He visto como te mira.
Bueno aquí está mi pequeño regalo de navidad, que es subir el capítulo un día antes. Lo sé, soy genial (apreciar que como persona que no es fan de la navidad esto es un gran gesto, os amu).
Miércoles, 25 de septiembre:
Como hoy me iba a quedar en el apartamento de Daniel a dormir decidí ser responsable y ponerme antes el despertador para preparar las cosas.
<<En realidad es porque ayer no podías con tu vida y te dormiste al minuto y medio de meterte en la cama.>>
Aparte de la mochila del instituto cogí una bolsa donde metí una muda, un conjunto completo, por si íbamos a algún sitio y necesitaba algo más arreglado, y por último guarde mi neceser después de terminar de vestirme.
Salí de la habitación y vi a Harvey unos metros más adelante con la mochila en el hombro tocando la puerta de Jev algo molesto.
- ¿Qué pasa?- le pregunté con total normalidad, no había porqué hacer las cosas más incómodas.
- Que Jev se dedica a robarme los apuntes sin permiso, y ni me los devuelve y luego yo estoy sin apuntes.
- Parece algo más típico de Ryan, le está llevando por el mal camino. Por lo menos coge los tuyos que son los mejores y no los de Scott que son difíciles de interpretar.
- Que sea un grano en el culo, no significa que sea idiota. Si te lo estoy diciendo a ti, que sé que me estas oyendo.- volvió a dar Harvey a la puerta mientras se escuchaba de fondo la risa de Jev, estaba disfrutando de fastidiarle desde por la mañana.- Sal ya Jev y deja de tocarme las narices.- Harvey puso los dedos en el tabique de su nariz y respiro hondo viendo como Jev todavía no salía y se escuchaban ruidos en su habitación.
>> Y lo de Scott es verdad, su letra parece a veces algo más similar a un jeroglífico que a una caligrafía normal.
- Cierto.- reí.- Bueno te dejo con Jev, ya me bajo a desayunar, no desesperes.- pasé por delante de él y asintió con la cabeza, cuando estaba a mitad de las escaleras escuché una puerta abrirse que supuse que sería Jev, que había terminado de disfrutar el picar a Harvey.
Nada más bajar me encontré a Ryan ya desayunando, lo que me sorprendió porque seguía siendo bastante pronto.
- Buenos días, ¿qué haces levantada tan temprano?- me sonrió mientras se sentaba en la isla y yo abría el frigorífico y sacaba la leche, estaba claro que todos eran conscientes de mi amor por dormir.
- Tenía que preparar cosas para esta noche.- le dije mientras echaba la leche en el café y luego cogía algo de fruta.
- ¿Qué se supone que pasa esta noche?- me preguntó mirándome interesado mientras mordía su bocadillo.
- Me quedo a dormir en casa de Daniel, tiene un apartamento en el centro, no se exactamente donde.
- Guau, ¿lo sabe Scott?- mientras hablaba me sentaba enfrente de él y le di un mordisco a mi desayuno, cuando termine de tragar le pregunté.
- ¿Por qué tendría que saberlo?, se lo diré luego pero no tengo que pedirle permiso.
- Verónica no te estoy diciendo eso, pero a ver ya conoces a Scott. Se preocupa por ti y me imagino que ahora con todo lo hará más, simplemente díselo.
- Lo sé, ahora cuando baje se lo diré, no lo había hecho antes porque bueno no quería dar la opción a que estuviera varios días comiéndome la cabeza sobre que si pasaba cualquier cosa le llamará inmediatamente.- reí.
- ¿Y qué tal con Daniel?, no he tenido oportunidad de preguntarte a solas. ¿Le conociste después de que bailáramos, no?- me preguntó con una sonrisilla que no hacía falta ser muy inteligente como para saber a que se refería.
- La verdad que muy bien y si fue después de que bailáramos, no al instante sino como una hora y algo después. Por cierto, que se que mueres por que te halague, bailas bastante bien.
- Me alegro y no es la primera vez que me lo dicen. Hay pocas cosas que no se me den bien.- me reí mientras comía- ¿De que te ríes?
- De lo creído que eres.- me bebí un trago de café mientras le miraba reírse.
- Te gusta que sea así.
- Claro, pero no me cansaré de mencionar lo grande que es tu ego.
- Sigo levantando pasiones por donde paso. Además, no es lo único grande que tengo.
- Idiota.- no podía contener la risa porque se puso a hacer como que movía su larga melena imaginaria y me guiñaba un ojo.
Ambos nos quedamos un rato bromeando hasta que los demás llegaban y desayunaban. Cuando llegó Scott Ryan me miró y se rió, podía apoyarme en vez de reírse.
Menos mal que algo le quería.
- Scott- no había terminado casi ni de hablar cuando Scott me estaba interrumpiendo, sabía que cuando hablaba así normalmente era para pedir algo o decir algo importante, se me notaba en el tono.
- ¿Qué quieres?- me preguntó Scott mordiendo la tostada que tenía en la mano.
- ¡Pero déjame hablar!- me miró invitándome a continuar- Bueno chicos hoy no me esperéis ni a cenar ni a dormir.- no sabia como decirlo de primeras así que simplemente lo solté.
- ¿Y eso por qué?- preguntó Elliot sin pizca de malicia, solo curiosidad.
- Voy a casa de alguien.- iba a continuar pero Scott saltó antes, notaba la mirada de Ryan en mi espalda apoyado en la encimera, su gran apoyo significaba tanto para mi que luego le iba a dar en la parte de atrás de la cabeza.
- ¿De quién, Verónica?- me pregunto Scott un poco serio, me gire mirando a Ryan en ese momento era como mi apoyo para soltarlo pero este no hacia mas que intentar contener la risa. No me apetecía que intentará prohibirmelo o estar en contra. Tomé una bocanada de aire y me gire para mirarle.
- De Daniel- lo dije con una sonrisa de niña buena.
- ¿¡Qué!?- Scott se había atragantado al escucharme con lo que tuviera en la boca, todos se rieron hasta Harvey que simplemente estaba allí como un espectador. Harvey le dio una palmada en la espalda a Scott porque estaba a punto de atragantarse mientras Jev le sacaba una foto Scott, ese hombre hacía fotos más rápido que yo capturas de pantalla a mis amigas. Cuando consiguió volver a respirar a un ritmo normal, Scott volvió a hablar más calmado.- ¿Y a dónde se supone que vas?
- Al apartamento de sus padres en el centro.
- ¿Mañana te lleva al instituto?
- Si y hoy me recoge.
- Joe tío parece que le estás haciendo un interrogatorio.- intervino Jev riéndose.
- Pareces papá.- le dije sonriendo.
- Tengo que cuidar de su niña, ¿no?- le sonreí con nostalgia y cariño.
- ¿Entonces puedo ir, no? Osea que no tienes problemas con ello.
- Si. Daniel parece un buen chico y además es tu vida.
- Uf menos mal no quería ninguna escenita, y encima con Ryan riéndose me estaba poniendo más nerviosa.
- Oye a mi no me culpes.- se hizo el inocente y yo enarqué una ceja hacia él que hizo que aceptara que tenía razón.
- No es tan malo estar con nosotros como para que nos dejes, podríamos haber pedido hamburguesas...- me dijo Jev poniendo su brazo alrededor de mis hombros y colocándose al lado mio.
- No vas a convencerme, pero buen intento. Te lo compro para el fin de semana.
- Trato hecho- Jev acercó su mano y me la estrechó como si de verdad estuviéramos cerrando un acuerdo.
- ¡Tenemos trato!- vitoreo Elliot mientras los demás aplaudían y por un segundo vi a Harvey riéndose y bromeando con los demás. Pocas veces Harvey se reía tranquilo y de verdad delante de todos además de participar y no solo observar, y eso era una pena porque la sonrisa de Harvey era preciosa.
Terminamos de recoger la mesa y yo fui a mi habitación a por la bolsa.
Me mire en el espejo, como hoy teníamos educación física me puse un pantalón corto de deporte un poco ancho pero me había echo un nudo con los cordones para que no me sobrara tanto por la cintura, además llevaba un top al estilo Calvin Klein gris y para terminar una chaqueta vaquera naranja que era lo que daba el toque al conjunto y no parecía que simplemente iba en chándal. Estaba bastante contenta de como me veía.
Cogí la bolsa y bajé los escalones medio saltando, llegue a la puerta, la cerré y me subí al coche la primera, ya que iba al final porque era un coche siete plazas. Elliot y Ryan se sentaron en el medio y Jev al lado mio.
Cuando Scott arrancó todos se pusieron a hablar entre ellos de la próxima temporada de deportes en el instituto mientras que Jev y yo hablábamos a solas en la parte de atrás.
- ¿Cómo lo llevas ahora que ya estás algo más acostumbrada al caos de vivir con nosotros?
- Nunca pensé vivir esto, las circunstancias no son las idóneas pero la experiencia es increíble. Y si estoy a gusto con vosotros, sois increíbles.
- También dirías eso dirías si me vieras en acción.-
- Jev, de los mejores amigos el pervertido egocéntrico es Ryan, tú eres el loco. No cambiéis ahora los papeles, me gustais así.- le miré intentando ser seria pero una sonrisa se me escapó.
- Vale vale, no quiero que me veas como al idiota de Ryan, aunque lo quiera, pero no se lo digas.
- Tu secreto está a salvo conmigo.
- ¿Y con Harvey cómo va? Se que estáis apartados y que casi no habláis, se ve de lejos que hay cierta incomodidad y tensión, puedes llamarlo como quieras.-
- Bueno Harvey y yo estuvimos muy bien la primera semana, pero no es una persona fácil y las circunstancias tampoco lo son. Yo decidí que era mejor apartarse por un tiempo, se estaba convirtiendo en una locura que no podíamos controlar demasiado rápido.
- Se que Harvey no es alguien fácil, que es reservado y demasiado serio para sus dieciocho años. Pero no siempre ha sido así, y la primera semana sentí que volvía a ver más a menudo al Harvey que es amigo mío desde que somos niños.
>> Siempre hemos estado juntos Ryan, él y yo. En el colegio nos pasábamos el día juntos con algún chico más pero hubo un momento que nos separamos de ellos. Y a los doce/trece años Harvey se convirtió en la persona que es ahora, alejándose un poco del mundo, aunque creo que ahora puede volver a ser el chico que era antes.
>> A Elliot le conocimos en el instituto y pronto se unió a nosotros, le conocimos por Harvey. Y ya no nos hemos separado, solo hemos añadido a Scott.
>>El año pasado por el poco tiempo que pasaba el padre de Ryan en casa nos pareció buena idea alquilar un apartamento y Elliot pronto se unió, estuvimos un mes los tres y nos dimos cuenta de que era demasiado pequeño y entonces convencimos a Harvey que le vendría bien cambiar de aires, ya que no aguantaba más en su casa y vimos esta casa. Con la suerte que en ese tiempo Harvey se había hecho muy rápido amigo de Scott y este necesitaba un sitio de verdad para vivir. Significó un cambio en la amistad de todos empezar vivir todos junto, nos unimos hasta llegar a este momento el que los considero mi familia. Y al igual que en ese tiempo vi más momentos de Harvey relajado y siendo él también vi como era cuando no tenía que fingir que estaba bien, Harvey lleva años siendo una persona cerrada, pero ahora se siente diferente. Tanto en Harvey como en los demás.
- Es bonito ver como te refieres a ellos pero, ¿qué me quieres decir Jev?
- Ellos son mi familia pero ahora te nos has unido tú y sé que va a mejorar mucho las cosas. De hecho ya lo están haciendo. Aunque todos estábamos unidos íbamos a veces por libre y no nos contábamos todo los unos a los otros, solo a algunos, pero tu estas cambiando eso. Ya volvemos a estar como cuando nos mudamos, no como los últimos meses, y eso es gracias a ti. Y se que tu con tu llegada y tu forma de ser me vas a devolver a uno de mis mejores amigos, tu eres la única persona que podría devolver al verdadero Harvey con nosotros, porque se ve que nadie antes le había afectado tanto. Porque aunque no lo creas hay momentos en los que está contigo a solas o simplemente con que estés presente siento que ya vuelve poco a poco.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? Yo no siento que le haga tanto bien a Harvey, siento más bien que le creó una pelea interna.- le pregunté mirándole a los ojos.
- Verónica, he visto como te mira, eso me hace estar seguro. Y hazme caso que creándolo dudas y alterando todo le ayudas. A lo mejor solo tiene que pelearse con lo que tiene dentro.- trague mi propia saliva mientras oía esas palabras y notaba como se me clavaban en el corazón. Yo, de forma inconsciente e inesperada a los ojos de los demás, estaba ayudando a Harvey a ser quien era en verdad.
- Jev, no creo que pueda ayudarle tanto como crees, no creo que me deje hacerlo conscientemente. Con Scott se siente más cómodo y es más abierto que conmigo, y lo digo porque se conocen de antes y sea su mejor amigo, él sí que puede ayudarle.
- Verónica aunque Scott sea su mejor amigo yo he visto a Harvey crecer y cambiar, se como es y se que solo dejara que tu le ayudes. Hay cosas que hacen que quieras cambiar y sabes a que me refiero.- le mire y no hable pero nos dijimos todos con los ojos.
En parte era como un peso encima ver como depositaban las esperanzas de que alguien cambiara en mi, pero yo sabía que no podía hacer nada por el momento. Que estábamos haciéndolo bien y que ya veríamos que pasaría después.
Pero por otro lado lo había dicho no como si me obligara a algo si no para decirme lo que estaba consiguiendo, que sentía que le había devuelto en momentos a uno de sus mejores amigos y eso me afectó, dejó como una emoción que no sabía describir en mi. Se sentía bien y a la vez como si me robara el aire.
Me acerqué y nos abrazamos durante un rato, sus palabras me habían emocionado y se me habían clavado el pecho esperado que no fueran ideas falsas suyas.
Porque quería que ese Harvey que tanto extrañaban volviera, porque quería conocerlo.
- No podéis evitar lo inevitable.- me susurro al oído.- Y tú y Harvey lo sois.
- ¿Cómo puedes pensar eso si ni casi hablamos?-
- No busques un motivo, simplemente hazme caso.
- La esperanza es lo último que se pierde, ¿no? O por lo menos eso dicen.
***
Las que hayan leído el libro en su primera edición saben que mítico momento viene en el siguiente capítulo, y puedo asegurar que ahora es aún mejor.
Esta es la primera vez que alguien que de verdad conoce a Harvey la dice que está cambiando, ¿pero que puede hacer Verónica? Que Harvey esté cambiando no significa que Verónica tenga que ayudarle a hacerlo, y me alegra que Harvey lo sepa. (Por si no era obvio la canción es desde el punto de vista de Harveysito)
Primera parte de las tres que completan este día, en la novela, tan intenso.
Nos vemos en el próximo capítulo, os quiere oldspirit9.
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