Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

v e i n t i c u a t r o | ¿Los finales felices existen? 🖤

Recomendación: I'm in here -Sia
Stop crying your heart out -Oasis

*****

Ni bien llegamos, los demás amigos de Jimin también lo hicieron. Todos se miraban con una cara de confusión y preguntándose si habían recibido el mismo mensaje de Jae-beom hace un rato. Miré a Sol y ella había venido con Hoseok, supongo que ellos dos se habían reunido antes de este llamado.

Bajamos por una calle que daba paso a un callejón. A unos veinte metros de donde estábamos, observamos a una persona sentada en el suelo mientras que enfrente de ella había otra persona con las manos escondidas en los bolsillos de su chaqueta.

Jimin me sostuvo de la mano para seguir caminando junto a los otros hasta llegar a esas dos personas.

—¿Jae-beom? —inquiere Jisung. La persona que está parada regresa a vernos y nos saluda. Después, el mencionado señaló a Se-young, quien estaba con las piernas recogidas y en un estado somnoliento, aturdida.

Minji se abre paso entre nosotros para acercarse a su amiga. Sol hace lo mismo y entre las dos intentan hacerla reaccionar para que diga algo. Por otro lado, los chicos y yo nos acercamos a el pelinegro que la acompañaba para saber qué es lo que había ocurrido.

Según lo que él cuenta, la mamá de Se-young la llamó esta mañana para decirle que quería hablar con ella. La pelinegra estuvo tan emocionada que durante todo el día anduvo muy impaciente para que fuese la hora en la que acordó verse con su mamá. Se-young le dijo a dónde se iría antes de salir de donde ellos dos viven. Toda la preocupación de él comenzó cuando Se-young no respondía sus mensajes ni llamadas, por lo que él mismo salió a buscarla; mientras que llegaba a esta zona, Se-young le envió una foto para mostrarle que se encontraba bebiendo, la llamó y le pidió que no se moviera para que pueda recogerla. Cuando estuvieron juntos, Se-young le contó que su mamá le pidió volver a su casa para vivir con ella y un supuesto amigo; pero como la pelinegra no aceptó vivir con un hombre extraño bajo el mismo techo, su mamá empezó a exigirle dinero para luego echarla de la casa.

Al menos ahora queda un poco más claro el porqué Se-young está en ese estado y el porqué de su olor a tabaco y etanol.

—Su mamá no está bien —comenta Jisung, ladeando su cabeza en forma de desaprobación.

—Apenas estoy volviendo y todo parece seguir como antes —suelta en un suspiro Chang-gyu. Luego, mira hacia donde estoy para verme y sonreír un poco—; mejor dicho, casi todo.

—Gyu, ahora no —dice Jimin—. ¿Y por qué han vuelto a la casa de su madre?

—Se-young quería enfrentarla luego de contarme lo que pasó —responde Jae-beom, apoyando su cabeza en la pared de ladrillo que está detrás de él. Cierra sus ojos y chasquea la lengua—. Por suerte la detuve.

Doy media vuelta para ver cómo van las chicas con la pelinegra. Me percato que Hoseok también se unió al círculo de sanación para que la otra ya no estuviera tan mal; sin embargo, el intento de ellos tres fracasa cuando Se-young comienza a llorar e intenta ocultar su cara entre su pecho y sus rodillas.

Las únicas personas que le hablaban bajo eran las que estaban a su alrededor, los demás solo éramos simples espectadores del dolor de una chica infeliz.

Poco a poco Se-young fue hablando un poco más claro hasta que todos pudimos escuchar lo que decía. Hablaba sobre una muerte y la necesidad de ella de tenerlo a "él" para que pudiera protegerla.

Miro a Jimin para hallar una respuesta a lo que estaba escuchando, pero él solo podía ver a su amiga con una lástima enmascarada de neutralidad. El rubio no se movía de su sitio ni me miraba al igual que todos los demás.

—Taehyung... —Se-young quita un poco a sus amigas y se dirige al chico que está al costado de su exnovio—. Taehyung... A pesar de mis bromas, yo te quiero mucho.

Se-young se quebró una vez más luego de darle una inocente confesión a su amigo. El mencionado se acercó a ella para estar a su misma altura y poder abrazarla.

Bueno, como que esto ya me estaba empezando a incomodar un poco.

—Tú... Tú tienes su nombre...

—Lo sé... —musita el otro—. Llora todo lo que quieras, aquí estamos para ti.

—No estoy entendiendo —le susurro a Jimin cerca de su oreja.

—Se-young perdió a su papá cuando ella era niña —responde con el mismo tono de voz—. Se llamaba Kim Taehyung.

Esperen.

—¿Falleció? —pregunto intentando no sonar tan interesada en el tema.

—Lo que dice ella es que lo mataron en su trabajo. Creo que lo envenenaron.

¿Qué probabilidades hay que su padre sea el mismo Kim Taehyung que mi papá conoció? Solo una, porque casualmente su padre murió de la misma manera en la que murió el mejor amigo de Jungkook: envenenado en el trabajo.

Todos los demás dejamos que Se-young continuara llorando en el hombro de Taehyung mientras que Jae-beom veía una forma de levantarla junto con Jisung para llevársela a casa.

La pelinegra continuaba llorando por su papá y pidiendo que regresara a la vida para que pudiera estar con ella. También soltó una que otra maldición a su madre por haberla abandonado por el alcohol.

—Quiero a mi papá... Quiero a mi papá, lo quiero... —decía entre sollozos—. Han sido diecisiete años sin él.

—Los mismos años que yo tengo sin mi mamá —digo en voz baja para mí misma.

Ahora puedo encontrar una coincidencia entre Se-young y yo, la cual es muy triste: ambas hemos perdido a nuestro padres el mismo año. Lo único diferente es que al menos ella tiene recuerdos de los momentos que pasaba con Taehyung; en cambio yo, ha sido toda una vida al lado de Blake y mi papá. Yo no tengo ningún recuerdo como Se-young, solo me quedan esas pocas fotografías de mi mamá cargándome cuando era una bebé.

De pronto, en mi garganta se hace un nudo que me hace difícil tragar saliva, me siento inquieta y con ganas de huir de este lugar. Luego, la primera lágrima cae por mi mejilla al ver a Se-young seguir pidiendo la presencia de su papá aunque sepa que esa petición es imposible de cumplir.

Jimin regresa a verme, me ofrece una sonrisa reconfortante y me da un abrazo por los hombros, se pone delante de mí para que nadie me viera llorar salvo él. Su mano acaricia mi cabello suave y delicadamente mientras que yo intento limpiarme el camino de lágrimas en mi cara.

El rubio decide llevarme afuera del callejón cuando se da cuenta de que, a pesar de haber pasado un considerable tiempo, yo no podía tranquilizarme y seguía llorando. Me llevó a la esquina de donde entramos para ingresar a un minimarket en donde yo pudiera sentarme mientras que él se encargaba de comprarme una botella de agua.

Le di tres tragos a la botella antes de dejarla sobre la mesa. Poco a poco la tristeza empezaba a disiparse de mi cabeza hasta que otra vez pude estar bien.

—No sé lo que me pasó —es lo primero que le digo a Jimin. El hace una sonrisa de costado, comprensiva, mientras su mano acariciaba mi espalda—. Ver a Se-young llorar por su papá me tocó profundamente.

—Se llama empatía.

Que Jimin usara un tono de voz petulante para creerse un listillo enfrente de mí, me hizo sonreír un poco.

—Yo me acordé de la mamá que tuve pero no recuerdo —añado. Resoplo antes de fijar mi mirada con la del rubio—. Al menos Se-young tiene suerte de acordarse de él. Era pequeña cuando su papá murió; yo una bebé cuando a mi mamá la mataron.

—Que coincidencia.

—Yo sé quién es el papá de Se-young —digo sin antes pensarlo. Jimin frunce su ceño rápidamente al no entender a qué me refiero—. El papá de ella era detective, al igual que Jungkook, ambos eran mejores amigos junto a mis otros tíos, y... Él murió envenenado con una taza de té. Es una larga historia, algún día le diré a Blake que te la cuente, pero el punto principal es ese; lo conozco.

Jimin no dice nada, solo asiente y apoya sus dos brazos cruzados sobre la mesa para pensar mejor. Mientras tanto, yo sigo tomando del agua en lo que también iba pensando en una forma de cómo podemos llevarnos a Se-young y que esta deje de llorar.

—¿Dices que tus tíos eran amigos de Kim Taehyung? —Pregunta Jimin luego de unos minutos, yo lo observo y asiento con los labios aplanados—. ¿Crees que ellos se acuerden de Se-young?

—¿Qué tienes en mente, Park? —Ahora es mi turno de preguntar.

—Que tal vez uno de ellos pueda hablar con ella, calmarla y ayudarla a marcharse de la puerta de la casa de su mamá. Brindarle apoyo para que Se-young ya no sea tan dependiente a su mamá.

Mientras que Jimin me seguía diciendo el propósito de su plan, en mi mente solo se me venía el nombre del tío Nam. Entre el tío Jin o la tía Joo-kyun y él, Namjoon era al que más se le daba hablar de manera asertiva, sin escandalizarse, con los demás.

Saqué mi teléfono de mi bolso para hacerle una rápida llamada al mencionado y pedirle de favor que viniera. No entré mucho en detalles, solo le dije lo necesario. Él se extrañó un poco al inicio, pero me prometió estar aquí cuanto antes.

Supongo que habré interrumpido los planes nocturno de un domingo de mi tío Nam, los cuales se basan en sentarse en su sala para leer un libro de literatura clásica al costado de su lámpara de luz cálida mientras va tomándose un café americano. Bueno, es bueno saber que aún él irá a mi rescate y podrá poner en pausa sus planes nocturnos por mí.

Veinte minutos después, un auto negro se estacionó afuera del minimarket. De ahí salía Namjoon con sus lentes vistiendo unos jeans mezclilla y una camisa negra arremangada hasta los codos.

—¿Ya me vas a decir qué pasa? —inquiere él luego de saludarnos.

—Bueno, parece que conozco a la hija del tío Taehyung y ahora ella necesita ayuda. —El tío Nam repara con asombro y confusión en Jimin y en mí para saber si había cierta pizca de mentira en nuestras palabras.

—La mamá de Se-young tiene problemas con el alcohol desde hace muchos años. Se-young se ha valido por sí misma desde hace mucho y su mamá solo sabe aprovecharse de ella y del dinero que gana para gastarlo en más tragos. Se-young también ha sido echada de casa varias veces...

—¿Dónde está ella? —el tío Namjoon interrumpe a Jimin de manera tajante.

Sin decir algo más, Jimin y yo volvemos a caminar al callejón de antes en compañía del mayor. Entramos y los chicos ahora tenían a una Se-young retenida que quería acercarse a la puerta de una casa —supongo que la de su mamá— para lanzar patadas.

Los tres nos acercamos a pasos largos para saber cómo es que se llegó a esto. Asimismo los chicos se dieron cuenta de la presencia del adulto que nos acompañaba y no dudaron ni un segundo para mirarnos con caras de Y a este quién lo invitó? y encontrar una respuesta.

—Se-young, Se-young —Namjoon intenta acercarse a la rabiosa joven para calmarla, pero ella está tan cegada que no lo reconoce e intenta patearlo también—. ¡Se-young, soy Kim Namjoon! ¡Era amigo de tu papá!

La pelinegra por fin pudo calmarse un poco y dejar de gruñir. Los demás también empezaron a soltarla poco a poco en cuanto escucharon a quién habíamos traído, solo Jae-beom se quedó sosteniendo de los hombros a Se-young en caso de que ella hiciera algo.

—¿Namjoon? —pregunta ella.

—¿Te acuerdas de mí? —Se-young nos mira a todos, mira a su exnovio antes de acercarse un poco al mayor y asentir cabizbaja. Ella llora otra vez, pero en los brazos de mi tío; él la recibe y deja que se desahogue—. ¿Cómo has estado? —pregunta con una voz pacífica.

—M-Mal... —responde Se-young con la voz entrecortada—. Extraño a mi papá...

Jimin y yo nos miramos entre sí para sabes si estamos pensando en lo mismo; luego, miramos a los chicos y hacemos una señal para retirarnos un momento y dejar que el tío Namjoon haga su tarea. Algunos no se quieren mover porque puedo ver en sus rostros la desconfianza hacia el mayor, pero poco a poco van cambiando de parecer cuando el castaño la van consolando y animando para que le hablara claramente.

Al final nosotros terminamos reuniéndonos afuera del callejón para hablar más sobre lo que le pasaba a Se-young. Sus amigos más cercanos nos compartieron a Hobi y a mí que esta no era la primera vez que algo así ocurría, luego Jae-beom se animó a compartir que una vez pasó lo mismo y Se-young había intentado quitarse la vida por no lograr una buena relación con su madre. Entre todos nosotros estaba esa carga de pesar e impotencia por no saber qué más hacer por ella.

—¿Y quién llamó a ese hombre? —preguntó Minji con los brazos cruzados.

—Yo lo hice. —Digo. Rápidamente todos me ven sin expresión alguna—. Él y mi papá conocieron al papá de Se-young. Eran buenos amigos.

—Le dije a Soo-hyun que se contactara con él para que pudiera hacer reaccionar a Se-young y brindarle su apoyo —añade Jimin en defensa mía por si a alguien no le había parecido correcta la idea.

—El tío Namjoon es bueno; ya verán.

Minji aún desconfiaba de mis palabras, así que solo pudo irse junto con Chang-gyu de vuelta al callejón para ver cómo iba esa conversación con Namjoon.

Solo en ese momento pude caer en cuenta en lo mismo que antes estaba evitando pensar: tal vez Chang-gyu me dejó por Minji, ella es la chica que cumplía con sus expectativas. Verlos juntos era extraño para mí; mejor dicho, ver a Chang-gyu siendo tan protector con la pelinegra, como nunca lo hizo conmigo, era extraño y frustrante.

Ahora me es imposible no acordarme de esa noche en la que lloré de regreso a casa porque él me había dejado, supuestamente porque yo nunca le había gustado tanto y se había hartado de fingir que me quería. Pero la verdad era que yo le había dejado de gustar porque había conocido a alguien más, a Minji, con quien ahora lleva más años de relación que los que tuvimos nosotros.

Hoseok me da un abrazo que me hace sobresaltar un poco, nos miramos y puedo entender que me ha visto observándolos con quién sabe qué cara como para que ahora él se sienta en la necesidad de demostrarme su apoyo. Correspondo a su abrazo y regreso mi concentración en lo que ahora comentaban todos sobre lo que creen que pasaría con Se-young. Otra vez me toca hablar del tío Namjoon y las cosas que él puede hacer por ella; Jisung, Jimin, Taehyung y Sol son convencidos, pero Jae-beom aún se siente un poco inquieto de lo que le puede pasar a la pelinegra.

Después de un rato, Minji nos llama a todos para entrar otra vez al callejón. Caminamos tan rápido como podemos para llegar a tiempo y observar al tío Namjoon tocar la puerta de la casa de la mamá Se-young. Seguimos escondiéndonos en la oscuridad para ser espectadores, por el momento.

La puerta de la casa finalmente se abre y de esta se asoma la mamá de Se-young. Ella, al igual a como estaba su hija antes, está en un estado aturdido que, por las facciones tan duras que veo, ha molestado al tío Nam. Por otro lado, la pelinegra estaba con la mirada puesta en el piso y con las manos juntas.

Los adultos intercambian unas cuantas palabras que logramos escuchar apenas. Básicamente Namjoon le estaba reclamando a Yeon-joo por no haber cumplido su rol de madre con Se-young, también mencionó una denuncia; pero creo que esta última solo era una estrategia para asustar a la mayor y hacer que recapacitara. Pero en lugar de que eso suceda, Yeon-joo se ofendió más y comenzó a lanzar todo tipo de insultos a Namjoon y a su propia hija antes de cerrarles la puerta en la cara.

Todos decidimos acercarnos para darle apoyo a Se-young. Por mi lado, el tío Namjoon habló aparte conmigo para decirme lo que tenía en mente hacer.

—A Se-young la conozco desde que estaba en pañales —dice con cansancio, pesadez—. Realmente me ha sorprendido en lo que se ha convertido su madre luego de la muerte de Taehyung... Creo que le daré un hogar. Ahora yo voy a ser su familia.

—¿Crees que acepte? —el mayor encoge sus hombros.

El tío Namjoon llama la atención de todos nosotros con una invitación para ir a comer algo. Ante la propuesta de comida gratis, todos aceptamos y fuimos a un restaurante cerca de la zona. Supongo que esto también es parte del plan del mayor para ganarse la confianza de Se-young y así proponerle la idea de que él sea su nuevo tutor.

La noche para la mayoría de nosotros termina luego de salir del restaurante y de habernos despedido de Se-young, Jae-beom y del tío Namjoon. Estos tres se quedaron hablando afuera del restaurante de lo que yo ya sé; mientras tanto, todos los que no pintábamos nada más en este asunto, fuimos tomando caminos separados.

Como ya es costumbre, Jimin nos pasó dejando a Hoseok y a mí por nuestras casas antes de irse él a la suya.

Subo las escaleras al segundo piso y voy directo a la habitación de mis padres.

—¡Mamá! —Asomo mi cabeza por la puerta para buscarla con la mirada. Blake sale de su walking closet ya vistiendo su bata de dormir. Alza su mirada para anclarla con la mía y ofrecerme una de esas sonrisas cariñosas de siempre—. Necesito que vengas un minuto a mi habitación, por favor.

Ella asiente y juntas vamos a mi cuarto. Me subo a mi cama, cruzo mis piernas y me encorvo un poco; Blake al verme de esa forma, hace que me siente de manera recta antes de ella tomar asiento enfrente de mí.

—¿Qué pasa, mi cielo?

—Bueno... Yo quería que me contaras un poco más sobre ese amigo de papá que murió: Taehyung —digo sin rodeos mientras juego con mis dedos.

Mamá me mira con desentendimiento y un ápice de nerviosismo o de tristeza; lo digo por esa pequeñísima sonrisa que había formado por unos milisegundos. Tan pronto como apareció, se esfumó.

—¿Por qué quieres que te hable de él? —Blake agarra uno de mis mechones para jugar con este—. Nunca quisiste saber de él antes.

Suelto un suspiro con los ojos cerrados y me animo a contarle todo lo que pasó hace unas pocas horas. Mamá me escucha con atención a cada detalle, a veces intenta dar su opinión pero la detengo para que me termine de escuchar.

Así como pasó con el tío Namjoon, el rostro de Blake mostró un semblante triste y de impotencia cuando me tocó contar lo que había escuchado de esa pequeña discusión que tuvo Yeon-joo con Namjoon antes de cerrarles la puerta en la cara.

—Es patético, pero incluso me puse sensible por la forma en cómo Se-young pedía que su papá estuviera con ella. —Quise que mi voz se escuchara estable, pero me quebré por un momento y bajé rápido la cabeza.

Mamá no necesitó que le dijera algo más, porque ella sabe la razón de mi vulnerabilidad; así que decidió subirse a la cama, apoyar su espalda en la cabecera y extenderme sus brazos para que yo pudiera recostarme sobre ella. Me abrazó muy fuerte en lo que yo trataba de no volver a llorar, acarició mi cabello mientras tarareaba una canción que de pequeña siempre me cantaba.

Así estuvimos por unos minutos hasta que pude recomponerme para seguir hablando:

—¿Cómo era Taehyung? —inquiero—. El tío Namjoon parece que todavía le tiene mucho aprecio. Digo, se propuso para ser el tutor de Se-young.

—Taehyung era muy bueno... Se comprometía mucho con su trabajo al igual que tu padre, por eso eran amigos —empieza—. Cuando Jungkook y su papá tenían una mala relación, Taehyung tomó ese rol de figura paterna en él. A veces discutían, pero nunca era en serio. También era alguien solidario, le gustaba ayudar a los demás; a mí me ayudó en su momento.

—¿Y como padre, cómo era?

—No sabría decirte. No le gustaba ventilar su vida privada así como así —mamá otra vez vuelve a las caricias en el cabello antes de bajar su mano hasta mi mejilla para jugar con esta—. Lo poco que una vez vi es que él quería mucho a Se-young. Recuerdo que una vez la llevó a una escena del crimen porque no quería dejarla sola en la casa. Al final yo terminé ocupándome de ella porque, uno, fue de madrugada, y dos, ella había visto a un cadáver.

Mi cuarto se quedó en silencio por unos instantes. Agradecía mucho esa pausa, ya que de esa forma podía darme una imagen de quién había sido Kim Taehyung en vida.

—También recuerdo que se lamentaba por fallarle a su hija. Ser detective le demandaba tiempo y él sacrificó mucho de este con su hija para trabajar. —Añade Blake—. Amaba mucho a Se-young, de eso todos estamos seguros. Sin embargo, como esposo sí falló, porque tuvo una amante... Se llamaba Sol también.

Blake y yo sonreímos cohibidas por esa coincidencia.

—No sé cómo era el matrimonio de Taehyung con Yeon-joo, pero creo que él tenía en mente dejarla y llevarse a Se-young para que pudieran vivir junto a esta chica. El día que fue su entierro, Yeon-joo trató mal a su hija enfrente de todos que hasta la hizo llorar y se fue; pero luego vimos a Sol, la amante, llorar de manera desconsolada por Taehyung mientras le decía que por qué tuvo que dejarla cuando ya tenían una vida planeada junto a Se-young. Fue muy triste.

Ahora que conozco una parte del pasado, siento más lástima y tristeza que antes. Si tan solo todo hubiese sido distinto, creo que la vida de Se-young no hubiera sido como lo es ahora.

En esta vida no siempre hay finales felices para todos. Con el pasado ya no se puede hacer nada, porque ya sucedió y, desafortunadamente, el padre de Se-young no tuvo un buen final. Sin embargo, ella aún sigue con vida, ¿por qué no mejorar su situación de la mano del tío Namjoon? Quiero decir, él no es un desconocido para ella: estuvo en su infancia, era amigo de su padre y estoy segura de que puede recordar cómo era Namjoon con ella.

Por otro lado, el tío Namjoon también sabe cómo cuidar a alguien; además de cuidar de mí en algunas ocasiones, tiene a su propio hijo. El instinto paternal está en él, y sé que hará un buen trabajo siendo el apoyo y la figura paternal que Se-young necesita para dejar de sentirse sola.

Solo espero que ella haya aceptado su propuesta y deje que la ame.

Mamá todavía se queda conmigo, tararea la canción de antes para hacerme dormir; sin embargo, me levanto de la cama para pasar al baño y cambiarme de ropa. Regreso a la cama y veo a Blake pensativa, con la mirada fija en los círculos que hace su dedo en mis sábanas, me acerco a ella y le doy un abrazo; Blake sonríe y también me abraza.

—¿En qué pensabas? —me animo a preguntar luego de unos minutos de estar en profundo silencio.

Mamá me mira y apenas forma una sonrisita apenada.

—En nada... Solo en Se-young —ella se separa de mí para jugar con mis mechones de enfrente—. Te quiero mucho, Soo; a pesar de no ser tu mamá biológica.

—Yo lo sé. Te agradezco tanto por estar conmigo y con papá.

Existe un pesar que Blake está cargando y no me quiere decir. ¿Cómo lo sé? Porque me basta con mirarla a los ojos y ver cómo los suyos se llenan de lágrimas a la misma vez que sus pupilas tiemblan.

Antes de que se vaya de mi habitación para dejarme descansar, me da un beso en la frente y me desea dulces sueños. Apaga por mí las luces de mi habitación y cierra la puerta.

*****
Lloré un poco al escribir este capítulo :')

Espero que ustedes también hayan llorado (xd)
Mentiri, espero que les haya gustado este cap.
Voten, compartan, comenten y síganme ;)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro