Martes 29 de octubre:

Me levanté bostezando y fui inmediatamente a la ducha para intentar despertarme, estaba tan dormida al principio que cuando abrí el agua estaba congelada, haciendo que me despertara de inmediato por el susto.

<<Para comenzar la mañana con alegría.>>

Al terminar me arregle y mire feliz el calendario, quedaban dos días para Halloween, y aunque estaba ansiosa porque llegara había quedado en un segundo plano después de que el domingo Ash me avisara que había adelantado el vuelo a hoy.

Por lo que en menos de tres horas volvería a ver a mi mejor amiga, y no era todavía realmente consciente de ello.

Después de unos eternos dos meses por fin la vería, aunque habíamos mantenido el contacto la había echado muchísimo de menos. Por fin la espera había llegado a su fin y estaba tremendamente nerviosa por ello.

Hoy íbamos a pasar el día entero Ashley y yo solas, como en los viejos tiempos, la iría a recoger al aeropuerto y pasaríamos el día en el centro, después ya volveríamos a casa y no tenía ni idea de lo que nos podíamos encontrar.

<< Nos podemos encontrar desde la casa llena de globos y una pancarta, hasta que finalmente la escalera del sótano sean un tobogán, como querían Ryan y Jev.>>

Mañana estaríamos el día entero con los chicos y por la noche vendría Raven a dormir para que se conocieran por fin, desde la primera videollamada que hicimos las tres habíamos hecho unas cuantas más y además Ashley y Raven habían estado hablando ellas dos solas.

Cogí las llaves del coche, que me había dado Scott por la noche, y bajé las escaleras trotando, poniéndome la chaqueta, para salir por la puerta sin despedirme de nadie, ya que casualmente no estaba ninguno en la planta baja.

Cuando me monte en el coche y me puse el cinturón, baje las ventanillas y encendí la radio subiendo el volumen rápidamente antes de poner el motor en marcha e ir rumbo al aeropuerto.

Estaba muy alejado de donde vivíamos y había tráfico por la hora y la cantidad de vuelos que llegaban, ya que había vacaciones, pero no me importaba. Realmente nunca me había importado conducir mucho tiempo. No recordaba hacía cuánto que no conducía tranquila, no lo había hecho más que una vez para ir a la compra desde que llegué, y lo echaba de menos.

Sobretodo echaba de menos conducir sola.

Me hacía sentir libre y me relajaba, además me permitía pensar e ignorar casi todo lo que me podía atormentar.

<< Conseguía que dejara de pensar en Daniel y en lo que iba a hacer.>>

Porque sinceramente no tenía ni idea si estaba haciéndolo bien o si debía seguir. Y tampoco es que pudiera encontrar de repente una solución, lo único que quería era que las cosas mejoraran.

Mientras la gente pitaba agobiada yo lo daba todo cantando las canciones que se iban reproduciendo sin importarme las miradas atónitas y posiblemente algo molestas de los conductores. No era mi culpa que hubiera tráfico y no iba a enfadarme por ello.

<< Si ya estaban amargados antes, no es algo que hayamos provocado nosotras.>>

[...]

Después de lo que me había parecido una eternidad conseguí aparcar el coche en el aeropuerto algo cansada de dar vueltas, porque una cosa es que me guste conducir y otra muy distinta es que me guste buscar aparcamiento. Al salir cogí el móvil y conteste a Ashley, era la segunda vez que me llamaba, pero la primera no había podido llegar a contestar.

- Hola.- dije alegre.

- Verónica es la segunda vez que te llamo, ¿dónde estás?- me recrimino Ash.

- Tranquila mamá, estoy entrando por la puerta principal. ¿ Dónde se supone que estás tú?

- En el baño, obviamente.- puse los ojos en blanco mientras esquivaba a la gente que andaba sin mirar.

- Vale Ash, sé más específica, hay un huevo de baños en el aeropuerto. ¿En qué zona estás?

- Tiquismiquis, estoy cerca de una cadena de cafeterías que tiene un nombre impronunciable y una tienda de estas de revistas.

- Eso está mucho mejor, en menos de cinco minutos estoy.

Mire hacia los lados a ver donde estaba la zona de restauración y gire a la derecha fijándome en el nombre de las cafeterías y leyéndolos para buscar el más raro.

No me costó mucho encontrarla, aunque casi me caigo por culpa de un chico que no dejaba de mirar el móvil, la verdad es que era un nombre realmente extraño, me acerque a un punto desde el cual me pudiera ver cuando saliera del baño.

Se me empezó a mover la pierna por inercia y miré alrededor hasta que escuché una voz que había echado de menos escuchar en directo.

- ¡Verónica!- grito Ashley lanzándose hacia mí y abrazándome, no tardé en responder al abrazo y la intente atraer hacia mí aún más aunque ya estuviéramos pegadas.

La había echado tanto de menos y me habían hecho tanta falta sus abrazos que ahora se me hacía raro, como si no fuera real. Antes no me hubiera podido llegar a imaginar que seríamos capaces de estar tanto tiempo separadas, pero a veces la vida nos pone a prueba y me alegra saber que la habíamos superado.

No hubiera podido ser capaz de aceptar perder a mi mejor amiga por mudarme y haber perdido el contacto con ella, me lo echaría en cara durante toda la vida.

- ¡Ash!

- ¿Me has echado de menos, pesada?

- No te puedes hacer una idea de cuanto te he echado de menos.

- Así da gusto, llegar y que te reciban así. Sigue, ahora diciéndome lo maravillosa que soy.- no pude evitar reír, ella me dio un beso en la mejilla antes de separarnos.

- Me encanta no haberme encontrado una Ash humilde.

- Eso es imposible.

- Me voy a arriesgar a subirte el ego, pero estás genial. No te recordaba tan sumamente guapa.- la dije con una sonrisa mientras ella ponía sus ojos azul verdoso en blanco. Me tomé un momento para detallar el rostro que llevaba dos meses sin ver más que en una pantalla, ya se le había ido el moreno por lo cual resaltaban más sus pómulos colorados de forma natural. Seguía con el pelo igual de rubio oscuro por la raíz y más claro a medida que bajaba hasta las puntas. Además me daba la sensación que estaba algo más alta porque ya no había tanta diferencia entre ambas.

- Mi ego está muy bien, no puedes subirlo porque ya está donde debe estar, pero gracias.

- Tan tú, venga que vamos a por tu maleta.- le dije enganchando mi brazo al suyo para comenzar a andar.

[...]

- En serio Verónica, ¿te has perdido?- preguntó Ashley con tono de sorpresa.

- ¿De qué te sorprendes? Si llevas todo el viaje hablando incluso cuando te he dicho que debía mirar las señales.

- Ahora es mi culpa, ya me callo.

- Gracias.

- ¿Vas a decir gracias? No eres capaz.

- Ya lo he hecho.

- Pero serás.- no la deje terminar.

- Ash como no pares de hablar cinco minutos paro y te dejo en cualquier sitio.

- No sé cómo te aguanto.

- Yo no sé cómo te aguanto a ti.

- Tú eres peor.

- Yo no hago que mi mejor amiga se pierda.

- Deberías conocer las calles de San Francisco. Vives aquí.

- ¿Pero tú crees que vengo todos los días a los sitios turísticos? Voy al instituto, ¿si quieres te llevo que me conozco el camino de memoria?

- No seas irónica conmigo.

- Pues no me obligues a serlo.

Quince minutos después conseguí aparcar en el Golden Gate, el cual estaba lleno de gente, para después de poco más de diez minutos y una gran cantidad de fotos nos volviéramos a subir al coche.

Decidí ir al centro y así poder ir de tiendas, porque conocía a mi mejor amiga y sabía que era lo que más le gustaba. No podía irse sin haberse comprado algo de alguna tienda que no hubiera en Chicago.

- ¿Ves? Ahora he llegado sin ningún problema y bien tranquila.

- Te odio Verónica.

- Me amas Ash.

- Bueno sí, ¿a quién intento engañar? Imposible no amarte y más si me traes de tiendas.- comenzamos a andar hasta llegar a la primera tienda. Cuando íbamos a entrar oímos un silbido seguido de risas masculinas y ambas nos giramos inmediatamente para encontrarnos con un grupo de chicos, universitarios, con sonrisas chulescas y actitud prepotente mirándonos.

- ¿Qué mierda hacéis?- les dije enarcando la ceja.

<< Excuse me?>>

- Nada, solo estábamos alabando y observando las que son unas muy buenas vistas de la ciudad de San Francisco.- me quedé con la boca abierta intentando respirar porque lo único que quería hacer en estos momentos era mandarles a la mierda.

<< En verdad les quieres dar una ostia bien dada, y lo apoyo completamente.>>

<< Adios Tpwk, lo siento Harry.>>

- ¿Pero vosotros sois gilipollas o que mierda os pasa?- estalló Ash acercándose a ellos, nunca mentí cuando decía que Ash explotaba antes que yo.- ¿No os han enseñado que a las chicas no se las tiene que silbar y decir nada por la calle?

- Encima que os alagamos, debéis relajaros un poco.- dijo con doble intención el chico que capitaneaba, los otros solo le reían las gracias. Patético.

- Espera, ¿te hemos pedido que nos incomodes? ¿Se lo hemos pedido Ash?

- Yo no lo recuerdo.- me contestó poniendo gesto de extrañeza siguiendome el juego.

- Ya decía yo, bueno como veo que no lo habéis debido pillar, a las tías no se las dice cualquier mierda que se te viene a la cabeza y tampoco se las silba. Se las deja en paz. ¿lo has comprendido?- le dije con tranquilidad.

- Súper claro, guapa.

- Vete a la mierda chaval.- le dijo Ashley sacándole el dedo antes de cogerme de la mano y entrar a la tienda sin volver a mirar atrás.

- Te juro que no puedo con los tíos así.- dije con enfado.

- ¿Sabes lo peor?- me pregunto a lo que negué con la cabeza.- Que no nos gusten las tías y tengamos que seguir en la misma acera, aguantando tener que encontrar tíos así.

- Yo por ti hago una excepción.- dije divertida.

- ¿Nos casamos Verónica?

- Me hubiera gustado que me lo pidieras de una forma más romántica pero no puedo negarme, así que sí.

- El romanticismo está sobrevalorado, ¿te gusta ese vestido para la boda?

- Me encanta.- la dije riendo.

- Solo nos falta tu vestido y quien nos case, fácil y sencillo.

[...]

- Espera, espera. ¿Estás considerando dejar a Daniel?- preguntó Ashley soltando la patata que tenía en la mano inconscientemente al escucharme.

- Si, bueno el jueves lo voy a ver y en función de cómo vaya la cosa me planteo si seguir intentándolo, hablar con él o cortar por lo sano. ¿Crees que haría mal?

- Creo que lo harías mal si hicieras algo porque es lo correcto, si tienes dudas y ya te lo has pensado tanto como para decirlo en alto no es el adecuado.

- Es que habíamos estado tan bien que me resulta irreal estar planteándomelo tan rápido. Pero ya no me siento igual.

- Verónica a veces las cosas se tuercen. ¿Estabais bien? Si, pero eso no quiere decir que lo tengáis que estar siempre. Antes vale que era perfecto y se te veía incluso en videollamada,- me dice con una sonrisa pequeña.- pero ahora no y lo que importa es el presente. No vas a seguir intentándolo porque antes era perfecto.

- Pero me da pena, es decir, estábamos muy bien. Todo era perfecto, sencillo y tranquilo. Nos veíamos y me lo pasaba genial, me hacía reír y sonreír sin parar. Era dulce y atento, no sé que ha pasado, no sé que le ha pasado.

- Verónica, sabes que confió en ti porque eres mi mejor amiga, ¿pero hay algo que no me has contado respecto a Harvey? ¿Le has puesto los cuernos a Daniel? ¿ O has hecho algo que le haya podido hacer cambiar de opinión?

- Dios no, sabes lo mal que lo pase. No le haría eso a nadie.

- Solo quería asegurarme.

- Pero Daniel la primera vez dijo que nos mirábamos de una forma especial, que yo nunca le había mirado a él así. Y yo no puedo hacer nada, no sé de qué forma le mire o como se vio desde fuera, pero yo no puedo controlar eso ni lo puedo evitar.

- Entiendo que a lo mejor le pueda molestar pero me parece un tanto exagerado, un poco paranoico diría.

- No sé, a lo mejor hay algo que se me escapa.

- Tu deja de pensar en ello, me tienes a mí y es en la única en la que debes pensar.- dijo con una sonrisa antes de darle un sorbo a su bebida.- Espera a ver que pasa, no tienes que darle tantas vueltas a las cosas. Vive la vida.- dijo con emoción y gesto exagerados.

- Necesitaba esto, te necesitaba a ti. Incluso aunque estés así de loca.

- Ay que te pones ñoña, pero aún así me llamas loca, muy bonito.- dice para hacerme rabiar.- yo también te quiero, por si te lo preguntabas.

- Lo daba por hecho.

- Luego te quejas.

- Exacto, bueno dejemos de hablar de mí, ¿hay novedades?

- Sigo igual, nada serio y estando tranquila. No me apetece estar con alguien ahora mismo. No me quiero comer la cabeza, eso te lo dejo a ti.

- Esa es mi mejor amiga independiente, empoderada y guapísima.

- ¿Lo habías dudado?

- En ningún momento. A lo mejor te enamores a primera vista de alguno de la casa. Elliot está pillado, es el único realmente prohibido.

- ¿Dices que me enamore como tú? Tengo que comprobar si no son unos catfish.

- No digas tonterías Ash.- dije como si estuviera diciendo una locura.

- Sabes que es verdad.

[...]

- ¿Estás nerviosa?- le pregunté mientras sacaba las llaves del bolso.

- No, ¿por qué iba a estarlo?

- Pues no sé, vas a conocer a mis amigos de los cuales te he hablado miles de veces, vas a volver a ver a Scott. Hay motivos para estar nerviosa.

- Estoy intrigada, los nervios siempre han sido cosa tuya.

- Abrí la puerta y pase dejando las llaves en el mueble de la entrada y llamando a los chicos, puesto que no veía a ninguno.

- ¿Se han ido y no te han avisado?- pregunto Ash divertida.

- Yo que sé, pueden llegar a estar hasta dormidos.

- ¿Todos juntos? Debe ser una imagen divertida de ver.

- ¡Sorpresa!- gritaron todos a la vez, apareciendo Jev y Ryan sujetando una pancarta en la que se podía leer "bienvenida", no pude evitar reírme mientras flipaba.

- Aquí sí que os tomáis las cosas en serio. Encantada, soy la maravillosa mejor amiga de Verónica, Ashley, gracias por la bienvenida.

- Solo tú podrías estar tan tranquila sin ponerte roja en estos momentos.- murmuré para que ella me escuchara haciendo que me guiñara un ojo.

- ¿Scotty te vas a quedar ahí parado o vas a venir a abrazarme?- le preguntó Ashley enarcando la ceja, lo que hizo que Scott pusiera los ojos en blanco mientras se acercaba con los brazos abiertos para abrazarla.- Te he echado de menos.

- Yo también. Espero que me reserves un hueco estos días.- dijo Scott, y cuando parecía que se iban a separar me acerque y me uní al abrazo.

- Hacía mucho que no nos abrazábamos los tres así.- argumente provocando que rieran y me incluyeran.

- No hay abrazos para nosotros?- protestó Ryan, haciendo que nos separáramos para mirarle.

- ¿Tú eres?- pregunto Ash con seguridad en su tono.

- Ryan.- contestó este con una sonrisa cargada de suficiencia y confianza.

- Encantada.- dijo Ashley con la cabeza alta, dejando entrever una sonrisa, repasándole de arriba a abajo sin ningún tapujo lo que hizo que Ryan la imitara. Vale, era jodidamente interesante ver que podía pasar entre estos dos, porque eran la versión del género contrario del otro. Ashley sonrió abiertamente y apartó su vista para centrarla en Elliot, con el que se dio un corto abrazo a modo de saludo.

- Yo soy Jev, espero que me haya presumido Verónica.

<< Si tan solo supieras lo mucho que le atraes a mi mejor amiga te podrias hacer una idea de lo mucho que te he presumido.>>

- Sé quien eres y si, lo ha hecho. No es un catfish eh.- se giró Ash hacia a mí sonriendo.

- Te lo dije.

- No podía creerlo hasta verlo en persona.

- No sé que está pasando pero bueno a mí no me va la mierda de los abrazos cortos así que ven aquí aunque no te conozca casi, Ashley, pero que sepas que también me han hablado mucho de ti.- comentó Jev pero no estaba segura de haber escuchado todo. Se separaron compartiendo una sonrisa que luego me encargaría de descubrir que significaba. Ashley pasó su vista a Harvey y supe que este era el momento decisivo del día.

- Encantada, soy Ashley.- le dijo dándole la mano, dándole la jodida mano con una sonrisa inocente. Harvey la miró extrañado intentando contener una risa y le dio la mano.

- Igualmente, Harvey.

- Lo sé, me han hablado mucho de ti, y no estaba segura de que todo fuera cierto pero veo que no mentían.- dice Ash mirándole de lado, examinándole a fondo casi.

- Me alegro de escuchar eso.- le contestó Harvey extrañado, creo que no eran del todo conscientes que seguían dándose la mano.- Me refiero a que si es bueno me alegro de que no te hayan mentido.

- Como hagas algo que la perjudique te mato, ¿eres consciente, no?

- Eh si, pero no le voy a hacer daño. O eso voy a intentar.

- Sí, haré que te creo, pero solo quería avisarte.

- Vale.- alargó Harvey las letras mientras ash seguía sonriendo y de pronto le soltaba.

- Entonces genial Harvey, podremos llegar a ser buenos amigos. Se me olvidaba, que sepas que eres tan guapo como te describía Verónica y que las fotos te hacen justicia.

- Gracias.- contestó Harvey torpemente poniéndose rojo.

- Que mono.- dijo viéndole.- Los demás también, no os vayáis a poner celosos.

- ¿Yo, celoso? No creo que llegue ese día.-la dijo Ryan.

- Estás celoso de ser el único al que no he abrazado, a Harvey por lo menos le he dado la mano, a ti ni te he tocado.

- Bueno eso podemos solucionarlo, pero no me pone celoso.

- Seguro.- le contestó alargando la "o'' .- De momento te daré un abrazo por pena.

- Bueno, creo que me vale y no le daré importancia a que me lo das por pena.- se acercaron y se abrazaron unos segundos.

- Tienes buenos brazos, se nota que haces ejercicio.- le dijo Ash al separarse, definitivamente mi amiga tenía aún menos vergüenza que antes.

<< El mejor duo de mejores amigas, la sinverguenza y la dramaqueen.>>

- Para el corto abrazo que nos hemos dado no has perdido tiempo.

- Nunca hay que perder el tiempo.

- Ashley, es...- Harvey se acercó a mí mientras Jev se unía a la conversación de Ash y Ryan, no logro encontrar un adjetivo por lo que lo hice yo.

- ¿Intensa? Si ¿Segura? Sí. ¿Única? También.

- Iba a decir algo parecido. - me dijo sonriendo y yo asentí volviendo a mirar la escena.

- ¿Ashley y Jev o Ashley y Ryan?- preguntó Scott que se acababa de poner a mi lado.

- Habrá que esperar a ver que pasa.- le dije con una sonrisa.

¿Tendría razón en lo que le había dicho a Ashley y se enamoraría a primera vista de alguno de ellos dos? Habría que esperar para saberlo.

Pero ya estaba muy intrigada con lo que pudiera pasar.

***

Por fin tenemos a Ashley con nosotros, porque aunque hubiera aparecido a lo largo de la novela desde el prólogo no estaba presencialmente.

Últimos dos capítulos, no estoy preparada para que llegue el final. Nos vemos en el próximo capítulo, os quiere oldspirit9.