Abrí mis ojos levemente intentando ver cegado por la luz, sintiendo un aroma a café suave, me removí y levanté mirando todo a mi alrededor, los tonos de colores claros tan suaves que desprendían calidez, me hacían sentir ¿Seguro? No se si esa sea la palabra indicada que debería usar
— Lolito, Buenos días — Escuché y vi directamente al lugar de donde provenía el sonido, la puerta se había abierto dejando ver a ¿Luzu? Con una bandeja en la mano — ¿B-Buenos días? — Dije sin entender que hacía ahí, toque mi cabeza intentando calmarme, me dolía demasiado.

Me dejó la bandeja en las piernas
— ¿Te sientes bien? — Pregunto sentandose a mi lado, yo lo mire en silencio por unos minutos y conteste — Si... Aunque me duele un p-poco la cabeza — Mire hacia abajo viendo la bandeja con un ¿Desayuno? Pequeño, sonreí levemente empezando a comer algunas galletas y sintiendo la mirada de mi acompañante en mi — Oh, está bien ¿Cualquier cosa dímelo si? — Asenti sonriendo y viendo cómo se levantaba — Voy a lavar unas cosas, en un rato vuelvo, que disfrutes el desayuno — Se acercó a la puerta y salió dejándome solo en la sala.

Solté un suspiro dejando la bandeja a un lado y mirando la habitación devuelta, miraba mis manos atentamente y moviendolas levemente, se veían cómo si no.. Me pertenecieran, no recordaba se vieran así, temblé levemente sintiendo un escalofrío que me jalaba de los nervios de repente sentí todo tan lejano, no se escuchaban los sonidos de los pájaros ni de la gente pasando por las calles, mucho menos podía sentir ese olor a café y nisiquiera hablemos de que deje de percibir esos colores claros y acojedores de la casa donde estaba hace unos minutos

Negro, todo se veía en negro y la soledad empezaba a hacerse notar todo esto le traía tantos recuerdos, recuerdos que no quería desbloquear y que ahora mismo creía que era indicado no tocar, entonces porqué ¿Porqué había algo en el fondo que le decía que tenía que recordarlos?