Domingo 6 de octubre.

Estaba escuchando las explicaciones del encargado después de ponernos el traje negro al completo mientras me estaba terminando de anudar una trenza sencilla para que no me molestara con el casco.

No tenía ninguna duda, puesto que el año pasado había ido varias veces a jugar al Paintball después de que abrieran un centro en Chicago pero aun así le presté atención.

Me fijé en Daniel y en Harvey quienes escuchaban atentos y también en cómo Yasmine se miraba las uñas pasando completamente de todo, puse los ojos en blanco porque no soportaba tener que estar aquí.

<< A tú yo borracha le pareció una gran idea.>>

Claro que me podría haber negado, que podría haber pasado, pero soy un tanto orgullosa y había aceptado venir aunque lo hubiera hecho borracha y cumplía con mi palabra aunque por ello tuviera que pasar la tarde con Yasmine.

Además mi orgullo y competitividad también me obligaban a venir porque no quería que Yasmine se quedará con el buen sabor de boca de pensar que yo era una cobarde y que no era capaz de aguantar una tarde aquí y que prefería quedarme en casa.

Daniel por su lado y Harvey por el otro habían intentado evitarlo, creo que eran los que menos querían estar aquí porque en parte tenían miedo de como pudiera terminar la tarde.

<< Les entiendo, pero teníamos que venir.>>

Habíamos venido cada uno por nuestro lado, obvio Harvey y yo habíamos venido juntos pero como si no lo hubiéramos hecho porque no habíamos hablado y cada uno había ido a lo suyo. Al salir de casa habíamos dejado a los chicos riéndose de nosotros y de lo que íbamos a hacer pero por lo menos nosotros teníamos algo que hacer, cosa que ellos no.

Cuando llegamos nos encontramos a Daniel y a Yasmine hablando un tanto incómodos, y después de que saludara a Daniel entramos Harvey y yo a cambiarnos mientras ellos esperaban y ahora estábamos terminando la explicación, la cual se me estaba haciendo eterna.

Ya todos teníamos claro a donde no había que disparar y como era el sitio. Estábamos en una nave del centro en la cual cada pista estaba dividida en dos zonas, la primera era como un laberinto de luces oscuras y luego llegabas a la pista llena de los típicos elementos de paintball para resguardarte y hacerlo más interesante.

- Bueno eso es todo, si tenéis algún problema ya sabéis donde darle, antes podéis practicar si va bien la pistola, a lo largo del recorrido en algunos sitios hay cestas con bolas de pintura por si necesitáis recargar. Tú y tú iréis juntos, y vosotros seréis el equipo contrario.- señalo primero a Yasmine y a Daniel y luego a Harvey y a mí.

- ¿Perdona? Yo voy con él, y Daniel con ella.- se quejó Yasmine.

- Habéis llegado juntos y os habéis puesto los trajes con la misma insignia por lo que vais juntos. - la contesto sin hacerle más caso lo que hizo que yo me riera por lo bajo.- Tomar las pistolas probar a dar a esa pared y cuando estéis listos llevó al equipo que quiera a la otra entrada del laberinto.

- Perfecto, gracias.- dije cuando me tendió la pistola, no pensaba hacer un drama por nadie, venía a jugar no a una cita romántica además Yasmine ya lo estaba haciendo por mí.

- ¿Pero no te vas a quejar por no ir con Daniel? Así no lo habíamos hablado.

- Yasmine, Verónica y yo no estamos conectados por un cordón umbilical, a ninguno nos afecta como para protestar cuando nos han dicho algo no ir juntos, ¿no es así?- me preguntó Daniel casi contestando por mí.

- Claro, si nos hemos puesto los trajes de una forma pues ya está, para bien o para mal ya lo hemos hecho, vamos a jugar y eso es lo importante. Además en verdad no habíamos hablado nada, si no podrías haber esperado a que llegáramos y nos hubiéramos fijado en lo de los trajes.- la conteste manteniendo la calma, me resultaba raro incluso a mí, pero podía identificarlo como que estaba alejando el estrés para concentrarme en el juego.- Daniel que sepas que voy a ganarte solo quiero que lo sepas- le dije guiñandole un ojo.

- Ya veremos eso.- me sonrió y me dio un beso corto en los labios.-

- Te desearía suerte pero prefiero ser quien gane.- le susurre de tal forma que solo él pudiera escucharme antes de separarse.

Yasmine, ¿vamos nosotros por la otra entrada?- le pregunto tranquilo, eso era lo bueno de Daniel que tenía suficiente paciencia como para no perder los nervios rápido con Yasmine. No pude evitar darle un repaso mientras le hablaba a Yasmine, la verdad es que le quedaba muy bien el traje.

- Está bien.- masculló ella.- Espero que seas bueno.

- No dudes de ello.

- Cuando suene la sirena podréis entrar vosotros por aquí.- nos dice el monitor a Harvey y a mí quienes asentimos antes de que fuera hacia Daniel y Yasmine y esta empezara a andar recta y Daniel me hiciera un gesto pidiendo paciencia a lo que yo le sonrío antes de que se vaya y me giro hacia Harvey.

- ¿Has jugado alguna vez?- le preguntó con tono neutral.

- Bastantes.

- Perfecto.- murmuró.

- Estás bien.- dijo Harvey después de lo que no llegó a ser un minuto entero de silencio.

- Ya lo sé, no hace falta que me lo digas, ya lo tengo claro yo.- digo yo haciendo presente mi ausencia de modestia a lo que Harvey se rió ante mi descaro.- Bueno tú también estás bien, no pienses lo contrario.- dije intentándolo arreglar.

- Quería hacerlo en forma de pregunta pero veo que no he entonado bien. Repito, ¿estás bien?

- Oh.- murmuró sorprendida y avergonzada.- Sí, ¿y tú?

- Eso creo.

- Me alegro.- murmuró para evitar un silencio incómodo, cabe destacar que no lo consigo, ya que Harvey simplemente asiente con su cabeza intentando contener una sonrisa.

Nos quedamos quietos y parado hasta que suena la sirena y entramos los dos al laberinto mientras se apagan un tanto las luces de la sala y solo quedan las que están colocadas en las paredes.

Al pasar las primeras curvas le pedí a Harvey que se parara para organizarnos.

- ¿Tienes alguna idea de por que lado tirar para salir rápido?- me pregunta colocándose la pistola a la espalda y levantándose las gafas al igual que yo.

- Estamos aquí aproximadamente,- digo acercándome a la pared para hacer más visual la explicación del mapa que veo en mi cabeza.- nuestra salida es por este lado y la suya por este, aquí no hay nada más que las paredes que nos separan de la sala de al lado. Yo creo que debemos hacer así y así para poder salir sin dar mucha vuelta.- explique pasando el dedo por la pared lisa que parecía de plástico.

- Está bien, vamos a probar.

- Comenzamos a andar de nuevo, sin hablar.

<< Genial, la cosa está tensa.>>

- Harvey se adelantó para ir hacia uno de los pasillos y me recosté contra la pared esperando a que llegara, disfrutando del aire que en estos momentos estaba limpio de tensión, pero no lo pude disfrutar mucho.

- No tiene salida, vamos por esta.- asentí y le seguí, no quería forzar la conversación por lo que preferí seguir callada.

- Verónica,- me llamo Harvey aflojando un poco el paso para estar a la misma altura.- ¿por qué aceptamos estar aquí? Creo que es obvio que en general no todos disfrutamos de la compañía del otro mucho que digamos.

- Sinceramente, yo por orgullo, lo habíamos decidido estando borrachos pero nadie se echó para atrás y no iba a ser yo quien lo hiciera. ¿Preferiría estar haciendo otras cosas o en otra compañía? No puedo decirte que no, pero por lo menos no me ha tocado con Yasmine.

- Hubiera sido divertido de ver.- dijo divertido.

- Uy si, la bomba hubiera sido.- ironice yo.

- Claro que para ti habría sido el infierno pero para mí habría sido como ver un espectáculo de comedia.- le mire mal.

- Solo espero que no me gane y tenga que quedar por debajo de ella.

- Bueno hoy será ella la que quede por debajo, no creo que Yasmine sea buena en esto y menos estando con Daniel.

- Ahora que lo pienso, he encontrado el mejor motivo para estar aquí y por el que en primer momento acepte.- dije con una pequeña sonrisa.

- ¿Cuál?- preguntó con curiosidad.

- Pues yo solo quería y quiero disparar a Yasmine. En eso fue en lo que pensé estando borracha.

- Vale ese es un buen motivo.

- Hay que buscar el lado positivo, ¿y tú por qué aceptaste?

- No creo que tuviera otra opción, y puesto que nadie se negaba tampoco era responsable dejaros a las dos solas, pero ahora que lo dices aprovecharé para disparar a Daniel.

- O puedes también disparar a Yasmine, tiene pinta de sentirse mejor.

- No, prefiero a Daniel.- dijo con seguridad y con un gesto como de pensárselo que no duró más de un segundo haciendo que ambos soltáramos una pequeña risa nerviosa, y eso que el ambiente se había relajado respecto al principio.

Seguimos caminando hasta que por fin llegamos a la salida, nos colocamos las pistolas y hablamos alrededor de un minuto sobre cómo lo haríamos.

- Vale la bandera se supone que está en una de las torretas del centro, cada uno debe mirar para un lado y estar pendiente del otro.- comenta Harvey.

- Si les vemos nos damos un par de golpecitos con la mano en forma de puño,¿te parece?

- Si, ahora estate atenta, tú izquierda, yo derecha.-asentí y comenzamos a andar.

Todo tranquilo, no habían llegado a nuestra zona y tampoco se oía ningún ruido, por lo que pudimos avanzar casi sin ningún problema. Llegamos al centro de la pista y nos miramos porque estaba siendo demasiado fácil y ninguno barajaba como opción que todavía no hubieran salido, habían tenido tiempo de sobra.

Mire para arriba por si se habían subido y tampoco, Harvey me dio un golpecito y le mire mientras que me pedía silencio.

Un.

Dos.

Tres.

Primer disparo de Harvey.

Un.

Dos.

Tres.

Segundo, fue acompañado de un quejido femenino por lo que supe que había dado a Yasmine.

- Al final me has hecho caso y has aprovechado.- le susurré. Avanzamos y antes de que pudiera avisarle disparé en la pierna a Daniel, que estaba moviéndose para taparse con una de las paredes.

Antes de que pudiera avisar a Harvey de alguna forma vi a Daniel sacar la pistola y apuntarnos, no dude en agacharme inmediatamente con suerte de que teníamos un buen sitio para escondernos y tirar del pantalón de Harvey para que se agachara.

- Tira para abajo.- le dije en un susurro demandante.

- Quedamos en que íbamos a avisarnos.- me dijo entre dientes, ya sentado en el suelo conmigo.

- Lo sé pero si te avisaba te iban a dar, era más efectivo tirar de ti hacia abajo.

- Pues que sepas que por tu culpa me he dado en el culo.

- Oh creo que podré vivir con la culpa.

- No es gracioso, duele.

- No me estoy riendo.

- Que no pueda ver que te ríes Ronnie no significa que no lo hagas, te conozco.

- No pienses tan mal de mí, voy a moverme e intentar disparar yo, ¿de acuerdo?

- Yo no me muevo, tranquila, a no ser que te vea mal.

- No te preocupes de que no me verás mal.

- Me di la vuelta, ya que había acabado recostada contra la pequeña pared y con las piernas tendidas contra el suelo, me puse de rodillas y vi como inmediatamente la vista de Harvey se posaba durante un momento en mi culo.

<< Es que somos irresistibles y con un traje pegado y un arma mucho más.>>

<< Si nosotras mismas nos dábamos, ¿cómo no iban a pensar lo mismo los demás? Y más si los demás son Harvey.>>

Saque la cabeza y la pistola y centré mi vista en el frente esperando a que Daniel volviera a salir, y en cuanto lo hizo dispare, dándole en el costado, me moví hacia Harvey para tener su atención para decirle que se fuera a la pared de la izquierda, cuando lo conseguí y se incorporó volví a mirar al frente.

Después de lo que creí un minuto de espera, más que suficiente para mí, me levanté y fui corriendo a la pared más cercana, con tan mala suerte que antes de pegarme a la pared me dispararon en el tobillo, lo que resultó un tanto molesto pero que no duró mucho el dolor.

Fui sin problema a la siguiente, aun habiendo pasado por todo el medio sin nada que me tapara, que quedaba enfrente de la torreta de la izquierda.

Al llegar hasta el final me paré a mirar y vi corriendo a Yasmine hacia esta, casualmente nos habíamos dividido igual, y no dude en disparar hacia su tripa y su pierna, una detrás de la otra, sin dejar un margen.

Como era de esperar, ya que tenía buena puntería, la di las dos veces e interiormente estaba celebrándolo con un baile de la victoria.

<< Esa es mi chica, madre mía que felicidad, esto se siente maravilloso.- gritaba mi conciencia.>>

<< Ahí te mueras de la rabia Yasmine. No una vez sino dos. Increíble.>>

Me adentre en la zona baja de la torre, puesto que Yasmine estaba buscando las escaleras, ignorando el hecho de que la acababa de dar dos veces, y si la daba dos veces más quedaría eliminada a no ser que la diera en el pecho directamente.

Llegue y la vi en la esquina derecha, me escondí en la paralela sin hacer ruido, aunque Yasmine no estaba prestando atención a que la pudiera volver a dar, y cuando encontró las escaleras y tiró de ellas, ya que eran de cuerda, salí y disparé.

Justo en el blanco.

Yasmine estaba eliminada.

- Vete a la puta mierda Verónica.- me gritó Yasmine quitándose las gafas.- Que asco de juego.

<< Hija mía, ¿si es un asco de juego para qué lo propones? Cómo se nota que se te da mal perder.>>

- Las reglas son las reglas.- la dije encogiendome de hombros mientras que ella se movía hacia la salida.

Fui a las escaleras, las cuales gracias a Yasmine no tuve que buscar, y subí con cuidado de no meter el pie en uno de los huecos.

Al final de estas saqué la cabeza para ver si estaba y nada, no había servido por lo que tendría que bajar sin la bandera y correr hacia el otro lado y ver si Harvey necesitaba ayuda.

<< Es obvio que necesitará ayuda para subir, no seas idiota.>>

<< Por lo menos hemos disparado y eliminado a Yasmine, no ha sido para nada una pérdida de tiempo, ha sido casi lo mejor de la semana.>>

Vale quizás eso había sido un tanto exagerado pero sí que había sido una de las mejores cosas.

Corrí hacia el otro lado y cuando estaba a punto de parar me pararon de golpe tirando de mí, lo cual por poco hace que me caiga, para acabar detrás de una de las paredes cercanas a la otra torreta, gire la cabeza y vi a Harvey con una sonrisa de suficiencia.

- ¿Cómo es que acabamos escondiéndonos siempre juntos?- me susurro, lo cual hizo que me acordara del segundo día en el parque cuando acabamos escondiéndonos juntos por casualidad, y no me di cuenta hasta ese momento que estaba pegada a él todavía, como aquella vez, me separé y recupere el equilibrio y la compostura, ya que había estado pegada de espaldas contra su tronco, << y lo que no era su tronco.>>y eso afectaba.

- No lo sé, cosas de la vida.- dije con fingida tranquilidad.- Pero podrías haber tenido un poco más de cuidado.- dije aún susurrando poniéndome los brazos en jarras y enarcando la ceja aunque no pudiera verlo.

- ¿Cómo? Si quieres te dejo ahí para que Daniel te dispare. Además te la debía de antes. Recuerdas, ¿no?

- Solo es Daniel, me habría dado cuenta. Y no le des tanta importancia a un pequeño golpe.

- Pues no le des tanta importancia tú a que haya tirado de ti y te haya pegado a mi pecho, no tiene importancia.- dijo de tal forma que dejaba claro que sí tenía importancia.

<< ¡Es que sí que tiene importancia! ¡No sonrías así Harvey! ¡Para! ¡Que te quedes quieto!>>

Mi conciencia había entrado en pánico, y no quería acabar como ella.

Touché.

- ¿Y Yasmine?- me preguntó de la nada, aunque tenía sentido que me preguntara, Daniel podría haber salido a por la bandera y nosotros seguíamos aquí hablando, pero en nuestra defensa no se oía nada que nos hiciera ponernos en alerta.

- La he eliminado.

- Vale, eso nos da ventaja.

- Eso es obvio.- pude ver como Harvey quería llevarse las manos al tabique de la nariz para respirar hondo como solía hacer pero paró a mitad de camino al recordar que llevaba las gafas.

- ¿Cómo lo hacemos?

- Subo yo, soy más ágil, delgada y también bajita por lo que me es más sencillo, tú te quedas abajo intentando que no me dé.

- Entendido.

- A la de tres salimos.

- Ve tú por este lado que está más cerca.- asentí y contamos tres antes de que yo echara a correr con cuidado y viera a Daniel salir de donde fuera que estuviera.

Primer tiro.

Por poco me roza, pero por suerte no lo hace.

A partir de ahí empiezo a escuchar un montón de tiros en ambas direcciones, veo a Harvey disparar a Daniel al zapato y luego al gemelo por cómo se mancha el traje de Daniel pero al haber llegado a la torre dejó de mirar.

¿Dónde está la maldita escalera?

Empiezo a dar todos los golpes que puedo al techo hasta que consigo que la abertura caiga de repente, haciendo que me tenga que apartar directamente, con la escalera contra él.

Más y más tiros escucho sin cesar mientras comienzo a subir la escalera agarrándome y sin mirar abajo, cuando apoyó el pie en esta por última vez me empujo con los brazos y el pie para subir.

Al estar todo mi cuerpo en la superficie de la planta de arriba de la torreta paso mi vista por todos lados hasta que localizó una pequeña elevación con un hueco en la zona baja. Voy gateando hasta allí, ya que la zona alta esta descubierta y podrían darme, al llegar meto la mano y saco una tela fina de color rojo intenso.

- ¡La tengo!- grito todo lo que puedo para imponerme al ruido de los disparos al no conseguirlo voy a intentarlo de nuevo pero recuerdo que el monitor había dicho que cuando la encontráramos habría un botón que al darle encendería una luz y eso sería la señal que indicaría que la partida habría terminado.

Empiezo a pasar la mano por donde estaba la bandera hasta que toco una superficie diferente y aprieto, consiguiendo encender una luz parpadeante blanca que cuando Daniel y Harvey la ven dejan de disparar.

Vuelvo a las escaleras y comienzo a bajar pero no llegó a tocar al suelo, ya que alguien me coge y me separa de las escaleras abrazándome.

Y a ese alguien lo identificó rápidamente como Harvey.

- Hemos ganado.- vitorea, detrás veo aparecer a Yasmine con el traje algo abierto y el pelo suelto pero rápidamente dejó de mirarla para ver a Harvey y sonreírle antes de unirme a los vítores antes de que me deje en el suelo.

- Hacemos un buen equipo.- le dije yo cuando me bajo sin poder evitar una sonrisa al terminar la frase.

- Eso ya lo sabemos.- me contestó con seguridad y me volví a acordar de ese día cuando él me había dicho lo mismo. Nos quedamos mirándonos durante unos segundos, perdidos en el azul de la mirada del otro, hasta que nos dimos cuenta de que no estábamos solos y que de hecho nos estaban mirando, aparte la mirada y pretendí fingir como si esto nunca hubiera pasado aunque eso nunca lo conseguía.

[...]

Termine de quitarme el traje y me deshice la trenza pasándome los dedos por mi pelo, el cual ahora estaba medio cardado, y cogí mis cosas de la taquilla antes de salir del vestuario y salir a ver a Daniel, con el que todavía no había hablado.

Cuando salí y le vi parado en la entrada apoyado contra un pequeño muro fui y me acerque a él con una sonrisa.

- Hola, veo que has sobrevivido a eso de compartir equipo con Yasmine, ¿qué tal la experiencia?- le pregunté con una sonrisa poniéndome delante de él.

- Bien, algo estresante al principio por la falta de motivación.

- De verdad te mereces un premio, has conseguido lo imposible.- me acerqué y le hice una caricia en la mejilla lo que provocó que moviera un poco la cara hacia el otro lado, y no pude evitar extrañarme cuando lo hizo.- ¿Todo bien Daniel?

- Si, genial.-murmuró sin ganas.

- Por la forma de contestar no parece que lo estés, ¿te pasa algo?

- Nada, estoy cansado, me voy. Vete tú también con Harvey, total estáis muy cómodos.

- ¿Perdona?- le pregunté poniéndole una mano en el hombro cuando intentó levantarse.

- Que se os veía muy cómodos, demasiado.

- Vivo con él, ¿no crees que tendría un problema si no estuviera mínimamente cómoda con él?

- ¿Pero no se supone que no hablabais? ¿O eso me hacías creer y luego os lanzabáis esas miraditas?

- ¿Me estás jodiendo Daniel? Antes hablábamos y mucho, ¿y ahora no puedo mirarle? ¿Me pongo una venda?

- ¿Intentas ponerme celoso con eso de que antes hablabais mucho? Y no quiero que te pongas una maldita venda, no digas tonterías, pero entenderás que no es agradable que te vea mirándote de esa forma con otro.

- Si me preguntas si te intento poner celoso es porque ya lo estas. Y no sé de que clase de miradas hablas.

- Tú no me miras así, a ti cuando me miras no parece que lo de alrededor no importa.

- Pues yo no lo siento así, me voy a seguir mirando con la gente como quiera Daniel por si esta escena se vuelve a repetir, y si te molesta a lo mejor la venda debes ponértela tú.

- Es que a lo mejor me acabo de quitar la venda.

- ¿A qué te refieres?

- A nada. Me voy.

- Perfecto, muy maduro por tu parte.

- Prefiero no llevar esto a algo peor.

- Has empezado tú, por tus celos e inseguridades.

- Verónica mi exnovia me puso los cuernos delante de mis narices perdona si soy algo inseguro.- dijo levantando las manos mostrando inocencia.

- A mí también me pusieron los cuernos y no te cargó a ti con ello.

- Pues serás más madura que yo, perfecta diría yo.

- Mira ya lo creo que soy más madura, yo no te montaría una escena absurda, como esta.

- Que sepas que esto no significa que no confíe en ti, pero no puedo decir lo mismo de él.- dijo señalando a Harvey con la cabeza, me giré y le vi apoyado contra el coche esperando con aburrimiento.

- Es que no tienes porqué confiar en él, tienes que confiar en mí y lo siento pero no me creo eso de que lo hagas al cien por cien.

- ¿Tú confías en mí?

- Claro, esa no es la cuestión.

- ¿Qué pasaría si esto fuera al revés?

- Que no estaría pasando porque a mí me hubiera dado igual.- me puse las manos debajo del pecho después de hablar.

- Lo suponía.

- Mira Daniel si vamos a empezar con escenas de celos vamos mal porque no las aguanto o confías o no. Entiendo los celos, que puedas sentirlos, pero no los lleves al punto tóxico de la desconfianza. Estoy contigo Daniel, eso es todo, y si no te sirve eso ya no es problema mío.

- ¿Te desentiendes?

- No, dejo que soluciones lo que es tuyo porque yo no puedo hacer nada. Cuando pienses en frío y de una forma madura me dices.

- Te llamaré.- me dijo con la mirada baja.

- Eso espero.- me di la vuelta y caminé hacia el coche con una sensación rara, nuestra primera discusión, decidí no darle más vueltas porque había sido totalmente absurda y abrí la puerta del coche viendo que Harvey ya estaba dentro abrochándose el cinturón.

- ¿Qué ha pasado?

- Que Daniel está celoso.- dije con malestar.

- ¿De quién?- preguntó Harvey arrancando el coche.

- De ti.- le dije girando la cara para mirarle, lo que hizo que Harvey apartara la vista de la carretera un segundo para mirarme a los ojos con extrañeza a lo que yo le di una sonrisa de boca cerrada.

***

Como dice mi amado Pablo Alborán en una de sus obras de arte: los celos son veneno. De verdad que me gusta Daniel pero la has cagado nene, no la cagues más.

Por otra parte narrar como Verónica disparaba a Yasmine ha sido una experiencia espiritual. Y ver a Harvey y a Verónica de nuevo así me da ganas de vivir, y eso es mucho decir.

Nos vemos en el próximo capítulo, os quiere oldspirit9.