Desde su encuentro en aquel bar, ni YoonGi ni JiMin habían coincidido otra vez. El omega se mantuvo a la espera de algún mensaje o llamada, pero para su sorpresa y total frustración, no pasó ninguna de las dos cosas.

JiMin no era de rogarle a nadie, así que se mantuvo firme en su decisión de no acercarse al alfa en cuanto lo vio por el pasillo de la universidad.

Ni una mirada, ni un saludo.

JiMin casi se sintió ofendido por eso, pero mantuvo su posición, él había dado el primer paso en aquel intento de relación que quería tener con el alfa, no insistiría una segunda vez.

—¿Qué hay de cierto que el viernes en la fiesta, después de bailar con Min te fuiste con el alfa que te entregó su hoja de vida? —JiMin se sobresaltó ante la pregunta hecha por TaeHyung. El menor de los omegas se sentó a su lado mientras se quitaba los lentes de sol.

—Hola TaeHyung, buen día. —Saludó. —Yo también estoy bien, gracias por preguntar.

El menor rodó los ojos mientras estiraba los cachetes abultados de JiMin.

—Lo siento bebé, pero es necesario que me respondas.

JiMin chascó la lengua con molestia mientras se apartaba del toque del menor.

—No es cierto. —Respondió el mayor. TaeHyung suspiró aliviado para luego, fruncir el ceño.

—Entonces alguien está esparciendo ese rumor. —Expresó el menor a su lado mientras revisaba su teléfono. —JungKook, el amigo de YoonGi; me preguntó por eso.

JiMin entonces entendió porque nunca recibió algún mensaje por parte del alfa.

—¿Te dijo algo de YoonGi? —TaeHyung negó. —Pero es evidente que el escuchó el rumor y seguro está pensando la misma mierda que todos. —Expresó con fastidio.

Tan caliente, pero tan estúpido.

—No lo creo, YoonGi-hyung no es de dejarse llevar por los chismes, JiMin. —Mencionó.

—Lo dices como si lo conocieras a la perfección. —Objetó JiMin mientras veía como poco a poco la cafetería estaba empezando a llenarse.

Por la entrada vio a JungKook aparecer pero YoonGi no estaba al lado de este.

—Está completando créditos con una electiva, casi no se le ve mucho por aquí. —JiMin escuchó con atención. —He estado hablando con JungKook, YoonGi y él no tienen ninguna relación alfa – alfa, tampoco están interesados en salir algún día. —JiMin rió ante el notable gesto de alivio que se dibujó en el rostro de su amigo. —Y también... Después de muchos tragos en el bar, logré adivinar algo más. —JiMin le observó con atención. —Le gustas. —Concluyó feliz.

—¿A JungKook? —Cuestionó viendo al alfa que tomaba asiento en una mesa lejana a ellos. La emoción de TaeHyung desapareció casi al instante mientras negaba.

—No seas estúpido. —Gruñó. —¿De quién estamos hablando?

—¿De JungKook? —Expresó JiMin dudoso.

TaeHyung rodó los ojos mientras negaba.

—No hablábamos de él, bueno sí... —Mencionó dudoso. —Pero estaba hablando de YoonGi, le saqué información de tu alfa.

—No es mi alfa aún, ni siquiera sé si le intereso o algo. —TaeHyung quiso golpear al mayor mientras negaba.

—Te estoy diciendo que JungKook me dijo que le gustas a YoonGi. —Explicó en voz baja cuando notó que había llamado un poco la atención del alfa. —Mencionó algo de un papel que se le mojó a YoonGi, luego le dijeron que tenía que agregar créditos a su plan de estudio y ahora él come solito. —Señaló a JungKook. —Mientras YoonGi práctica baloncesto.

JiMin sonrió cuando escuchó aquello mientras se levantaba de su asiento. TaeHyung no entendió nada, ni siquiera cuando vio a JiMin acercarse a JungKook y señalarle a él.

Cuando logró salir de la cafetería, JungKook y TaeHyung estaban compartiendo la mesa.

—Entonces, ¿Puedo almorzar con el chico bonito? —TaeHyung casi sintió su corazón salirse de su pecho mientras veía al alfa a su lado.

—S-Supongo, sí. —El omega juró hacerle la vida imposible a JiMin en cuanto lo tuviera cerca. 

—¿Por qué tan callado? ¿Te comieron la lengua los ratones? —TaeHyung negó. —¿Entonces fue un alfa? —Indagó curioso.

—N-No tengo alfa, así que técnicamente ninguna de las opciones que me diste son viables. ¿Y tú? Tan alfa y todo, pero no sabes preguntarme directamente si tengo pareja. —El alfa sonrió divertido ante el cambio tan abrupto del omega.

—Bien, me descubriste. —El alfa se acercó a TaeHyung mientras notaba los nervios de este. —Yo tampoco tengo omega, ni novia, ni nada que se parezca, ¿No te parece algo magnífico?

—¿Por qué lo sería? —Cuestionó el omega.

—Porque eso quiere decir que el destino se alineó a nuestro favor, omega.

...

JiMin entró en silencio a la cancha, observando que aparte de él, solo estaba YoonGi en ella. El olor del alfa impregnaba con fuerza todo el lugar, su omega se alzó en su interior, completamente interesado en lo que ocurría a su alrededor mientras reconocía la esencia pura del alfa a pocos pasos de él.

Normalmente los omegas dominantes se sentían atraídos a alfas puros, pero JiMin estaba seguro que aunque no hubiera un lazo de destinado entre ellos, igual su lobo de cierta forma buscaba coincidir en todo con el alfa que aún no notaba su presencia.

JiMin entonces lo observó desde lo lejos, curioso y atento a cada movimiento, en como la camisa se pegaba a su cuerpo y la forma tan determinante con la cual se movía por toda la cancha para poder hacer su lanzamiento.

JiMin no entendía nada sobre aquel juego, pero desde ahora quizás le tomaría un poco más de importancia.

—Normalmente no me gusta que me vean practicar. —JiMin se sobresaltó ante la voz del alfa.

No era su voz de mando, pero estaba considerablemente más baja que la normal.

—Me enteré que un papel se te mojó. —YoonGi le observó con atención, dejando de lado el balón para acercarse lentamente hacia el omega.

JiMin por poco se sintió como una presa bajo el dominio de un depredador. Su omega no sé inquietó cómo muchas veces atrás, en cambio estaba a la expectativa de aquello, cómo si fuera algo natural entre ambos.

—Perdí tu número, omega Park. ¿Serías muy amable de concedérmelo otra vez? —JiMin se relamió los labios, captando a la vez un doble sentido en aquellas palabras que lo hizo temblar de puro gusto.

—No sé si me pides el número o quieres que te repita la forma en la cual te lo di. —YoonGi sonrió.

—Claro que sabes, JiMin. —Expresó. —Pero dijiste que querías un cuento de hadas y un príncipe, no estoy cerca de ser lo último, pero si me dejas... Si me dejas pudiéramos intentar ese cuento bonito que tanto quieres. —Susurró.

JiMin se encontró complacido ante aquellas palabras. 

—YoonGi, aparentemente sabes muy bien que decir, ¿No?

—Yo también puedo jugar tu mismo juego, JiMin. —Avisó el alfa. —Me había mantenido al margen, pero ya no quiero perder el tiempo que puedo emplear en ti. —JiMin arqueó la ceja.

—¿Y como estás tan seguro de que aceptaré?

—Simplemente lo sé. —Concluyó antes de acercarse a los labios del omega, no sin antes ver a JiMin para buscar su aprobación.

Aprobación que JiMin no tardó en darle mientras tomaba el rostro del alfa entre sus manos y se derretía sobre el cuerpo del mayor.

YoonGi lo besó con desesperación y fuerza, presionando su entrada en la cavidad contraria mientras su lengua se encontraba con la del omega y ambos amoldaban sus rostros para coincidir de manera más perfecta. JiMin rompió el contacto con el alfa por pocos segundos antes de morder el labio inferior del alfa, y sucesivamente, volver a buscar con desesperación la boca del otro.

El único sonido que se escuchaba en la cancha era el de sus labios chocando contra sí.

—Entonces, estás interesado en mí. —Susurró JiMin aún cerca de los labios del alfa, con una sonrisa en su rostro. Sabía la respuesta de aquello, pero igual quería escucharla con la jodida sexy voz del alfa.

—Muy interesado, sí. —Susurró con la voz ronca y su fija mirada en la sonrisa del omega. —Te trataré bien. —Prometió. JiMin le observó con falso desinterés.

—Entonces, empecemos con esto, alfa.

...

Hola. 💗

Disculpen la demora.

Ahora sí se vienen con todo 🔥

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Hasta luego. 🙌🏼