La R es de... Razones.

La joven de lentes solo puede reírse un poco cuando escucha a sus compañeros hablar sobre las razones por las que no debería aceptar la confesión de Akabane Karma, el día de ayer su chico de cabellos rojizos le había confesado sus sentimientos días atrás, pero antes de que ella pudiera responder fueron interrumpidos por su profesor y compañeros, por lo que ya no pudieron seguir hablando, no le había dado una respuesta ya que no habían tenido oportunidad de estar a solas, con exámenes en puerta, tareas pendientes, entrenamiento intensivos y "curioso" maestros que tenían, fue difícil tener un momento a solas, ya que la joven era demasiado tímida como para decirle algo frente a los demás.

—Nuestra Okuda claramente va a rechazarlo —dijo su compañera rubia mientras miraba a las demás chicas. —Por algo no le ha dado su respuesta.

—Seguro tienes miedo de lo que te haga Karma ¿verdad? —dijo su otra compañera —No te preocupes, nosotras de protegemos.

—Chicas, quizás Manami no lo quiera rechazar —opino Kayano mirándola divertida.

— ¿Qué? ¿Por qué no? —cuestiono otra confundida —Tengo un montón de razones por las que Akabane Karma es una mala opción como novio.

—En realidad... —murmuro la joven de lentes —No creo que sea tan malo...

—...

—...

—...

—Okuda ¿A ti te gusta Karma? —pregunto directamente Kataoka, las demás miraron a la mencionada.

—... Bueno... Si... —murmuro tímidamente. Después de todo, aunque sabía que Karma era una persona muy diferente a lo que alguna vez conoció, no le parecía molesta, ni encontraba sus defectos como algo malo, Karma era diferente, si, pero no era malo y eso no le quitaba lo atractivo, ni lo dulce.

— ¿Por qué? —preguntaron sus compañeras extrañadas.

—Si es un chico atractivo, pero... Es extraño.

—Lo guapo no le quita que este medio loco.

—Tiene un pésimo sentido del humor.

—No creo que se tome nada en serio realmente.

—Bueno... —murmuro la joven con una sonrisa suave —No es extraño, solo sigue su propio rumbo, tampoco creo que este loco, simplemente sus convicciones son diferentes a las de nosotros y tiene formas diferentes de seguirlas.

—...

—Difiero un poco en el sentido del humor, a mi me parece gracioso —confeso ella con un ligero sonrojo —Si creo que a veces se excede, pero solo con personas ajenas. También me gusta que sea despreocupado, ya pienso yo mucho en cosas innecesarias a veces, me preocupo de mas en algunas ocasiones... Así que creo que su forma libre y despreocupada me gusta, porque cuando se pone serio, realmente es algo muy importante para él.

— ¿Y realmente crees que sea sincero? —pregunto Okano un tanto dudosa.

— ¿Por qué no sería Akabane sincero? —dijo Kayano extrañada —Sabemos que es un pillo tramposo, pero no creo que sea esa clase de persona, que juega con los sentimientos de alguien y menos con los de Manami.

—Kayano no defiendas a Akabane solo por ser amigo de Nagisa.

—No es solo por eso —aseguro ella —Yo sé que a Karma le gusta mi amiga, se le nota. Claro si le pones la suficiente atención, el día que fuimos al arcade con los chicos lo pude notar muy bien.

—Oh te refieres a cuando Akabane le dio todos los peluches a Okuda —comento Kanzaki con una sonrisa —Fue muy dulce verlos.

—Aun así, no se si Akabane es bueno para nuestra Okuda —dijo Kurahashi un poco pensativa.

—Manami tendrá sus razones para aceptarlo —dijo Kanzaki sonriéndole a su amiga.

—Correcto, cuando uno esta enamorada, aunque nos den miles de razones para no querer a una persona, nosotros buscaremos miles para quererlo —aseguro Kayano abrazando a su amiga de lentes, esta solo se rio un poco, después de todo tenía razón.

Había muchas razones por las que quizás ella y Karma no deberían estar juntos.

Las diferentes formas de pensar. Mientras el iba por la vida disfrutando, planeado e improvisando, ella iba despacio, ella de dudas e inseguridades, pero ambos con sus metas y convicciones fijas.

Las capacidades de ambos. Porque Karma era bueno es todo lo que hacía, mientras que ella solo era buena con la química.

Los sueños que cada uno tenía. Ella quería investigar para el mundo, pero el parecía más enfocado en querer conquistarlo de alguna manera.

Sus metas que no se cruzaban, ella quería quedarse en la ciencia y Karma quería irse a la política.

Su carácter era completamente diferente. Mientras que ella era tranquila, el chico de cabellos rojos era un caos. Porque ella podía ser una brisa fresca y Karma un tornado. Aunque jamás tuvieron problemas para trabajar juntos.

Quizás había muchas razones por las que no deberían estar juntos, pero Manami las miraba tan lejanas, que cuando llegara el momento de afrontarlas, ya tendría la fuerza y la experiencia para hacerlo, además si había algo que ella no podía arreglar, Karma seguro sabría cómo hacerlo, aunque tuviera muchas razones para no aceptar a Karma, no eran suficientes como para rechazarlo.

—Okuda... —una voz la saco, de sus pensamientos, buscando la voz que le llamo es que se encontró con los ojos de Karma que le miraban — ¿Podemos hablar?

—Si —respondió ella mientras se ponía de pie para seguirlo, miro a sus amigas una le sonreían y otras negaban, por lo que ella solo pudo sonreírles antes de irse detrás de Karma.

Porque, como dijo Kayano, aunque sus amigas y ella tuvieran miles de razones por las que no debería aceptar a Karma Akabane, ella también tenia miles mas por las que si aceptarlo.

Aunque la más importante era...

Que estaba enamorada de él.