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Sentencia definitiva

Capitulo 12

   Seokjin había estado enviándole miradas enojadas todo el día, Taehyung simplemente lo había ignorado.

No tenía ganas de tratar con él, pero aun así no podía dejar de pensar en lo que Seokjin le había dicho, porque, después de todo, Taehyung se había preguntado lo mismo.

¿Sabía Jungkook en realidad lo que estaba haciendo?

¿En realidad estaba jugando al títere y al maestro, y sabía todo lo que Taehyung haría?

Era un pensamiento aterrador, pero no se lo tragó por completo. Sabía con certeza que Jungkook no había esperado que supiera lo del medicamento del asma, y después de todo, eso demostraba que no tenía control sobre todo.
Taehyung aún podía pasar alrededor de él, desapercibido; aún lo podía tomar con la guardia baja.

Seokjin debía haber sido muy crédulo para dejar que Jungkook jugara con él, para dejarlo ir tan lejos, como él había supuesto.

Taehyung se preguntó como había sucedido, se preguntaba como Jungkook había seducido a Seokjin .

¿Habrá utilizado los mismos turcos con Seokjin que los que estaba utilizando con Taehyung?

¿Cómo se dio algo con Seokjin ?

¿Por cuánto tiempo había resistido?

Tal vez esa era la única razón por la que Seokjin parecía aterrado del prisionero.

Tal vez, Jungkook era un recordatorio de sus pecados, y no podía soportarlo, así que mantuvo la distancia. Incluso si taehyung entendiera por qué le había advertido del prisionero, no creía que dejarlo solo sería lo mejor. Él parecía querer compañía, y Taehyung era una sociable mariposa; le gustaba hacer feliz a la gente. Ahora, definitivamente Jungkook era como una
misión, no sólo con respecto a sus crímenes.

Taehyung tenía la misión de hacer sonreír a Jungkook .

***

Por suerte, Gordon ya se había ido para cuando llego a su departamento, dejando una nota en la cocina para anunciar su salida.

Taehyung vagó sin darse cuenta alrededor de su departamento, pensando en Jungkook y Seokjin .
No había sido capaz de retirar de su mente a ninguno de los dos, desde que Seokjin lo
confrontó en el baño esta mañana. Esperaba que no se lo dijera a ella, a su jefa.
Podría, porque parecía pensar que Jungkook era una persona extremadamente peligrosa y quería que taehyung se mantuviera alejado de él. Taehyung  no sabía lo que haría si fuera suspendido o despedido.
El quería seguir visitando a Jungkook , si se lo permitían. No sabía que pensar de la teoría de Seokjin , de que Jungkook lo sabía todo; eso le molestaba enormemente. Nadie puede saberlo todo.

Jungkook no tenía forma de saber cómo reaccionaría Taehyung a las cosas que él hiciera. Que Jungkook se estaba burlando de él era evidente y Taehyung podía, hasta cierto punto, entender que necesitaba hacerlo; no tenía mucho que hacer en esa pequeña celda todo el día y tenía que crear su propio entretenimiento.

Taehyung se sentó en el sofá, dando un profundo respiro y rascándose la cabeza.

Se preguntó, si debería preocuparse por estar defendiendo tanto a Jungkook.









***✨✨✨✨



La próxima vez que Taehyung había visto al prisionero, había estado actuando... extraño. No
podía asegurarlo, pero había algo extraño en él. Había algo en sus ojos que era diferente y hacía un gesto constante con la frente, como si estuviera absorto en sus pensamientos.

Taehyung lo miró intensamente desde su lugar en la cafetería. Jungkook estaba sentado en su mesa de siempre, alejado de los demás. Estaba comiendo, aunque no mucho, De vez en cuando al comer, la mano derecha de Jungkook , la que sostenía el tenedor,empezaba a temblar y tenía que soltarlo. Taehyung vio como Jungkook apoyaba la frente en sus nudillos, con los codos apoyados en la mesa de madera.

No lo había visto así antes, le preocupaba porque no sabía qué era lo que le estaba haciendo actuar así.

Nadie más pareció darse cuenta.

Los prisioneros estaban muy ocupados en no mirarle, para que se dieran cuenta y Taehyung era el único que destacaba en el comedor, el día de hoy.

Hubiera ido hasta el azabache , si no fuera porque recibió una orden estricta de permanecer en el mismo lugar todo el tiempo, a menos que una pelea o algo así ocurriera, lo que no
sucedió.

Este lugar era aburrido, a excepción de Jungkook.

- El pobre muchacho.

Taehyung volvió la cabeza, sorprendido de ver a Anne, ex-psiquiatra de Jungkook , de pie junto a él.

Estaba mirando a Jungkook con ojos suaves y compasivos.

- ¿Qué le pasa?

preguntó el peligris , mirando de nuevo a Jungkook .
Estaba hurgando en los guisantes de su plato, su rostro más pálido que de costumbre, su piel casi translucida, hasta el punto donde se podían ver las venas en sus brazos.

- Es el duodécimo.

- ¿Qué pasa en el duodécimo?

regresó su atención a la mujer, sintiendo como si le faltara algo.

- Su último día en la corte

dijo suspirando profundamente.

– ¿No lo escuchaste? Esta por toda la estación.

Taehyung negó con la cabeza.

No, no lo había escuchado.

No creyó que ninguno de los otros internos supiera, porque seguramente hubieran estado hablando de ello.

Sin embargo, Seokjin probablemente sabía.

- Finalmente le van a dar la sentencia final
–continuó Anne– había sido incierto desde que
llego aquí, porque no hablaba de lo que sucedió, en absoluto. Sólo confesó hacerlo, eso
es todo –suspiró– traté de hacerlo hablar y explicar lo que realmente paso, pero...

- Oh –

fue todo lo que pudo decir a eso.

No sabía que más decir.

Miró a Jungkook , queriendo ir  allí más que nada. Parecía que podía soportar algo de apoyo en ese momento, y nadie se lo daba; tenía que lidiar solo con eso.

– ¿Cuántos años crees que le van a dar? –

preguntó con un poco de miedo de escuchar la respuesta.

Anne suspiró profundamente y cruzó los brazos.

– Muchos –dijo– sin una declaración
es... si él se explicara, tal vez sería más fácil para él, pero cuando se reúsa, no nos da otra opción.

- ¿Cuántos son ―muchos‖, exactamente?

- Lo suficiente para asegurarse que no vuelva a ver el exterior de este lugar, de nuevo.

El estomago de Taehyung se comprimió, pero no era como si no hubiera esperado esa respuesta. Asintió con la cabeza lentamente.

- Sólo deseo que hablara –dijo Anne– me preocupo por él, aunque ya no sea mi paciente.
Creo que habla aún menos con su nuevo psiquiatra, de lo que hablaba conmigo.

- ¿Quién es el nuevo?

Taehyung no sabía que tenía uno ahora, pero debió habérselo  imaginado.

- Su nombre es David Jost. Es bueno. Pero ser bueno no es suficiente cuando se trata de Jungkook. – sonrío ligeramente. – Me gustaría volver a trabajar con él si pudiera, en realidad me
gustaría.

- ¿Por qué no puedes?

- Oh, ya sabes –miró a Taehyung sonriendo. – No soy tan joven como antes. Ese trabajo, en
realidad es muy pesado. No es sólo hablar con pacientes, es mucho más que eso.
Realmente me gustaría poder volver con él, pero no puedo regresar sólo por un paciente.

- ¿No puedes hablar con él?

se preguntó Taehyung. Seguro que tenía que haber una manera.

– Sin ser oficialmente su psiquiatra, quiero decir.

- Oh, yo no creo que él me hablaría así. Ya sabes como es.

- Si...

Taehyung se deprimió, sintiendo una oleada de tristeza sobre él. No le gustaba la idea de que Jungkook estuviera encerrado de por vida.

– Él es un gran misterio.

- Lo es –estuvo de acuerdo Anne, asintiendo con la cabeza. – Hasta ahora aún no entiendo completamente cómo funciona su mente.

Taehyung tampoco.

El peligris tenia miles de preguntas que quería hacer, pero sabía que Anne no quería o podría
contestar, daban vueltas alrededor de su cabeza.

¿Por qué él es de esa manera?
¿Por qué guarda tantos secretos?
¿Por qué no puede sonreír?
¿Por qué parece que se tortura a sí mismo?
¿Por qué quiere morir? ¿Qué fue lo que hizo?

Quería gritar la última pregunta a los cuatro vientos, para que todo el mundo pudiera oírla,
tal vez alguien lo supiera.

Entonces pensó en lo que el prisionero le había dicho y se preguntó...

¿realmente importa?

Realmente deseaba poder decir que no. Deseaba poder decir que lo que había hecho Jungkook
no importaba.

Pero no lo hizo.




🍭






Era extraño, no ver a Jungkook en su celda, el mismo día, Había sido recogido por dos oficiales,
y escoltado al tribunal esposado. Había mantenido la cabeza agachada mientras pasaba
a un lado de Taehyung, sus pasos eran pesados, y se veía incomodo con los dos oficiales que
mantenían un fuerte control sobre sus brazos. Sus labios se estaban sacudiendo, probablemente quería gruñirles, pero estaba luchando por no hacerlo.

Tenía un aspecto pequeño y frágil entre ellos, no lucía intimidante y fuerte como siempre.

Eso hizo a taehyung querer protegerlo.

Quería dar un paso adelante, y pedirles que aflojaran su agarre de las muñecas de Jungkook o de lo contrario le podrían dejar un moretón.

Quería pedirles que no lo empujaran dentro del coche con demasiada violencia, y quería
preguntarles si podía acompañarlos.

Habían pasado más de dos horas y Jungkook aún no regresaba de la corte. Taehyung estaba
tamborileando con los dedos sobre la mesa, con los ojos en el reloj.

¿Cuánto tiempo se tardará? No sabía si era bueno o malo que tomara tanto tiempo.

Otra media hora pasó lentamente, cuando las puertas se abrieron, y entraron los dos oficiales, seguidos del jefe y Jungkook entre ellos. Sus pasos se arrastraban más que antes, con la cabeza agachada, con todo el cabello sobre su cara.

Tenía las manos cruzadas delante de él, con las esposas en su lugar, y los dos oficiales tenía el mismo fuerte agarre sobre la parte superior de sus brazos como cuando se habían ido. Lo llevaron a través de la habitación y empezaron a subir las escaleras, diciéndole a Jungkook que caminara más rápido.

Taehyung miró a Jungkook con el corazón encogido. Jungkook parecía haber sido drenado, estaba a la mitad de sus energías, medio se arrastró por las escaleras. Debió haber perdido toda su energía, estando en la corte.

- Wow, ¿era ese...?

Hoseok se volvió hacia Taehyung. Había estado de pie junto a Taehyung, viendo a Jungkook con la mandíbula hasta el suelo.

Sus ojos estaban muy abiertos.

– ¿Era ese...?

- Sí .Sí, era él

- Wow

repitió Hoseok mirando las escaleras. – No puedo creer que estuve a tan poca distancia del prisionero 815

se estremeció para crear un efecto dramático.

Taehyung rodó los ojos, pensando en lo cerca, que el mismo había estado de él, y casi se echó
a reír del hecho de que Hoseok parecía pensar que había tenido mucho valor de no correr
por su vida, cuando Jungkook había caminado junto a él.

- No parece tan temible como en los cuentos, ¿verdad? –preguntó Hoseok . – Quiero decir,
cuando lo he visto en el comedor, sólo está sentado y jugando con sus alimentos y ahora
se veía, no sé... –miró a taehyung esperando que dijera algo.

Taehyung se limitó a asentir.

Se moría de ganas de ir a ver a Jungkook , pero tenía que esperar hasta que no pareciera sospechoso ir hasta allá.

- Escuché que estaba en el tribunal –continúo el mayor, sin darse cuenta de la falta de participación de taehyung en la conversación. Así que Hoseok continuo.

– Me pregunto cuánto le dieron.

Taehyung deseaba saberlo.

***

Se empezó a acercar el final del turno de Taehyung y él realmente no podía esperar más.
Tenía que ver a Jungkook .
No le había gustado lo agotado que lucía Jungkook y el desesperadamente quería saber si
estaba bien.
Quería saber lo que habían hablado en la corte, pero las posibilidades de que Jungkook le dijera eran escasas, al menos estaba preparado para eso.
El azabache estaba sentado en su cama, con las piernas acurrucadas junto a su pecho, apenas
movió un músculo cuando Taehyung llamó a la puerta.

Levantó un poco la cabeza, vio quien era, y luego miró hacia otro lado.

Lo primero que golpeó al peligris , fue que Jungkook no sonrío.

Ni siquiera el más mínimo indicio.

Había pensado que Jungkook había visto su expresión, pero ahora se dio cuenta que no lo hizo. Algo siempre brillaba detrás de sus ojos.

Maldad, ira, diversión, lujuria, eso no importaba,
algún tipo de emoción siempre estaba presente.

Ahora, sin embargo, no había nada.

Taehyung rápidamente abrió las dos cerraduras y entró.

- Hey

dijo en voz baja mientras caminaba hacia delante.

El hecho de que Jungkook no respondiera fue más incomodo que cuando era descarado y
cruzaba la línea, Taehyung se mordió el labio. Estaba a punto de sentarse en la cama junto a él, pero algo estaba en el camino.

- ¿Qué es esto?

preguntó mientras levantaba el libro. Los ojos del azabache miraron su mano.

- No toques eso

lo tomó de las manos de Taehyung, lo dejó al otro lado de su cuerpo, y volvió a su posición anterior.

Taehyung se sentó.

- ¿Qué libro es?

- El último libro que voy a leer antes de morir

respondió simplemente Jungkook . A Taehyung se le puso la piel de gallina sólo por el tono de su voz.

- Bien

asintió. Se preguntó si la tensión de la corte, habían hecho a Jungkook pensar de nuevo
en el suicidio, pero él esperaba que no. Si ese fuera el caso, él personalmente, haría todo
lo posible para impedirlo.

- ¿Quieres...?

se aclaró la garganta. Realmente no tenía idea de que decir cuando Jungkook estaba en silencio.

– ¿Quieres que me vaya?

Los ojos de Jungkook parpadearon al encontrarse con los de Taehyung por una fracción de segundos, antes de que apartara la vista de nuevo.

- No lo sé

dijo finalmente en voz baja.

Eso no le dio mucha información a Taehyung, pero al menos no había dicho que sí.

- Hey –puso una mano en la rodilla de Jungkook, apretándola– ¿por qué no hablas?

Conmigo, con ellos, con Anne.

- No tiene sentido

Jungkook estiro las piernas, las extendió frente a sí mismo y colocó los pies en el suelo.

– No me importa.

- Eso no es cierto.

- Merezco estar aquí, ¿no lo entiendes?

Jungkook lo miraba bruscamente, y el fuego que
siempre había estado allí, había vuelto. Si no completamente, al menos un poco.

- No estoy seguro de eso

desafío Taehyung. Mostraba más cuando estaba así de vulnerable.

– Lo puedo ver en tus ojos ahora mismo. Creo que si hablaras...

- No sabes de lo que estás hablando.si supieras no dirías eso. No deberías decir eso.

- Creo...

Se escuchó un ruido al final del pasillo, Jungkook levantó su mano silenciando a Taehyung, que se puso rígido por completo.

¿Alguien estaba haciendo rondas de nuevo?

- ¿Qué hora es?

susurró Jungkook , escuchando, por si algo se acercaba.

- Uh, casi las nueve. ¿Debería...? Hizo un gesto con la cabeza hacia el cuarto de baño y Jungkook asintió.

El peligris se levantó, corrió hacia el cuarto de baño, estaba apenas adentro cuando ese
alguien se detuvo en la puerta de Jungkook .
La puerta del baño no estaba cerrada completamente, sino que estaba abierta lo suficiente para que Taehyung  pudiera mirar.

No era alguien haciendo rondas.

Una mujer.

Podía oír el ruido de sus llaves cuando abrió las cerraduras, luego la mujer había entrado. Taehyung la reconoció, pero no tenía un nombre para poner a su rostro. Era joven, muy posiblemente había estado el mismo tiempo que Seokjin , y tal vez llevaba un año de internado.

Su voz temblaba un poco mientras hablaba, aunque era claro que estaba tratando de
ocultarlo.

- Levántate –se suponía que eso tenía que sonar como una orden, pero le salió de un modo patético y débil.

Jungkook hizo lo que le dijo sin ninguna queja.

Tal vez hubiera sido descarado con ella, si fuera
cualquier otro día, pero hoy sólo se levantó y caminó hacia la mujer estirando las manos
hacia la joven, con las palmas hacia arriba.

- Bien

suspiró y dio un paso hacia Jungkook . Era más que obvio que estaba asustada, que preferiría estar en cualquier lugar, menos aquí.

Fue entonces cuando Taehyung notó que tenía algo en la mano, algo pequeño y blanco. Lo
colocó sobre la mesa y rápidamente retrocedió hasta topar con la puerta.

- Aquí –dijo ahora con la voz más clara. – Tómatela.

- Sí, señora –dijo Jungkook suavemente, y tomó la pequeña taza, sacando algo dentro de ella.

Taehyung  contuvo la respiración; si la chica giraba sólo un poco más a la izquierda, lo hubiera
encontrado, y todo habría terminado.

Se quedó hasta que Jungkook hubiera tragado las pastillas con un vaso de agua que tenía sobre
la mesa de madera.

- Listo –dijo dejando el vaso. – No deberías lucir tan asustada.

Su respiración se atoró un poco en su garganta, como si lo que le dijo Jungkook la hubiera
asustado aún más.

- T-tú no... hum... –tartamudeó nerviosamente, sujetándose un mechón de cabello detrás
de la oreja. – Aquí hay una más.

- Esta... –Jungkook levantó la última píldora. – es una píldora para dormir. Si no te importa, la
tomaré un poco más tarde, porque hay algo en la televisión que me gustaría ver.

Le sonrío falsamente , casi con burla, mas falsa que cualquier sonrisa que le hubiera dado
antes a Taehyung.

Parecía que quería protestar, pero finalmente asintió.

- Está bien –susurró, abriendo la puerta. Parecía como si no se pudiera alejar lo suficientemente rápido y Taehyung  se preguntó qué persona tan mala le había asignado esa tarea que obviamente la asustaba demasiado. Taehyung estaba seguro que si Jungkook hubiera querido, la hubiera quitado del camino fácilmente.

A juzgar por la velocidad de sus pasos, sonaba como si estuviera corriendo por el pasillo, y sólo cuando la puerta al final del mismo estuvo cerrada, Taehyung salió de su escondite.

Jungkook río secamente.

- Nueva –explicó con un indicio de hacer los ojos atrás . – Linda, sin embargo. Demasiado
nerviosa para mí gusto, pero cuando lo pienso, tú actuaste como ella una vez.
– inclinó la cabeza. – Sí.

- No lo hice

Taehyung frunció el ceño y se sentó de nuevo en la cama.
Estaba feliz de ver que la luz comenzaba a regresar a los ojos de Jungkook ; había pasado un
tiempo desde que estuvo en la corte y tal vez el estrés empezaba a desaparecer.

¿Era porque Taehyung estaba aquí?

Jungkook volvió a sentarse en la cama, colocando la taza con la pastilla para dormir en la mesita de noche. Se apoyó contra la pared y cerró los ojos. Era claro que estaba cansado, tenía
ojeras bajo los ojos y estaba más pálido que nunca. Tal vez era egoísta quedarse aquí,
porque Jungkook no podía tomar su pastilla para irse a dormir y poder descansar.

Aunque todavía no quería dejarlo solo.

- ¿Qué tipo de píldoras eran?

- Un poco de esto, un poco de aquello

respondió Jungkook , con los ojos todavía cerrados.

- ¿Para qué son?

Jungkook abrió los ojos, mirando al peligris , y se tocó la sien con su dedo índice.

Oh.

- ¿Qué pasa si no las tomas?

- Nada bueno

Jungkook le dio lo que asemejaba a una pequeña sonrisa. – Todo lo que esta enjaulado aquí –se tocó la sien de nuevo– es liberado.

La forma en que Jungkook dijo eso, hizo estremecer un poco a Taehyung. Lo hizo sonar como si realmente estuviera loco, como si hablara con alguien que está loco, y Taehyung no
pensaba que lo estaba. Pensó que Jungkook estaba exagerando, probablemente para espantar
a Taehyung como una forma de entretenimiento gratuito.

Se aseguró de no hacer una mueca.

- Jungkook, ¿qué decidió el tribunal?

El nombrado inclinó la cabeza contra la pared y cerró los ojos. Suspiró.

- Cadena perpetua. Estaré aquí hasta que muera.

- Lo siento.

Taehyung lo sentía, en realidad lo sentía.

>.<

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