríos, sacándome una risa— Se me erizó la piel.

—Ya lo conozco en todas sus facetas, al principio si daba miedo, luego ya ni me asusté más y ahí me veías enfrentandolo. Era como ver un pitufo intentando derribar un rascacielos con un martillo.

Se suelta a reír y la acompaño en ello, extraño mucho a Jihye, que me cuente los chismes de la empresa a la hora del almuerzo, lastimosamente ella también pidió sus vacaciones y ahora ambas tenemos mucho tiempo libre el cuál no sabemos en qué ocupar.

—Pásame con tu hombre. Me presentaré como es debido y le pediré permiso de entrada a su morada para ir a verte a ti y a mi bebé cachetón.

—Ruega que no me saque a gritos de su estudio.— se escandaliza, me río negando— Solo estoy jugando, él no es partidario de la agresividad.

—Dijiste que todo lo rompe.

—Pero no lo hace a gusto, exagerada, no es como que me vaya a romper una pierna si irrumpo en su lugar creativo.

—Bueno, que te rompa todo menos el corazón. Amén.

Toco antes de entrar, trae audífonos así que no me escucha, pero aún así grito su nombre y toco su hombro, voltea a verme y le extiendo el teléfono.

—Quieren hablar contigo, si no es molestia.

Lo toma y me voy. Sabrá el cielo que irán a discutir esos dos.

Algo pasó con Megan, lo avisé en instagram, así que no se alarmen