Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

No te he pedido opinión.

[ 2 ]

[Capítulo editado]

Me senté entre Jev y mi hermano, enfrente había dos sitios libres que serían para Ryan y Harvey mientras que Elliot estaba sentando al otro lado de Jev. Cuando bajaron Ryan se sentó en un lado haciendo que Harvey quedara frente a mi.

Abrimos las cajas de pizzas y cada uno empezó a coger trozos para ponerlos en sus respectivos platos.

- ¿Entonces parece ser que Scott tenía razón con lo del vestidor, no? Me refiero a que te gustado que lo hiciéramos.- comentó Ryan cogiendo su vaso y llevándoselo a la boca.

- Ni te lo imaginas, desde pequeña había querido uno, era una especie de sueño frustrado. Te lo puede confirmar Harvey, él ha vivido mi reacción en directo.

- Ha sido gracioso, debería haberte grabado y así poder enseñarnoslo. - comentó Harvey con una sonrisilla.

- Me emociono con muchas cosas, así que no me afecta que os burléis, ya os iréis acostumbrando a ver mis reacciones.

-¿Estás segura de eso?- me pregunto Scott con la burla clara en su tono.

- Si Scott, estoy segura no empieces a molestarme tan rápido, no hace falta recuperar el tiempo perdido inmediatamente.

- Voy a por las palomitas, esto se pone interesante. ¿ Va a pasar esto habitualmente? - dijo Jev riéndose.

- ¡Si!- dijimos Scott y yo al unísono girando la cabeza en dirección a Jev.

- Chicos definitivamente luego compramos más palomitas, esto va a ser un show continuo.- lo cual nos provocó la risa a todos, este hombre ya me caía bien.

- Ahora que lo dices, os iba a pedir que me acompañaraís a comprar, pero ya he visto que lo teníais todo previsto así que no hace falta que diga nada.

- Claro, queremos ser buenos anfitriones, no te vamos a dejar sola por aquí el primer dia. Te lo enseñaremos todo pero lo primero es lo primero, hay que comprar todo lo que haga falta. Pero no te acostumbres a este maravilloso trato.- comentó Ryan.

- Que agradable.- dije con ironía y con mueca recta en la boca, poniendo los ojos en blanco durante un segundo.

- Lo sé, soy un amor nadie se puede resistir a mi.

- Sigue soñando Ryan. Todo el mundo se resiste a ti.- le soltó Jev, me gire y le choque la mano, este chico era genial.

- Te mueres de envidia Jev, siempre vas detrás de mí.

- Ryan todavía sigue soñando.- me susurro jev al oído, lo que causó mi risa .

- Joder pensaba que tardaríais algo más en haceros amigos, no os imagináis la que nos espera si Jev y Verónica se unen.- protesto Scott.

- Deja de quejarte por todo, pareces un cascarrabias.- le pinche.

- Que buena hermana eres, yo también te quiero.

- Yo no he dicho que no lo haga. Pero otra cosa muy distinta es que te soporto.- conteste sacándole la lengua.

Terminamos de comer y recogimos los platos y demás cosas. Yo les dije que en 10 minutos bajaría que me iba a cambiar de ropa por algo más cómodo y veraniego. Harvey subió conmigo, ya que el también se iba a cambiar porque iba en ropa de estar en casa.

Mientras pasaba cerca de mí me fije mas en la forma de su mandíbula, en los tirabuzones que hacía su pelo... era delgado aunque se notaba que hacia ejercicio, su físico era espectacular.

- ¿ Qué observas?

- Nada, ¿ por qué piensas eso?

- No sé, eras tú la que me comía con la mirada mientras analizabas cada parte de mi cara.

- Te lo has imaginado, no te las des de tanto.

- La chica tiene carácter, y además está roja como un tomate.

- No estoy roja, Harvey.

- Mirate en el espejo de tu habitación y luego me dices si no estás roja, alomejor es que soy daltónico. Por cierto, ya hemos llegado a nuestras habitaciones.

- Espera, ¿la tuya es la de enfrente?

- Si, ¿algún problema?

- No, solo era curiosidad.

- Pues entonces te esperamos abajo cuando termines.-contestó cerrando la puerta de su habitación mientras yo me giraba y entraba a la mía.

Fui directa a la mirarme en el espejo, y efectivamente se me había subido el color a las mejillas.

- Empezamos bien Verónica, genial diria yo.

Me acerque a la maleta y saqué un vestido de cuadros verdes y negros que me había regalado Ashley, el sábado pasado, a modo de regalo de despedida. Yo le di el mío, que era igual pero con los cuadros en blanco y negro, ya que nos los habíamos comprado juntas en verano y decidimos intercambiarlos. Me hice una foto en el espejo para mandársela.

Mensajes con Ashley:

Yo: Te echo de menos Ash.

Ash: Yo también te echo de menos , ¿ a quién voy a molestar en el instituto?

Vas a dejar a San Francisco loco.- sonreí al leer el mensaje, pasará lo que pasara o la distancia que nos separara Ash siempre me hacia sonreir con cualquiera de sus ocurrencias.

Yo: Intenta venir antes de mi cumpleaños. 18 años, menudo fiestón vamos a montar.

3 meses sin ti van a ser un infierno.- la puse el emoji de llorar para darle más dramatismo a la escena.

Ash: Juró solemnemente que lo intentare.

Tía, en cuanto puedas pasame fotos de los chicos, ya sabes..., tengo que darte mi opinión.

Yo: Cuando me haga una foto con alguno te mando, asi que te tocará esperar.

Ash: NO, yo quiero los instagrams de TODOS, AHORA.

Yo: Nunca cambiaras.

Ash: Nunca.- puso el emoji de la luna y yo la conteste con el mismo, esas lunas habían perdido la inocencia al ver para que las usaban.- Pero me amas asi.

Yo: Ya lo sabes, no puedo resistirme a tus idioteces.

Metí algunas cosas como el monedero en una mochila negra pequeña y cuando me la coloque me di un último repaso y baje al coche.

Cuando llegué al coche Scott y Ryan ya estaban sentados en los asientos de delante, al igual que Elliot, que estaba en segunda fila.

Era un coche de siete plazas, por lo que había tres filas de asientos. Aunque sobraba un asiento al lado de Elliot, Jev y Harvey estaban esperándome para ponernos atrás los tres juntos.

- Perdón por tardar, ya veo que me toca ir en medio.- abrí la puerta del coche y pase agachando la cabeza hasta que me senté en mi asiento. Quedando a mi izquierda Harvey y a mi derecha Jev.

Durante el viaje aproveche para mandarle un mensaje a Karen contando cómo había ido el vuelo y la bienvenida, y también le dije que veía a Scott algo mejor, cosa que la alegró muchísimo. Me despedí de ella prometiendo hablar pronto.

Llegamos al parking del centro comercial y cuando Scott consiguió aparcar nos bajamos del coche uno detrás de otro, subimos por las escaleras mecánicas hasta la planta principal donde decidimos organizarnos.

- ¿ Nos vemos dentro de un par de horas en la cafetería a la que solemos ir?- propuso Elliot.- Ryan, Scott y yo nos vamos a la zona de supermercado y demás cosas.

- Ok, vamos hablando. Esperemos que Verónica no tardé mil años en decidirse, aunque hoy cuenta con la ayuda de dos grandes estilistas.

- ¿Oye?- le dije ofendida.- Yo no tardo mil años en decidirme, nunca has ido de compras conmigo como para saberlo.

- Cariño, tenemos a Scott como informante, ¿ crees que nunca nos ha hablado de ti antes de saber que vendrías a vivir con nosotros?

- Eso no es justo, jugáis con ventaja.

- La vida no es justa, de hecho, es bastante injusta y cruel.- soltó Harvey.

- Y aquí tenemos a Harvey dando su toque personal de dramatismo y pesimismo, cada vez te superas amigo. Nos vamos antes de que me eche a llorar.- dijo Jev.

Nos despedimos de los otros y yo comencé andar en la dirección contraria a la que en realidad era, ¿ y como lo se? Bueno, a los pocos segundos la mano de Jev cogió mi brazo y me giro sin tiempo de reacción por mi parte.

Subimos unas escaleras para ir a la zona de ropa, cuando subimos estuvimos andando por un calle separada en dos al haber una apertura en medio donde se podía ver la planta baja. Me fije en una tienda deportiva bastante llamativa y comencé a andar hacia ella. Antes de entrar me gire para preguntarles algo, decisivo en este momento:

- Chicos, ¿hay algún problema con que lleve tops para hacer educación física?

- ¿ Quieres llamar tanto la atención?, te aseguro que no hace falta que lleves tops para que se fijen en ti si vives con nosotros, princesa.- soltó Harvey, me acerque a él y le encare mirándole a los ojos.

- Si me pongo un top no es para que se fijen en mí, considero que no hace falta que muestre mi cuerpo para que la atención de los demás recaiga en mi. Segundo, si me lo pongo es porque quiero y me da igual tu opinión, solo queria saber si estaba permitido. Y tercero y último, Harvey ,una pregunta: ¿ A ti te hace falta ser así de borde para que se fijen en ti? Ya que hablas tan poco que cuando lo haces tiene que marcar la diferencia.- me iba a ir pero se me había olvidado decirle algo.- Por cierto, no me llames princesa, una princesa se callaría y como has visto ese no ha sido el caso.- ahora si, me fui directa a la tienda con la cabeza bien alta, no iba a permitir que cualquiera me tomara por una rubia tonta, si pensaba eso se iba a llevar una sorpresa.

- Joder Verónica, eso ha sido impresionante. Creo que en mi vida he visto a alguien plantarle cara a Harvey así.- rió Jev poniéndose a mi altura.Inconscientemente me gire y vi a Harvey andando con las manos en los bolsillos y la vista fija en el suelo en dirección a la tienda.

Estuve un rato mirando hasta que me decidí por varios conjuntos deportivos, y fui a pagar, ya que Harvey me había indicado con suma delicadeza y educación que no había ningún problema en utilizarlos.

La mayoría de mis cosas las había donado, ya que o no me valían o ya ni las quería, por lo que me había quedado con bastante poca ropa. Por eso que necesitara con urgencia venir de compras, y que mejor venir con un personal shopper y medio.

La siguiente hora estuvimos mirando y comprando cosas en distintas tiendas, aunque Harvey no hablaba mucho estaba de mejor humor, había tenido un cambio de humor bastante brusco, espero que no sea así continuamente.

Mientras hablábamos llegamos a una tienda de vestidos de fiesta preciosos, a la cual entre sin pensarlo dos veces. Aunque lo chicos iban más o menos cargados y estaban cansados entraron sin protestar ante mi cara de suplica.

Di varias vueltas a la tienda decidiendome entre distintos modelos para probarme, al final descarte 2 atuendos y me quede con 4 para probarme.

Entramos al probador y se sentaron en unos sillones que había al final del pasillo, cayendo rendidos como si estuvieran en su casa dejando las bolsas tiradas quedando con las piernas abiertas, los brazos colgando del sillón y el cuello apoyado en el respaldo.

- Comprendo que por la forma en la que os habéis "sentado", por decirlo de alguna manera, estáis cansados pero aun asi necesito que me ayudeis a elegir que comprar.- les dije con la ceja levantada y los brazos en jarra.

- ¿ Quieres matarnos, mujer?- se quejó Jev.

- Yo como mucho abro los ojos y asiento, estoy muerto.- refunfuño Harvey.

- ¿Pero cómo sois tan flojos?, no aguantas una sesión de compras con una chica pero seguro que os matáis a hacer ejercicio. Por no decir que para vestir como vestís tambien os debeis pasar bastantes horas de tiendas.- me fulminaron con la mira, por lo menos había conseguido que harvey abriera los ojos, me giré y corrí la cortina del probador dejandoles disfrutar de su derrota.

Lo primero que me probe fue un conjunto de una falda blanca plastificada y un top lencero rojo, no hizo falta pedir consejo a los chicos ya que no tenía ninguna duda sobre si comprarlo o no.

Me probé varios vestidos, antes de probarme mi favorito. Este era un vestido negro de flecos con la espalda totalmente al descubierto salvo por las tiras que sujetaban la parte delantera, la cual tenía un escote precioso.

Me recogí el pelo en una coleta y corrí la cortina del probador.

- ¿ Qué os parece este?- dije con una sonrisa mientras daba una vuelta para que los flecos de la falda se movieran. All verme casi se les salen los ojos de las órbitas, la cara de Harvey era de asombro aunque una sonrisa se dejaba entrever en sus labios.

- Wow, no tengo palabras... simplemente estas increible, el vestido es precioso...- Jev fue el primero en hablar aunque no consiguieron salir muchas palabras de su boca.

- Y te queda impresionante, estas genial Verónica.- término Harvey.

- Entonces decidido, me llevo este. En realidad, sí que servis de personal shoppers chicos.- dije riendo mientras que ellos chocaron los puños. Me volvi a meter en el probador para ponerme mi ropa normal e ir a pagar.

Cuando salí fui a la cola mientras que los chicos volvían a levantarse, con bastante esfuerzo para ser sincera.

-No te burles porque ambas sabemos que cuando estás cansada es imposible moverte del sofá.

Como siempre mi conciencia dando su toque personal, que tanto me encantaba.

-Si, si tu di lo que quieras de "mi toque personal" pero sin mi no estarias viva y te he salvado de muchas. A parte de que es imposible que no tengas subconsciente, eres rara pero no tanto.

La ignore ya que si seguía discutiendo mentalmente con ella la cajera se hartaria de mi y pasaría al siguiente cliente, a parte de pensar que estaba loca.

Cuando termine salí de la tienda y me acerque donde estaban esperándome, Jev estaba hablando por teléfono, supongo que con alguno de los chicos para ir a la cafetería.

Empezamos a andar en esa dirección Harvey y yo a la misma altura mientras que Jev nos seguía.

- ¿ No ha sido para tanto,no?- comencé a hablar yo.

- Verónica no siento el cuerpo, nunca pense que ir de compras sería tan duro.

- ¿ Por lo menos te lo habrás pasado bien? ¿ O aparte de estar cansado te has aburrido porque soy una compañia horrible?- le pique seguido de una risilla.

- No me habras oido quejarme en ningún momento de la compañía, Jev ha sido maravilloso como siempre.- me contestó con una sonrisa de superioridad en la cara.

- Muy bonito eso, no pienses que se me va a olvidar rápido.- le lancé una mirada asesina mientras fingía mi enfado.

- Perdoname si te he ofendido, lady veronica.'- dijo con gesto trágico, el cual no provocó otra cosa en mi que una carcajada.

- Bueno... te perdono por hacerme reir. Pero te tendré vigilado.

- Y yo estaré encantado de que me vigiles.

Seguimos andando hasta que vimos a lo lejos la cafetería, donde estaban sentados los chicos esperándonos. Cuando nos íbamos acercando Harvey decidió romper el silencio que se había instalado, aunque no había sido para nada incómodo.

- Respecto a lo de antes, tu argumento no tiene sentido.- le mire extrañada esperando a que terminara de hablar.- no me ha hecho falta ser borde para llamar tu atención, la he tenido desde que has entrado por primera vez al igual que tu has tenido la mía.- y para nada me había esperado que fuera esto lo que iba a decirme, me dejo sin palabras, con la cara roja por culpa de la vergüenza y con mi vista fija en su cara observando cómo sus labios se elevaban en una sonrisa triunfal al ver que había tenido la reacción que él quería que tuviese.

- No pensé que te hubiera afectado tanto, ¿ has estado pensando toda la tarde en que decirme?- le respondí con sorna, no podía mostrarme afectada.

- No intentes desviar el tema, conmigo eso no sirve, solo he esperado al momento adecuado.- justo cuando termino de hablar apareció Jev a nuestro lado quejándose de que nos habíamos quedado parados y que los demas seguian esperando.

[...]

- Entonces, ¿ seguro que no habéis arrasado con todas las tiendas? ¿Estais seguros de que no te lo has llevado todo?- pregunto Scott por decima vez riendose.

- Que pesado eres, no entiendo como te echaba tanto de menos, eres insoportable.- le dije dándole un sorbo a mi batido. Ya nos habiamos sentado todos y llevábamos un rato merendando y charlando.

- Que cosas más bonitas me dice mi hermana, ¿vosotros lo veis normal?- preguntó Scott a los demás chicos.

- Que te estoy oyendo scott.- le conteste a modo de queja.

- Esa es la intención.

- Paso de ti, callate un rato.

- No me apetece.

- Pues me da igual lo que te apetezca.

- Y a mi me da igual que quieras que me calle.

- ¡Agggg!- proteste pasando de él.- ¿ Cómo es que acabasteis todos viviendo juntos?- les pregunté, era algo que siempre me había intrigado.

- Empezamos viviendo en un piso Elliot, Jev y yo.- comenzó Ryan.

- Mis padres se iban a mudar por trabajo, y yo no quería cambiarme de instituto.- dijo Elliot.

- Yo ya no soportaba seguir viviendo con mi padre, no hacía otra cosa que organizarme la vida.- continuó Ryan.

- Yo simplemente vi la oportunidad y me uní a ellos.- rió Jev.

- ¿ Tus padres viven en otra ciudad, Elliot?- le pregunté.

- No, mis dos padres siguen viviendo aquí pero en la otra punta de la ciudad y eso dificultaba que pudiera seguir estudiando en nuestro instituto, además de que nunca llegaría pronto.- me sorprendió que dijera mis dos padres, pero no para mal obviamente me resultaba interesante, nunca había tenido un amigo con padres del mismo sexo, lo cual lo hacía diferente

- Seguro que te echan mucho de menos aunque viváis en la misma ciudad, ¿ les ves muy a menudo?

- Si, normalmente una vez a la semana voy a su nueva casa, no puedo pasar mucho tiempo sin ellos y ellos sin mi. Les quiero muchísimo, arriesgaron mucho por mi.

- A lo mejor en un tiempo podrías presentarlos, seguro que son geniales, como su hijo.

- Ronnie vas a hacer que me sonroje.- dijo riendo, haciendo que todos los demás nos sumaramos a la carcajada.

Ryan me contó que su padre era abogado y tenía un gran despacho de abogados y que no dejaba de presionarle para que él también lo fuera , y como era obvio Ryan no quería. Su madre vivía en el mismo estado que su hermanastra y las veía en fechas especiales. Después de eso me contaron que cuando llegó Scott Harvey y él se hicieron muy amigos y fue como se introdujo al grupo, como buscaba piso y Harvey poco después también decidieron alquilar la casa para los cinco, ya que con la ayuda de sus padres y de los trabajos que hacían no les supone ningún problema pagarlo.

Cuando terminamos de merendenar pagamos y cojimos las cosas para volver al coche. De camino allí nos fuimos riendo por las tonterías de Ryan y Jev, se notaba de lejos que eran mejores amigos, su complicidad era increíble. Dejamos las cosas en el maletero y nos sentamos en el coche, cuando Harvey cerró la puerta de un portazo ( muy delicado por su parte) Scott arrancó, saliendo del parking de vuelta a casa.

****************

No os olvidéis de votar y comentar.

¿ Un gran cambio, no? Espero que os guste todo lo que vaya viniendo a partir de ahora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro