Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 18

La alarma sonaba, la escuchaba muy lejos o talvez yo me había quedado dormida lejos. Era temprano, demasiado pronto para mi alarma o era yo la que estaba perdida en mi sueño valioso, debería estar levantándome para ir a clases, aunque hoy tenía asignaturas muy fáciles y aburridas. Había una imagen persistente en mi mente, algo que no me había dejado dormir casi toda la noche, estaba pensando seriamente todo acerca de la noche anterior. También un sueño de un chico muy caliente, me sonrojé al ver que talvez era un sueño húmedo, pero luego sentí mi frente húmeda y decidí que mí rubor no tenía nada que ver con el sueño. Me sentía enferma, muy enferma me imaginaba que era por lo de anoche que no me había abrigado, ni cuidado como tenía que ser, sentí a mi estómago revolverse tenía que ir al baño.

Al querer salir a lo rápido me caí de la cama que estaba alta golpeándome todo en el piso de madera ¡Carajo! Las sábanas se habían enredado alrededor de mis piernas, pero me aparté de ellas medio arrastrándome y medio corriendo hacía el baño que agradecía tenerlo en mi habitación, me metí en él sin molestarme en cerrar la puerta. Cuando alcancé el tazón me cubrí la cara justo a tiempo para prepararme de cualquier cosa que pudiera haber estado en mi estómago, no recordaba haber comido nada anoche como para que pudiera estar enferma del estómago, me dolía y me quemaba ¿Sería Gastritis? Aunque no sufría de esa enfermedad o talvez era una fiebre desagradable porque mi cuerpo intentaba expulsar cualquier toxina que estuviera en mi sistema, a tiempo aparté mi cabello del tazón para no ensuciarlo de vómito. Hasta que al fin había terminado de vomitar.

Había expulsado todo lo que contenía mi estómago así que vacié el inodoro pero no me levanté de inmediato, me sentía muy mal y no solo un poquito, me senté en las maderas frías esperando a que se me pasara todo por completo. ¡Mierda! ¿Sera que volvería a enfermar de Asma? Imposible, no, claro que no, me trataba de convencer o talvez eran por los nervios que llevaba desde él día que la maestra se le había ocurrido darnos una tarea en pareja junto con mi Dios Griego. ¡Rayos! Necesitaba aprobar la materia para obtener buenas calificaciones en la clase pero con todo los acontecimientos que había estado viviendo los últimos días lo dudaba mucho que pudiera lograrlo. ¿Quién hubiera adivinado que hubiera sido tan difícil trabajar con alguien tan idiota y desubicado como mi compañero? Gripe pensé, definitivamente era gripe, no esperé más, me quité el pijama y me di una ducha sobre todo porque me sentía asquerosa, me lavé el cabello y los dientes una y mil veces para cuando salí de la ducha me sentía mejor, no del todo mejor, de hecho sentía un pequeño dolor en el pecho, me estaba faltando el aire que empecé a toser, toser y toser ¡Mierda! Necesitaba mi inhalador porque me faltaba el aire.

Ya casi no lo usaba porque estaba cuidándome de no recaer ahora, lo necesitaba para poder salvar mi vida y todo por no cuidarme, abrigarme como tenía que haberlo hecho, incumplí mi plan de tratamiento que llevaba conmigo desde que supe que tenía Asma. Cómo sea tenía que llegar a mi inhalador con ese pensamiento salí de la ducha envuelta en una bata color rosa con el logo de BTS en ella, había sido un regalo de mi abuelo y ese día había estado muy contenta por su gran regalo. Me sentía fatal, no podía respirar ni gritar para que mi madre me pudiese ayudar, llegué a tiempo al botiquín donde tenía mis medicamentos encontrando al fin mi inhalador que había estado guardado por varios meses. No podía creer que volvería a la misma rutina de siempre de usarlo a cada momento que se me presentase un ataque, así que inhalé uno, dos, tres veces y así fui mejorando un poco con la respiración, nuevamente volví a inhalar una, dos veces y así ya estaba sintiéndome un poco mejor.

Las lágrimas caían por mis mejillas, estaba asustada, otra vez tenía que usar este aparatito para poder salvar mi vida, ¿Quién iba a imaginar eso? Así que con un poco de temblor y dolor en mi cuerpo por el ataque volví al baño a secarme el cabello con una toalla y luego salí a secarme el cuerpo poniéndome un pijama limpio con unas medias para abrigarme los pies y salí a buscar a mi madre a su habitación, solo esperaba que estuviera mas tranquila después de lo que había visto y escuchado anoche, no deseaba que volviese a gritarme de nuevo pero ahora si me merecía la reprimenda por no haber cumplido con el plan de tratamiento. Caminé por el pasillo en busca de mi madre llegando a la puerta de su habitación y dudando si debía molestarla, pero esto era urgente así que toque una, dos veces su puerta pero no hubo respuesta, nuevamente volví a tocar y nada así que decidí entrar talvez estaba tomando una ducha o cambiándose o no sé.
Toqué nuevamente la puerta y nada no había respuesta, abrí la puerta y asomé la cabeza para llamarla, su cama ya estaba hecha. Eso era raro que madrugase.

—¿Mamá?

Nada, entre dirigiéndome al baño y no estaba tampoco ¿Dónde estaba mi madre? Y ¿Si le había pasado algo? Anoche la habían amenazado así que volví a llamarla.

—¿Mamá? ¿Dónde andas?

Mierda comencé a toser de nuevo así que volví a inhalar como tres veces para estar un poco mas tranquila. Salí de su habitación y decidí ir a buscarla a la cocina, estaba bajando las escaleras pero me detuve en medio camino con el pensamiento de que podría estar con Lucy, así que volví a subir a buscar a mi hermana entrando a su habitación la encontré cambiándose, notando mi presencia ella me miró con cara de pocos amigos.

—¿Qué a ti no te enseñaron a tocar la puerta? De todas maneras ¿Qué quieres?

—Lo siento, buscaba a mamá ¿No esta aquí contigo?

Me miró como si tuviera algo en la cara, talvez era eso.

—¿Estas bien? ¿Te ves fatal? —dijo arrugando la nariz.

—Sí, estoy bien. Solo buscaba a mamá.

—Ella se fue hace una hora algo así. ¿Por qué?

—¿Se fue tan temprano?

¿Ahora que debía hacer? Tendría que llamarla para avisarle que me sentía mal, que el Asma había vuelto y aparte estaba agarrando un resfriado.

—Si, dijo que tenía algo que hacer en la oficina —dijo Lucy subiendo los hombros en respuesta.

¿Qué seria que tenia que hacer? ¿Tendría algo que ver con él tal Gideon? No entendía nada, esperaba tener el coraje para preguntarle lo que le pasaba y ¿Quién era ese señor?

—Lucy ¿Sera que puedes ir tú sola a la escuela?

Me miró por el espejo toda ceñuda mientras terminaba de cepillarse el cabello.

—¿Por qué? Sabes muy bien que no puedo conducir —gritó enfadada— aún no tengo licencia, eso lo sabes mejor que nadie.

—Está bien te llevaré —dije un poco agotada no queriendo discutir con ella.

—¿No iras tú al colegio?

—No.

—No me digas que te embriagaste anoche y estas con resaca ¿Por eso toda esta porquería? Yo no te mande a llegar a la hora que te diera la gana.

Genial ¿Ahora me tildaba de borracha? A veces tenía ganas de golpearla. Pero eso era imposible ya que no tenía energía para estar parada peor para pelear, Lucy a veces era una chica que hablaba antes de pensar.

—Es solo que no estoy bien... Volvió el asma.
Su expresión se suavizó cuando le dije lo que tenía.

—¿Enserio? ¿Por qué no te cuidaste? —Preguntó— mira déjalo, yo llamaré a una compañera para que venga a recogerme, tú... Solo quédate aquí y llama a mamá.

—Gracias.

Entre del todo a su habitación queriendo darle un abrazo en agradecimiento y porque necesitaba a alguien a que me dijera que todo iba a estar bien, pero Lucy me detuvo alzando las manos.

—No me lo agradezcas y... No quiero ser contagiada, lo siento.

Me quedé inmóvil ante lo que me acababa de decir, ¿Enserio pensaba eso? ¿Qué era contagiosa?

—Bien sabes que esto no es...

—Me refería a tu gripe. Ahora si eres muy amable necesito privacidad.

Auuchh... eso dolió.

—Está bien, gracias.

Salí de su habitación rumbo al mío, mi hermana era una buena persona, pero cuando se lo proponía era una malvada. Sabía que ella sufría cuando yo recaía con los ataques de Asma e imaginaba que esto le hacía recuerdo y se compadecía de mi. Ya estando en mi habitación agarré mi celular y llamé a mi madre. Sonó y sonó hasta que me mandó al buzón, volví a marcarle y al final en el cuarto tono me contestó.

—Hola, ¿Alina que paso? Estoy ocupada en estos momentos.

Sonaba tranquila y serena. Parecía de buen humor.

—¿Mamá? Gracias al cielo.

—Alina, ¿Estas bien? Suenas... aún dormida.

Mi madre era así, me conocía tan bien era como si estuviera viéndome. Era dulce y desconcertante a la vez.

—Mamá, me volvió el Asma y creo que tengo gripe —gemí sintiéndome miserable y ya llorando de nuevo.

Podía escuchar el ceño fruncido en su voz mientras me respondía.

—¿Qué te dije?

—¡Mamá! Lo siento yo...

—Hablaré al colegio para avisar que te enfermaste, quédate en casa tranquila y ve a comer algo o quédate en cama.

Demonios mi madre estaba enojada, habíamos trabajado muy duro en seguir al pie de la letra el plan de tratamiento y todo para que yo lo arruinase.

—Ya me escuchaste, y por favor deja de llorar, eso no te ayudara en nada mejor lo empeorará.

—Si mamá lo sé es solo que...
Escuché que suspiraba al otro lado de la línea.

—Todo va a estar bien solo... Trata de estar tranquila hablaremos mas tarde en casa. Sabes que son normales los ataques de asmas no te estés asustando.

¿Era esta mi madre? ¿Qué había pasado con ella? Siempre salía corriendo de donde estaba para venir a verme, pero ahora no quería culparla por hablarme fría y distante era yo quien no siguió las reglas y ahora tenía que asumir las consecuencias. Aunque sentía que era algo mas de su actitud hacia mi, definitivamente era yo todo paranoica no sabia lo que hablaba o pensaba.

—¡Alina! ¿Estas ahí? ¿Estas bien?

Había estado sumida en mis pensamientos que había olvidado de contestarle a mi madre.

—Oh, sí lo siento mamá.

—Toma tus medicamentos y procura estar tranquila.

—Eso haré mamá, gracias.

—Bien, cuídate sí, pronto llegaré a casa. Te quiero.

—También te quiero mamá.

Dicho eso colgó dejándome sola en mi habitación con el celular aun en la oreja ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no había seguido las reglas? Lo bueno de todo era que me sentía un poco mejor y la tos me había calmado también, pero el dolor de mi pecho aun lo tenía. Después de todo, mi cuerpo ya sabia cuando iba a darme un ataque ya que estaba acostumbrada, pues durante muchos años llevaba un plan de tratamiento para poder controlar los síntomas y evitar recaídas, aunque a veces igual con el tratamiento recaías no siempre era tan efectivo, sin embargo esta recaída era por mi culpa ya que no me había cuidado los últimos días y estas eran las consecuencias.

*************
Hola como estan..?? Espero que bien...
Gracias por seguir leyendo 90 Minutos de Amor, me alegra mucho que les esten gu
stando y eso me ayuda a seguir escribiendo.
Quiero pedir disculpa por no actualizar la semana pasada y esta tuve muchas cosas, el trabajo que no me lo permitieron... Ahora deseo hacerlo mas seguido, espero me entiendan. Nuevamente agradecerles su comprensión y su paciencia.
Gracias se los quiere mucho. Besos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro