o c h o | ¿Punk o emo? 🖤
Supongo que Jimin va a necesitar más ayuda de la que yo creí. Ahora entiendo por qué desaprueba tanto en el curso de Anatomía.
Reviso en mi habitación el examen que le hice al rubio esta mañana. Lo estaba revisando por vigésima vez y me sigo sorprendiendo de sus respuestas. En algunas de las preguntas parece saber lo que está contestando, pero en otras no. Y me resulta confuso porque hay preguntas que él ha contestado correctamente que se relacionan con las preguntas que no respondió bien o que dejó en blanco, ya que ambas son del mismo tema.
Nunca había estudiado con alguien antes y mucho menos he dictado clases particulares; pero tengo que hacer un intento por Jimin, para que él apruebe anatomía.
Jisung me dijo que Jimin tiene algunos problemas, por lo que eso causa que se distraiga de los estudios y no rinda muy bien. También me contó algo de sus padres, como el hecho de que ambos trabajan debido a que son abogados y no pasan mucho tiempo en casa; Jimin cuida por ellos a su hermana menor, le sirve el almuerzo y esas cosas que deberían de hacer sus padres. Aparte, los papás de Jimin —según Jisung— son estrictos con los dos en lo que respecta de los estudios; así que Jimin se ve estresado a finales de cada semestre para poder recuperar los cursos y que de ese modo sus padres no se enteren de que ha estado bajo en notas.
Claramente, es algo difícil vivir en esa situación; pero tampoco victimizaré a Jimin de las responsabilidades que cumple en su casa y de las exigencias académicas que le imponen sus papás, porque fácilmente puede organizar sus tiempos y encontrar un espacio para dedicarse a estudiar. O también puede dejar las carreras de autos y aprovechar ese tiempo para estudiar también.
Existen opciones para él, solo falta fuerza de voluntad y compromiso para que las realice. Y eso es algo que también le enseñaré, los buenos hábitos.
De pronto, alguien toca mi puerta dos veces. Me levanto de mi cama para ir a abrir y me encuentro con mi papá vistiendo un polo negro holgado y unos pantalones cargo negros con sus botas negras de siempre.
—Tu mamá y yo vamos a salir a dar un paseo, ven con nosotros.
Olvidé que eso era parte de mi castigo por haber llegado a mi casa al día siguiente.
Mi papá se va una vez que se cercioró de que iría con ellos, aparte de que no tengo otra opción.
Voy a mi armario para colocarme unas medias para mis zapatillas. También saco una casaca para ponérmela encima de mi polo de pijama.
A los pocos minutos ya estoy en el primer piso con mis papás, salimos de casa y empezamos con el paseo nocturno. Blake y Jungkook iban de la mano mientras que yo iba a un lado de papá. Al inicio hablaron entre ellos hasta que mamá decidió incluirme en su conversación preguntándome por cosas de la escuela y de mis amigos.
Aunque algunas veces parezca que no quiero a mis papás y que no me guste pasar tiempo con ellos, como realmente los dos piensan, la verdad es muy contraria a eso. A ambos los quiero mucho, me gusta que sean mis padres porque son interesantes; sin embargo, al ser la hija única de ellos, a veces siento que mamá me quiere quitar la independencia que quiero sentir. Soy autosuficiente, lo supe desde que fui entendiendo cómo funciona el mundo, pero Blake siempre intentaba retenerme y hacerme las cosas que ella creía que yo no podía, y eso me resulta insoportable; por eso que ahora tengo dieciséis años quiero tener mis momentos de rebeldía —en el buen sentido de la palabra— para demostrarles a los dos que yo ya estoy creciendo y necesito más espacio para mí.
Esto también incluye cuando mamá me empieza a preguntar demás sobre los amigos que tengo.
—¿Y hay algún amigo nuevo en tu vida? —Pregunta con interés.
—Sí, hay dos. Uno es el que me trajo a casa esa vez —respondo. Inmediatamente papá repara en mí con recelo.
—¿Por qué eres amiga de ese chico que te trae a casa al día siguiente?
—Papá no inicies otra con eso —vuelco mis ojos—. Él no es mala persona. Es muy amable y simpático, es como Hobi.
Apenas mi padre se entera que me estoy relacionando con más chicos, se pone en alerta e inicia con su cuestionario de siempre. No lo culpo, ya que la última vez confié mucho en alguien que al final me decepcionó. Sé que lo hace para protegerme de no volver a tener el corazón roto, pero yo ya aprendí la lección y yo misma tengo muy en mente a quienes permito estar en mi vida.
Media hora después regresamos a casa para dormir. Jungkook me da un abrazo mientras que Blake deja un beso en mi frente.
***
Entrando al salón me encuentro con Sol presumiendo el nuevo color de cabello que tiene con Songyi y Hoseok.
—¡Pareces toda una idol! —la halaga Hobi, llevándose las manos a su boca para ocultar su asombro—. Te queda genial el color.
—Quise cerrar un capítulo de mi vida. —Responde la nueva pelirroja con aires de presumida—. Creo que este será mi color de cabello a partir de ahora.
—Y todavía se siente muy suave —añade Songyi—. Creí que los químicos te arruinan el cabello.
—¿Tú qué opinas Soo? —inquiere Hoseok.
—Está lindo. Es uno de tus mejores looks —admito con mucha sinceridad.
Mirando a Sol, me pongo a pensar si en su otro grupo de amigos habrá algún tipo de código de vestimenta. Quiero decir, esa vez que fuimos a la carrera de autos y a la fiesta de Jisung, me di cuenta que todos ellos vestían casi uniformados: el mismo estilo de prendas, el color de estas y los mismos accesorios.
Por lo menos en nuestro grupo no es así, cada uno tiene su propio estilo de ropa. Por ejemplo, gracias a Blake, yo tengo los gustos más sofisticados y femeninos de entre nosotros, me gusta mucho lo que son las faldas, vestidos y accesorios para el cabello. En pocas palabras, lo coquette. Luego, Songyi prefiere lo cómodo, a veces lo indie; pero sus prendas mayormente se centran en los skinny jeans acampanados y polos sueltos o tops. En cuanto a Hoseok, él es un estilo totalmente urbano con ropa holgada y algunos jeans rasgados junto a sus gorras de pescador.
Sol también tiene su estilo, pero no sé si lo puedo asemejar a lo punk o emo. La ropa que mayormente usa es negra con cadenas, aunque algunas veces también se atreve a usar ropa blanca. Incluso el maquillaje que se hace es un poco oscuro, Sol adora delinearse con negro los ojos, es como su sello propio.
De pronto, me siento más interesada en el otro grupo de Sol. Aún tengo en mente que son delincuentes, las carreras de autos es un indicio evidente para mí.
Luego Songyi habló, entre pucheros y berrinches, sobre que ella también quería teñirse el cabello algún día, pero que por el momento su mamá no la dejaba y estaba esperando a que sea mayor de edad para hacerlo.
Cuando la maestra de Anatomía llegó a nuestro salón, Hoseok y Songyi ocuparon sus lugares para dejarme a solas con Sol.
La maestra Wang inicia su clase dando el recordatorio que la próxima semana tomaría un control sobre la clase que desarrollaríamos hasta el día viernes. Después, pidió ayuda a los dos delegados del salón —o sea yo y otro chico— para que entreguemos una ficha de banco de preguntas y algunos gráficos sobre el cuerpo humano.
Yo la verdad es que no puedo estar más encantada con el curso de Anatomía porque me gusta tanto todo lo que está relacionado al cuerpo humano. No sé si ya lo he dicho antes, pero estoy pensando seriamente en estudiar medicina para ser cardióloga o una médico general; por otro lado, también tengo en mente trabajar algo relacionado a lo que mi papá es, tal vez como una detective o criminalista. Como última opción, me gustaría combinar ambas partes con la carrera de medicina legal y forense.
¿Y por qué me inclino más a estas opciones, que comparten el mismo agente? Pues la respuesta es muy sencilla: porque ya me he acostumbrado a ver, queriendo o no, cadáveres y razones de muerte. Además, los centros médicos yo los considero como un espacio para mí propio relajo. Algunas veces suelen pasar cosas interesantes, enfermedades nuevas y raras para mí, ver los casos clínicos más comunes y los efectos que este tiene en el paciente. La sala de emergencia contiene muchas historias ciertas veces, cualquiera puede enterarse de chismes ajenos o de situaciones "inofensivas" que terminaron en un accidente. No sé si también tenga que ver el hecho de que amo ver cadáveres, la manera en cómo siento la textura y temperatura de la piel, ver algo que antes se podía llamar un ser vivo tendido en una mesa de metal, es simplemente maravilloso para mí y por eso quisiera que mi futuro trabajo se vea totalmente relacionado con todo esto que digo.
Llámenme sociópata por no decir que me gusta la medicina porque me encantaría salvar vidas, o que me gusta la criminalística porque aportar apoyo en las investigaciones de homicidios y hacer que una muerte no se quede impune es algo que me importe mucho; pero mi verdad es esa, me encanta la idea de trabajar con cuerpos y ciencia.
—¿Alguien puede decirme la función que tiene la glándula pineal? —Pregunta la maestra con ánimo. Casi al instante, la mayoría de la clase baja su mirada o finge estar escribiendo para evitar participar. Yo estaba haciendo lo mismo, la verdad es que tampoco me dan ganas de participar a pesar de que me sepa la respuesta—. Quien me responda tendrá tres puntos extras en el control de la otra semana. Recuerden que se consolidarán los puntajes de sus controles y que la nota que obtengan al final del año equivaldrá al treinta porciento de su promedio.
Rápidamente, algunos empezaron a mostrar interés por la pregunta hecha y buscaron entre sus apuntes la respuesta. La maestra solo se rió de ellos para después decirnos a todos que elegiría a alguien al azar mediante la lista.
—¿Seon Sol? —dijo. Sol apretó sus ojos mientras que chistaba en silencio—. ¿Seon Sol está? —la pelirroja tuvo que alzar su mano para hacerse ver—. Oh, tienes un nuevo color de cabello, muy lindo. A ver, dime, ¿cuál es la función de la glándula pineal?
Sol hace una sonrisa nerviosa a la maestra, luego me mira suplicante para que le diera la respuesta. Vuelco mis ojos antes de escribir en un extremo de mi cuaderno la respuesta que ella quiere.
—Y sin trampas de la señorita Jeon —nos dice la maestra—. Señorita Jeon Soo-hyun, adelante por favor.
Miro de soslayo a Sol antes de levantarme de mi asiento y caminar en dirección a la maestra Wang.
—Muy bien. Sol, la respuesta.
—La glándula pineal e-eh... —veo a Sol bajando su mirada hacia un lado para ver lo que llegué a escribir— produce melatonina.
—¿Y qué más? —le pregunta la maestra.
—Produce la melatonina que afecta en la modulación de los patrones de sueño; además, regula los ritmos circadianos, los cuales son los ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas —respondo, desesperada.
La maestra Wang me da dos puntos extra para el control y a Sol le da un punto por intentar responder. Ella me devuelve a mi asiento y continúa con la clase.
Las horas de clase pasaron casi rápido. Nos dieron un pequeño receso de diez minutos antes de que iniciara la siguiente clase; Songyi, Sol y yo nos fuimos al baño para remojarnos la cara y retocarnos un poco la tinta labial.
En eso, al baño entra la amiga de Jimin y Sol, Minji. Ambas chicas se saludan para luego compartir el lavabo. Entre ellas comenzaron a hablar sobre cómo estaban Jisung y Jimin en la clase, Sol le contó a Minji la participación que tuvo en la clase de Anatomía y cómo se había ganado un punto extra. Claro, omitiendo la parte en la que fui yo quien la ayudó.
Observo detenidamente el rostro de Minji. Ella tenía delineado sus ojos con lo que parecía ser sombra negra, las líneas de agua tenían un tono marrón y sus párpados estaban pintados con un poco de brillos plateados. Sus labios estaban pintados con una tinta nude un poco oscura y en el centro tenía un rojo un poco más intenso.
Minji también parece tener el mismo estilo que Sol. A esto mismo me refiero.
—Este fin de semana también habrán carreras de auto, ¿si irás? —le pregunta Minji a Sol mientras ambas se arreglan el tinte de sus labios.
—Taehyung y Jisung competirán, por supuesto que iré. —Responde Sol muy confiada—. Soo, Songyi, ¿también quieren ir?
—¡Sí, claro! —Responde la castaña.
—Yo no podré, lo siento —digo con una sonrisa amigable.
Minji me regresa a ver de pies a cabeza antes de bufar y regresar a mirarse al espejo. Después, se despide de Sol y luego de Songyi y yo para regresarse a su salón.
Songyi se emociona casi al instante por la invitación que Sol le hizo, aunque mi amiga intente creer que Minji fue quien la invitó.
—No puedo creer que tu mamá te deje ir a carreras de autos. Son ilegales. ¿No tiene miedo de que te lleguen a arrestar? —le pregunta Songyi colgándose de su brazo.
—A esos lugares no llega la policía a menos que alguien los llame o pase alguna pelea entre bandos —responde Sol antes de guardar su lipgloss en el bolsillo de su chaqueta de uniforme—. Vamos al salón ya.
Las tres salimos del baño para caminar otra vez en dirección a nuestro salón. Recién me había percatado que la mayoría del receso nos la pasamos en el baño y al pobre Hobi lo dejamos solo. Entrando, lo encontramos a él distraído en su celular mientras que tenía su botella de agua abierta a un costado de él.
Songyi dio pequeño saltitos antes de sentarse a su costado y avisarle sobre.la carrera de autos que habría este fin de semana. Él también aceptó con gusto asistir al plan de este fin de semana. Inmediatamente, los tres me insistieron para que también fuera a la carrera de autos, pero yo ya tenía todo organizado para mi fin de semana; entre las cosas que tengo que hacer es iniciar con las asesorías de Anatomía con Jimin.
Y hablando de ese chico...
—Tengo que ir al otro salón. Ya vuelvo.
—Pero si ya empezará la otra clase —replica Hobi.
—No me tardaré —lo prometo. Sin embargo, cuando ya estoy por salir, choco con el maestro de literatura y seguidamente suena el timbre.
—¿Adónde va, señorita Jeon? —cruzo miradas con el hombre de piel bronceada, cabello negro y ojos marrones ocultos en medio de ese flequillo que tiene—. Vaya a su asiento, por favor.
Me esperé hasta la hora del almuerzo para encontrarme con Jimin ya comiendo con sus amigos. Sol tomó asiento al lado de Minji mientras que yo hacía la cola para recibir mi charola de comida, aunque Jisung ya colocó su mochila a su lado izquierdo para guardarme un asiento.
Una vez que estuve en la mesa, Sol intento robarme los fideos de mi plato, le di un manotazo para que parara.
—¿Y cómo te va Jeon Soo-hyun? —pregunta con interés Jisung.
—Excelente. Me gané dos puntos extras para el control de Anatomía —ni bien menciono el nombre del curso, miro a Jimin. Él me mira de soslayo y al instante aparenta mirar hacia Minji.
—¿Irás este fin de semana a las carreras de auto? —Inquiere Jisung otra vez.
—No. Voy a estudiar con alguien este fin de semana —digo sin apartar mi mirada del rubio—. Ojalá que esa persona también esté comprometido conmigo ese día y no me falle.
—¡¿Vas a estudiar con alguien?! —Exclama Sol.
—Sí.
—¿Con quién? —pregunta Jisung.
—Con... —Jimin me mira fijamente, hace un gesto de negación con su cabeza. Sonrío de lado antes de llevarme un trozo de alga frita a la boca—. La verdad es que no importa.
—¡¡Yaaa!! ¡Dinos quién es!
—Un conocido mío —digo sin interés—. Es el hijo de uno de los amigos de mi papá, se llama Kim Eun-woo.
—¿Y es guapo? —Songyi toca sus mejillas asombrada.
—Sí, claro; si te gustan los chicos de catorce años, te lo presento. —Songyi abulta sus labios antes de mirar a otro lado. Le rompí el corazón.
—Oye, Soo-hyun —Jimin se levanta de su asiento con un poco de brusquedad—, ven acompáñame un segundo.
—¡Okey!
Me levanto de mi silla para ir detrás de Jimin. Ambos salimos de la cafetería para hablar en uno de los pasillos vacíos que había cerca.
—¿Y bien? —sonrío de manera inocente mientras que mi cuerpo se mueve de un lado a otro.
—¿Estudiaré contigo este fin de semana? —me reclama—. ¡Oye, me hubieras avisado antes! Ya tenía planeado todo mi fin de semana. Iba a competir en las carreras de autos para ganar dinero y pagar tus clases.
Refunfuño antes de agarrar la oreja de Jimin y jalarla hasta que él esté de mi porte para que me mire directamente. Le lanzo una mirada filuda, como aquella de los doramas en donde se escucha el ruido de un cuchillo, y jalo más de su oreja hasta ver un gesto de dolor en su cara.
Es un maldito bobo.
—¡Tus estudios deben de ser más importantes que cualquier carrera! —gruño—. ¡Empieza a madurar ya, Park Jimin!
—¡Mi cabello! ¡Mi cabello!
No escucho lo que Jimin me dice y sigo jalándole el cabello hasta que escuchara las palabras que quería escuchar de él.
¿Cómo se atreve este tonto en hacer rápidamente planes para su fin de semana que buscarme para sus clases?
—¡¡Estoy gastando mi tiempo en ti, bobo!! —digo, moviendo su oreja de un lado a otro— ¡¡Tómate en serio esto!! ¡Dime que vas a tomar en serio tus clases dictadas!
—¡Está bien, está bien! —responde Jimin con una voz temerosa. Me giro un poco a su derecha para darle unas patadas a su trasero—. ¡Para!
—¡¡Dilo!! —rujo casi como un león.
—M-me, m-me, me tomaré en serio las clases Jeon Soo-hyun —finalmente lo dice, lloriqueando—. Ya suéltame, por favor...
Mientras que Jimin junta sus manos y las soba entre sí, yo lo miro una última vez antes de soltarlo con molesta y chistar.
—Eres un chico que me agrada, pero muy bobo —le lanzo una última patada—. En estos días te daré mi dirección. Nuestra primera clase será el viernes por la tarde. ¡No lo olvides si no quieres que te humille otra vez!
Alzo mi mano para aparentar que estaba a punto de golpearlo. Jimin se encoge, cubriéndose la cabeza con sus brazos, para luego darme espacio para irme.
—¡Bobo! —Es lo último que le digo.
***
De regreso a mi casa, nunca me esperé ver a los mellizos Kim afuera de la puerta de mi casa. Apresuré mi paso para alcanzarlos y darles un susto por detrás.
—¡¡Arriba las manos, llegó Jeon Soo-hyun!! —golpeo los trasero de los chicos. Ellos me dan la reacción que yo esperaba antes de ponerse una mano en el pecho—. ¿Qué hacen aquí, perdedores?
—¿Eres tonta o qué? —me responde Eun-woo muy molesta; o aparentar estarlo—. ¿Por qué nos asustas de esa manera?
—No seas llorica —tuerzo mis ojos mientras que busco las llaves de la casa en mi bolso—. Ya, díganme qué hacen aquí.
—Queremos que nos des clases d-de, de matemática —ahora quien habla es Do-yun.
—¡Ash, ustedes dos otra vez desaprobando! —reniego cansada. No es la primera vez que estos dos niños vienen a la casa para que yo les enseñe alguna materia que han desaprobado.
El tío Jin y la tía Joo-kyun son los que los obligan a venir aquí para que yo les enseñe. Luego, ellos vienen para pedirme que les enseñe a sus pequeños retoños a cambio de cierta cantidad de dinero, pero sus súplicas siempre terminan en nada cuando les recuerdo que yo no tengo tiempo de enseñarle a sus mellizos.
Irónico, porque ahora soy tutora de Anatomía de Jimin.
Hoy los tontos me rodean.
Pero bueno, la famila siempre es familia —o algo así siempre dice Blake—; así que también me tocará ayudar a Kim Eun-woo y a Kim Do-yun para que mejoren sus notas. Un dinero extra del que me dará Jimin no me vendría nada mal.
Hago que ellos dos pasen a la casa apresurados, van conmigo a la sala y los hago sentar en el sillón que tiene dos asientos mientras que yo me sentaba en el sillón individual.
—Entonces... ¿De cuánto estamos hablando por mi ayuda? —entrecierro los ojos, hablando con una voz juzgadora.
—¿C-Cuánto quieres a cambio? —pregunta Eun-woo.
Hago el ademán de pensar lo que quiero para darles un poco de intriga a su desesperación. La verdad es que quiero dinero, pero a la vez me divierte mucho asustar a estos niños con la famosísima Personalidad Jeon.
Chasqueo mis dedos para hacerles saber que ya tomé mi decisión a la misma vez que sonrío de manera maliciosa. Los dos chicos se abrazan entre sí como pequeños cachorros y se encogen en su mismo sitio.
—El dinero... Puede ser una opción —hablo con un tono pensativo. Cierro mis ojos mientras que sobo mi sien—. Pero —abro mis ojos un poco—, yo quiero algo que es más valioso que el dinero —reparo abruptamente en ellos y sonrío otra vez—. Yo les enseñaré a cambio de... ¡Que yo me lleve sus almas cuando se duerman!
Sí, es ridículo; pero a estos niños de catorce años les da miedo cuando lo hago. De cierto modo, piensan que yo soy una asesina o bruja sin sentimientos que realmente se puede llevar sus almas.
—N-No... No puedes hacer eso.
—¿Ah no? —replico—. ¿No se acuerdan que yo tengo a mis secuaces? —me levanto del sillón para caminar hacia ellos e intimidarlos más—. ¿Quieres que les traiga a María Antonieta y a Napoleón?
—¡¡No!! ¡¡No!! —el primero en arrodillarse enfrente de mí es Do-yun, el que más miedo le tiene a los cráneos de papá—. ¡¡Te daremos lo que quieres!! Te entrego mi alma, Jeon Soo-hyun.
—¡Ay, no seas tarado! —le dice su otro mellizo—. Hablaremos con nuestros padres para que te den el dinero, ¡pero deja de hacer eso ya!
—Como quieran —respondo sin mucho interés.
Los mellizos Kim se quedaron unos minutos más en casa. Blake llegó y los encontró conmigo en la sala; claramente los invitó a comer.
Los tres fuimos a la cocina para acompañar a mamá a preparar la comida. Ella se mostraba muy contenta de la visita de sus sobrinos queridos, les preguntaba de la escuela al igual que a mí; luego les preguntó el por qué estaban aquí y no en su casa, Do-yun fue el que tuvo voz en este asunto para contarle la razón de la cual, recién enterándome, los tíos no tienen idea.
Finalmente, cuando Blake mandó a los niños a lavarse las manos para invitarles un fruta picada como merienda, ella y yo pudimos hablar sobre lo que me pasó en la escuela; que no fue de mucha relevancia a decir verdad.
—Sol se pintó otra vez el cabello —le digo—, ahora es rojo. Se le ve bien.
—Eso es bueno. Siempre me han gustado los cambios de look de Sol —comenta alegre—. Tráela a casa para verla.
—Está bien —respondo, robándole un trozo de fruta picada a Blake—. También... Hay algo que me di cuenta en estos días. Mis nuevos amigos comparten el mismo estilo de vestir. Son como esos grupos de idols que se visten según el concepto del álbum; pero a diferencia de esos idols, ellos... No lo sé, no sé con qué asemejarlos. Son como una combinación de punks y emos.
Blake suelta una risa por mi análisis. Al parecer lo que le dije es gracioso.
—Eres muy observadora, mi bebé —dice—. Si algún día tu papá los conoce, creo que los enviará a a prisión por pensar que son...
—Delincuentes —la interrumpo para completar su oración—. Sí, yo también lo pensé al inicio. Aunque algunos son agradables, otras sí que parecen odiar a todo el mundo.
Me estaba refiriendo a Minji por si no quedó claro.
—Yo digo que debes conocerlos más a todos —asegura mamá—. En el futuro puede que cambies de opinión.
Sí, claro.
Ahora mi misión es descubrir qué son ellos y si comparten una misma moda que es ley en su grupo.
*****
Yeee, nuevo capítulo 🤩
Voten, comenten y compartan para más capítulos 💕
Ojalá les esté gustando la historia; y si no, ténganle fe <3
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