
Capitulo 07
-Ya le dije que no, hay demasiadas visitas ya –
Luego de que ayudara a los profesores a echar a los dementores del colegio, vine corriendo tan rápido como pude a ver como se encontraba el chico Potter.
-Vamos Poppy, solo un ratito -hice la misma carita de perro que Sirius había usado en mi
Vi como sus severos ojos se ablandaban al ver mi cara de súplica, y sabía que ya la había convencido.
Quien hubiera pensado que la carita de perro funcionaria tan bien.
-...Está bien -suspiro dejándome entrar-. Estos niños van a matarme algún día -se alejó murmurando por lo bajo
Hice un baile feliz y ridículo antes de recomponerme, era una profesora y que tenía que verme madura, tenia que dar el ejemplo.
- ¡Harry! -grite mientras me acercaba precipitadamente a la cama en la que se encontraba acostado
Todo el equipo de Quidditch y sus dos amigos se encontraban alrededor de él, acaparando su atención.
Eran buenos chicos al venir a comprobar que todo estuviera bien.
- ¡Profesora Williams! ¿qué le dije? -me reprendió la enfermera al escuchar mi alboroto
-Lo siento, Madame Pomfrey -me disculpe poniendo una sonrisa inocente- ¡Harry! ¿Cómo te encuentras? -exclame susurrando exageradamente, haciendo que los adolescentes se rieran de mis payasadas
-Bien, aunque estaría mejor si hubiéramos ganado el partido -se lamentó
Ese chico.
Se caía varios metros de altura y lo único que le importaba era si ganaban el partido.
-Ya tendremos otra oportunidad de ganarles, Harry –
El equipo se fue luego de despedirse de su buscador, y desearle una recuperación rápida.
-En este momento mamá ya debe de estar enterada y mandando un vociferador, iré a mandarles una lechuza -refunfuño el pelirrojo alejándose
-No ha estado en la clase ayer -me recordó Harry
-Si, estaba enferma -mentí descaradamente
Lo siento, chico, pero no puedes saber nuestro secreto.
Ambos adolescentes me miraron, sabia que no se creían del todo mi mentira, pero esperaba que no siguieran preguntando.
-El profesor Lupin tampoco vino -Hermione me miró como si estuviera tratando de entender algo, y eso era lo que menos quería
La chica era demasiado inteligente, tendría que tener cuidado de ella y pasar desapercibida.
-Él pobre también estuvo enfermo, por suerte pudimos tomar algunas pociones para mejorar, aunque él debe de estar descansando todavía -nos quedamos en silencio un momento en el que nos miramos los tres, hasta que volví a hablar-. Bueno... me alegro que no te haya pasado nada malo Harry, espero que ganen el partido la próxima vez -de pronto quería salir de ese momento incómodo, y, llevarle comida a Sirius parecía una buena excusa
-Yo también lo espero profesora -me despedí con torpeza de ellos y me fui dejándolos solos
[...]
Me desvié del camino al gran comedor y volví a las cocinas a pedir más comida para llevar, que con gusto me dieron.
Y por eso en estos momentos estaba caminando en la noche a llevarle comida a Sirius, mientras que todos estaban comiendo en la seguridad de la escuela y calentitos.
-Sirius te traje la cena -avisé entrando a su guarida
Estaba mucho mejor luego de mis remodelaciones, por lo menos ya no te ahogabas entre todo el polvo.
- ¿Como esta Harry? -me abordó nomas entrar
Parecía estar muy tenso y nervioso, realmente asustado por la salud del chico.
Me sorprendía que se haya contenido todo este tiempo.
-Está bien. Haciendo reposo en la enfermería, un poco adolorido, pero nada grave por suerte -largó un suspiro contenido
-Tengo que ir a verlo -intentó pasar, pero no lo deje, hoy había sido arriesgado salir
-Todavía hay dementores rondando por ahí, quédate aquí y come lo que te traje antes de que se enfríe -ambos nos quedamos mirando fijamente sin dar tregua
Tendría que pasar sobre mi para que lo dejara marcharse como si nada.
-Quédate a cenar conmigo -soltó de repente dejándome sorprendida y él también parecía sorprendido de lo que había dicho
¿Acaso quería que me quedara a cenar con él?
Su mirada grisácea era demasiado magnética y por alguna razón no podía apartar la vista de él, y él tampoco hacía nada por apartar la suya.
Ahora que lo veía de cerca, tenia unos ojos muy hermosos.
Sentí que el calor en mis mejillas aumento y estaba segura de que mi cara se había vuelto roja.
¡Por Merlín! ¿en que estaba pensando?
-Yo... -
(Imaginemos que son Sirius y Ava xD / Haylijah <3)
-Sirius he venido a ver como estabas. ¡Oh! no sabía que estabas aquí, Ava -Remus entró a la habitación interrumpiendo nuestro... momento de miradas
Okey, esto se había vuelto incómodo.
-Si, pero ya me iba -di unos pasos hacia atrás atontada-. Será mejor que vuelva al gran comedor, no quiero que empiezan a sospechar de nuestra ausencia... buenas noches –
Sin siquiera esperar a que me contestaran abandone el lugar con prisa, sin hacer contacto visual, tratando de evitar ese momento torpe e incómodo que se había formado.
Corrí hasta llegar al gran comedor, donde me senté en mi lugar correspondiente y me serví comida en el plato hasta que me doliera la barriga, sin notar la mirada sospechosa del profesor Snape sobre mi o la sonrisa secreta que tenía Dumbledore en el rostro.
[...] Hogsmeade; Casa de los gritos [...]
Narrador/a: 3ra persona
-Esto... ¿dije algo malo? -pregunto preocupado, mirando el lugar donde minutos atrás había estado la chica
Se escapado demasiado rápido, como un animal asustado.
-No, nada Lunático -negó Sirius, intentando ignorar la molestia repentina que sentía hacia su amigo
¿Por qué le molestaba tanto que los hubieran interrumpido?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro