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Desde la niñez, Kim Taehyung residió en América Latina durante varios años; al celebrar su quinto cumpleaños, todos los planes fundados tomaron un rumbo distinto cuando sus progenitores decidieron retornar al país natal de su padre: Corea del Sur. Por lo tanto, tras largos meses de arduo trabajo y papeleo, obtuvieron la oportunidad de trasladarse, creando favorables expectativas para el cambio que conlleva su nuevo vivir.

Su madre -Tara- era Latina, estudiaba diseño de modas en su antiguo país. No obstante, la universidad le concedió la dicha de culminar su profesión en Corea, únicamente, faltaban sus pasantías para obtener su diploma. Transcurrido largos años de lágrimas, sudor, alegría como angustia de estar elaborando sus actividades correspondientes, en acompañamiento de su arduo trabajo y esfuerzo, logró culminarla con gran satisfacción, debido al apoyo incondicional que su esposo e hijo le brindaron, ayudándole en el proceso, intentando que no fuese tan pesado y agotador de sobrellevar; al inicio, admite sinceramente que le costó el cambio de residencia junto a su retoño. Sin embargo, tomaron su tiempo adaptándose pasito a pasito con la moderna cultura.

El padre de Taehyung era poseedor de una maravillosa hacienda, titulado con especialización en veterinaria, protegía diligentemente a los animales, velando la alimentación tanto bienestar, reconocido por el excelente trabajo desempeñado. Kim Jongsuk atesoraba la dicha de gozar los fines de semana acompañado de su familia, reforzando el lazo hogareño y casero que transmitían, ayudándose mutuamente, en algunas ocasiones, su precioso hijo, prestaba ayuda ojeando el tratamiento que Jongsuk recetaba a los animalitos, supervisado por la pareja casada: Park Hyungsik y Darya, encargados de la hacienda. Gracias al desenvolvimiento en su labor, finiquitaron varios proyectos finqueros exitosamente.

Taehyung estimaba con mucha gratitud a sus mayores, observando en ciertos momentos como desarrollaban su bonita relación matrimonial, sintiendo una pequeña opresión en el pecho; ciertamente, sabía el por qué lo transmitía: Estaba un poco receloso de la situación, ansiaba a futuro tener algún acompañante que se atreva a tomarle la mano sinceramente -sin intenciones lujuriosas de por medio-, le exprese su sentir conectando las miradas, reflejando el amor en ellos.

No obstante, saliendo de su ensoñación momentánea desvía la vista posada en sus padres hacia el exterior, continuando la velada, observaba el hermoso atardecer reunidos en la terraza, acompañado de galletas con chocolate, té y café. Sin preverlo, Darya interrumpe con pesar el momento, expresando desesperada sobre un recién accidente ocasionado, alarmándolos. Kim Jongsuk, en la agitación que presenta dicha situación, contacta a su fiel compañero: Jeon Gong Yoo, licenciado de medicina general con especialización en neurología, ante el inesperado llamado, abandona su puesto de trabajo respaldado con un equipo de paramédicos y su hijo: Jeon Jungkook, futuro diplomado en medicina general.

¿Será posible que logren llegar a tiempo? ¿Podrán socorrer al individuo en peligro?

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