Yo no insinuo nada.
[ 6 ]
[ Capítulo editado]
"Estamos empezando sin frenos y sin poder dar marcha atrás."
______
Los chicos subieron primero a mi habitación para sacar de ella los muebles, como los de la zona de vestidor, y para mover la cama y esas cosas. Yo me quede abajo organizando un poco las cajas, separando mis cosas de las de Scott y clasificando cada cosa en cajas distintas para luego no comerme la cabeza.
Mientras organizaba no dejaba de escuchar el ruido de los muebles siendo arrastrados y acompañados de algunos quejidos de los chicos al darse golpes con los muebles o eso por lo menos eso era lo que parecía.
No pude evitar reirme cuando, por lo que entendí de su conversación, alguno había soltado el mueble y había caído en el pie de Harvey que empezó a quejarse y a dar saltos. Si, podía entender la escena e imaginarmela perfectamente, primero, estaba sentada en la escalera con las cajas, segundo, les conocía lo suficiente como para imaginar su reacción.
Estaba terminando con la última caja cuando vi varios marcos de fotos, los cuales saqué y les sople el polvo para poder verlos. En el primero había una foto de mis padres junto a Scott y a mi cuando eramos pequeños en el jardín, en la que mi padre estaba cogiendo a Scott por los aires y yo estaba subiendo la mano intentando tocarle mientras mi madre me tenía en brazos.
Sonreí con nostalgia de no poder volver el tiempo atrás, era una de las condenas con las que los seres humanos teníamos que vivir.
En la segunda foto nos encontrábamos Scott y yo abrazandonos, aunque parecía que nos estuviéramos dejando de respiración el uno al otro. No pude pensar otra cosa que no fuera en lo mucho que quería al idiota de mi hermano.
Coji la primera foto y la coloque en un mueble cercano a la mesa donde comíamos en el salón cuando no lo hacíamos en la cocina.
Cuando estaba andando hacia la escalera oí como Ryan me gritaba:
-¡Ya puedes subir Verónica!- deje las cosas donde estaban y subí a mi habitación, rodeando los muebles que habían dejado en mitad del pasillo.
No se como pero ya habían organizado todo, tapando la cama y poniendo una especie de cinta de papel, que servía para que cuando pintáramos no mancháramos los bordes u otras partes, la cual habían puesto en el marco de la puerta y de las ventanas. Quedando la habitación totalmente lista para empezar a pintar.
- ¿ Cómo es posible que hayáis hecho esto tan rápido? Es genial, ahora solo queda intentar pintar de una forma seria y organizada, si se puede.
- Se llama trabajo en equipo.- me contestó Elliot de forma burlona.
- Bueno,¿ cómo quieres que pintemos?- preguntó Ryan.
- La habitación entera la vamos a pintar de gris, y luego la zona del vestidor ira del lila. Ahora solo queda que no acabemos manchando el suelo con pintura, así que más os vale tener cuidado. Estáis avisados.- les amenace antes de acercarme a por la escalera que habíamos cogido para pintar la parte de arriba de la puerta.
- Tranquila eh, que somos todos unos profesionales.- se rió Jev.
- Eso espero o si no te vas a cagar por presumir.- me saco la lengua y le respondí de la misma forma.
Elliot y Scott se encargarían de pintar la zona de vestidor mientras que Ryan,Harvey, Jev y yo pintábamos el resto de la habitación. Jev y Ryan se encargaría de la mitad mientras que Harvey y yo nos encargaremos de la otra.
Me puse a pintar el borde de la puerta, y luego iría a hacer el de las ventanas, ya que era la más cuidadosa y no me fiaba de que mancharan algo de más al pintar.
[...]
Nos pasamos el resto de la mañana pintando hasta que ya no pudimos más y decidimos parar a comer, mientras los demás fueron a hacer la comida y a descansar yo me quede terminando mi parte ya que no me quedaba mucho para terminarlo.
Ya habíamos avanzado la parte más difícil del trabajo pero todavía nos quedaba alrededor de la mitad o un poco menos para terminar, por lo que esta tarde seguiríamos pintando para que no tuviera que pasar más días de los necesarios durmiendo en la habitación de Scott.
Cuando termine deje la brocha con la pintura y fui hacia la puerta para bajar, pero antes de que la abriera ya la estaba abriendo Ryan.
- Menos mal que ya has terminado porque venía a buscarte y si te hubieras negado no habría dudado en usar la fuerza.- mientras soltábamos un par de risas por su comentario Ryan se apartó y me dejó salir de mi habitación.
- Me muero de hambre,así que no creo que hubiera puesto pegas.
- Nunca se sabe.
Llegamos a la cocina y nos sentamos a comer el arroz que con tanto esmero se habían esforzado nuestros compañeros en preparar,comiéndose la cabeza por la complicación que tenía, que se note la ironía.
Estuvimos charlando animadamente durante la comida, cada vez nos ibamos soltando todos más ya que estábamos ganando confianza. era muy fácil hablar con ellos y ya cada vez me sentia mas integrada.
Sabía perfectamente que no había pasado ni una semana desde mi llegada pero eso no evitaba que me sintiera tan acogida y apegada a estos chicos, eran tan fáciles de querer que me daba miedo incluso haberme encariñado tan rápido.
También era cierto, que si no fuera por ellos ahora mismo yo no estaría tan bien, ellos estaban siendo el motivo principal para que yo no estuviera ahora mismo encerrada en mi habitación sin comer, ducharme y mucho menos dormir.
Me daban la vida que me hacía falta, la energía que si hubiera seguido en Chicago me hubiera costado meses en conseguir y me daban esperanzas. De alguna forma ellos hacían que dejara de pensar continuamente en el motivo por el que les conocí, y me centrara en vivir el momento y disfrutar de todo lo que estábamos haciendo en estos días.
Esto no quiere decir que ya ni pensara en mis padres, pero ahora ya no solo me acordaba de ellos en los malos momentos si no en los buenos, cuando sonrío y pienso que de alguna manera ellos se alegrarían de verme así, de verme bien.
Cuando terminaron de comer yo me quedé recogiendo la mesa mientras que ellos subían a sus habitaciones.
Al terminar me fui directa a la habitación de Scott para ver si podía descansar un rato. Nada más abrir la puerta eché un vistazo de que no estuviera y al ver que efectivamente estaba libre entre y cerré la puerta.
La habitación de Scott era más pequeña que la mía ya que no tenía vestidor. Estaba pintada de un azul oscuro, la cama estaba en paralelo a la ventana y parte de la pared de encima de la cama estaba decorada con 6 fotografías minimalistas, por último al lado de esta había una estantería con algunos libros, pocos para mi gusto, y debajo un puff para leer.
Enfrente se encontraba su escritorio con el ordenador abierto encima de este, tipico de Scott. Tenía un corcho con alguna foto y otras cosas que no me moleste en leer y al lado de este tenía una vitrina con sus trofeos de fútbol americano y una pelota firmada por su jugador de baseball favorito.
Me tire a la cama con los cojines de decoración y todo y rápidamente me quede dormida.
Cuando me desperte mire el reloj dándome cuenta que ya eran más de las 17:00 de la tarde, me levanté de la cama de un salto y fui al escritorio al ver un posit que antes de dormirme no estaba. El cual era una nota de Scott:
Te hemos dejado dormir, no te preocupes, por esta vez te libras de hacer la compra. Intenta descansar y ordenar las ideas. Harvey no ha venido con nosotros, seguramente haya salido a hacer algo.
Te quiero, Scott.
Los demás también te queremos.
Como supuse que no habían salido muy temprano todavía tendría bastante tiempo hasta que volvieran, seguramente llegarán casi para cenar.
Cogí una camiseta negra de Scott y unos shorts míos que me escondio el otro día en su armario para hacerme rabiar, y con todo listo me fui al baño a darme una ducha.
[...]
Con el pelo medio mojado me puse una cinta para quitarlo de la cara mientras bajaba por las escaleras para merendar algo. Iba tan absorta en mis pensamientos y estaba tan convencida de estar sola que cuando vi a Harvey sentado solo, merendando, en la mesa de la cocina pegue un grito y casi me caigo a causa del susto.
Me quede parada, para recuperar el estado normal de mi respiración mientras Harvey se quitaba los cascos sin haber parado la música hasta después de quitárselos.
- Buenas tarde dormilona.- me guiño un ojo y yo hice una mueca por el sarcasmo de su tono.- ¿ Por qué gritas? Ni que hubieras visto un fantasma.- me fui acercando a la mesa mientras que Harvey iba cogiendo una cucharada de cereales.
- Pues como si lo hubiera visto la verdad, a lo mejor es que tu eres uno.- puso los ojos en blanco por mi comentario, pero me lo había puesto a huevo.- Según Scott iba a estar sola porque todos habíais salido y no me esperaba verte ahí sentado, eso es todo. Pero ahora lo importante, ¿qué haces merendando cereales? Eso se desayuna, no se merienda.
- Me gusta ir al contrario de la gente. Yo no he salido de mi habitación hasta hace un rato por lo que Scott pensaría que me había ido a correr o algo.- levantó la vista hacia mi y dirigió los ojos hacia la silla que había al lado suya.- No te quedes ahí parada, siéntate y deja que te enseñe lo maravilloso que es merendar cereales.
- Y luego que no hay desayuno, si te lo comes tú por las tardes no me extraña.
- Deja de protestar y ven aquí.
Me senté a su lado como me había pedido y cogí su cuchara, la llene de leche y cereales y me la lleve a la boca.
- Oye, - protesto Harvey.- que no he terminado.
- Tarde, no haber insistido.- hizo un puchero y cogí la cuchara para meterle una cucharada en la boca, pero cuando me acerque se apartó.
- Lo has chupado, no voy a comermelo ahora.
- Anda Harvey ahora eres escrupuloso con la saliva de los demás, ¿me he perdido algo?
- ¿ Así que con esas estamos, Verónica.
- Exactamente, ahora si eres tan amable de traerme un bol para poder merendar contigo, te lo agradecería.
- Voy a ser majo y voy a traértelo, pero no siempre será así.
- Aprovechare esta versión amable del implacable Harvey.
- Eres una privilegiada, no todo el mundo puede decir que me ha conocido así, y mucho menos que ha merendado conmigo. ¿ Te das cuenta de la suerte que tienes?
- Soy una afortunada, aprovechare esta rara oportunidad.
- Esa es la actitud Verónica, y ahora disfruta de tu merienda.
Después de que yo terminara de merendar nos quedamos un rato más hablando, hoy era un Harvey distinto al que veía la mayor parte del tiempo y sin duda me encantaba. Yo tenía la cabeza apoyada en mi brazo y le miraba a los ojos mientras hablaba y reía, y eran sin duda las mejores vistas, esas en las que veía sus ojos iluminados y alegres alejados de el dolor que los suelen acompañar.
- Harvey,- comencé a hacer un puchero para que no se negara.- ¿ a que me ayudas a seguir pintando?
- Te voy a ayudar. -estaba a punto de darles las gracias cuando me puso un dedo casi en los labios para hacerme callar. - Pero solo porque odio el olor de la pintura y tu habitación está enfrente de la mía.
- Claro, es porque odias el olor a pintura.
- Lo odio,¿qué insinúas?, ¿qué hay alguna otra razón...? -
- Esta bien odias el olor de la pintura, yo no he dicho nada, has sido tú.
- Me habrás entendido mal, yo tampoco he dicho nada.
- Entendido, ¿alguna cosa más que aclarar?- pregunté dejando escapar una risita.
- De momento no,- sonrió mostrando esa sonrisa tan bonita que tenía y que se preocupaba tanto en ocultar.- si es que sobre entiendes cosas que no tienen sentido, te ayudo por mi beneficio propio no por nada más, además que podría ponerme a hacer otras cosas.
- Debes de estar súper ocupado en verano, ¿cómo he podido pensar que no ibas a hacer nada en toda la tarde?
- Misterios de la vida, ¿subimos?
[...]
Harvey se había ido a su habitación a cambiarse de ropa mientras que yo volvía a abrir las pinturas y veía cómo había quedado el vestidor, al ver que tardaba tanto decidí acercarme a su puerta a preguntarle.
Al ver que después de tocar varias veces no contestaba me arriesgue y abrí la puerta con cuidado para que no se molestara.
Nada más abrir la puerta me lo encontré sin camiseta delante de su armario, e imaginé que estaría buscando una camiseta que ponerse.
Sabía perfectamente que Harvey estaba bueno pero nunca pensé que tanto, mi respiración había decidido volverse como loca, recordando mis épocas de adolescente hormonada.
Harvey parecía un modelo en el que se podrían haber inspirado para hacer una estatua de un héroe griego, ya que seguía su canon de belleza a la perfección.
Ha empezado a hacer mucho calor y eso que no llevo mucha ropa - pensé para mi misma.
Harvey se dio cuenta de que no podía dejar de mirarle, seguramente se me estaría cayendo la baba, y no dudo en aprovechar la oportunidad para sacar su lado egocéntrico:
- ¿ Te gusta lo que ves? Porque está claro que no has podido apartar la vista.
- Por favor Harvey deja tu narcisismo para otro momento, ponte la camiseta y ven a pintar.
- No es narcisismo, no puedes negar que te has quedado mirando.
- Harvey yo no niego nada, pero no te lo tengas tan creído por favor, ni que tu no me miraras.- y dicho esto le deje poniéndose la camiseta, por fin, y entre a la habitación.
Busque en mi móvil spotify y le di a reproducir a la primera playlist que me salio.
[...]
Ya casi habíamos terminado cada uno nuestra parte cuando empezó a sonar It still,look pretty y no pude evitar ponerme a cantar.
- But I don't wanna be the puppet that you're playing on a string. This queen don't need a king-
- No, no por favor.- se quejó Harvey dramáticamente al oírme cantar.
- The only thing a boy's gonna give a girl for free's captivity- fui bailando a coger una nueva brocha, la moje en la pintura lila y no dude en salpicar a Harvey para pintarle.
- Oh no Verónica, no sabes dónde te has metido, te vas a enterar - hizo como que se subía las mangas invisibles de su camiseta, para darle dramatismo, y luego dirá que yo soy la dramaqueen.
- Oh, I don't know what you've been told. But this gal right here's gonna rule the world. Yeah, that is where I'm gonna be, because I wanna be. No, I don't wanna sit still, look pretty.- intente separarme lo máximo posible de él, echándome para atrás, mientras que el mojaba su brocha y me tiraba la pintura, pero no pude esquivarle, claramente no fui lo suficientemente rápida y me acabo manchando el pelo de lila.
- ¡ Harvey! ¡ Te voy a echar todo lo que queda en la cabeza!- fui directa hacia el bote de pintura, pero otra vez no fui lo suficientemente rápida y Harvey me bloqueo a medio camino. Cogiendome y apoyando mi estómago en su hombro, de tal forma que estaba boca abajo, con la cabeza a pocos centímetros, por no decir un centímetro, de su culo. Empecé a patalear y a protestar como una niña pequeña.
- ¡ Bájame ahora mismo, voy a acabar vomitando la comida! ¡ Como me tires te mato!- dicho y hecho, Harvey me soltó en mi cama y nada más hacerlo me lo encontré a encima de mí en la cama, con sus brazos en los costados de mi cuerpo.
- Te ha salido mal la jugada Ronnie. ¿Contenta? - se acercó a mi oído y me lo pregunto susurrando provocando que mi corazón se acelerara y se me pusieran los pelos de punta. Cuando separó su boca de mi oído y nos quedamos parados mirándonos a los ojos mientras sentía como mi corazón y mi respiración acabarían dejando de funcionar por culpa de este hombre.
Harvey fue bajando su boca hacia la mía acercando su cara hacia donde estaba la mía apoyada contra el colchón.
- ¿ Harvey no te daba asco compartir saliva?- le pregunté con la voz ronca.
- ¿ Sabes? Hay veces que puedo hacer excepciones.- ya no podía soportar mi impaciencia y fui yo la que intentó recortar el poco espacio que quedaba entre nosotros, pero estaba claro que no iba a poder ser. Empezamos a oír como los chicos cerraban la puerta de un portazo y empezaban a entrar en la cocina y a subir las escaleras. Estaba claro que no nos podían encontrar así. Harvey se separó inmediatamente de mí, pasando su vista un segundo por mi cara antes de incorporarse y darme la mano para que yo pudiera hacerlo.
- ¿ Deberíamos bajar, no?- le pregunté después de agradecerle el gesto.
- Sera lo mejor.- me adelante a el y abrí la puerta, cuando sentí su respiración de nuevo en mi cuello y su boca susurrándome al oído de nuevo.- Esto no se quedará así Verónica.
*********
Harvey y Verónica no pueden ocultar que la atracción es indudable, pero otra cosa es que no la puedan evitar.
¿ Qué os ha parecido?
¿He sido la única que se ha quedado con ganas de beso??
Nos vemos en el próximo capítulo, os quiere oldspirit9.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro