Perro
Siempre te he mirando como se mira al amo;
desde abajo,
en el suelo,
enamorado.
Esperando un trozo de comida,
una caricia en el lomo,
unas palabras bonitas.
Las he obtenido,
pero también las he perdido.
Me han pateado,
empujado,
sumergido.
Pero, como el perro destinado, siempre volviendo al amo,
me han tenido.
Mueve la cola esponjada,
Recibe el hueso del día.
Esperanzado a tu nombre y a tu llamada.
Perro tonto y asqueroso,
¿Cuántas patadas en la cola más se necesita?
Siempre te he mirado como se mira al amo;
en cuatro patas,
lamiendo tus dedos,
ilusionado de tu afecto.
Pero los perros no viven mucho tiempo...
Gran desilución han tenido mis dueños, al saber que ya no queda más perro para sus tratos.
Y, por amor de dios,
¡Que gran pesar han tenido tus zapatos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro