Ella es la guerrera que me llena de paz.
Aunque había sido un día bastante completo y movido estando en la ducha no estaba notando que mis ojos se cerraran a causa del agotamiento, al contrario aunque estaba bastante relajada no sentía cansancio en ninguna parte de mí.
Me tiré bastante rato dejando que el agua caliente se impregnará por todo mi cuerpo, el cual todavía no se había recuperado del frío del mar. Como me pusiera mala se iban a enterar, sobretodo Harvey, él había sido el de la brillante idea de llevarme a cuestas.
Mientras me secaba el pelo con una toalla y me pasaba durante unos minutos el secador vi la mirada de Harvey impregnada en mi mente, como tantas otras veces. Era difícil de olvidarla aunque lo intentara.
Estos últimos días estaba conociendo a un Harvey distinto, más accesible y cariñoso, dentro de lo que él era. Y me estaba encantado conocer esa versión de él, me divertía tener esos pequeños piques, al final cuando los recordaba solo me reía o sonreía, eso era un gran avance comparado a lo arisco que fue cuando llegué. Pero no podía negar que esos roces creaban un ambiente de tensión a nuestro alrededor.
Porque era innegable que entre Harvey y yo había una especie de química que producía una constante tensión entre nosotros, y estaba claro que no era la única que lo había notado.
Y eso es lo único que pasaba, que todos notaban que había tensión pero no iba más allá, a la única conclusión a la que había podido llegar era que Harvey parecía que simplemente disfrutaba torturandome, y yo no hacía nada para cambiarlo.
Era la primera vez que no sabía que hacer en algo referente a un chico, además en cierto modo no estaba preparada para nada serio de verdad, y Harvey tampoco lo estaba.
¿ Pero alguna vez se estaba totalmente preparado para arriesgarse al amor, o en algunos casos, al desamor? ¿Había alguien que estuviera al 100% preparado para poder acabar con el corazón roto?
No lo creía, por eso aunque no pudiera sabía que era una pérdida de tiempo darle vueltas, porque nunca llegaría a la conclusión perfecta.
Pero en el caso de Harvey es que a simple vista, parecía que ni siquiera quería estar preparado.
Así que no me quedaba otra que esperar, seguir jugando al ratón y al gato con él, por lo menos era algo, y disfrutaría de ello aunque a la vez me muriera de ganas por besarle, entre otras cosas. No podía negarme a mí misma que desde el otro día en mi habitación no había podido evitar imaginar que hubiera pasado si todo hubiera sido distinto, si no nos hubieran interrumpido...
Y aquí estaba yo, a media noche, tirada en la cama mirando al techo pensando en que hubiera pasado si el chico que seguramente esté a 15 metros de mí me hubiera besado, esperando que no fuera la última vez que lo intentara. Porque si así era, sería yo la que lo intentaría, y no iba a darme por vencida por una simple interrupción de los demás.
<< Dios, no echaba de menos que nos rallaramos por chicos. Era más cómodo cuando tenías las cosas claras, pero ese alguien que tenías claro te dio más quebraderos de cabeza que el chico de los ojos como el océano que te trae loca.>>
Bufé dando media vuelta en la cama y mirando a la puerta, odiaba no saber que se le pasaba por la cabeza a Harvey, porque no era precisamente una persona fácil de descifrar. Pero costara lo que costara lo conseguiría.
Estaba claro que no iba a poder dormirme y no tenía nada que hacer, posiblemente todos estuvieran dormidos, salí de la cama y fui descalza hasta el pasillo con intención de ir a la cocina a por algo de comer, o beber un colacao como cuando era pequeña, porque al fin de cuentas todavía no había dejado de serlo. Pero cuando salí vi que por la habitación salía un poco de luz y parecía que estuviera sonando la intro de una serie.
Como no tenía mucho que hacer que comer y estresarme con el lío mental que tenía decidí tocar con cuidado la puerta de no hacer mucho ruido y despertar a los demás. Pasaron
varios segundos hasta que deje de oír la serie, con cuidado abrí un poco la puerta y metí mi cabeza por el hueco, no fuera a ser que simplemente hubiera acabado el capítulo y él estuviera dormido.
Pero no fue así, si no que cuando gire la cabeza hacía su cama me encontré a Harvey girando la cabeza hacía mi , metido en la cama, con el pelo despeinado y los ojos un poco cansados. Ciertamente, ver a Harvey así era la cosa más dulce que había visto en mucho tiempo, tenía un aire de ternura luciendo cansado, pero a la vez lucía en cierta forma, vulnerable. Como si los ojos no estuvieran cansados por el sueño si no que por algo más, y de verdad deseaba que no fuera así.
- ¿ Puedo pasar? - le pregunté con timidez.- No podía dormir y vi que había una luz encendida y se oía algo de una serie.-
- Claro, ¿quieres?- preguntó destapando el otro lado de la cama para que me metiera con él, asentí con la cabeza y cerré la puerta, cuando me di la vuelta para caminar hacia el frente Harvey se había incorporado apoyándose en el espaldar de la cama y las sábanas no cubrían su pecho desnudo. Porque como no, Harvey dormía en boxer para alegría mía, y mientras él lucía asombroso como siempre yo iba con una camiseta larga de Led Zeppelin y un moño mal hecho. No pude no pensar en que básicamente me iba a meter con Harvey a su cama, él estaba sin camisa y yo solo llevaba una puesta, dios estaba a punto de un ataque de nervios.
Y se que ya le he visto hoy durante todo el día, pero todos sabemos que le damos significados distintos a lo mismo cuando se trata de los bikinis y los bañadores que vienen a ser lo mismo que la ropa interior, pero no les damos la misma importancia.
Así que ahí estaba yo, rodeando el mueble de la televisión, mientras a la vez veía la habitación de Harvey, la cual era una pasada y mientras pasaba me dí cuenta de que había un sofá casi al lado de su cama y que podría haberme sentado ahí, pero en vez de eso él me habría ofrecido meterme con él en su cama, ¿ acaso esto era una señal divina de que las cosas avanzaban?
Si existe algo, una fuerza todopoderosa, haz el favor de manifestarte para mi ahora antes de que muera de emoción.
Llegue hasta la cama y me metí ante su atenta mirada, en la cual ya no había rastro de vulnerabilidad sino más bien algo de picardía, cuando ya me había metido me acercó la sábana y cuando cogí del borde para colocarmela nuestras manos se rozaron y sentí una leve descarga por mis dedos.
- ¿ Así que no puedes dormir?- me preguntó observándome, como parecía que hacer siempre.
- Si, la verdad es que no se porque, ya sabes, es raro en mi.- << no mientas, si sabes por qué, y el ardiente por qué está delante de tus narices, estúpida.>> - Por lo que veo no soy la única.
- Bueno yo no es que tenga un sueño fácil, de hecho tardó mucho en dormirme.- dice Harvey despreocupado, o fingiendo estarlo.
- ¿ Y sabes por qué? ¿ Algún tipo de insomnio o ansiedad?-
- Ninguno, la verdad es que nose porque es.- <ahí el que mentía era Harvey, pero no podía decírselo a Verónica, demasiadas cosas que contar para una pregunta aparentemente simple. A veces las preguntas simples tienen las respuestas más complejas. >
- ¿ Qué estabas viendo?- le pregunté ya que la pantalla se había quedado en negro después de estar tanto tiempo parada.
- Riverdale, no dejaste de hablar de ella con Jev y me dio curiosidad. Nunca le había prestado atención, pensé que era simplemente una serie de instituto.
- Harvey Smith haciéndome caso, cada vez me sorprende más, pero está claro que no me lo ibas a decir así de primeras en otro momento, ¿o me equivoco?- hizo un gesto que me indico que no me equivocaba y bufe, este chico era incorregible.- Sabía que te gustaría el rollo de los asesinatos, misterios y demás. En cierto modo tienes la esencia de Jughead, como Jughead tiene la de Holden.
- Espero que eso sea bueno, solo llevo dos capitulos, no se como será en adelante. Pero es el más interesante sin duda. ¿ Conoces el Guardián entre el centeno? - y tenía razón, Jughead era sin duda el más interesante y en cierto modo el más parecido a Harvey, pero la diferencia era que Jug se acababa enamorando de la rubia de ojos azules y eso en el caso de Harvey lo veía complicado. Por decirlo de algún modo.
- No te voy a recomendar una serie mala, tengo buen gusto. Y si, me encanto cuando lo leí, poca gente lo entiende.- digo acomodando la almohada en mi espalda.
- No te veía leyendo algo de Salinger, y me sorprende gratamente, es uno de mis libros favoritos - dice Harvey dándole al play, y claramente eso me daba una guía para comprender a Harvey. Pero parecía que él no se daba cuenta, debía aprovecharlo a mi favor.
- ¿ Te gusta Rip 2 Youth?- le preguntó de golpe, si su respuesta era un sí acababa de descubrir algo más de la visión de Harvey del mundo.
- Si.- dice extrañado.- ¿ Cómo lo has sabido?
- Fácil, RIP 2 Youth es la canción perfecta para Holden, podría estar escrita para él.- o incluso para ti pensé pero no quise tentar a la suerte diciéndolo en alto.
Nos quedamos viendo dos capítulos más, en verdad tenía ganas de volverme a ver Riverdale desde el principio pero no había podido prestar atención a todo teniendo a Harvey a mi lado. Alguna que otra vez me había pillado mirándole de reojo mientras este se veía concentrado, pero es que no había podido evitarlo, además también me estuve riendo con sus comentarios.
Ahora la televisión estaba apagada, el silencio a nuestro alrededor era completo, salvo cuando rompían los susurros de nuestras voces al hablar. Estábamos tumbados tapados hasta el cuello con la sábana, girados de tal forma que nuestras caras quedaran una en frente de la otra para así poder hablar. Aunque el sueño ya me estaba venciendo no quería dormirme y dejar de hablar con Harvey, parecíamos niños contandonos secretos riendo en voz baja para que nadie se enterara.
- Quiero enseñarte un sitio, mi sitio favorito de San Francisco. Así luego no podrás decir que no conoces nada de mi, porque a poca gente la he llevado allí.
- ¿Cuando? ¿ Y por qué quieres llevarme?- le pregunté y acto seguido bostece mientras se me cerraban los ojos.
- Pronto, ahora duerme que luces agotada.- lo último lo susurro, sin contestar a mi última pregunta y con un dedo me quito un pelo que se me había puesto en medio de la cara, molestandome, pero que ni tenía fuerzas para quitarmelo. Y eso fue lo último que note antes de quedarme dormida.
POV Harvey:
<<No hay razón, solo quiero llevarte porque eres tú.>>- pensé pero no conteste, no podía hacerlo.
Me quedé mirando la tranquila respiración de Verónica unos minutos antes de girarme y mirar hacía la pared, como todas las noches, no podía dormir con facilidad, según decían por la ansiedad y me tiraba horas alimentándola sin poder dejar de pensar.
En sí mis noches eran un círculo vicioso que parecía que nunca acabaría.
Porque cuando caía la noche, para mi, volvían todos mis temores que se ocultaban del día.
Las noches eran como si volviera a ser ese niño que un día fui, y al que quería dejar atrás, pero que se negaba a irse. Ya que había cuentas pendientes que hasta que ese niño saldará no se marcharía, por lo que ya me había hecho la idea de que difícilmente en algún momento se llegara a ir.
Muchos decían que eso se debía a estrés postraumático, o simple ansiedad, pero me daba igual, porque fuera lo que fuera conseguía siempre que mis noches acabaran con mi corazón acelerado, con una terrible presión en mi pecho, mis ojos llorosos y miles de recuerdos que por el día intentó ignorar, pero que de noche vuelven a mi cabeza arrollandome.
Me pasé las manos por el pelo quitándomelo de la frente ya que ya empezaba a sudar. Siempre la misma mierda y ya no sabía que hacer, no me quedaba más que aceptarla, aunque en estos años no había conseguido hacerlo.
Intenté relajarme, cerrando los ojos, cosa que pocas veces hacía si no se me cerraban solos, si no quería repetir y ver las escenas con total claridad. Sentí como Verónica se giraba y acababa pegaba a mi, abrí los ojos y sonreí sin saber porque. <<¿Qué más daba? solo estaba durmiendo.>> Pero no daba igual, algo en mí me lo hizo saber.
Volví a cerrar los ojos, solo escuchando la respiración de Verónica intentando controlar la mía, que sorprendentemente fue disminuyendo su velocidad hasta relajarse, y empecé a sentir mis ojos y mi cuerpo cansados.
No sabía si fue por Verónica, por no estar solo después de tantos años, si fue porque tenía algo más en que pensar que en aquello. Pero...Por primera vez en mucho tiempo conseguí dormirme antes de revivirlo todo, y ojalá no volver a revivirlo.
[...]
Me desperté intentando moverme para estirarme, pero solo conseguí estirar los brazos puesto que estaba Verónica durmiendo a mi lado, apoyada ligeramente en mi costado. Nunca me imagine despertarme así, nunca me había despertado con una mujer en mi cama y menos sin haber hecho nada.
Y era raro, pero no en el mal sentido. No lo había hecho antes no por lo típico de los libros que el chico dice " nunca ha pasado una mujer por mi cama" en mi caso sí, pero no se habían quedado a dormir y yo tampoco me había quedado, podrían haberse quedado un rato pero no una noche.
Ya eran bastante duras para mi las noches en general como para compartirla con alguien que ni lo entendería. Pero con Verónica no se sentía así, con Verónica todo se sentía diferente que con los demás.
Fije mi vista en ella, en lo dulce y tranquila que estaba dormida, y verla así me dio una extraña sensación de paz, como si me indicara algo que estaba en el sitio correcto. Porque a lo mejor estaba en el sitio correcto pero yo no era para nada lo correcto.
<<Ella era la guerrera que le llenaba de paz.>>- esa frase apareció en mi cabeza, y con cuidado me separe y me levante hacia mi escritorio a buscar mi libreta para escribir, no quería despertarla.
Cuando me senté me gire y la vi, y ahora no me invadió paz si no algo más cercano a algo como la felicidad, como si viera algo que había esperado durante toda mi vida. Y era consciente que sentirme así no estaba bien, porque era consciente de todo lo que podría conllevar, pero se sentía jodidamente genial.
Y sonreí, de verdad, mirándola y con mi corazón latiendo como si fuera ella lo mejor que había visto nunca.
Comencé a escribir en un papel sin darle más importancia a lo demás, y cuando termine de leer lo que había escrito me di cuenta que incluso sin haber empezado nada yo ya sabía cómo acabaría. y mi tendencia autodestructiva hizo acto de presencia en mi cabeza, dejándome claro que había algo que no tenía que estar ahí.
Y no sabía que era.
No sabía que podía hacer.
No quería dejar de sentirme así.
Pero sabía, que no debía hacerlo, que no debía mostrarlo.
Verónica no se lo merecía.
Verónica no se merecía que yo le hiciera daño.
Comprendí que aunque se sintiera bien eso no era lo único que se necesitaba, y que yo no tenía lo que hacía falta.
Y aunque no quisiera admitirlo, sabía que la haría daño de igual forma, porque era Harvey Smith y siempre acababa haciendo daño a las personas que me importaban. Por eso se cansaban de mi y se iban, y por eso decidí que ya no sería más el que vería como le dejaban si no que sería el que se iría antes de tiempo, antes de que se encariñaran de mi, aunque fuera difícil de creer para mi mismo. Solo intentaba evitar un dolor mayor, aunque no sabía si lo conseguiría, o si alguna vez lo había logrado.
O si me haría más daño a mi mismo. Pero total, ya estaba roto, podría soportar algo más. Y si no lo hacía, ya vería como me las arreglaría, ya era algo a lo que estaba acostumbrado.
Dejé el papel entre otros muchos otros y cogí la camiseta y el pantalón de chándal de la silla antes de bajar a desayunar y dejar a Verónica dormir. Sinceramente esperaba que nadie se enterara de esto y menos por verla dormida en mi cama y pensaran cosas que no eran, no quería ningún clase de malentendido así que cuando salí cerré la puerta rápidamente y fui por el pasillo hasta las escaleras.
Dejando a Verónica atrás, con el propósito de que nada de esto fuera a más, aunque en el fondo quisiera que fuera a más, a mucho más.
[...]
POV Verónica:
Martes 3 de septiembre:
Me levanté con el sol entrando por la ventana directo a mis ojos lo que me pareció raro ya que en mi habitación la luz que entraba por la ventana no llegaba a darme en la cara. Cuando abrí los ojos me di cuenta que esta no era mi habitación, y cuando agudiza la vista me di cuenta que era la de Harvey.
Por un segundo al incorporarme estaba bastante desorientada ya que acababa de despertarme hacía menos de un minuto, pero después de centrarme me acordé del porque me había despertado en su cama y pude respirar tranquila.
Salí de la cama y me estire, después de eso me volví a recoger el pelo ya que se me había deshecho el moño y fui hacia la puerta para salir hacia la cocina para desayunar, sobretodo para tomarme un cafe.
Cuando pase al lado del escritorio me llamó la atención un marco y me acerque. Lo cogí para verlo mejor y en él había una foto de Harvey de pequeño con una mujer que podría ser su abuela ya que era mayor, en ella ambos estaban sonriendo mientras la mujer le sujetaba en brazos. Harvey era demasiado mono, con una sonrisa que dejaba ver sus ojuelos, con el pelo que casi le tapaba los ojos dejando entrever una rejilla azul, era muy tierno.
Dejé la foto en el mismo sitio, lleno de notas y papeles al rededor y salí de la habitación para desayunar. Me encontré a Harvey antes que a ninguno y le di una sonrisa tímida a la que él respondió igual, produciendo, que extrañamente, mi corazón diera un vuelco.
Miércoles 4 de septiembre:
- Chicos había pensado que bueno este viernes es el último del verano, empiezan las clase, yo acabo de llegar así que...- no lo dije de una para tener toda su atención.
- ¿ Qué has pensado, Ronnie?- preguntó Ryan.
- Una fiesta, este viernes, aquí. ¿ Qué os parece?
- Una idea genial, nunca digo que no a organizar una fiesta.- contestó Ryan.
- Creo que ninguno se puede negar.- dice Elliot.
- Pues entonces habrá fiesta este viernes.
- Espero que me presentéis a alguien, no quiero no conocer a nadie a parte de vosotros el primer día.
- Cuenta con ello, de seguro que la gente sabe quién eres antes de que tú les hayas visto incluso.- dice Harvey.
- Cierto, eres la hermana de Scott, y vives con nosotros. Seguramente muchas chicas te tengan envidia solo viendo las fotos que hemos ido subiendo contigo a nuestros respectivos instagrams.- dice Ryan.
- Si, eso me deja mucho más tranquila, ser envidiada y quien sabe si luego odiada antes incluso de conocerme. Genial.
- Piensa que organizaremos la mejor fiesta de tu vida. Así empezaremos bien el curso. Pasa de lo demás, si total la que nos tiene a nosotros para ella sola eres tú, eres una afortunada.- me dice Jev a lo que yo no puedo evitar reír, tiene razón, soy una afortunada de tenerles.
- Te tomo la palabra, espero que no me decepciones y hagáis una fiesta normalita. Confío en vosotros.
****
Se me olvido decirlo ayer, el booktrailer está subido en Instagram ( al igual que escenas, y después frases del cap) y en tik tok tengo uno corto, y la próxima actualización será el sabádo seguramente.
Este capítulo me parece súper tierno, sobretodo la parte en la que están hablando en susurros en la cama. Pero luego esta la parte de Harvey sintiendo miedo por todo lo que Verónica le provoca y me dan ganas de decirle que deje de preocuparse.
¿Debería haber puesto la letra en español? Lo sé pero no puedo resistirme a poner mi videoclip favorito de The Neighbourdhood, así que si os gusta y queréis saber más de los gustos de Harvey os recomiendo buscarla. A lo mejor deja alguna pista que no se entienda de primeras, ¿ quién sabe?
La cosa por la que he relacionado la canción con el libro y con Harvey es porque en ambas narran el miedo a perder la juventud y la inocencia y tener que convertirse en adultos, lo que a Harvey también le da miedo. Eso es la base para entender un poco la letra.
Nos vemos en el próximo capítulo, os quiere Oldspirit.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro