La vida de JiMin y YoonGi había cambiado desde el primer momento en el que la marca había aparecido entre ellos.

Era como una cuestión de magia. JiMin no podía verlo de otra forma. Había escuchado mucho sobre aquella conexión única que se establecía entre los alfas y omegas que unían sus vidas por medio de un lazo, pero vivirlo era completamente diferente a leerlo en libros o fantasearlo en películas.

Sentía a YoonGi en cada momento del día, incluso si el alfa no estaba cerca de él. Todas las emociones que este sentía y como  se esforzaba el alfa en apoyarlo desde lejos. Todo se complementaba de una manera única e inigualable.

—Me alegra que seas feliz. —Fue lo que dijo TaeHyung mientras se sentaba al lado de su mejor amigo. —Conseguiste al alfa de tus sueños.

JiMin se encogió de hombros mientras una radiante sonrisa se dibujaba en su rostro.

—No me puedo quejar, mi alfa es el mejor de todos. —Alardeó con orgullo. —Tú no puedes quejarte tampoco, TaeHyung. Se te dio el milagro con el alfa delincuente.

El omega contrario no pudo evitar reírse mientras veía hacia la mesa en dónde JungKook estaba sentado con un grupo de compañeros de su carrera.  

—Tiene pinta de delincuente, pero es todo un bebé buscando mimos. —Mencionó en un corto suspiro que hizo reír animado a JiMin. —¿YoonGi y tú entonces están viviendo juntos oficialmente?

El omega mayor negó mientras se encogía de hombros.

—No lo hemos discutido aún, a veces él va al departamento y se queda conmigo, en otras ocasiones yo voy con él y me quedo, pero no hemos decidido estar juntos en un mismo lugar aún, sabes que el vive con JungKook y no me gustaría que tú alfa piense que llegué para sacarlo del departamento de YoonGi.

—JungKook fácilmente puede alquilar tu departamento, JiMin. No te compliques tanto.  —TaeHyung observó su teléfono de forma desinteresada. —¿O es que YoonGi no quiere vivir contigo?

JiMin se relamió los labios mientras lo pensaba de esa forma.

—En realidad nunca hemos hablado de ese tema, ¿Sabes? Hemos ido a comer juntos, tuvimos unas citas en un parque y siempre decidíamos en dónde íbamos a pasar la noche ese día, pero nunca fue un "Quiero que vivas conmigo desde hoy". —Expresó el omega mientras su cabeza se nublaba por posibles escenarios, más negativos que positivos. TaeHyung anticipándose a los pensamientos de su amigo, negó mientras lo tomaba de los hombros para que pudiera verlo fijamente.

—No pienses mal de YoonGi ni de ustedes, son una bonita pareja y nada lo cambiará. —Animó el menor logrando tener la atención de JiMin sobre él y sus palabras. —Ahora levanta ese ánimo y vayamos a la cancha para ver el juego, JungKook me dijo que eras el amuleto personal de tu alfa.

JiMin sonrió durante todo el camino hacia la cancha, pero aunque la expresión feliz adornara su rostro, no era realmente lo que estaba sintiendo en ese momento.

Aunque reía junto a JungKook y TaeHyung, estaba completamente incómodo en el lugar. Incomodidad que él pensaba que no estaba demostrando, pero que YoonGi notó desde el principio.

JiMin solo tuvo que ver a YoonGi una única vez para que el alfa fuera hasta donde él se encontraba. Le importó muy poco los gritos de sus compañeros mientras cuestionaban su acción, él simplemente fue en búsqueda de su chico.

—¿Qué estás haciendo? —Cuestionó JiMin preocupado mientras sentía la mirada de todo el mundo sobre él. YoonGi no le escuchó, simplemente se saltó el barandal frente a él y subió por los espacios libres de la escalera hasta que llegó hasta donde se encontraba su omega.

No hubo palabras, simplemente lo abrazó hasta que sintió que el lazo que los unía dejó de estar tenso y el cuerpo de su omega se derretía sobre él.

—Puedo sentirte en cada momento de mi vida, JiMin. Puedes aparentar todo lo que quieras pero conmigo no. —Susurró tomando el rostro de su omega entre sus manos mientras veía aquellos ojos llorosos. —Hablaremos en casa, ¿Si? —Susurró nuevamente dejando un pequeño beso sobre aquellos labios. JiMin asintió, volviendo a besar los labios del alfa antes de desearle buena suerte en su juego.

El resto del tiempo se fue en un abrir y cerrar de ojos. YoonGi se concentró por completo en el juego y JiMin se mantuvo atento a cada movimiento del alfa mientras guiaba a sus compañeros por la cancha.

Las voces a su alrededor pasaron a segundo plano mientras el equipo de la universidad celebraba la victoria. JiMin simplemente se fijó en la forma que YoonGi esquivó a todo el mundo para ir con él.

¿Cómo pudo siquiera dudar en que ese alfa quería estar a su lado? El hombre se le salía el amor hasta por la mirada y JiMin estaba anonadado por la fuerza de los sentimientos que este le transmitía por medio del lazo.

—Ve por tu alfa, JiMin. —El leve empuje de TaeHyung a su lado lo hizo reaccionar y salió de las bancas para acortar la distancia entre él y YoonGi.

El alfa no tardó en besar al omega como si su vida dependiera de ello. JiMin sonrió en medio del beso mientras abrazaba con fuerza al chico. El olor del alfa salió con libertad cubriéndolo por completo mientras ambos se desconectaban un poco del mundo que los sostenía.

—Gracias por darme toda tu suerte. —Susurró el alfa besando la nariz del omega. JiMin rió encantado ante la acción del mayor.  —Iré a cambiarme el uniforme y nos vamos juntos a comprar algo para la cena, ¿Te parece? —JiMin asintió de acuerdo completamente con la idea. YoonGi retrocedió viéndolo con una sonrisa hasta que se dio la vuelta por completo para llegar a la entrada de los vestuarios.

—Todavía no entiendo cómo siempre puedes salirte con la tuya. —Escuchó la queja de una de las omegas del grupo de porristas. JiMin la ignoró. —Y no logro comprender en que estaba pensando Min para meterse contigo y de paso, marcarte.  

JiMin la observó de reojo.

—En primera, tú no tienes nada que opinar sobre mi o sobre YoonGi, y si lo tuvieras que hacer, claramente no nos importaría. —La omega le observó un tanto anonadada ante la respuesta de JiMin. —Y por último, YoonGi lo que piensa es en que me ama y como adicional, en lo jodidamente bien que me puede joder. —Sonrió altanero mientras veía el rojizo rostro de la chica.

JiMin se rió cuando la chica se alejó hecha una furia. YoonGi llegó segundos después y le observó confundido ante la mueca divertida que adornaba su rostro.

JiMin simplemente dijo que se acordó de un chiste que TaeHyung le había contado anteriormente.

Fue en medio del pasillo del súper mercado, mientras escogían las cosas para la cena que YoonGi lo dejó desenvolverse por todo el lugar mientras lo ayudaba a buscar algunas cosas, terminaron llevando más de lo que necesitaban y YoonGi terminó llevando todo hasta el apartamento de JiMin, acomodando cada cosa en algún lugar de la despensa y dejándose caer sobre el sofá de la entrada.

JiMin lo sintió tan rutinario que su omega no dudó en alborotarse en su interior mientras se acomodaba sobre el cuerpo de su alfa.

—JiMin. —El alfa habló jugando con el rosado cabello del omega. —Estaba pensando en que tú y yo en algún momento de la vida, no estoy diciendo que sea justo ahora, pero somos una pareja enlazada y tengo que pelear con mi lobo cada vez que tengo que dejarte aquí y yo tengo que regresar a mi apartamento, entonces... —JiMin se rió ante los visibles nervios del mayor. —No puedo decir que te vengas conmigo, yo vivo compartiendo apartamento con JungKook y la verdad, no quiero que él se vaya...

—En tu apartamento o en el mío, no tengo problema. —JiMin respondió sin dejar a YoonGi terminar de hablar. —Hoy quédate conmigo y envuélveme con tu olor. —Pidió el omega frotando su rostro contra el pecho del alfa. —Mañana hablamos de eso.

YoonGi asintió mientras veía a JiMin levantarse. El alfa imitó la acción y se quedó cautivado por la belleza innata del hombre frente él mientras se sentaba de mejor forma sobre el sofá.

—Te amo. —Susurró abrazando por la cintura al menor, acercándolo hasta poder colocar su rostro sobre el abdomen de su pareja. JiMin rió enterrando sus dedos en los negrizos cabellos del alfa. —En dónde sea que estemos, tú siempre serás mi hogar, mi lugar seguro, el omega que espero sea el padre de mis hijos.

JiMin sonrió recordando su tonto dilema por el cual empezó a buscar al alfa perfecto.

—Estuve buscando al alfa perfecto para tener un bebé y conseguí al amor de mi vida, no necesito más. —Susurró sinceramente cuando sintió al alfa levantarse para estar a la altura del omega. —Gracias por no rendirte conmigo, gracias por amarme.

—No tienes nada que agradecer. —Expresó YoonGi besando sutilmente los labios del omega. —¿Buscamos a ese bebé? —Indagó viéndolo divertido. JiMin rió mientras asentía. Entre besos y uno que otro tropiezo en su camino hasta la habitación, aquella noche volvieron a sellar sus cuerpos como uno solo buscando algo que definitivamente, ya tenían.

...

A Baby. ✔️

...

Increíblemente no pensé en este capítulo como el final de A Baby, pero lo es.

Ya la idea de la historia llegó a su punto final, que era JiMin teniendo el bebé que tanto quería y al alfa perfecto para eso. Extenderla era darle más drama, y no lo quiero, no en esta historia por lo menos jajaja.

Gracias por todo el cariño para A Baby.

Nos leemos en el epílogo.