Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Necesitamos está fiesta.

 Estábamos en el coche, yendo a casa a que Scott y Ryan se arreglaran, y desde mi asiento podía ver perfectamente que el pómulo de Ryan estaba algo más oscuro de lo normal.

<< Ryan está hecho un cuadro, pero le da un toque de chico malo como dice él.>>

Cabe destacar que esos dos minutos fueron algo más porque costó un poco separarles pero era cierto que Ryan, ahora, estaba más tranquilo que al principio.

Fue progresivo, nada más separarles tenía un cabreo enorme, y cuando llegó Elliot para ver que tal casi ni hablo, solo se dedicaba a murmurar cosas, pero después de meternos en el coche y relajarse un poco volvía a ser el mismo Ryan de siempre.

<< Que facilidad para quitarse el cabreo de encima tiene este hombre.>>

Parecía que no se hubiera peleado hacía escasos veinte minutos.

Ahora ya en casa estábamos esperando a que se ducharan y vistieran lo antes posible mientras nos relajábamos un poco porque la verdad que había sido bastante estresante lidiar con la situación.

Ahora con la luz de salón me pude fijar bien en como iba cada uno, porque reconozco que antes ni me había fijado porque estaba a lo mío, << como siempre>>, y pude ver a Jev con una sudadera negra con capucha con un dibujo en medio y unos pantalones ajustados algo metalizados.

Luego Harvey con un pantalón cargo verde oscuro de estampado militar con una camiseta suelta de manga larga verde, con dibujos, que de alguna forma hacia sus ojos más grisáceos.

<< Los dos de estampado militar, vaya por dios.>>

Y luego Elliot con su jersey de cuello vuelto y una sudadera bomber roja que no dudaba en robársela algún día.

- ¿Elliot no crees que vas a tener calor? con el jersey digo.

- No es un jersey de cuello vuelto mira.- se bajó un poco la sudadera y vi que en verdad era una camiseta de manga corta pero con cuello, vale era una fantasía.

- ¿ Alguno de vosotros viste mal o tiene menos estilo? Al final soy yo la simple con mi falda pegada y mi top.

- Tu eres siempre la que vas genial, nosotros menos Ryan, vivimos en sudadera, además resaltas de por sí y más entre tanto tío.- dijo Jev.

- Por cosas como estas es que te quiero.

- Que bonito.

- ¿Qué nos hemos perdido?- dijo Scott seguido de Ryan, viéndolos tan cerca se notaba lo opuestos que eran. Uno rubio y el otro moreno, el primero con sus pantalones blancos rotos y su sudadera verde degradado con detalles en rosa y el otro completamente de negro, hasta el cinturón, pero aún así cada prenda resaltaba.

- ¿Qué tal me veo?- preguntó Ryan.- Tengo la cara hecha un desastre, pero un maravilloso desastre a fin de cuentas, he optado por el rollo chico malo con la camiseta negra metida por dentro del pantalón negro y las zapatillas así, además de la cadenita.- fue repasando con su vista cada una de las prendas cada vez que las nombraba.- Rollo mafioso siciliano.- dijo de coña.

- Rollo mafioso salido de Wattpad.

- ¿Watt que?

- Nada, déjalo

<<Si, si mejor no dar explicaciones si no quieres que te encierren en algún centro psiquiátrico.>>

<< Nos encierren querrás decir.>>

- Tío como el Massimo ese de la peli, la de 365 DNI.- comentó Jev.

- ¿Qué peli?- preguntó Elliot, pero por el gesto de Scott él tampoco tenía ni idea.

- Ya sabes, salió en Netflix hace poco. Si la estuvimos viendo Verónica y yo, esa de sexo y ultra tóxica de la que todo el mundo habla.

- Jev cállate, no hace falta dar detalles.- dije acercándome a él y tapándole la boca.

- ¿Vamos?- preguntó Harvey apremiandonos para que saliéramos de casa

- Venga tío relájate, tenemos toda la noche. No hace falta ir corriendo.- le dijo Ryan dándole una palmada en la espalda.

- La fiesta empezó hace más de 1 hora, no vamos precisamente corriendo.

- Tranquilo, estabas mejorando no empecemos de nuevo.- le recrimino Scott con un gesto serio en la cara.

- No vas a hacerme sonreír Scott, me conoces. Sabes como soy y también sabes que no puedes cambiarme.

- Lo intento.

- Pues no sigas.

- No quiero verte caer de nuevo.

- Por esto mismo necesitamos la fiesta de esta noche chicos y chica.- dijo Elliot guiñandome un ojo.- Vamos a pillarnos un buen pedo.- rio poniéndose entre Harvey y Scott hasta llegar a la puerta y abrirla.

- Yo no puedo beber, conduzco.

- Tu no, Scott, pero Harvey si. Vamos a mejorar esta noche.- proclamó Elliot abriendo la puerta del coche. Jev, Ryan y yo estábamos cerrando la puerta de casa hablando de la fiesta.

- Ahora que estamos ya de camino, ¿de que va esa peli de la que hablabas Jev?

- Pues veras va sobre una chica, guapísima, que es secuestrada por un tío que mira si fuera gay o bisexual yo estaría loco por él, pero por el actor obvio el personaje no esta bien.

- ¿La secuestra?- preguntó Ryan riendo.

- Si, es todo muy raro porque luego hay mucha tensión, sexual.

- Jev no hace falta que sigas.- le dije yo lanzándole una mirada asesina.

- Si, si que hace falta.

- El tío tiene un yate, ojalá tener ese yate, debe de valer millones y esa escena madre santa. Ninguno de los dos estábamos bien aunque estuviéramos riendo porque mira.- le tape la boca a Jev porque como contará la escena del yate primero iban a flipar todos, segundo iban a enloquecer si la ponía como pensaba hacer y tercero Jev y yo veíamos esa clase de películas principalmente por reírnos y como lo estaba contando no parecía que lo viéramos por eso.

- Scott tú presta atención a la carretera y no hagamos caso a Jev, que no sabe lo que dice. Bueno los demás tampoco le hagáis caso.

[...]

Yo:

-¿Cuánto os queda? Nosotros ya vamos de camino.

Raven:

- En 30 minutos estamos, si llegas antes te avisamos.

Yo:

- Okey, yo estoy en unos 10 minutos.

[...]

Casi a los diez minutos exactos aparcamos en una casa enorme, mejor dicho en una mansión. La entrada tenía un aparcamiento bastante grande y daba a una rampa con finos peldaños que daban a una puerta negra, la casa era alta y estaba repleta de láminas de cristal oscuro que le daba un toque aún más moderno. Cuando terminaba la parte que veías de frente había unas escaleras para llegar al jardín y desde donde estábamos se veía una piscina un poco hacia la izquierda.

Me enamoré de la casa inmediatamente, era imposible no hacerlo, Ryan se adelantó y tocó al timbre haciéndonos un gesto con la mano para que nos acercáramos.

Estuvimos esperando alrededor de cinco minutos hasta que oímos como se abría la puerta, yo me eché para atrás por pura costumbre. Lo que me sorprendió no fue ver a Pol con una sonrisa en la cara y con sus ojos oscuros brillando al posar su vista en uno de los seis, tampoco fue verle con una de sus sudaderas negras favoritas con unos pantalones chinos... Lo que me sorprendió fue ver a Pol con el brazo de Chris apoyado en sus hombros, Chris quien ya iba bastante borracho se separó de él y se acercó a mí y me abrazo.

- ¡Habéis venido! Me sorprende veros todos en la casa de la competencia, y más si es en mi casa.- no tenía sentido lo que había dicho pero tampoco se lo busque, mi cabeza colapsó en cuanto dijo que era su casa, no podía ser.

- ¿Pol y Chris...? Imposible, no se parecían; los dos tenían el pelo negro, tez blanca, mandíbulas marcadas, ojos oscuros, labios anchos... No se parecen en absolutamente nada, pero que digo, sin son iguales. ¿Pero cómo no me he podido dar cuenta antes?

<< Nos han visto todos la cara de idiotas, y se han estado riendo, somos ridículas.- se desespero mi conciencia, pero tenía razón.

- Espera, espera, ¿ que has dicho Chris? ¿Cómo que es tu casa? Pol.- nada mas decir su nombre sus ojos volvieron a mi después de haberse perdido en otras vistas, o en otros ojos.- ¿Esto quiere decir que tu y Chris sois...?

- ¿Hermanos?- dijo obvio.

- Si.

- No se lo habías dicho hermanito. Muy mal, no debes avergonzarte con Verónica. Sale con Daniel, ya me conoce no tienes como que hacer que no me conoces.

- ¿No se te ocurrió el otro día decírmelo? ¿Eso era lo otro que te habías guardado para más adelante?

- Sorpresa.- dijo sonriendo con cara de niño bueno, aunque en este caso era la cara habitual de Pol.

- Ay la ostia, estoy flipando y ni ha empezado la fiesta.- dije girandome para mirarles a mis queridos compañeros- ¿Y a vosotros no se os ocurrió decirme que Pol y Chris son hermanos, no es un detalle insignificante? Debo de parecer idiota ahora mismo.

- Pensábamos que lo sabías.- dijo Ryan entre risas. Le lancé una mirada asesina y paró de reírse.

- La próxima vez os asegurais, que vergüenza. En este momento os odio a todos y cada unos de vosotros por esto. Muy bonito que os riais todos, en serio, os odio desde lo más profundo de mi corazón.

- No seas dramática.- rió Ryan.

- Oh vamos tu mejor amigo es Jev no puedes quejarte de que yo sea dramática.

- En eso tiene razón Ryan.- me apoyo Harvey.

-Necesito una copa, vamos dentro que todavía queda un rato para que venga Daniel.- entre dándole un abrazo a Pol y con Chris a mi lado, apoyándose en mi. Antes me hubiera importado, pero era cierto que nuestra relación había avanzado y ahora podría llegar a decirse que éramos algo así como amigos.

La casa por dentro era igual de impresionante, un salón inmenso que ocupaba toda la planta, ya que no lo separaban de la cocina, la cocina de diseño quedaba a la izquierda de la entrada cerca de una de las salidas hacia el jardín, con unas escaleras al fondo que daban al piso de arriba y a mi derecha había unas escaleras que daban al sótano.

Chris y yo fuimos hacia la cocina hablando de lo ocurrido hasta que llegamos a esta y Chris me empezó a preparar alguna bebida. Pol se había perdido y no tenía ni idea de donde, tampoco sabía donde estaban los chicos así que me quede a ver que hacia Chris.

- ¿Qué es?- le pregunté mientras él me pasaba el vaso.

- No se como se llama, me lo enseñaron hace años pero está delicioso. Es un algún tipo de alcohol con sabor a piruleta y se junta con coca cola. Pruébalo.

-Espero que no me envenenes o Daniel te matara. Aunque también espero que no este asqueroso.- le di un sorbo con más miedo que vergüenza, cuando trague un pequeño sorbo me sorprendí de lo bueno que estaba, no dude en dar un trago en condiciones.- Chris esto está buenísimo, tengo que reconocer que tenía miedo pero me has sorprendido muy gratamente.

- Llevo bebiendo toda la noche de eso y alguna que otra cosa mas, tarda en emborracharte si quieres que sea más rápido mezclalo con otro tipo de copas.

- Gracias por el consejo. Me da miedo preguntarte esto, ¿con cuántas cosas lo has mezclado para que estés ya así de borracho?

- No puedo contestar a eso, porque básicamente no lo recuerdo.

- No ayuda a que no me preocupe, ¿y a que se debe esas ganas de emborracharte?

- Te contaré un secreto, - se acercó a mí para susurrarme al oído.- me gusta alguien, pero ese alguien esta interesada en otra persona que aparentemente es imposible que se fije en ella. Pero yo soy su amigo, así que esa persona de momento no se fija en mi.

- La solución no es emborracharte, no cambia nada.

- Pero ameniza las penas, ¿no dicen que es bueno ahogar las penas en alcohol?- preguntó apartándose de mí.

- Precisamente eso no es lo que dicen.

- Pues me habré equivocado, pero ya es demasiado tarde para arrepentirse, así que me serviré otra ronda.

- Ten cuidado, no te pases demasiado, voy a bailar con los chicos, nos vemos luego. En serio ten cuidado.- me aleje de la cocina mientras él me sonreía y se iba hacia la salida al jardín y fui buscando a los chicos por el salón mientras me aplastaban y me daban algún que otro empujón. Después de lo que a mi modo de ver fue una eternidad conseguí encontrarlos en el centro bailando y haciendo el idiota.-

- ¡Ya has vuelto!- gritó Jev acercándose.

-¿Qué es?- me preguntó Scott.

- No lo sé- le grite riendo.

[...]

No sé cuantas canciones estuvimos bailando, cantando y riéndonos; hubo momentos en las que alguna que otra persona se nos quedó mirando pero, ¿qué importa eso cuando estás siendo feliz? Daba gracias de que no fueran los típicos playboys de Wattpad que no tenían cerebro, si hubieran sido así lo más probable es que me hubiera ido a cualquier apartamento yo sola aunque tuviera que compartirlo con cualquier otro extraño o si no habría pasado de su existencia.

Cuando salí de mi pequeña ensoñación me di cuenta de que me estaba vibrando el teléfono, lo saque del bolso negro que me había cogido para meterlo. Cuando lo saqué vi que Raven me estaba llamando, descolgué y me acerqué el móvil a la oreja tapándome el otro oído con el dedo para poder oírla y alejándome un poco de donde estaba.

-Ya llevamos un rato pero como la señorita no contesta al móvil no sabemos dónde estás, ven a la entrada.- me exigió Raven con sarcasmo.

- Si, claro, pero no me odies. Voy- señale el teléfono para que lo vieran los chicos y me despedí de ellos empezando a andar hacia la puerta.

- No jodas, acaban de aparcar Yasmine y Lexa.

- Raven sabes que no nos libraremos de ellas, deja de agobiarte y empieza a disfrutar.

- ¿Verónica cómo coño quieres que me relaje viéndola el careto? ¿Uy quién es esa?- me gritó indignada y luego preguntó a Taylor o a Noa, yo ya había llegado y la abrí mientras me reía por lo que había dicho.

Cuando la abrí y me encontré a mis queridas amigas más espectaculares de lo normal, Raven con su pelo rosa lleno de vivacidad iba con un top rojo y unos pantalones de cuero negros que se ajustaban a su delgada figura, nos miramos riéndonos por nuestra corta conversación telefónica y nos dimos un fuerte abrazo.

La siguiente en aparecer delante de mí fue Noa, con una camiseta negra de tirantes ajustada y unos pantalones anchos negros con letras chinas en el lateral. Me fije en sus pecas naturales que siempre me habían encantado que le daban un toque súper mono, como era ella. Me acerqué y nos abrazamos, mientras le daba un beso en la mejilla.

Y por último Taylor, Lexa y Yasmine al no ser mis amigas no las contaba de la misma forma, iba vestida como era ella en esencia; llevaba una camiseta corta de cuello semi vuelto, esta la quedaba por debajo del pecho, con unos pantalones capri negros anchos y con el bajo rizado en una coleta baja, en la cintura llevaba una riñonera de cuadros blancos y negros.

- M-e e-n-c-a-n-t-a.- dije cuando abrace a Taylor.- Me lo tienes que dejar un día. ¿De dónde son los collares? Son preciosos. Y vosotras estáis geniales.

- Por favor Verónica vas a hacer que nos sonrojemos, pero lo sabemos.- dijo Raven riéndose y yo le guiñe un ojo.

-¿Entramos? Estoy deseando bailar y pegarme una buena fiesta.- pregunto Noa, todavía me sorprendían sus ataques de espontaneidad, me aparte y deje que pasaran una a una, a esto que aprovecho Yasmine para pasar por delante con su vestido negro, lleno de pequeños brillantes, que era como una segunda piel.

Y por último Lexa quien me saludo con una sonrisa, iba con un body negro que parecía un trikini y unos pantalones rojos y con su pelo rubio levemente recogido, era curioso que tanto Raven como ella fueran vestidas con los mismos colores.

Me daba pena que tuviera que aguantar a Yasmine, ni yo ni nadie conseguíamos entender el motivo. Solo esperaba que pudiera salir de sus brazos y pudiera abrazar una verdadera amistad, una que no la cohibiera y la apartara del mundo.

Cerré la puerta y fui a la cocina donde estaban las chicas sirviéndose algo de beber, cogí un nuevo vaso y lo rellene de ron con cola para cambiar un poco. Nos fuimos a la pista de baile agarradas del brazo y empezamos a bailar una canción de Madison Beer, una de mis cantantes favoritas.

Raven y yo bailábamos pegadas mientras cantábamos y luego cogimos a Noa y a Taylor para que se acercaran y bailáramos las cuatro sin espacio personal para ninguna.

- ¿ Va a venir Daniel?- me preguntó Taylor mientras bailábamos.

- Si, está en un atasco.- la grite sin dejar de bailar.

Nos pasamos más de una hora así las cuatro, empezaba a hacer bastante calor por la cantidad de gente que había y el alcohol que me quite la chaqueta, la cual seguramente había perdido porque ya ni recordaba donde estaba.

Al rato Raven se fue a bailar con Jev, o a quien sabe que.

Cuando ella se fue nos quedamos Noa, Taylor y yo. Como Daniel tardaba mucho decidí tomarme una copa a medias con Noa, hasta que llegara ya se me habría pasado el efecto. Noa por lo que parecía se había armado de valor, después de estar mucho tiempo convenciéndola, para ir después a bailar con Elliot, Taylor y yo tuvimos que persuadirla para que no se echara para atrás en el último momento. Como no se atrevía tuvimos que ir empujándola hasta echarla contra Elliot, quien se quedó con la boca abierta, que pronto pasó a ser una sonrisa, al ver la escena. Al principio los dos estaban súper rojos y nerviosos pero poco a poco se fueron soltando mientras Taylor y yo nos mirábamos orgullosas y nos alejabamos dejándoles solos.

<< Nuestros niños están creciendo.>>

Volvimos al lugar donde estábamos hasta que recibí un mensaje de Daniel en el que me decía que acababa de llegar a la fiesta y estaba con Chris cerca del jardín.

- Taylor acaba de llegar Daniel, ¿te importa que vaya con él?- le pregunté a gritos por el tremendo volumen al que estaba la música y el ruido que había.

- No te preocupes, además yo tengo que ir a buscar a alguien y hacer algo.- dudo con nerviosismo.

- Genial, suerte. Te quierooo.- la dije alargando las "o" cogiéndola y abrazándola.

- Estas muy borracha Verónica.- me contestó riendo.

- No digas tonterías, solo te digo que te quiero.

- Por esta vez te creeré.-

- Nos vemos Taylor.- nos despedimos y ella se fue para un lado de la fiesta y yo a otro perdiéndome entre la gente.

Fui con cuidado de no ser aplastada hacia la salida al jardín, después de lo que pareció ser una eternidad me encontré con la alta figura de Daniel. Me lancé hacia él descolocándole la ropa.

Vale estaba borracha, porque lo primero que pensé al ver a Daniel fue en quitarle la ropa, y eso solo me confirmaba que lo estaba.

Acerqué mi boca a la suya sin cohibirme, cogí el gorro de lana que llevaba puesto y me lo enganché al dedo para poder tocarle el pelo mientras él me pegaba a su cuerpo.

- Sabes a alcohol, ¿estás borracha?- me preguntó separando un poco nuestras bocas.

- Un poco.- le dije riéndome un poco.- Chris te lo voy a robar el resto de la noche.

- Me parece correcto mientras que no entréis a mi habitación.

- Tío nunca iría a tu habitación para eso.- respondió Daniel con una mueca de asco.

- Mejor prevenir que curar.- contestó riendo.

Cogí a Daniel del brazo y lo llevé al centro de la pista, y él le robó un chupito a alguien que se lo acababa de servir y lo había dejado en la mesa. Cuando encontramos un sitio donde poder movernos me pegue a él y empezamos a bailar acompasados. Las manos de Daniel estaban situadas en la parte trasera de mis caderas mientras que mi cuerpo estaba completamente pegado al suyo.

Cuando empezó la canción de Mad Love levanté la vista hacia los ojos de Daniel mientras él bajaba un poco más sus manos.

Daniel no dudó en recortar la distancia entre nuestras bocas, la canción era hipotónica, y condicionaba el ritmo del beso. El cual fue un baile de nuestras lenguas, sus manos terminaron de bajar y dio un leve apretón a uno de mis glúteos, provocando que diera un respingo de la sorpresa, dejando sus manos en ellos. Yo volví a enredar mis manos en su pelo mientras que su boca iba de mis labios a mi cuello, poco a poco, dejando besos por el recorrido hasta llegar al lóbulo de mi oreja.

Esto sin duda, es un gran comienzo.- me susurro al oído de tal forma que me produjo un ligero escalofrío.

<< Te está empezando a afectar todo y acaba de llegar, así que luego sí que se va a venir una verdadera fiesta.>>

Cuando nos separamos Daniel me dio la mano y tiró de mí para ir a por una copa. Bebimos, ya que le robe un poco de la suya, y volvimos a bailar, entre risas y miradas cómplices.

La misma operación: pegarnos, bailar, besos y más besos dejando que alguno que otro nos llevará al extremo.

<< Está claro que hoy los dos estáis como locos, no sé que os han dado pero ha surtido efecto.>>

Entre beso y beso Daniel sacó tiempo para hacerme una propuesta un poco indecente.

Deje que Daniel me guiará entre la gente hasta que llegamos a un pequeño baño, algo apartado que podría ser el baño del servicio, abrió la puerta y se giró para cogerme la cara y hacerme entrar para luego cerrar la puerta detrás de mí y pegarme contra ella.

Le baje por los hombros la chaqueta vaquera para que solo se quedara con la camiseta que llevaba, pronto acabé sin la camiseta que llevaba haciendo que Daniel nada más quitármela pasara sus dedos por encima de mis pechos aunque todavía siguiera el top por medio.

<< Llevamos demasiada ropa, pero ahora no es el momento de quitársela toda.>>

Levantó la vista y me dio una sonrisa de fingida dulzura mientras disfrutaba del renovado color de mis mejillas.

De nuevo nuestros labios se juntaron provocando una oleada de calor por todo mi cuerpo, con Daniel aún más pegado, solté un pequeño gruñido antes de que Daniel moridera mi labio y pasara sus manos por mis piernas, subiéndome y dejándome en el lavabo.

Sus dedos empezaron a acariciar la parte interior de mi muslo, y eso estaba haciendo el efecto esperado en mi cuerpo que solo pedía que no se detuviera, pero Daniel no era de esos que te hacían esperar, me miro y viéndome supo todo lo que mi cabeza estaba pensado que, mientras, yo le cogía la cara con las manos y fundía nuestros labios en otro beso arrollador, sus dedos subían.

Llegados a cierto punto tiró de mis medias para abajo y yo subí un poco el culo para facilitarle el trabajo, antes de que me diera cuenta empecé a sentir el tacto frío de sus dedos haciendo poco a poco maravillas y contrarrestando la molestia que me estaba matando antes.

Gemí contra sus labios, lo que provocó que Daniel aumentará la velocidad y yo ahogara un suspiro en otro.

Tenía mis manos ahora alrededor de su cuello, pero eche una atrás para apoyarme mientras dejaba la cabeza contra el espejo.

No tardó mucho Daniel en que llegara al máximo, no sé cuanto estuvimos en el baño, puesto que había perdido la noción del tiempo, pero después de recuperarme y tomar algunas respiraciones me incorporé y baje del lavabo colocándome la falda mientras Daniel se lavaba las manos.

- Eso ha estado muy bien.- le dije de nuevo frente a frente, estando el ahora contra el lavabo.

- ¿Quieres repetir? Me ofrezco como tributo.- me contestó de coña.

- Tenemos toda la noche, no te preocupes que repetiremos.

*** 

Jev y Verónica viendo pelis cliché y de sexo además de hablar de Wattpad es todo lo que esta bien en la vida.

Verónica borracha sufre de ciertos efectos secundarios, y mirar como va y no ha terminado la noche.

Por último quería dar las gracias a todas las nuevas lectoras que han llegado gracias al tik tok de Marcus ( espero q lleguéis hasta aquí jajaja).

Nos vemos en la siguiente parte;), os quiere oldspirit9.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro